El espíritu de Dios anima a todos los seres vivos: desde los ángeles en el cielo más alto hasta los animales, a los pájaros, a los peces y al mismo ser humano. El espíritu de Dios es la chispa de la vida. Cada semilla codificada ingeniosamente, ya sea planta, árbol o alga, fue originalmente infundida con vida por el espíritu. Sin espíritu no hay vida, tal como nos indican las Escrituras: “Cuando ocultas tu rostro, quedan desconcertados. Si les quitas su espíritu, mueren y vuelven al polvo. Si envías tu espíritu, son creados, y tú renuevas la superficie de la tierra.” (Salmos 104:29)
El espíritu de Dios también es necesario para la vida espiritual. Jesús dijo: “Dios es un espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad’’. Cuanto más tengamos el espíritu de Dios, más nos acercaremos a Él y más vivos estaremos. Sin embargo, tal como sucede con nuestro organismo, sin el espíritu de Jehová, no hay vida. Sin el espíritu de Dios, estamos espiritualmente muertos. Una persona sin el espíritu santo puede parecer viva, pero desde el punto de vista de Dios, está muerta.
Ahora, examinemos la visión de Ezequiel acerca de los huesos secos.
Los testigos de Jehová saben que la visión tiene que ver con que Israel cobre vida espiritualmente. También es evidente que la nación literal de Israel solo cumplió la profecía de manera pictórica. Y es aún evidente por el hecho de que la resurrección de los huesos muertos precede inmediatamente al ataque de Gog de la tierra de Magog, lo cual ocurre en la parte final de los días e involucra al Israel cristiano y no al Israel carnal que se encuentra en medio oriente. La aniquilación de Gog y sus hordas es paralela a la destrucción del mundo de Satanás en Armagedón.
En cuanto a la visión, Ezequiel dio la orden y un patio lleno de huesos secos comenzó a sacudirse y juntarse: tendones, carne y piel cubrieron los huesos que una vez estuvieron secos. Aun así, no tenían vida. Entonces, los cuatro vientos comenzaron a soplar, simbolizando al espíritu de Dios, y lo que antes había sido un campo abierto cubierto de huesos secos se convirtió en un ejército vivo de los sirvientes de Dios listos para la batalla.
Según la última revisión de la Watchtower, la casa cristiana de Israel fue hecha cautiva espiritualmente por Babilonia la Grande hace mucho, mucho tiempo, en el siglo II. Imagínese, ¡Hace 19 siglos! El comentario en la publicación Pure Worship teoriza que es por eso que los huesos son descritos como “muy secos”, porque estuvieron muertos por mucho tiempo.
Siendo directos y francos, la nueva luz de la Watchtower es falsa. La ira de Dios no se desató sobre los cristianos del siglo II que habían comenzado a alejarse de sus orígenes puros. El castigo de Dios siempre tiene la intención de corregir a su pueblo errante. ¿Deberíamos creer que Dios administró medidas correctivas durante los siglos de dominio de la cristiandad? Y si así es, ¿a quién estaba tratando de disciplinar y qué bien se logró?
La Biblia revela que Dios corregirá a su organización extraviada por medio de un castigo que se dará al grado apropiado. Esta corrección se llevará a cabo cuando Cristo venga. Jesús indicó que incluso aquellos que finalmente sean juzgados como esclavos fieles que desobedecieron por ignorancia serán disciplinados con unos pocos golpes.
En vista del hecho de que la Sociedad incluso ha llegado a aceptar lo que e-Watchman publicó mucho antes, en relación con el juicio de la casa de Dios en el futuro cercano, incluida la expulsión del esclavo malvado, ¿por qué el Cuerpo Gobernante continúa abrazando la falsedad de que el Amo vino y juzgó la casa de Dios entre 1914 y 1919?
Sin embargo, lo más irónico es que la fijación irracional de la Sociedad por 1914 puede ayudarnos a comprender la dinámica de la prueba por venir. Pero primero, para enfatizar la deshonestidad que la Watchtower emplea habitualmente, considere un extracto de la publicación Pure Worship encontrado en el capítulo 11, párrafo 23:
‘’Durante los años previos a 1914, Charles Taze Russell y sus asociados actuaron como el “mensajero” que “despejaría un camino” antes de que se estableciera el Reino Mesiánico. (Mal. 3: 1) Ese grupo también hizo el trabajo de un centinela, utilizando la revista Zion’s Watch Tower y Herald of Christ’s Presence para ayudar a advertir acerca del juicio de Dios y difundir las buenas noticias sobre el Reino de Dios.’’
