Pregunta: En el Informe 9 del Cuerpo Gobernante, se hizo la siguiente pregunta “¿cree usted que Jehová está dirigiendo a su organización?” Sé que usted ha dicho que la Watchtower es la organización de Jehová, pero ¿cree usted que Dios aún la está dirigiendo, aunque estemos viendo el cumplimiento de 2 Tesalonicenses 2:3, 4?

Personalmente creo muchos hermanos no tienen problemas con lo que se dice en estos informes, ya que está en línea con lo que los principales medios de comunicación y gobiernos afirman. Debido a esto, muchos sienten que la organización está actuando como debe ser, y, de todas formas, los hermanos ya se han puesto la vacuna. Así que, ¿qué tan malos tendrán que ser estos informes para demostrar que el hombre que desafía la ley se ha revelado?

Primero, quiero hacer una aclaración de la imagen mostrada arriba. Nada revela la presencia de un culto demoníaco dentro de la Watchtower con tanta fuerza como las imágenes subliminales. En la imagen de arriba, el artista usó una técnica de imagen reflejada para incrustar una ceremonia mágica de Jesús oficiando una resurrección demoníaca. La imagen original muestra a Jesús sanando a un hombre lisiado con muletas. En la espeluznante imagen reflejada, observe que una de las muletas forma un triángulo masónico con una banda colgando. En el fondo está Satanás presidiendo la extraña resurrección, que aparentemente simboliza el renacimiento y la iniciación en el culto masónico.

Es muy difícil razonar con los testigos de Jehová si de alguna manera se cuestiona lo que dice el Cuerpo Gobernante. Son como un culto en ese sentido. Los líderes de las sectas no pueden ser cuestionados. Siempre tienen la razón. Algunos líderes de algunos cultos incluso han afirmado ser Cristo. Si bien ese no es el caso del Cuerpo Gobernante, este se ha elevado gradualmente a un estado divino. Eso es precisamente lo que hace el hombre que desafía la ley. Pablo dijo: “Él es un opositor y se eleva por encima de todo lo que se considera un dios o es objeto de adoración, de modo que se sienta en el templo de Dios y se presenta públicamente como un dios” (2 Tesalonicenses 2:4). 

Ciertamente, con su paganismo, pompa, riqueza y honores mundanos, los papas han sido deificados y se sientan como reyes en un trono en el palacio del Vaticano. El Papa incluso lleva el título de Vicario de Cristo, lo cual significa que es el representante de Cristo en la tierra. Y somos muy conscientes de cómo la Iglesia católica se ha opuesto a la verdad a lo largo de los siglos. Lo mismo aplica para los prelados de los ortodoxos. Es fácil para los testigos de Jehová aceptar que el clero es la entidad a la que Pablo designó como el hombre que desafía la ley.

No obstante, el hombre del desafuero —como se le llama en la TNM de 1987— no solo afirma sentarse en el templo de Dios, tal como nos indica la Watchtower acerca del clero. Sin embargo, primero nos preguntamos lo siguiente: ¿qué es el templo de Dios? Según el mismo apóstol, la congregación de cristianos ungidos es como un templo espiritual: un lugar para que Dios habite espiritualmente. Por lo tanto, siendo la única definición bíblica del templo de Dios en la era cristiana, el hombre que desafía la ley debe elevarse dentro de la única congregación que Cristo reconoce como suya.

El que hay un elemento inicuo dentro de la organización queda claro en la ilustración de Jesús de la cosecha. El hecho de que los ángeles sean enviados a recoger de su Reino, su congregación, a todas las personas que cometen desafuero o que “violan la ley” se debe a la presencia de un hombre que desafía la ley.

Obviamente, Cristo dirige su organización, pero hay un opositor dentro. Por consiguiente, si los testigos de Jehová son la “religión verdadera”, el hombre del desafuero debe morar entre ellos.

Pablo se refirió a esta entidad como el hijo de la destrucción. Jesús también habló de Judas como el hijo de la destrucción. Judas se sentó a la mesa de la Pascua con los apóstoles antes de que Jesús pasara la copa y él les dijo directamente que uno de ellos iba a traicionar al Hijo del Hombre. Cuando Juan preguntó quién iba a hacerlo, Jesús dijo que era a quien él le pasara el pedazo de pan que iba a mojar. Entonces el Señor mojó el pan y se lo entregó a Judas. En ese momento, Satanás entró en él y salió a entregar a Cristo a los judíos y romanos.

