Domingo 25 de julio

Los hijos son una herencia de Jehová (Sal. 127:3).

Los padres quizás a veces se sientan abrumados por las dificultades que representa la crianza de los hijos, pero estos son un regalo de Jehová. Él está dispuesto a ayudar a los padres. Escucha con atención sus oraciones y las responde mediante la Biblia, las publicaciones y el ejemplo y los consejos de padres cristianos con experiencia. Se dice que criar a los hijos es una empresa que toma veinte años, pero la realidad es que los padres nunca dejan de serlo. Algunas de las mejores cosas que pueden darles a sus hijos son su amor, su tiempo y una educación bíblica. La reacción de cada hijo a lo que se le enseña es diferente. Sin embargo, muchos que han sido criados por padres que aman a Jehová se sienten como Joanna Mae, una hermana de Asia que dice: “Agradezco que mis padres me hayan corregido y enseñado a amar a Jehová. No solo me dieron la vida, me dieron una vida con sentido” (Prov. 23:24, 25). Millones de siervos de Jehová dirían algo parecido. w19.12 27 párrs. 21, 22

Los niños son criaturas vulnerables. Por eso se espera que los padres los protejan. Jehová espera especialmente que los superintendentes designados velen por los intereses de los niños. Antes del confinamiento impuesto por Betel, era particularmente importante que los ancianos estuvieran atentos al supervisar las congregaciones de los testigos de Jehová, puesto que siempre se animaba a los niños y adultos a hacer amistad en las reuniones y a trabajar juntos en el ministerio. No es de extrañar que algunos hayan llamado a la Watchtower un paraíso para los pedófilos.

Defender a la viuda y al huérfano era el fundamento de la ley judía. Y lo mismo ocurre con la ley de Cristo. La carta de Santiago define la adoración pura que la Watchtower se jacta de practicar: Desde el punto de vista de nuestro Dios y Padre, la forma de adoración pura y sin contaminar es esta: cuidar de los huérfanos y de las viudas en sus dificultades y mantenerse sin mancha del mundo” (Santiago 1:27).

Salvo el asesinato intencional, el abuso sexual infantil es el peor tipo de delito.

Según Barbara Anderson, quien fue investigadora en Betel durante muchos años, la Watchtower tiene archivados los nombres de más de 20,000 pedófilos conocidos. ¡Y eso fue hace más de 20 años! Sin duda, muchos más nombres han sido agregados a lo largo de las últimas décadas. Eso significa que, como mínimo, más de 20.000 niños han sido abusados ​​durante los últimos 50 o 60 años. Sin embargo, esa es la cantidad mínima. Indudablemente, un número sustancial de pedófilos ha tenido múltiples víctimas. Además, otros abusadores nunca han sido descubiertos y, por lo tanto, no figuran en la base de datos de depredadores de niños conocidos de la Watchtower.

No podemos decirlo con certeza, pero probablemente una cifra conservadora estaría alrededor de 50.000 niños abusados ​​sexualmente, quizás muchos más. Por supuesto, Jehová Dios sabe exactamente cuántos niños han sido abusados ​​en el paraíso espiritual de la Sociedad.

Por cierto, ¿sabía usted que la Organización se reserva el derecho de nombrar a ancianos para puestos de superintendencia que sean conocidos como abusadores de niños? Y, ¿sabía usted que la Sociedad no informa a las congregaciones cuando nombran a un pedófilo conocido para que sea su superintendente? Aunque es bien sabido que los pedófilos son notorios reincidentes, los dictadores de Sodoma no consideran que sea algo que le interese a los padres cuando nombran a un hombre que saben que ha abusado sexualmente de niños para que pastoree a sus pequeños. 

Si bien los portavoces de la Organización afirman que todo son mentiras dichas por apóstatas, millones de personas saben que es cierto. La verdad es que la Watchtower ha tenido una política de larga data de proteger a los pedófilos de ser expuestos y enjuiciados por las autoridades. Y aunque eso no pone a la Organización en una buena posición ante Dios durante el día del juicio, al parecer eso no importa, pues se ha convertido en la adversaria legal de los niños abusados ​​sexualmente. Ha gastado incontables millones en acuerdos extrajudiciales. Y está dispuesta a pagar millones en multas para evitar que su base de datos secreta se haga pública.

Piénselo, la Watchtower está gastando la proverbial pequeña contribución de la viuda destinada a promover la obra de Jehová en perseguir al huérfano en su tribulación. De nuevo, esa no es una buena posición para estar delante de Dios durante el día del juicio.

Si David Splane espera que los testigos de Jehová crean que los trámites y tratos legales clandestinos están siguiendo la advertencia de Jesús de ser rápidos en la resolución de los asuntos, ¿por qué deben entonces las víctimas de abuso contratar abogados para intentar llevar a la Watchtower a la corte? Si el Cuerpo Gobernante realmente estuviera apoyando y dando consuelo a los niños en su tribulación, ¿no deberían los ancianos ser proactivos? Con varias decenas de miles de víctimas, ¿por qué no se ha creado un fondo y un programa especiales para abordar este problema? La Sociedad haría bien en lidiar con este mal en lugar de fingir que no existe. El Cuerpo Gobernante ciertamente no tiene autoridad moral para aconsejar ni sermonear a los testigos de Jehová acerca de cómo ayudar a los niños.

Indudablemente, los príncipes de Warwick se debieron sentir aterrorizados por la adjudicación del jurado de 28 millones de dólares en el caso de Candace Conti hace casi 10 años. Aunque el acuerdo ordenado por el jurado fue anulado más tarde, usted puede estar seguro de que los abogados contratados por la Watchtower evitarán un juicio del jurado a toda costa.

Si bien Splane insinúa cínicamente que los jurados no son confiables ni imparciales, lo cierto es que la Organización no puede resistir el escrutinio del veredicto de un jurado. Los testigos de Jehová pueden ser hipnotizados por la Watchtower, pero es poco probable que un jurado compuesto por hombres y mujeres comunes se deje engañar.

Por cierto, esta semana se emitirá un nuevo documental en los EE. UU. en Vice TV.

La revelación de estos hechos ocultos solo nos demuestra una vez más lo ciertas que son las siguientes palabras del Señor Jesús: Porque no hay nada escondido que no vaya a sacarse a la luz ni nada cuidadosamente ocultado que no vaya a hacerse público”. Así que sigamos su consejo: “Todo el que tenga oídos para escuchar, que escuche con atención”.