El capítulo 21 de Ezequiel comienza con Jehová diciéndole al profeta: “Hijo del hombre, vuelve tu rostro hacia Jerusalén, haz una declaración contra los lugares santos y profetiza contra la tierra de Israel. Dile a la tierra de Israel: ‘Esto es lo que dice Jehová: “Aquí estoy contra ti; voy a desenvainar mi espada y a eliminar de ti tanto al justo como al malvado. Como yo voy a eliminar de ti al justo y al malvado, mi espada será desenvainada contra todos, de sur a norte. Todo el mundo tendrá que saber que yo, Jehová, he desenvainado mi espada. Y esta no regresará a su vaina.’’

La “espada” de Jehová vino en la forma del ejército caldeo. Todo sucedió como si Ezequiel tuviera parte en dirigir al supersticioso rey de Babilonia a Jerusalén. Dios le ordenó al profeta que publicara una señal del dedo índice en una bifurcación en el camino, dirigiendo al rey a Jerusalén.

Mientras que en los días del profeta Isaías Jehová había defendido a Jerusalén de los invasores asirios, ahora Dios se había convertido en su enemigo. La profecía de Habacuc dice que Dios escogió a los caldeos para ejecutar sus juicios y administrar castigos.

La Sociedad afirma que los cristianos apóstatas fueron hechos cautivos por Babilonia la Grande en el siglo II. Nadie sabe el por qué Dios decidió castigar a esos individuos con más idolatría y mentiras. La gran restauración mostrada a través de los profetas también es simplemente historia pasada ya que el pueblo de Jehová fue liberado de Babilonia en 1919.

¿Pero es Babilonia la Grande realmente el antitipo de la antigua Babilonia, la vengadora? La interpretación de la Watchtower es absurda y contradictoria. Por ejemplo, cuando los judíos fueron llevados cautivos a Babilonia, ellos no adoptaron la religión de los babilonios. Hombres como Ezequiel y Daniel ciertamente no lo hicieron. Y muchos otros tampoco. Además, la oportunidad para que ellos salieran de Babilonia surgió por la intervención de Dios, cuando Jehová envió a su ungido, llamado Ciro, a derrocar a aquella poderosa potencia mundial. Sin embargo, según la Sociedad, salir de la Babilonia antitípica es simplemente cuestión de descartar las falsas doctrinas de las iglesias. Cualquiera puede hacerlo en cualquier momento.

Dado que la Sociedad ha revisado toda su interpretación de las profecías, ciertamente parece que el nuevo enfoque tiene la intención de atenuar los juicios al simplemente obtener lecciones personales de ellos. Eso es precisamente lo que ha hecho la publicación Pure Worship. Con todos sus gráficos e imágenes, la Sociedad esencialmente ha convertido a Ezequiel en un libro sin relevancia profética para nuestros días en muchos aspectos.

En cuanto a la señal que se le indicó a Ezequiel publicar, a los ojos de los judíos parecería una falsa adivinación. Hablando acerca de Nabucodonosor en la bifurcación, el profeta nos dice lo siguiente: “Porque el rey de Babilonia se ha detenido para recurrir a la adivinación en la bifurcación de la vía, donde los dos caminos se separan. Él sacude las flechas, consulta a sus ídolos y examina el hígado. La adivinación en su mano derecha señala hacia Jerusalén para poner arietes, para ordenar la matanza, para dar el grito de guerra, para colocar arietes contra las puertas, para levantar una rampa de ataque y para construir un muro de asedio. Sin embargo, a los ojos de quienes les habían hecho juramentos, parecerá una adivinación falsa. Pero él se acuerda de la culpa de ellos y los capturará.’’ (Ezequiel 21: 21 – 23)

En ese momento no había nada que los judíos pudieran hacer para evitar la espada de Dios. Su rey había hecho un juramento de lealtad al rey de Babilonia, pero luego rompió su pacto. Dios le iba a recordar su error de la manera más contundente.

