Miércoles 28 de julio

Al comenzar a suceder estas cosas, pónganse de pie y levanten la cabeza, porque su liberación se acerca (Luc. 21:28).

Llegará un momento en que quienes presenciaron la destrucción de sus religiones se enfurecerán al ver que los testigos de Jehová seguimos practicando nuestra religión. Seguro que esto levantará un gran revuelo en todas partes, incluidas las redes sociales. Las naciones y su gobernante, Satanás, nos odiarán porque nuestra religión será la única que sigue existiendo. No habrán logrado su objetivo de borrar la religión de sobre la superficie de la Tierra. Así que seremos el centro de atención. En ese momento, las naciones adoptarán el papel de Gog de Magog. Se reunirán para lanzar un ataque cruel y total contra el pueblo de Jehová (Ezeq. 38:2, 14-16). Como no conocemos todos los detalles, quizás nos inquiete pensar en todo lo que puede ocurrir. Pero hay algo seguro: no debemos tener miedo a la gran tribulación, pues Jehová nos dirá qué hacer para sobrevivir (Sal. 34:19). w19.10 16, 17 párrs. 10, 11

¿Siguen practicando los testigos de Jehová su religión actualmente? Bueno, ¿cómo se practica la religión verdadera? Principalmente predicando las buenas nuevas y enseñando a otros. Aunque antes eran vistos por todas partes con sus exhibidores o predicando de casa en casa, los testigos de Jehová no se ven por ningún lado ahora. Aunque antes solían reunirse con regularidad en sus salones del Reino y en grandes asambleas, ahora están cerrados en casa “reuniéndose” por Zoom.

Por otro lado, podemos afirmar con seguridad que no habrá nada de la Organización que sobreviva a la tribulación. Y en cuanto a lo que deberemos hacer para sobrevivir, el Hijo de Dios ya nos lo ha informado. Él nos indicó que cuando veamos a la cosa repugnante y desoladora de pie en el lugar santo, huyamos sin demora. 

La destrucción de Jerusalén es el tema principal de casi todas las profecías. Fue la pieza central de la extensa profecía de Jesús con respecto a la conclusión del sistema. ¿Qué representa Jerusalén? Los profetas de Betel afirman que simboliza a la cristiandad. Sin embargo, esa interpretación no es correcta.

En realidad, tal como Jerusalén fue una vez la ciudad donde Jehová hizo que residiera su nombre, Jerusalén representa a la congregación de Cristo, la cual está actualmente bajo la administración de la Watchtower y su orden teocrático. Pero ese no siempre será el caso. ¿Cómo lo sabemos?

Analicemos lo que nos muestra una profecía de Isaías. El capítulo 32 comienza presentándonos a un rey que reinará con rectitud junto con príncipes que lo harán con justicia. Sabemos que Jesús cumplirá esa profecía cuando regrese del cielo para comenzar la conclusión del sistema. Pero la profecía continúa diciendo: “Porque la torre fortificada será abandonada; la bulliciosa ciudad será dejada. Ofel y la torre de vigilancia serán un lugar permanentemente desolado, fabuloso para los asnos salvajes, un campo de pasto para los rebaños, hasta que el espíritu sea derramado sobre nosotros desde arriba y el desierto se convierta en un huerto y el huerto se considere un bosque”.

De acuerdo con la enciclopedia Perspicacia para comprender las Escrituras, Ofel es una referencia a una colina prominente en Jerusalén. De manera similar, Isaías se refiere crípticamente a Jerusalén como Ariel en el capítulo 29. No hace falta decir que no hubo un derramamiento del espíritu santo después de la destrucción de Jerusalén por los babilonios. No obstante, es importante tomar nota del hecho de que cuando el espíritu de la unción fue derramado originalmente sobre los 120 discípulos, ellos estaban en un aposento alto en la ciudad de Jerusalén.

Aunque la profecía nos habla en términos de aquellos tiempos, estos son simplemente símbolos. Así como el cristianismo comenzó con un despliegue espectacular de lenguas de fuego acompañado por un fuerte viento, atrayendo a la gente a la casa donde estaban los cristianos recién ungidos, de la misma manera el cristianismo llegará a su fin cuando “el espíritu sea derramado sobre nosotros desde arriba”. Eso no significa que los cristianos no tengan el espíritu santo ahora, no, sino que entonces tendrán una medida completa de él. Pablo dijo que actualmente recibimos el espíritu, pero que esto es solo una muestra de lo que vendrá.

La Organización se convertirá en un lugar permanentemente desolado porque ya no será necesaria. Pedro dio a entender eso cuando escribió acerca de la transfiguración de Cristo, de la cual había sido testigo ocular. 1 Pedro 1:19 dice lo siguiente: Así que tenemos más confirmada la palabra profética, y ustedes hacen bien en prestarle atención como a una lámpara que brilla en un lugar oscuro (hasta que amanezca el día y el lucero se levante) en sus corazones”.

Las profecías son comparadas con una lámpara que brilla en la oscuridad. Estas tienen la intención de guiarnos durante la noche hasta que amanezca. El amanecer simboliza el ascenso de Jesús, su parusía. Y el lucero que se eleva en los corazones simboliza la iluminación completa, de modo que ya no será necesario prestar atención a la palabra profética. Jesús señaló que esto se logrará durante la cosecha, la cual es la conclusión del sistema cristiano, cuando los justos brillarán con tanta fuerza como el sol en el Reino de su Padre. Estos son los príncipes que gobernarán con justicia. Si la parusía hubiera comenzado en 1914, no se necesitaría una sociedad bíblica como la Watchtower. Y es por eso por lo que la Watchtower será destruida como preludio a la parusía real.

El ataque de Gog de Magog no tendrá lugar hasta después de que la tribulación sea acortada. Y la Sociedad ni siquiera existirá entonces. De hecho, el ataque a “Israel” no será contra una religión, sino que será un ataque directo al Reino, puesto que en ese momento los elegidos ya habrán sido sellados, ya serán los príncipes reinantes prometidos.