En Filipenses  2: 9, la Traducción del nuevo mundo  introduce la palabra “otro”, a pesar de que  esta no aparece en la versión griega original. ¿Cuál es la razón para la inserción de esta palabra? ¿Es la palabra “Jehová”, un nombre? Ver Éxodo 6:3, Salmo 83:18, y Isaías 42:8. ¿Cómo sería si la palabra “otro” no hubiese sido agregada? ¿Qué dicen las escrituras acerca de agregar palabras a la Biblia? Ver Proverbios 30: 5-6.

La persona anónima que indagó esta pregunta enigmática es traicionada por su propia profunda ignorancia. La verdad es que cada traducción inserta palabras donde sea conveniente  para transmitir el significado deseado de la lengua original.

Tomándolo del contexto Pablo explicó la nueva posición de Jesús no solo relativa a Dios sino a todo el mundo. Pablo escribió: ‘’Por esta misma razón, también, Dios lo ensalzó a un puesto superior y bondadosamente le dio el nombre que está por encima de todo [otro] nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los [que están] en el cielo y de los [que están] sobre la tierra y de los [que están] debajo del suelo, y reconozca abiertamente  toda lengua que Jesucristo es Señor para la gloria de Dios el Padre.’’

Cualquier persona con sentido común que lea el texto con honestidad, sin la intención de engañarse a sí misma, reconocerá que Dios y Jesús no son iguales. Pablo escribió que Dios exaltó a Jesús a una posición más alta y amablemente le dio un nombre, lo que significa autoridad, por encima de todos -incluyendo a los ángeles. Puesto que Dios es el que hace la exaltación y otorga el honor; es evidente que el que recibe el honor no es mayor que el que lo otorga.

Obviamente, Jesús no siempre ocupó una posición superior. Tampoco su nombre  fue siempre honrado por encima de todos los otros nombres. Como Pablo indica en su carta a los Filipenses, Cristo fue  honrado por su gran humildad ante Dios y su obediencia al venir a la tierra y someterse a una muerte cruel. Además, nadie en su sano juicio creería que Jehová se hace honor y se exalta a sí mismo a una posición superior. ¿Cómo podría el Altísimo alcanzar una posición superior? Sin embargo, esa es la clase de estupidez a la que los trinitarios se aferran y defienden. Y sin duda seguirá así hasta el amargo final.

Está más allá del entendimiento de ellos  comprender  que Jehová  exaltó  a su  único hijo creado y le dio un nombre sobre todos los demás. Es tanto el  odio inquebrantable que le tienen al  nombre de Jehová, que todas las versiones más populares de la Biblia lo  han eliminado totalmente, no pueden aceptar la sencilla verdad de que Dios no exaltó a Jesús por encima de sí mismo.

Pero es innegablemente cierto que el nombre de Jesús esta sobre todo nombre, siendo la  excepción,  el nombre del mismo Dios. La verdad es claramente evidente en el texto de la Traducción del Nuevo Mundo donde está perfectamente justificada la inserción de “otro”, ya que se da a entender que Jesús no está por encima de Dios.

Sí, por supuesto, la palabra Jehová es un nombre.