En meses recientes, los medios noticiosos han sacado a la luz pública revelaciones impactantes acerca del abuso sexual a menores de edad entre las familias y congregaciones de los testigos de Jehová. Independientemente de lo horrorosas que estas revelaciones puedan ser, lo más grave y sorprendente de estas revelaciones, son las enormes fallas que los ancianos de las congregaciones locales han cometido, y la falla; por parte de la Directiva de la Sociedad Watchtower, para tratar adecuadamente con los acusados, y especialmente con las víctimas.
En honor a la justicia podríamos decir que si hubieran sido pocos los casos mal manejados entonces podríamos llegar a la conclusión que a algunos cuantos ancianos locales les faltó buen juicio, -Eso ya de por sí sería muy grave,- y que la Sociedad Watchtower es inocente de los cargos de los que se le acusa. Desafortunadamente, existen miles de casos de abuso sexual en los archivos de la Sociedad Watchtower, y del patrón que se ha establecido para el manejo; o mejor dicho, para el mal manejo de los mismos.
Debido a la naturaleza secreta y hermética del proceso judicial en las congregaciones, a la gran mayoría de testigos de Jehová se les ha mantenido en la oscuridad respecto a la gravedad del problema. Ahora muchas cosas han cambiado. Los medios masivos de comunicación le han dado voz a víctimas que anteriormente se veían obligadas a guardar silencio, y defensores valerosos de las víctimas han dado un paso al frente; incluyendo muchos que pertenecen al pueblo de Jehová, para denunciar, y corroborar los casos de abuso sexual. Por increíble que parezca, la mayoría de las historias tienen mucha similitud entre ellas. La mayoría de las historias se relatan de la siguiente manera: Un hermano de confianza de la congregación, a veces inclusive un miembro de la misma familia, abusa de su víctima por un periodo de tiempo. La víctima, después de mucho abuso, por fin se decide a denunciar al agresor y se dirige a los ancianos de la congregación, y reporta el crimen. Posteriormente, se le da aviso al Departamento Legal de la Sociedad Watchtower, y se forma una comisión de ancianos para investigar el caso. Como es obvio, el acusado casi siempre niega las acusaciones, y los ancianos le dicen a la víctima que no pueden hacer nada por ella pues tienen las manos atadas debido a que no hay dos, o más testigos para verificar su historia. En algunas ocasiones se da aviso a la policía, en otras no, dependiendo de las circunstancias y de los requisitos legales locales.
Es obvio pensar que tales casos serían manejados de manera directa por ancianos competentes, y que; con Jesús en mente, tomarían a pecho su responsabilidad, y defenderían de manera legal el caso de la víctima agraviada. Podemos recordar un caso que se dio en el Primer Siglo dentro de la congregación Cristiana. Al apóstol Pablo se le informó de una ofensa moral muy seria que involucraba a un hombre, y la esposa del padre de éste. En la primera carta a los Corintios se relata este hecho, y el apóstol Pablo; aunque estaba ausente en la carne, estaba presente en espíritu, y sin titubear, él dictó un juicio inapelable: Este hombre tenía que ser echado fuera de la congregación. La decisión era sencilla y definitiva, y el apóstol Pablo dio el caso por cerrado. El apóstol dijo que la causa de la presunción de ellos no era apropiada. Sus palabras tienen la misma fuerza entre nosotros hoy: “¿Y están ustedes hinchados, y no se lamentaron mas bien para que fuera quitado de entre ustedes el hombre que ha cometido este hecho?”
¿Cómo juzgaría hoy Pablo a aquellos hombres que abusan, y violan niños en nuestros días? No podemos ni siquiera imaginarnos a Pablo, o a Cristo Jesús, dándole la espalda a un niño abusado que acudió a ellos para buscar justicia. ¿Cómo ve Jehová a aquellos pastores que no cumplen con su responsabilidad de impartir justicia al incapacitado y al afligido? En verdad, ¿Cómo se sentirá El Rey de la Justicia, cuando una oveja de su amado rebaño es afligida o abusada, y cuando ésta se dirige a los pastores asignados para protegerla y buscar justicia, ellos le dan la espalda, y le dicen que nada pueden hacer por ella? ¿Cómo juzgará Dios a estos pastores? Si los pastores hacen a un lado su responsabilidad, y son negligentes con el reclamo de la víctima abusada, estos ancianos; sin duda alguna, han abusado de su autoridad, y han traído reproche a su Creador
Para vergüenza de todos los testigos de Jehová, y para reproche de Dios mismo, el patrón que ha surgido en estos casos indica que el abuso sexual no ha sido el único caso de abuso que se ha dado dentro de la organización. A la calamidad del abuso sexual tenemos que añadir las acusaciones de abuso de poder que se han vertido en contra de la Sociedad Watchtower, y de los ancianos nombrados en las diferentes congregaciones donde se han suscitado dichos casos. Lo más serio de todo es que estas acusaciones no vienen de los llamados opositores de la verdad, sino que provienen de Dios mismo.
