Ahora que el Cuerpo Gobernante ha respaldado implícitamente las inyecciones experimentales de ARNm, recomendándolas tácitamente a millones de testigos de Jehová, como centinela durante los últimos 20 años, me corresponde a mí informarles sobre los juicios de Jehová.

Primero, sin embargo, consideremos algunos hechos pertinentes. Aunque se ha dicho que la vacunación es una decisión personal (algo seguramente propuesto por el Departamento de Asuntos Legales para librar de cualquier demanda a la Watchtower), el Cuerpo Gobernante indiscutiblemente le ha dado su respaldo implícito a la llamada vacuna. Los líderes de la organización afirman que casi toda la familia Betel se ha arremangado el brazo y puesto la vacuna, y que ningún hermano o hermana ha tenido una reacción adversa. ¿Qué es eso sino un rotundo respaldo de los portavoces de la organización terrenal de Jehová a las mal llamadas vacunas?

Si los testigos de Jehová no creen que su amada organización ha ordenado a los hermanos vacunarse, (al menos a todos los siervos de tiempo completo), lea el documento adjunto a continuación. Como se indica en los comentarios finales de la carta a todos los servidores de tiempo completo, el Departamento de Atención Médica de la Watchtower se comunicará con todos para preguntar sobre su estado. Aquellos que no estén vacunados deberán tener una razón médica válida para no cumplir con esto. En otras palabras, contrariamente a la declaración de la Watchtower, esta no es una decisión personal en lo absoluto. Ponerse la vacuna no es opcional. Si alguien se niega a permitir que lo inyecten porque le preocupa que pueda ser dañino, eso no es suficiente. No se le permitirá servir a Jehová tiempo completo a menos que se someta al procedimiento. La decisión personal es si una persona desea servir a Dios tiempo completo o no. Esa es la única decisión que permite la Watchtower.

Lo que ha sucedido es extraordinario. Hasta ahora, la Watchtower solo se involucraba en asuntos médicos relacionados con la sangre, para lo cual la base bíblica es clara: “absténganse de sangre” (Hechos 15:28, 29). El único apoyo bíblico para recomendar la vacuna es que así ha sido ordenado por las autoridades superiores. Pero los gobiernos no han obligado a la gente a vacunarse, al menos todavía no. Así que esta orden proviene de la organización en sí.

Si bien el Cuerpo Gobernante se ha esforzado por mantenernos actualizados sobre el número de muertes entre los testigos de Jehová debido a la pandemia, ¿informarán también fielmente las muertes que ocurran entre los testigos de Jehová que han recibido la vacuna? Incluso si ninguno de los casi 18.000 trabajadores de tiempo completo ha muerto o se ha enfermado gravemente, ese no es el caso entre los hermanos de a pie. Y 18.000 es un porcentaje muy pequeño de ocho millones.

Si los testigos de Jehová se han sometido a la vacuna debido al respaldo implícito del Cuerpo Gobernante y esas ovejas confiadas mueren como resultado, ¿no hará responsable de este daño el Dueño celestial de esas ovejas a los pastores? Es muy posible que las muertes por las mal llamadas vacunas superen en última instancia la cantidad de personas que realmente fallecieron a causa del COVID. La culpa de sangre en la que han incurrido podría ser considerable.

Es aún más trágico que las muertes debido al COVID se han producido principalmente entre los ancianos, entre aquellos cuyos sistemas inmunológicos ya estaban comprometidos a causa de la edad y otras enfermedades, pero las muertes crecientes y los efectos secundarios graves que están ocurriendo ahora como resultado de la vacunación están afectando a personas más jóvenes que anteriormente no tenían problemas de salud ni comorbilidades subyacentes. Un estudio europeo reciente centrado en AstraZeneca encontró que las personas menores de 40 años tenían el doble de probabilidades de morir por complicaciones de la vacuna que por COVID.

Además, hay abundante evidencia que indica que el número de muertos por COVID ha sido muy exagerado o al menos distorsionado, mientras que las muertes causadas por las vacunas están siendo ocultadas. Obviamente, hay una agenda en juego para amplificar los peligros del COVID y minimizar los riesgos de la vacuna.

Por un lado, durante los últimos meses de la pandemia, las muertes por otras enfermedades prácticamente han desaparecido. Por ejemplo, en los Estados Unidos, la gripe estacional generalmente resulta fatal para varias decenas de miles de personas cada año. En un mal año tal vez hasta 70.000 sucumben. ¡Pero durante toda la pandemia prácticamente no se han atribuido muertes a la gripe! Lo más probable es que cualquiera que sucumba a cualquier enfermedad y que, coincidentemente, también haya dado positivo para COVID (tal vez de manera falsa) se cuente entre las muertes por COVID.