Es sorprendente que el Cuerpo Gobernante afirme inmodestamente que C.T. Russell fue el mensajero predicho, como si el mensajero enviado para preparar el camino de Jehová fuera diferente del mensajero del pacto mencionado en el siguiente versículo, el cual viene a juzgar y refinar. Además, la falsedad de la afirmación de la Sociedad queda al descubierto por este simple hecho: desde el principio, C.T. Russell proclamó que la presencia de Cristo había comenzado en 1874 y que el Reino había comenzado a gobernar en 1878. No solo eso, ¡sino que a los Estudiantes de la Biblia se les enseñaba que el tiempo del fin había comenzado en 1799! Siendo eso cierto, ¿cómo pudo Russell haber preparado a los Estudiantes de la Biblia para cualquier tipo de establecimiento futuro del Reino Mesiánico si estaban bajo el engaño de que el Reino ya había sido establecido y que la presencia de Cristo y el tiempo del fin ya habían comenzado?
El hecho es que el Pastor Russell jugó un papel muy significativo en colocar una gran piedra de tropiezo ante los Estudiantes de la Biblia y millones de personas interesadas de ese entonces que quizás habían visto el Foto Drama de la Creación o habían leído los sermones de su autoría. Como nada de lo que la Watchtower predijo se hizo realidad, ¿cómo es posible que la Sociedad haya servido como el centinela profetizado? ¿No nos exhortó Jesús a mantenernos alerta ante su venida? Pero si el Señor ya llegó, ¿Qué más debemos esperar?
El libro Pure Worship incluso reconoce la terrible confusión que tuvo lugar en ese entonces, pero de manera típica, deshonestamente no atribuye ninguna responsabilidad al principal escritor y editor de la organización. Por ejemplo, esto es lo que dice la Sociedad en el cuadro de enseñanza 9b encontrado en la página 102 y 103:
‘’El período de 1914 a principios de 1919 fue un momento difícil de pruebas y refinamiento para los Estudiantes de la Biblia, como se conocía entonces a los testigos de Jehová. En 1914, muchos seguidores de Cristo en la tierra se decepcionaron cuando el fin del sistema no llegó como esperaban. La decepción se profundizó en 1916, con la muerte de Charles T. Russell, quien había llevado la delantera dentro del pueblo de Dios. Algunos que estaban demasiado apegados al hermano Russell resistieron activamente los esfuerzos de Joseph F. Rutherford, quien sucedió a Russell. Las divisiones estallaron y casi dividieron la organización en 1917. Luego, en 1918, evidentemente por instigación del clero, el hermano Rutherford y siete de sus asociados fueron juzgados, condenados por error y enviados a prisión. La sede en Brooklyn cerró. ¡Claramente, el pueblo de Dios aún no había sido liberado de Babilonia la Grande!’’
¿Se dio cuenta del juego de manos engañoso de la Sociedad? En la primera parte citada, la WT afirma que Russell y sus asociados fueron el mensajero predicho, enviado para preparar a los cristianos para el establecimiento del Reino. Sin embargo, en contradicción a esa afirmación, la cita anterior dice que el pueblo de Dios se decepcionó porque el mundo no llegó a su fin en 1914. Pero si los Estudiantes de la Biblia realmente anticiparon el comienzo de la presencia de Cristo y el establecimiento del Reino, tal como la Sociedad afirma falsamente, ¿por qué se sintieron decepcionados al saber que este sistema no llegó a su fin? Obviamente, el mensaje de C.T. Russell no era lo que la Sociedad ahora afirma que era.
¿Cómo puede la historia inventada por la Watchtower ayudarnos a anticipar lo que vendrá? Así como Russell engañó a los Estudiantes de la Biblia con expectativas falsas, la Sociedad ahora ejerce una influencia engañosa sobre millones de Testigos de Jehová usando las mismas falsedades restructuradas, a saber, que Cristo está de vuelta, que el Reino ya se ha establecido y que el tiempo del fin comenzó hace mucho tiempo.
Para demostrar aún más el poder del engaño, considere algunos versículos sencillos que nos hablan de la venida de Cristo. En Filipenses 1: 6, Pablo escribió: “Porque estoy seguro de esto: el que comenzó una buena obra en ustedes la continuará hasta terminarla en el día de Cristo Jesús”. En 1 Corintios 1: 8, el apóstol escribió de manera similar: “Él también los hará firmes hasta el fin para que no se les pueda acusar de nada en el día de nuestro Señor Jesucristo.’’