La verdadera interpretación de Babilonia como un antitipo tiene que ver con el octavo rey. Y puede estar seguro de que la impotente Liga de las Naciones no llegó a ser esa entidad en ningún momento. Los Estudiantes de la Biblia tampoco fueron liberados de Babilonia la Grande en 1919. La razón detrás de ello es que el pueblo de Dios aún no ha ido al cautiverio en Babilonia. (Lea el siguiente articulo: http://e-testigosdejehova.com/cuando-iran-al-cautiverio-en-babilonia-la-grande-los-testigos-de-jehova/)

Desde que publiqué por primera vez en internet en el año 2002, he señalado la llegada del octavo rey, el antitipo de Babilonia. Tal acontecimiento se asemejará a un gran terremoto. Significará el derrocamiento del sistema democrático actual de estados soberanos y la imposición de un gobierno mundial y un nuevo sistema monetario, uno en el que nadie podrá comprar o vender a menos que adore a la bestia. El octavo rey también es representado en las profecías como la manifestación final del rey del norte, Gog de Magog, el undécimo cuerno y el rey de aspecto feroz. He escrito bastante sobre esto a lo largo de los años. No tiene sentido volver a hacerlo ahora. (Lea los siguientes artículos: http://e-testigosdejehova.com/ascenso-y-caida-por-venir-de-babilonia/, http://e-testigosdejehova.com/babilonia-la-grande-gog-y-el-rey-del-norte/ )

Si los testigos de Jehová tuvieran algún interés en estos asuntos, seguramente podrían llegar a la conclusión de que el octavo rey aún no ha surgido y que la marca de la bestia aún no se ha impuesto. ¿Cómo se ha impedido que alguien compre los artículos necesarios para vivir a menos que viva en la extrema pobreza?

Es tal como se afirma en Ezequiel, al presentar todo ese asunto ante el Cuerpo Gobernante, este “se ha convertido en una adivinación falsa en sus ojos”. Aunque han estudiado las Escrituras una y otra vez, simplemente no pueden creer que Jehová traiga la espada simbólica contra ellos. Piensan que lo que yo escribo o publicó no es más que apostasía. Es también tal como se nos dice en Isaías: ellos se han escondido en la mentira. Y recuerde, son los gobernantes de Jerusalén de quienes habla el profeta: “Por lo tanto, oigan las palabras de Jehová, fanfarrones, gobernantes de este pueblo en Jerusalén, porque ustedes dicen: ‘Hemos hecho un pacto con la Muerte, y hemos hecho un acuerdo con la Tumba. Cuando pase la violenta inundación repentina, no nos alcanzará, porque hicimos de una mentira nuestro refugio y nos escondimos en la falsedad’.” (Isaías 28: 14-15)

No es de extrañar que se desmayen de miedo cuando se den cuenta de que la espada simbólica se dirigirá hacia ellos, tal como el profeta nos dice: ‘’todos los corazones se derretirán de miedo, todas las manos se quedarán sin fuerzas, todos los ánimos decaerán y todas las rodillas gotearán agua. ‘Mira, sin falta vendrá; se cumplirá’, afirma el Señor Soberano Jehová.’’ (Ezequiel 21: 7)

Como ya se mencionó, Jesús habló de la desolación de Jerusalén como la característica central de los acontecimientos que ocurrirán durante la conclusión. Se requerirá que los verdaderos cristianos tomen una decisión de vida o muerte. Pues, si los adoradores puros asociados con la Sociedad ya han salido de Babilonia, ¿por qué tendrían que huir sin demora cuando la cosa repugnante se encuentre en el lugar santo si, de hecho, esa destrucción típica la de la cristiandad y el resto de Babilonia la Grande?

La Watchtower está muy equivocada. Sus supuestos profetas tienen una visión falsa del futuro. La antigua Jerusalén, tanto en los días de los profetas como en el primer siglo, representa a la congregación de Cristo.