Según la política oficial de la Sociedad Watchtower, en caso de no existir una confesión voluntaria por parte del acusado, no se podrá ejercer ninguna acción judicial contra él, a menos que haya dos testigos del crimen.
La antigua Ley bíblica prohibía a los jueces actuar en contra de alguien si las acusaciones contra ella estaban sustentadas únicamente en el testimonio de una sola persona; así que, de acuerdo a la Sociedad Watchtower, ¡¡La misma Ley de Dios le prohibe a los ancianos procurar justicia para el afligido!! Pero, ¿Cómo podría ser esto así?, ¿Qué acaso la ley de Dios no prohibía también a los jueces del antiguo Israel que de ninguna manera se podía hacer a un lado los reclamos de justicia por parte de los huérfanos y de las viudas? Sin embargo, ¿No es eso exactamente lo que nuestros líderes han hecho, escudándose en leyes que están prescritas en la Palabra de Dios? Si acaso hubiera duda a cómo la ley de Dios debería de aplicarse en dichos casos, ¿No sería mejor para los ancianos temerosos de Dios cometer un error, y dar un fallo a favor de la víctima, en vez de dar un fallo a favor del acusado?
Cuando Cristo Jesús instruyó a sus discípulos para ser rápidos en lo que respecta a juicios y disputas, Él les dijo que “Llevaran con ellos uno o dos testigos, y que por la boca de dos o tres testigos todo caso debería quedar resuelto”. Obviamente, estamos gravemente equivocados si aplicamos dicho consejo a un caso de abuso sexual en contra de un menor de edad, pues Jesús dijo a sus discípulos que en caso de una disputa, ésta se hablara entre el acusado, y el agraviado a solas. Es absurdo e indignante esperar que un niño abusado confronte a su abusador en privado. Ninguna persona en su sano juicio esperaría que esto sucediera. ¿Es qué acaso esperaríamos que Jesús aconsejara a su oveja agraviada que confrontara en privado al lobo que acababa de devorarla? ¡¡Por supuesto que no!!
No obstante, surge la pregunta: Si no requerimos que la víctima guarde la primera parte del mandato de Cristo, entonces, ¿Por qué insistimos en que la segunda parte de ese mandamiento, en lo que respecta a la necesidad de dos o más testigos, sea escrupulosamente observada?, ¿Es qué acaso somos tan irrazonables que pensamos que Jesús exige que un niño abusado tenga que tener un testigo para que los ancianos puedan tener una base antes de darse a la tarea de procurar justicia para una víctima indefensa?
Hasta las leyes humanas reconocen cuán vulnerable es un niño; y por lo tanto, las leyes de los hombres establecen que un niño merece una protección legal especial. Es por eso por lo que existen agencias para la protección de los niños, y leyes que protegen los derechos de los infantes y de los menores de edad. Jehová mismo es el defensor de la causa de los indefensos y afligidos. Trágicamente, la política oficial de la Sociedad Watchtower no hace distinción entre el reclamo judicial de un niño, y el reclamo judicial de un adulto. Al actuar de esta manera, el Departamento Legal de la Sociedad Watchtower ha hecho imposible para los ancianos de las congregaciones locales la defensa legal de los derechos de un niño abusado.
Jesucristo condenó duramente a los Fariseos por su hipocresía, pues ellos observaban escrupulosamente los aspectos relativamente menores de la Ley, pero ignoraban los asuntos de peso que tenían que ver con la justicia, la piedad, y la fidelidad. De manera similar, nosotros nos hemos dedicado fielmente al servicio de campo, así como a las reuniones Cristianas; de hecho, nosotros hemos hasta proclamado nuestro desprecio por el abuso de menores; sin embargo, por la política oficial de nuestra organización, ¡¡Hemos negado la piedad y la justicia a niños que han sido abusados sexualmente dentro de nuestras propias congregaciones!! Pero, ¿Imaginamos que Jehová Dios será nuestro cómplice en tales atrocidades?, ¿Es qué acaso de alguna manera Dios tolera lo que está sucediendo entre los testigos de Jehová en este momento?
