PREGUNTA #3: Según Isaías 9:6, a Jesús se le llama “Dios Poderoso”. La Watchtower enseña que a Jesús se le llama correctamente “Dios poderoso”, pero eso no significa que sea el Dios Todopoderoso. Dado que tal es el caso, ¿cómo explican ustedes que Jehová sea llamado “Dios poderoso” tan solo un solo capítulo después en Isaías 10:21? Teniendo en cuenta su forma de razonar, ¿no significa eso entonces que Jehová no es el Dios Todopoderoso?

RESPUESTA: He utilizado la siguiente analogía antes. La “teología” trinitaria es como el truco de cartas de un mago. En este caso, el embaucador saca a dos reyes de la baraja, ambos del mismo palo. Si bien algunos podrían estar asombrados, es un truco simple.

Lo que los trinitarios se niegan a aceptar es que Jehová ha designado temporalmente a su Hijo para que se siente en su trono. Así funcionará el Reino de Dios.

Para difuminar la distinción entre Jehová Dios y su hijo, Jesucristo, prácticamente todas las Biblias aprobadas por los trinitarios han borrado el nombre distintivo de Dios y lo han reemplazado con el título ‘’Señor’’. En otras palabras, los embaucadores han apilado las barajas de tal manera que cualquier carta (escritura) que saquen sea “Jesús”. Incluso la versión revisada del Rey Jacobo ha eliminado el nombre de Jehová, el cual aparecía en la versión original de 1611 en cuatro lugares. ¡Esto a pesar de que el nombre Divino aparece casi 7000 veces en las Escrituras!

Pero considere cómo la eliminación del nombre sagrado de Dios colorea el pasaje en cuestión. Aquí está el texto completo tal como aparece en la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras: “Porque nos ha nacido un niño, se nos ha dado un hijo; y el gobierno estará en sus manos. Se le llamará por nombre Maravilloso Consejero, Dios Poderoso, Padre Eterno, Príncipe de Paz. La expansión de su gobierno y la paz no tendrán fin en el trono de David y en su reino, para establecerlo firmemente y sostenerlo con la justicia y la rectitud, desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos lo hará realidad.’’

El pasaje en Isaías es lo que se conoce como una profecía mesiánica. Las Escrituras como las que se encuentran arriba son la razón por la cual los judíos, al menos los fieles, esperaban la venida del Mesías. Pero no hay una pizca de evidencia que sugiera que los judíos imaginaban que el Mesías era Dios. ¿Por qué pensarían tal cosa? El versículo anterior establece claramente que el niño, el hijo, es “dado”. ¿Quién lo da? El último versículo proporciona la respuesta: Jehová es el que da a su hijo. Jesús confirmó esto cuando habló con un fariseo judío, al decirle: “Porque Dios amó tanto al mundo que entregó a su Hijo unigénito.’’

Considere otro aspecto de la profecía. El hijo dado será llamado ‘’Maravilloso Consejero”. Algunos capítulos más adelante en Isaías se revela otro aspecto del Mesías venidero. Isaías 11: 1-2 declara: “Del tocón de Jesé crecerá una ramita, y un brote de sus raíces dará fruto. Y el espíritu de Jehová se asentará sobre él, el espíritu de sabiduría y de entendimiento, el espíritu de consejo y de poder, el espíritu de conocimiento y del temor de Jehová.’’

El nieto de Jesé era el rey Salomón, quien supuestamente era el hombre más sabio que jamás haya existido. ¿Dónde y cómo adquirió tal sabiduría para que la reina del Seba viajara desde los confines de la tierra para escucharlo? Jehová se la otorgó porque Salomón se la pidió para juzgar al pueblo de Dios.

Sin embargo, cuando Jesús caminó por la Tierra, él afirmó lo siguiente: ‘’aquí tienen a alguien que es más que Salomón.’’ Por supuesto que sí, Jesús era mucho más que Salomón. Aunque Jesús sorprendió a los ancianos con su conocimiento cuando era solo un niño, no fue sino hasta que el espíritu de Jehová se estableció sobre él que se sintió lleno de sabiduría y discernimiento superlativos. El espíritu santo se posó sobre él cuando fue bautizado, cuando en forma de paloma se estableció sobre él. Fue entonces cuando Jehová ungió a su Hijo. Fue entonces cuando el Hijo fue dado para convertirse en el Rey y Mesías de Israel.