Como ya he dicho muchas veces antes, Cristo fue murió fuera de Jerusalén. A los apóstoles se les dijo que esperaran en Jerusalén el espíritu prometido; por lo tanto, eso hizo de Jerusalén el lugar de nacimiento del cristianismo. Los apóstoles, a quienes la directiva de la Sociedad se refiere habitualmente como un cuerpo gobernante, tenían su sede en Jerusalén. Los cristianos ungidos enseñaban regularmente en el templo de Jerusalén hasta que los ejércitos romanos llegaron por primera vez a asediar la ciudad. Es por eso por lo que el apóstol Pablo escribió su carta a los hebreos recordándoles que no tienen en Jerusalén una ciudad que permanezca: “Por eso, Jesús también sufrió fuera de la puerta de la ciudad para santificar al pueblo con su propia sangre. Así que vayamos hacia él fuera del campamento y soportemos la deshonra que él soportó, porque aquí no tenemos una ciudad que sea permanente, sino que buscamos con empeño la que va a venir.’’ (Hebreos 13: 12 – 14)

Dado que la ciudad de la que habló el apóstol era el centro de adoración para los judíos y también, en menor medida, para los cristianos y como el evangelio de Mateo se refiere dos veces a Jerusalén como la ciudad santa, la ciudad simboliza a la organización terrestre de hoy. Piénselo, si los cristianos ungidos en el primer siglo esperaban que la ciudad tuviera fundamentos reales, ¿cómo es que los testigos de Jehová han llegado a confiar en la permanencia de la Sociedad Watchtower? Mi mensaje a la Organización siempre ha sido el mismo: ¡Prepárate para conocer a tu Dios!

Volviendo al capítulo 21 de Ezequiel, leemos lo siguiente: “Hijo del hombre, profetiza lo siguiente: ‘Esto es lo que dice Jehová: “Dirás: ‘¡Una espada! Una espada está afilada y pulida. Está afilada para provocar una gran matanza; está pulida para brillar como el rayo.’’ (Ezequiel 21:9)

Como todos los testigos de Jehová saben, la Sociedad afirma que Cristo regresó en 1914. La evidencia para respaldar la cronología en la que se basa esa conclusión es el hecho de que el baño de sangre conocido como la Primera Guerra Mundial comenzó entonces. Según los profetas de Betel, nada en el futuro podría cumplir la señal como todo lo que ha ocurrido hasta ahora. Ellos la comparan con una huella digital. No hay dos huellas digitales iguales. La insensatez de ese razonamiento consiste en que, incluso después de un siglo, todas las cosas que Jesús predijo aún no están en evidencia. Por ejemplo, Jesús dijo que, junto con las guerras, ‘’habrá grandes terremotos y, en un lugar tras otro, hambre y epidemias. Y se verán escenas espantosas y grandes señales del cielo.’’ (Lucas 21:11)

¿Hemos visto las escenas espantosas y las grandes señales predichas? Según la Sociedad, no. Y, sin embargo, Jesús dijo, “cuando vean todas estas cosas”. Llevando la analogía de la huella digital de la Watchtower un paso más allá, dado el hecho de que no hemos visto todas estas cosas, parecería que lo que el forense de Betel ha aclamado como una huella digital, como una combinación perfecta, es solo una mancha.

Es una locura suponer que no puede ocurrir otra guerra mundial. ¡Incluso este mismo momento, las naciones se están preparando para la probabilidad de un conflicto global que seguramente superará cualquier desastre que jamás haya ocurrido! Tenga en cuenta que nunca ha habido una guerra total entre las naciones que poseen armas nucleares. Guerras de poder sí, guerras comerciales, propaganda y guerras cibernéticas también, pero hasta este momento, las naciones han evitado con éxito el uso de grandes armas y bombas. Ellas conocen cual sería el resultado. Sin embargo, el otro día, Vladimir Putin advirtió que, si la confrontación actual se sale de control, esta podría conducir fácilmente a una catástrofe global. ¡Eso sí que provocaría escenas espantosas!

La siguiente parte en Ezequiel dice: “¿Acaso no deberíamos alegrarnos?’. Pero Dios dijo: ‘¿Es que ella rechazará el cetro de mi propio hijo, como hace con cualquier árbol? Fue entregada para que la pulieran y para que la empuñaran. Esta espada está afilada y pulida para ponerla en manos de un verdugo’.’’ (Ezequiel 21: 10, 11)