Incluso entonces, sin embargo, los 11 apóstoles estaban ciegos, pues no se habían dado cuenta de lo que había sucedido. El relato dice que ellos creían que Judas había salido a comprar provisiones y Jesús no les hizo caer en cuenta de lo contrario en ese momento. Ellos ignoraban lo que había sucedido hasta que Judas condujo a una multitud hacia ellos en el huerto de Getsemaní y traicionó a Jesús con un beso.

Dado que la presencia del desaforado es una operación de Satanás, no debería sorprendernos que los testigos de Jehová desconozcan el origen y los planes del moderno hijo de la destrucción que se encuentra en medio de ellos. Satanás siempre ha apuntado a aquellos que han sido llamados al Reino.

Pablo reveló que el hombre que desafía la ley habla con autoridad apostólica y su mensaje es que la parusía ha comenzado y el día del Señor está aquí. Ese ha sido el mensaje de la Watchtower desde el principio. Dios le ha permitido a Satanás realizar toda clase de obras poderosas y señales y prodigios mentirosos y todo engaño injusto. Un ejemplo de una señal poderosa y engañosa, que es la base de la creencia inquebrantable de la Watchtower de que Cristo comenzó a gobernar el mundo en 1914, es lo que ocurrió antes de ese año lleno de acontecimientos: haciendo uso de la piramidología y cronología arcana derivada aparentemente de la Biblia, durante más de tres décadas, la Watchtower hizo hincapié en el año 1914. ¡Y he aquí! La Primera Guerra Mundial estalló ese año seguida de la pandemia de gripe española que fue aún más mortal. ¡Qué señal tan engañosa y mentirosa ha resultado ser esa!

Aunque Dios ha permitido que los cristianos estén bajo esta influencia engañosa, aun así, Cristo ha llevado a cabo su obra. Tenga en cuenta que el trigo y la mala hierba crecen juntos hasta la cosecha. Además, el apóstol Pablo indicó que hay algo que actúa como una restricción para esta entidad maligna. Solo después de que esta restricción esté fuera del camino, el hombre que desafía la ley saldrá de las sombras y se revelará a sí mismo como un dios. El surgimiento del hijo de la destrucción trae consigo una apostasía, la apostasía que debe ocurrir antes de la revelación de Cristo.

Ahora que el Cuerpo Gobernante ha suspendido la predicación pública y ha ordenado que todos los testigos de Jehová deben vacunarse, independientemente de su edad, salud o cualquier otro factor, es evidente que las ovejas han sido vendidas al matadero. De acuerdo con el programa piloto que se está implementando, solo las personas vacunadas podrán ingresar a los salones del Reino. Y debido a que el Cuerpo Gobernante habla en nombre de Dios, nadie entre los hermanos se atreve a cuestionar a “Jehová”.

Así como los apóstoles ignoraban la traición y los robos de Judas hasta que arrestaron a Jesús, no debemos esperar que los testigos de Jehová se den cuenta de lo que está sucediendo. Es posible que algunos no estén de acuerdo con la política de vacunación, pero no reconocerán que se trata de una rebelión absoluta contra Dios, es decir, de apostasía.

Curiosamente, al igual que Judas, el Cuerpo Gobernante ha orquestado un robo gigantesco al despojar a más de mil congregaciones de los salones del Reino que han construido y pagado, poniéndolos a la venta en el mercado inmobiliario con el único propósito de hacer dinero.

El hombre que desafía la ley ahora se sienta como un dios, exaltándose incluso por encima del clero y sus objetos de reverencia, pues se ha dado a sí mismo autoridad y poder divinos al decidir quién puede y quién no puede entrar en una instalación que ha sido dedicada a Dios. Solo aquellos que se sometan a inyecciones regulares de un elixir potencialmente letal podrán ingresar a la casa de Dios. Indudablemente, el hombre del desafuero ahora se opone a Cristo.

¿Cuánto empeorará todo esto? Solo el tiempo lo dirá.

Pero no podemos esperar que los testigos de Jehová despierten repentinamente del engaño al que han sido sometidos, al menos no por sí mismos. La razón por la que Dios ha permitido esta operación de Satanás en primer lugar es para imponer una prueba a nuestro amor por la verdad. ¿Qué implicará esta? Dado que la credibilidad de la Watchtower está irrevocablemente ligada a 1914, el futuro estallido de guerra, hambres, enfermedades mortales y terremotos a una escala que superará con creces todo lo experimentado hasta ahora desacreditará a la Watchtower sin remedio.

La forma en que respondan los testigos de Jehová a ese acontecimiento determinará su futuro. Y lamentablemente, no todos reaccionarán de una manera favorable: “Y entonces muchos perderán la fe, se traicionarán unos a otros y se odiarán unos a otros” (Mateo 24:10).