El Cuerpo Gobernante manifestó que han consultado a los mejores expertos. Según ellos, esto les ha ayudado en la formulación de su política. A pesar del descargo de responsabilidad legal al decir que ponerse la vacuna es una decisión personal, el hecho de que los funcionarios de la Watchtower hayan anunciado que consultaron con expertos obviamente tiene la intención de infundir confianza a su respaldo implícito. Y todos y cada uno de los miembros del Cuerpo Gobernante y sus ayudantes indudablemente saben que los testigos de Jehová consideran que las declaraciones del “esclavo fiel” son tan verdaderas como las de Jehová mismo.

Solo nos queda preguntarnos quiénes serán estos expertos. Lo que es más desconcertante es que un gran número de médicos, profesionales y virólogos (expertos en su campo sin duda) se opone a las inyecciones de ARNm. Debido a la tiranía del establecimiento médico, los gobiernos, los medios de comunicación, las grandes plataformas digitales y los motores de búsqueda, las voces de los expertos que han planteado preguntas serias sobre este programa han sido aplastadas y censuradas. Ciertamente, no soy un experto médico, pero incluso me quitaron un video de YouTube simplemente por hablar de esta situación, tal como lo estoy haciendo aquí, en esta carta abierta.

Es increíblemente hipócrita que Betel advierta severamente a los testigos de Jehová que no presten atención a los informes de noticias sesgados que podrían enfocarse en las malas acciones de la Watchtower y que, al mismo tiempo, utilicen a los mismos medios corporativos como fuentes confiables de información cuando se trata del COVID-19.

Además, dado que el Cuerpo Gobernante ha intervenido en un tema médico, aparentemente agregando su voz al sistema que pide la vacunación universal, ¿por qué la Watchtower no ha ofrecido ninguna información sobre alternativas? Si se va a dar un consejo médico, ¿no debería haber una gama más amplia de recomendaciones que las que se imponen al público por lo que en otras circunstancias la Watchtower llamaría el sistema de Satanás?

Puesto que varios miembros del Cuerpo Gobernante utilizan su plataforma en JW Broadcasting para expresar con frecuencia su profundo amor por los queridos hermanos y hermanas, ¿por qué no se ha recomendado el tratamiento con hidroxicloroquina o ivermectina, ambos medicamentos muy económicos y probados? ¿Es porque los poderes fácticos, como las grandes compañías farmacéuticas y la OMS, han prohibido o dado mala fama a estos tratamientos?

Una de las revistas médicas más prestigiosas, The Lancet, publicó un artículo científico supuestamente basado en extensos ensayos clínicos que muestran que la hidroxicloroquina es ineficaz e incluso peligrosa. Algunos médicos que habían estado usando con éxito este medicamento para tratar el COVID desafiaron a The Lancet para que diera a conocer los detalles de esos “extensos ensayos clínicos”, pero el artículo fue retirado repentinamente y desapareció. Resulta que no hubo ningún estudio. The Lancet había publicado una mentira. Pero eso no importó, pues todos los medios de comunicación publicaron el informe original y se olvidaron de dar a conocer que la revista se había retractado. Entonces, deberíamos preguntarnos si los expertos que asesoraron a la Watchtower han promovido este y otros fraudes similares.

También deberíamos preguntarnos si los expertos informaron al Cuerpo Gobernante que las vacunas no brindan inmunidad duradera como se les hizo creer originalmente a todos. A las personas que han recibido dos inyecciones ya se les dice que deben recibir una tercera, la llamada dosis de refuerzo. Parece como si las compañías farmacéuticas tuvieran la intención de implementar un programa de refuerzos de por vida que, trágicamente, puede no ser tan largo para quienes los reciben, ya que cada refuerzo debilita aún más el sistema inmunológico natural de la víctima.

Los israelíes han servido como un microcosmos para este experimento global, teniendo una de las tasas de vacunación más altas. Uno esperaría que la pandemia hubiera perdido fuerza allí, pero incluso tal como lo informa The New York Times, Israel está experimentando un resurgimiento del COVID entre aquellos que habían sido “totalmente vacunados”. ¿Y esto es lo que el Cuerpo Gobernante ha recomendado a millones de testigos de Jehová?

Lo que no dicen los promotores de las grandes farmacéuticas es que quienes se vacunan se han convertido en incubadores de variantes del virus. Así, mientras hay una campaña concertada para castigar a los que no se han sometido a la vacuna, son los vacunados los que contagian y propagan las variantes del virus.