En vista del hecho de que el mundo está inquietantemente preparándose para experimentar una catástrofe global, ¿deberían los testigos de Jehová regocijarse en su falso paraíso espiritual? El aspecto principal del pacto de la Sociedad con la muerte es la creencia errónea de que el Reino ya se ha establecido. Ningún poder en el cielo o en la tierra puede prevalecer contra el Reino. Eso es cierto. Pero la congregación de Cristo es otro asunto. Las profecías predicen que el enemigo prevalecerá sobre ella por un tiempo determinado. Para ilustrar el punto, Daniel predijo que el rey de aspecto feroz ‘’Causará daño de un modo extraordinario y tendrá éxito en lo que haga. Hará daño a los poderosos y también al pueblo formado por los santos. Con astucia recurrirá a los engaños para tener éxito, se engrandecerá en su corazón y causará daño a muchos durante un tiempo de seguridad. Hasta se levantará contra el Príncipe de príncipes, pero será destrozado sin intervención de manos humanas.’’ (Daniel 8:24 – 25)

¿Cuándo se cumplirá esta profecía? Según los profetas de Betel, ya se cumplió durante la Segunda Guerra Mundial. ¿Cómo fueron llevados a la ruina los poderosos? Nunca lo han dicho. ¿Cómo fueron llevados a la ruina los santos? Nuevamente, los detalles son escasos. Aparentemente, sin embargo, los santos fueron llevados a la ruina debido a la objeción de conciencia en los Estados Unidos, por lo cual fueron enviados a prisión. Y, luego, el lugar santo fue llevado a su condición correcta cuando se modificó el estatuto corporativo de la Sociedad. Parece una broma. Y creo que en algunos aspectos lo es.

Jacob, el padre de las 12 tribus, predijo que el cetro gobernante vendría a través de su hijo, Judá. David era de la tribu de Judá. A Jesús se le llama el león de la tribu de Judá. ¿Cuándo se le dio a Jesús el cetro? La Sociedad utiliza el capítulo 21 de Ezequiel para demostrar que el Reino de Cristo fue establecido en 1914. Específicamente, la profecía dice: ‘’Pero tu día ha llegado, oh, herido de muerte y malvado jefe de Israel. Ha llegado el tiempo de tu castigo final. Esto es lo que dice el Señor Soberano Jehová: ‘Quita el turbante y retira la corona. Ya no será como antes. Pon en alto al que está abajo y echa abajo al que está arriba. ¡Una ruina! ¡Una ruina! ¡La dejaré hecha una ruina! Y no será de nadie hasta que venga el que tiene el derecho legal, y a él se la daré’.’’ (Ezequiel 21:25 – 27).

Como sabemos, el reino de David fue derrocado cuando Babilonia destruyó Jerusalén. Lo alto fue echado abajo. Así es como la espada trató al cetro del hijo de Jehová, como si fuera una pieza ordinaria de madera: un árbol. Jehová no retiró la espada del verdugo del cetro gobernante de su hijo, de quien David fue simplemente un tipo.

¿Cuándo vino el que tenía el derecho legal? En el primer siglo. Debido a su ascendencia, Jesús era el heredero del trono terrenal de David. Tenía el derecho legal de convertirse en el rey de Israel. Sin embargo, debido a que Jesús organizó un nuevo Israel, fundado no sobre las 12 tribus, sino sobre los 12 apóstoles, el reino de Israel fue transferido a la congregación recién formada de Cristo, a la cual Pablo llamó el “Israel de Dios”. Por lo tanto, el cetro gobernante del Hijo fue utilizado exitosamente sobre esa organización. Pablo explicó en el primer capítulo de Colosenses que Dios había transferido a los creyentes de la oscuridad de este mundo malvado al reino del hijo de su amor.

Durante el tiempo del fin, la desolación anunciada de Jerusalén será expresada por medio de la destrucción de la organización visible de los testigos de Jehová. De esa manera, la espada de la gran Babilonia prevalecerá contra el cetro del Hijo de Dios, el cetro que simboliza su gobierno sobre su congregación. El caudillo malvado herido de muerte debe corresponder al esclavo malo y al hombre que desafía la ley.

La gran restauración, que según la Watchtower tuvo lugar en 1919, y que supuestamente ha resultado en la restauración de la adoración pura, no ha tenido lugar. Primero vendrá la espada de la guerra, nada menos que los jinetes del Apocalipsis. Después, vendrá el rescate del cautiverio en Babilonia. Y entonces, el Reino de Cristo realmente será establecido y la adoración pura también lo será.

Continuará…