Lo más notable es que, a diferencia de Salomón, quien al final se volvió apostata, el Mesías temía a Jehová. Por lo tanto, ¿deberíamos suponer que Dios teme desagradarse a sí mismo? Ese es el tipo de estupideces en la que los trinitarios creen. De hecho, según ellos, cualquiera que no acepte sus creencias absurdas no debería ser considerado cristiano. Así es, Matt Slick lo dijo. Los testigos de Jehová supuestamente no somos cristianos porque no aceptamos la trinidad católica.

Pero el punto es que Jehová es quien le confiere los títulos al Mesías. Jesús no toma tales honores por sí mismo.

En lo que respecta al regir principesco que vendrá a estar sobre sus hombros, la profecía de Daniel nos permite ir al cielo y presenciar la coronación del hijo del hombre. Allí se nos dice lo siguiente: “Seguí mirando y en las visiones de la noche vi venir con las nubes de los cielos a alguien parecido a un hijo del hombre, y le dieron acceso al Anciano de Días y lo llevaron ante su presencia. Y recibió dominio, honra y un reino para que gente de todo pueblo, nación e idioma le sirviera. Su dominio es un dominio eterno, que nunca acabará, y su reino no será destruido.’’

Obviamente, este es un pasaje clave que no está en el mazo de cartas de los tramposos. Nunca oirás a un trinitario citar este pasaje porque demuestra la clara distinción entre Dios, el Anciano de días, y el Hijo del hombre, un título que Jesús se aplicó a sí mismo. Pero no cabe duda de que Jehová es quien confiere el dominio, la honra y el reino a quien se presenta delante de él. Nuevamente, solo un tonto supondría que Dios obtiene acceso a sí mismo y se otorga honor y autoridad a sí mismo. Lamentablemente, sin embargo, hay muchísimos tontos en el mundo.

Ahora bien, con respecto al hecho de que Jesús sea un Dios poderoso, ¿qué mejor manera habría de describirlo si se quiere mostrar el alcance del poder que se le ha dado? Ya que Satanás el Diablo es llamado el dios de este mundo y el Hijo del hombre entronizado finalmente lo abismará y lo aniquilará por completo, ¿no tendría Jesús que poseer un mayor poder para destruir a las legiones de dioses demoníacos? Por supuesto que sí. Agradezca a Jehová que ha hecho de Cristo un Dios poderoso, el cual posee ahora un poder incomparable, el cual utilizará a favor del pueblo de Jehová en el futuro cercano.

Pero ya que, como hemos visto, es irrefutable y claramente demostrable por medio de las Escrituras que es Jehová quien confiere sabiduría y autoridad al Hijo, para que sea llamado Maravilloso Consejero y Príncipe de paz, es evidente que Jehová también le imparte poder y fuerza, de modo que durante su reinado también se le llamará Dios Poderoso, así como Jehová mismo es el Dios Poderoso que le otorgó que se sentara en su trono.

Además, debe tenerse en cuenta que la profecía contenida en el capítulo nueve de Isaías no se ha cumplido aún. Es cierto que el hijo ha sido dado. El espíritu de Dios ha estado sobre él desde que fue ungido para convertirse en el Cristo de Jehová, y por ser descendiente de David, el hijo de Jesé, tiene derecho al trono de Israel; pero, aun así, el Mesías no ha comenzado a gobernar hasta los confines de la tierra. Es por eso por lo que el versículo dice “se le llamará …”. Por lo tanto, el Mesías conocido por los títulos Dios Poderoso, Príncipe de paz, etc., en un futuro. Mientras que a Jehová siempre se le ha llamado Dios Poderoso, el Hijo llegará a serlo cuando venga en el nombre de Jehová a aniquilar a todos los enemigos de Dios e introducir un nuevo mundo de paz y justicia.

Y si usted quiere creerlo, Jesús mismo será todopoderoso también. Pero, así como él no toma el título de Creador, tampoco toma el título único de Todopoderoso de Jehová, ya que es solo por la generosidad sin igual de Jehová que el Hijo posee la plenitud del Padre.