El Cuerpo Gobernante presentó recientemente su informe #8 en jw.org y su tema es “Estén siempre vigilantes”.

Desde el estallido de la pandemia a principios de este año, la Sociedad la ha señalado con entusiasmo como evidencia del cumplimiento de la profecía de Jesús acerca de la conclusión del sistema, la cual como todos sabemos estaría acompañada de hambres y enfermedades mortíferas. Dado que la terrible pandemia de la gripe española de 1918 se aleja cada vez más de nuestro tiempo y son pocas las personas vivas actualmente que nacieron o eran niños en aquel entonces cuando más de 50 millones de seres humanos murieron en cuestión de meses, la Organización había tenido que recurrir a afirmar que enfermedades causadas en muchos casos por un estilo de vida malsano como las cardiovasculares, el cáncer y el SIDA son un cumplimiento de esa profecía.

No importa que el SARS-CoV-2 no sea tan letal como la gripe española y que casi todas las víctimas sean personas mayores o con comorbilidades, no importa que los cierres y restricciones sean parte de un siniestro esquema de condicionamiento social y un rescate por la puerta trasera del presente sistema financiero en bancarrota: con el mundo en las garras de la histeria por el virus, la Watchtower afirma con seguridad que la pandemia es una evidencia más de que los jinetes del Apocalipsis comenzaron a galopar en 1914.

También es una lástima que la Organización se haya opuesto a la utilización de medicinas alternativas y haya promovido sutilmente a las grandes farmacéuticas, pues los suplementos como la vitamina D, el zinc y varias hierbas pueden reforzar el sistema inmunológico y hacer que una persona sea mucho menos propensa a sucumbir al contagio.

No obstante, eso no es nada teniendo en cuenta que el Cuerpo Gobernante ha demostrado que está dispuesto a obedecer a los hombres y desatender los mandamientos de Dios dados por Cristo para “salvar vidas”. Parece que su campaña virtual especial está siendo promocionada para disfrazar el hecho obvio de que la Sociedad está ahora en total oposición a Cristo.

Ciertamente, es comprensible que el Cuerpo Gobernante se apresure a anunciar la pandemia como el cumplimiento de la profecía de Jesús. La credibilidad de la Organización está en juego y ellos lo saben. Al igual que el estallido de la Primera Guerra Mundial salvó la cronología de Charles Taze Russell, la pandemia está siendo empleada para aplicar otra capa de cal a su pared frágil de interpretaciones proféticas falsas. Es irónico que la pandemia no sea el cumplimiento de la profecía, sino que lo sea la respuesta de la Watchtower. (Lea el artículo: Aquellos que inventan sus propias profecías).

Fue especialmente doloroso ver a Gerrit Lösch hablar de la profecía de Daniel sobre los pies de hierro y barro describiendo al barro como los elementos radicales dentro de la potencia angloamericana, con lo cual nos quiso decir que el malestar civil también es un cumplimiento de esa profecía. Supongo que eso fue una especie de hazaña, pues al menos lanzó un dardo que golpeó el tablero, pero muy lejos del centro.

Después de todos estos años, los hombres de visiones aún no comprenden que Gran Bretaña no es lo que representa el hierro. No conocen el concepto de la existencia de un imperio que trasciende las islas británicas, un imperio que hace mucho tiempo hizo de Londres su capital, un imperio que ha desatado una pandemia y ejércitos de anarquistas, un imperio que ha hecho alarde de su desprecio por la democracia al manipular descaradamente una elección para colocar a un títere que le dará las llaves de su colonia renegada perdida hace mucho tiempo, un imperio que ha manifestado su intención de realizar un Gran Reinicio, lo cual es un eufemismo para hacer colapsar al sistema financiero y político con el fin de implementar una dictadura fascista dirigida e ideada por banqueros ultra ricos, hacer estallar la Tercera Guerra Mundial y llevar a cabo un genocidio global a gran escala.

Lo que se viene es mucho y será horrible. Al menos el Cuerpo Gobernante exhorta a los testigos de Jehová a mantenerse alerta. Ese es un buen consejo. La segunda venida de Cristo pondrá en marcha acontecimientos que jamás se han visto y al final abrirán la puerta a un mundo nuevo. ¡Efectivamente, hay que mantenerse alerta!

“Estén listos y con la ropa puesta, y tengan sus lámparas encendidas; sean como hombres que esperan a que su amo regrese de la boda para abrirle en cuanto él venga y toque a la puerta. ¡Felices los esclavos a quienes el amo encuentre vigilando cuando venga!” (Lucas 12:35-37).