Según el apóstol inspirado, la obra que comenzó Cristo será completada en el día del Señor. Del mismo modo, según el versículo anterior, “el día de nuestro Señor Jesucristo” es el final del período de prueba. Se juzga a los miembros de la casa de Dios como fieles o infieles, fin del asunto. Es algo rápido, definitivo e irreversible. Además, en 1 Corintios 5: 5 el apóstol Pablo se refirió al día del Señor como un tiempo de salvación del espíritu. Sin duda alguna, ninguna persona razonable alegaría que el día de Jesucristo ya ha comenzado. Por lo tanto, ¿Por qué aceptan los testigos de Jehová la repetida afirmación de la Watchtower de que el día del Señor comenzó en 1914? ¿O somos tan irracionales como para suponer que el día del Señor es diferente al día de Jesucristo?
Una de las falsedades fundamentales promulgadas por los visionarios de Betel es que el pueblo de Dios ya ha salido de Babilonia la Grande, al suponer que simplemente aprender la verdad doctrinal básica de la Biblia y abandonar cualquier asociación religiosa anterior es todo lo que hay que hacer para salir de ella.
La verdad innegable, respaldada por las Escrituras, es que los testigos de Jehová aún no han sido hechos cautivos por la Gran Babilonia. Tal “cautiverio” no tiene nada que ver con creer en una falsa doctrina.
Como anticipo del venidero cautiverio, considere la situación de los testigos de Jehová en Rusia. A pesar de la insistencia de la Watchtower en el hecho de que supuestamente desde 1919 la religión falsa no tiene poder para restringir al pueblo de Dios, el prelado ortodoxo ruso, el cual es un amigo personal cercano de Vladimir Putin, ha causado la liquidación de la Watchtower en toda Rusia. Todos los bienes de la Sociedad han sido confiscados. Es ilegal que los testigos de Jehová se reúnan o prediquen públicamente. Jw.org ha sido bloqueado en toda la Federación Rusa.
Los testigos de Jehová están siendo arrestados. Un número incalculable de testigos están huyendo del país en busca de asilo en Finlandia y otros lugares. En vista de este acontecimiento, ¿por qué el Cuerpo Gobernante continúa alardeando de que la religión falsa no puede imponer restricciones a su adoración pura? (Lea el siguiente artículo: http://e-testigosdejehova.com/se-ha-puesto-jehova-en-contra-de-la-watchtower/)
¿Cómo se relaciona esto con los huesos secos de la visión de Ezequiel?
Primero, podríamos preguntarnos cómo las criaturas que alguna vez vivieron fueron reducidas a un estado de huesos muy secos. La respuesta a esa pregunta es que el mismo Dios les quitó la vida. Y en el caso de los cristianos, esta muerte tiene un sentido espiritual, lo cual significa que Dios les retira su espíritu y bendición, provocando así su muerte espiritual. De esto mismo se habla en Oseas, pues allí se nos dice: “Por eso los golpearé mediante los profetas; los mataré con las palabras de mi boca. Y las sentencias contra ti brillarán como la luz.” (Oseas 6: 5)
La siguiente pregunta es: ¿Cuándo tiene lugar esta muerte espiritual y el cautiverio en Babilonia? La respuesta es que eso sucede inmediatamente antes de la revelación de Cristo, en otras palabras, durante el día de Jesucristo, también conocido como el día del Señor.
Considere ahora la profecía de Isaías. El capítulo 22 habla de aquellos que han sido asesinados, pero no por la espada, al decir: “Esta es una declaración sobre el Valle de la Visión: ¿Qué les pasa a ustedes, que han subido todos a las azoteas? Estabas llena de alboroto; eras una ciudad bulliciosa, un pueblo con actitud triunfante. A tus muertos no los mataron a espada ni murieron en batalla. Todos tus dictadores han huido juntos. Los han hecho prisioneros sin tener que usar el arco. A todos los que encontraron se los llevaron prisioneros, aunque habían huido lejos.” (Isaías 22: 1-3)
El Valle de la Visión es un término aplicado a la ciudad de Jerusalén por el hecho de que la antigua ciudad santa es el punto focal de numerosas visiones proféticas. No hace falta decir que muchos de los judíos que fueron asediados por Nabucodonosor fueron asesinados por la espada y tomados cautivos por la fuerza, lo que nos lleva a la conclusión de que la profecía realmente habla a la “Jerusalén” de la cual Jesús predijo que sería desolada por una cosa repugnante durante la gran tribulación. El que algunos no sean asesinados por medio de la espada ni tomados cautivos a la fuerza, pero hechos prisioneros, aunque hubieran huido lejos, tiene que ver con una condición espiritual. Los que antes vivían para Dios son asesinados y llevados cautivos, y se les impide seguir adelante en su servicio al Soberano Universal.