Dado que la tecnología ARNm no es como las vacunas convencionales que se han utilizado durante muchos años y han erradicado muchas enfermedades letales, el resultado de este experimento que involucra a más de dos mil millones de personas es incierto. Irónicamente, la revista Consolación (que luego se convirtió en la revista ¡Despertad!), en un número publicado en 1939, se opuso firmemente a la vacunación tradicional y describió los programas de inoculación como un esquema satánico. ¡Cómo han cambiado las cosas! Ahora, la Watchtower está de acuerdo con el Vaticano y la OMS de las Naciones Unidas en promover lo que podría convertirse en un holocausto global de proporciones inimaginables.

Aunque el Cuerpo Gobernante nunca ha aceptado la responsabilidad de hacer tropezar a millones al promover falsas expectativas e innumerables errores, ni ha reconocido nada inapropiado con su asociación política secreta con la ONU, ni ha admitido sus faltas o culpa alguna en conexión con las decenas de miles de niños que han sido violados y abusados bajo su cuidado, ahora que los testigos de Jehová han sido inducidos a formar parte del vasto experimento que ya ha resultado en la muerte y lesiones a largo plazo para algunos, no hay manera de que la Watchtower pueda evitar la responsabilidad de las terribles consecuencias de todo esto.

Aunque Betel pueda proclamar su inocencia, eso no borra su culpa ante Dios. Al contrario, es por el hecho de se niegan a admitir su culpa, por lo que Jehová está obligado a castigarlos, tal como está escrito en Jeremías: “Hasta tu ropa está manchada con la sangre de los pobres e inocentes, aunque no los vi entrar por la fuerza; su sangre está por toda tu ropa. Pero tú dices ‘Soy inocente. Seguro que su ira contra mí se ha calmado’. Ahora voy a llevarte a juicio porque dices ‘No he pecado’” (Jeremías 2:34, 35).

Ahora considere lo que nos dice el capítulo 11 de Zacarías: “Esto es lo que dice Jehová mi Dios: ‘Pastorea a las ovejas que están destinadas al matadero. Los que las compran las matan, y no se les considera culpables. Los que las venden dicen: “Alabado sea Jehová, porque me voy a hacer rico”. Y sus pastores no sienten ninguna compasión por ellas’” (Zacarías 11:4, 5).

Los compradores de las ovejas de Jehová son los vacunadores. En realidad, son los llamados globalistas, agentes del Imperio, cuyo objetivo a largo plazo ha sido la eliminación absoluta de la mayoría de las almas humanas de este planeta, principalmente del pueblo de Jehová. Con ese fin, la primera fase del genocidio global parece haber comenzado ya al utilizar armas biológicas especialmente diseñadas, tanto en la forma de un virus contagioso creado en un laboratorio como las vacunas de ARNm, para inducir el miedo como método de pastoreo y condicionamiento para que las naciones acepten un gobierno mundial liderado por las Naciones Unidas.

Dada la campaña tiránica para que la gente utilice tapabocas en todas partes y pasaportes de vacunación, es muy posible que después del colapso del actual sistema financiero global, lo que podría suceder en un abrir y cerrar de ojos si la City de Londres ordenara repentinamente a los bancos centrales que aumenten sustancialmente las tasas de interés, logrando así efectivamente el reinicio previsto al llevar a todos a la bancarrota, es concebible que la vacunación obligatoria tenga que ver con la futura restricción de comprar y vender a los que no adoren a la imagen de la bestia.

Dado que los vendedores de las ovejas son los pastores que dicen “Alabado sea Jehová, porque me voy a hacer rico”, es evidente que esos pastores son los dirigentes actuales de los testigos de Jehová. Por supuesto, eso solo podría ser cierto si los testigos de Jehová son en realidad el pueblo de Dios, sus ovejas. Por mi parte, creo que lo son.

Dado el hecho de que los testigos de Jehová han sido muy mal informados sobre una amplia gama de asuntos proféticos relacionados con la venida de Cristo, particularmente con respecto a la expulsión de Satanás y sus demonios y la herida mortal que recibe la séptima cabeza de la bestia, pues nada de esto ha sucedido, sin mencionar que la mayoría no sabe nada de la asociación política ilícita con la ONU antes mencionada y el hecho de que ahora el Cuerpo Gobernante esté dando su respaldo implícito al programa de vacunación universal de la OMS de la ONU, parece que la transacción entre los compradores y vendedores se ha completado. La Watchtower ha vendido a las ovejas de Jehová, las ha entregado al matadero.

Esta carta abierta ha sido enviada electrónicamente a cientos de pastores.