Esta es la segunda parte del artículo que analiza el artículo de la revista La Atalaya de agosto de 2023 que nos habla de lo que debemos aprender de las profecías.
Bajo el subtítulo “Los dos reyes rivales y usted” el párrafo 15 dice:
“(Lea Daniel 11:40). El capítulo 11 de Daniel habla de dos reyes o gobiernos que luchan el uno con el otro por controlar el mundo. Comparando esta y otras profecías de la Biblia, sabemos que hoy en día ‘el rey del norte’ es Rusia y sus aliados, y que ‘el rey del sur’ es la potencia mundial formada por el Reino Unido y Estados Unidos”.
Para una organización que dice ser la vocera de una supuesta clase de profetas indudablemente le hace falta explicar mucho más. Pero, leamos Daniel 11:40, como lo hará toda congregación cuando se estudie este artículo. Allí se nos indica lo siguiente: “En el tiempo del fin, el rey del sur se envolverá en un conflicto con él. Entonces el rey del norte arremeterá contra él con carros, jinetes y muchas naves. Invadirá los países y pasará como una inundación”.
Tal como saben todos los testigos de Jehová, la Watchtower insiste firmemente en que el tiempo del fin comenzó en 1914. Por supuesto, la Unión Soviética no existía cuando estalló la Gran Guerra en Europa. Según la Watchtower, la Alemania de Kaiser Wilhelm era el rey del norte en ese entonces y se supone que el conflicto entre los dos reyes rivales comenzó después de que terminó la guerra, cuando los aliados victoriosos impusieron el punitivo Tratado de Versalles al Estado alemán vencido, lo cual, al final, dio origen a Hitler y los nazis. Sin embargo, ese no fue el fin del “conflicto”. La Watchtower afirma que después de la Segunda Guerra Mundial la URSS asumió el rol de rey del norte y el “empuje” o “conflicto” continuó con la Guerra Fría. Evidentemente, ahora que Rusia es el nuevo rey del norte, el empuje continúa.
Y curiosamente, coincidiendo con el “empuje” de más de un siglo, los diversos reyes del norte se han turnado para inundar los países. Primero, con la fallida Blitzkrieg de Europa de Hitler y luego con la expansión comunista de la URSS, que también terminó en un fracaso.
Hablando de Rusia y sus aliados, me pregunto si alguien en Betel sabe que Estados Unidos y la Unión Soviética fueron aliados durante la Segunda Guerra Mundial. Estados Unidos suministró generosamente a Moscú armamento y suministros para derrotar a los nazis.
Inmediatamente después de la victoria aliada, los británicos actuaron para abrir una brecha entre los EE. UU. y la URSS. Winston Churchill vino a Estados Unidos para anunciar que un telón de acero había descendido sobre Europa. Se creó un nuevo enemigo para evitar cualquier cooperación futura entre Estados Unidos y Rusia. (Sospecho que los británicos compartieron la fórmula de la bomba atómica de Estados Unidos con los soviéticos para sellar el trato).
También se debe señalar que una de las razones por las que el Estado profundo promovió el engaño de la colusión entre Rusia y Trump es que antes de su elección Donald Trump planteó la pregunta aparentemente inocente de: “¿Qué tiene de malo ser amigos de Rusia?”.
La respuesta debería ser obvia. Con el golpe de estado orquestado por los británicos en Ucrania en 2014, ya se había puesto en marcha un plan para enfrentar a los Estados Unidos y Rusia entre sí en una guerra de poder en Ucrania, la cual posiblemente resulte en una guerra nuclear. Cierto senador comentó una vez que el presidente Trump fue un tonto por ir en contra del Estado profundo. Citando sus palabras, él dijo: “Déjame decirte que si te enfrentas a la comunidad de inteligencia, ellos tienen a su alcance todas las formas posibles de vengarse de ti”. Y así es.
En cuanto a los aliados actuales de Rusia, cada vez son más. La guerra liderada por la OTAN en Ucrania y las sanciones y el robo total de las cuentas de reserva internacionales de Rusia han creado una situación en la que docenas de naciones están repensando su dependencia del dólar y el sistema de cambio SWIFT. Hasta ahora, unas 80 naciones han mostrado interés en unirse a la alianza económica conocida como BRICS. Estados Unidos, una vez el gran campeón de la libertad y la democracia, se ha convertido en un paria a nivel global.
Pero basta de historia y actualidad. ¿Qué hay del futuro? La Watchtower exhorta a los testigos de Jehová a profundizar en las profecías y realmente estudiarlas. Ese es un buen consejo. Vamos a sumergirnos en ellas, ¿de acuerdo? ¿Qué dicen las profecías acerca del fin de todo esto? Con respecto al rey del norte, Daniel 11:36 dice: “El rey hará lo que quiera; se ensalzará y se engrandecerá por encima de todos los dioses, y dirá cosas sorprendentes contra el Dios de dioses. Y tendrá éxito hasta que la furia llegue a su fin, porque lo que está decidido tiene que suceder”.