Isaías nos habla más acerca de esta calamidad, al decir: “Oh, Jehová, en su angustia ellos acudieron a ti; derramaron su oración en un susurro cuando los disciplinaste. Como una mujer embarazada a punto de dar a luz, que tiene dolores de parto y grita de dolor, así hemos estado nosotros debido a ti, oh, Jehová. Llegamos a estar embarazados, tuvimos dolores de parto, pero es como si hubiéramos dado a luz viento. No hemos traído salvación a esta tierra, y nadie nace para habitar en ella. ‘Tus muertos vivirán. Mis cadáveres se levantarán. ¡Despierten y griten de alegría, residentes del polvo! Porque tu rocío es como el rocío de la mañana, y la tierra dejará que los que están impotentes en la muerte vuelvan a vivir. Anda, pueblo mío, entra en tus cuartos interiores y cierra las puertas detrás de ti. Escóndete por un breve momento hasta que la furia haya pasado.’’ (Isaías 26: 16-20)
El pasaje anterior revela que la disciplina de Dios es aplicada inmediatamente antes de que los “muertos” cobren vida, lo cual precede inmediatamente a la máxima expresión de la ira de Dios sobre este mundo malvado.
Isaías es aún más explícito en el capítulo 59. Después de describir la deplorable condición espiritual que ha causado una división entre Dios y su pueblo, el profeta nos dice: “Por eso la justicia está lejos de nosotros y la rectitud no nos alcanza. Seguimos esperando que haya luz, pero, ¡mira!, hay oscuridad; esperamos que haya claridad, pero seguimos andando en tinieblas. Palpamos la pared como los ciegos; palpamos y palpamos como los que no tienen ojos. Tropezamos en pleno mediodía igual que en la oscuridad del atardecer; entre los fuertes somos como muertos.” (Isaías 59: 9-10)
Jehová está completamente justificado para destruir a la Watchtower. La organización ha practicado el engaño desde el principio. Ha hecho tropezar a millones y lo seguirá haciendo en el futuro. Ha promovido una forma de idolatría tan repugnante a los ojos de Dios como la adoración de Baal. Ha perseguido a víctimas de abuso infantil. Ha tratado a Dios con falta de respeto al vender propiedades previa y solemnemente dedicadas Dios. Ha reprochado el nombre de Jehová como ninguna otra organización. En su misericordia, Jehová solo aniquilará a la descendencia de Satanás que se encuentra dentro de su casa. El resto, los que tienen fe, serán recomprados. Entonces, el espíritu de Dios será derramado por completo sobre ellos de una manera nunca antes vista.
La resurrección de los huesos secos simboliza la vuelta a la vida de los hijos del Reino e incluye su resurrección literal cuando asciendan al cielo. Desde la época de Cristo, a nadie se le ha dado la inmortalidad, a nadie excepto a Jesús. Pero el propósito declarado de Dios es formar una nueva creación. El fracaso de los humanos de ninguna manera puede evitar que Dios cumpla su propósito. Para lograr la creación de 144000 seres inmortales, los restantes que estén espiritualmente muertos también deben cobrar vida. Eso es lo que representa la visión de los huesos secos.
Dios derriba, pero construye. Dios hiere, pero sana. Dios mata, pero devuelve a la vida a los muertos. Así es, la gran tribulación destruirá el cristianismo. De las cenizas surgirá la nueva creación. Sobre ella Jehová otorgará su gloria, tal como lo declara el Todopoderoso en Isaías 60: 1-3: “Levántate, oh, mujer, despide luz, porque tu luz ha venido. La gloria de Jehová brilla sobre ti. ¡Mira! La oscuridad cubrirá la tierra y densas tinieblas a las naciones; pero sobre ti brillará Jehová, y sobre ti se verá su gloria. Naciones acudirán a tu luz, y reyes a tu brillante esplendor.’’