Es maravilloso que todos tengamos acceso a la Biblia. La mayoría de los cristianos poseen más de una versión. Y, por supuesto, tenemos acceso a prácticamente todas las Biblias en línea. Ya sabe, hubo un tiempo en que ese no era el caso. El rey del norte solía prohibir la traducción y producción de la Biblia. Pero ese es otro tema.
Si nos tomáramos unos minutos y leyéramos detenidamente el tramo final de los versículos de la larga saga del conflicto entre los reyes del norte y del sur, deberíamos darnos cuenta de un detalle muy importante, o más bien, de la falta de este. ¿Qué detalle? Desde el momento en que el rey del norte inunda los países, no se vuelve a mencionar al rey del sur. Si usted es especialmente curioso, podría preguntarse por qué la profecía concluye con un rey solitario, el rey del norte, el cual llega a su fin sin que se le encuentre ayudante. ¿Qué pasó con el rey del sur?
La profecía de los dos reyes rivales que comienza con la desintegración del imperio en expansión de Alejandro es muy detallada. Siendo eso innegablemente cierto, ¿por qué el Revelador de secretos se negaría a explicar cómo llegaría el rey del sur a su fin? ¿O no se trata más bien de que los profetas de Betel asumen descuidadamente que Dios omitió un detalle muy importante? Indubitadamente, es esto último.
Volvamos al versículo citado anteriormente: “[el rey del norte] tendrá éxito hasta que la furia llegue a su fin”. Si el rey del norte tiene éxito hasta el final, ¿no significa eso que finalmente logra subyugar a su rival? Lo más seguro es que sí. Y es por eso que no se menciona al rey del sur.
Entonces, dado que la Watchtower ha declarado que Rusia y sus aliados anónimos son el rey del norte, ¿debemos esperar que Rusia conquiste a los reyes angloamericanos? Tal resultado no está fuera de discusión y es completamente posible, pero eso no es lo que proyecta la Watchtower. Los profetas de Betel aseveran que ninguno de los dos reyes saldrá victorioso, aunque las Escrituras claramente dicen lo contrario. Simplemente descartan que el rey del norte tendrá éxito en su campaña contra su rival y no prestan atención al hecho de que la profecía omite cualquier mención del rey del sur después del “empuje”. Verdaderamente, lo que sucede con ellos es tal como Jehová lo predijo hace mucho tiempo por medio de Ezequiel. Él los llamó “profetas estúpidos” o “insensatos”, pues “inventan sus propias profecías” (Ezequiel 13:2).
En realidad, la profecía explica lo que sucederá con el rey del sur. Debido a que el Egipto ptolemaico fue el rey original del sur, Egipto es utilizado como una designación críptica para el rey del sur durante el tiempo del fin. Incluso la Watchtower reconoce este hecho. Daniel 11:42 y 43 dice lo siguiente: “Él seguirá extendiendo su mano contra los países, y la tierra de Egipto no se librará. Controlará los tesoros escondidos de oro y plata y todas las cosas valiosas de Egipto. Y los libios y los etíopes seguirán sus pasos”.
Si bien reconoce a “Egipto” como el rey del sur, la Watchtower afirma inexplicablemente que el rey soviético del norte controló el tesoro de los Estados Unidos durante la Guerra Fría al obligar a los Estados Unidos a gastar excesivamente en militarización. Eso es ridículo. En realidad, ocurrió exactamente lo contrario. La URSS se declaró en bancarrota debido a sus excesivos gastos militares. Y, por supuesto, después de la disolución de ese estado comunista fallido, los muchachos de Harvard fueron enviados a Rusia para saquear sus tesoros mediante la privatización y el robo total. Un tal Vladimir Putin rescató a Rusia de los banqueros piratas de Londres y nunca ha sido perdonado por ellos.
La gran locura de la Watchtower nace de la ilusión que Jesús comenzó a gobernar en 1914. La falsa creencia de que el tiempo del fin ya comenzó distorsiona todo. Es por eso que las interpretaciones de la Watchtower de las profecías son como caminar a través de una casa de espejos.
Y también hay otro factor. El rey del norte ha llevado a la apostasía a los que actúan perversamente contra el pacto. Dios nunca ha reconocido realmente a la cristiandad como parte del nuevo pacto. Desde que los obispos apóstatas permitieron que el emperador Constantino determinara la doctrina cristiana, no puede haber más apostasía. Dicho de otra manera, ¿cómo podría Rusia o cualquier otra entidad llevar a los apóstatas a la apostasía? Razonablemente, solo aquellos que una vez fueron leales al pacto pueden actuar inicuamente contra él y permitir que se les conduzca a la apostasía.
El hecho de que la Watchtower haya entrado en una asociación secreta de diez años con las Naciones Unidas es ciertamente una manifestación de una apostasía interna. La asociación de la Watchtower con los ladrones de Wall Street es otra indicación. Y más recientemente, la Watchtower se ha asociado descaradamente con la ONU y las grandes farmacéuticas para promover las inyecciones mortales de ARNm.
Sin duda alguna, no se puede esperar que una organización tan comprometida con su amistad con el mundo tenga idea de las cosas profundas de la palabra profética de Dios.
Continuará…