¿No es cierto que la profecía de Isaías acusa a los líderes del pueblo de Dios de exactamente lo mismo que está sucediendo en este momento en la Sociedad Watchtower? Isaías 10:1-2 nos dice: “¡Ay de los que están decretando disposiciones reglamentarias dañinas, y de los que escribiendo constantemente, han puesto por escrito puro penoso afán, para echar de una causa judicial a los de condición humilde y para arrebatar a los afligidos de mi pueblo la justicia, para que las viudas lleguen a ser un despojo, y para que puedan saquear aún a los huérfanos de padre!”
Parece ser que la Sociedad Watchtower nos presenta un ejemplo al tiempo apropiado de lo que Dios habla, cuando se refiere a aquellos que “Constantemente escriben leyes para causar un penoso afán”. En una declaración oficial de prensa, la Sociedad Watchtower dice: “A través de los años hemos refinado nuestros procedimientos legales” y continúa diciendo que “A través de los años en que hemos visto la oportunidad de fortalecer nuestros procedimientos legales lo hemos hecho así, de hecho, continúamos mejorándolos”. Hasta en esto la Sociedad Watchtower ha resultado falsa, pues como puede notarse en el comunicado de prensa, la política oficial de la Sociedad Watchtower sigue siendo la de reservarse el derecho de desestimar los reclamos legales no corraborados de abuso sexual a menores de edad.Verdaderamente, el Departamento Legal de la Sociedad Watchtower continúa “Escribiendo estatutos para penoso afán” y han conducido a la organización completa de Dios a un juicio adverso por parte de Jehová, debido al razonamiento perverso, y torcido de ellos. ¿Es qué acaso ellos no se dan cuenta el error tan grande que es el escudarse detrás de antiguas leyes bíblicas para negar el reclamo legal de justicia a niños víctimas de abuso sexual? Es obvio que el establecimiento de dichas trabas legales es exactamente lo que la profecía pronosticó, al emitir ayes en contra de aquellos que “Establecen estatutos para penoso afán”.
La pregunta retórica de Jehová dirigida a los jueces corruptos de su pueblo debería hacer temblar a toda la gente temerosa de Dios: “¿Y qué harán el día de dársele atención a ustedes cuando la ruina se cierna sobre sus cabezas? ¿A quién acudirán por auxilio, y dónde dejarán su gloria?”
Jeremías explica la degeneración que ha habido de la justicia, pues escribe: “Porque entre mi pueblo he hallado hombres inicuos. Siguen atisbando, como cuando se agachan los pajareros, han colocado una trampa ruinosa. Es a hombres a quienes atrapan. Como una jaula está llena de pájaros así sus casas están llenas de engaño, por eso es que se han hecho grandes y han ganado riqueza”.
Generalmente la revista La Atalaya atribuye este juicio nada halagador a la Cristiandad; notése, sin embargo, que Dios detecta a estos hombres perversos entre su pueblo. Debido a que hombres perversos utilizan el engaño para atrapar a los incautos, confiados, e inocentes, es verdaderamente difícil detectar a estos tramposos y farsantes. Pero en vista de las injustas y ruinosas disposiciones legales promovidas por varios de los integrantes más influyentes de la Directiva de la Sociedad Watchtower, y si verdaderamente creemos que somos el pueblo de Dios, entonces debemos de reconocer la cruda realidad que Dios habla de su organización de hoy día siendo victimizada por hombres perversos que residen en ella.
En los versículos posteriores de Jeremías, Jehová acusa a estos perversos hombres de no escuchar, y no procurar justicia para los afligidos, pues leemos: “Se han puesto gordos, también han rebosado de cosas malas.No han defendido ninguna causa judicial del huérfano de padre para lograr éxito y no han tomado a su cargo el jucio de los pobres. ¿No debo yo pedir cuenta a causa de estas mismas cosas? -Es la expresión de Jehová- , o de una nación que es así, ¿No debe vengarse mi alma? Una situación pasmosa, hasta una cosa horrible se ha hecho que exista en el país”. Con toda seguridad, podemos afirmar que es obvio que la Sociedad Watchtower ha sido indiferente y negligente en la procuración de justicia para los niños abusados, y; como La Escritura lo afirma, “Una situación pasmosa se ha suscitado, si aún una cosa horrible”.
“Ellos Han Caído Muy Bajo y Han Acarreado la Ruina de su Pueblo”
La razón por la que las antiguas decisiones judiciales de Jehová son relevantes en nuestro día es porque; aunque las culturas han cambiado, y son diferentes tiempos, la naturaleza humana sigue siendo la misma. Esta es la razón por la que el apóstol Pablo mencionó que todas esas cosas fueron escritas para nuestro beneficio, en especial para aquellos que estaríamos con vida mucho tiempo después; durante el Día del Juicio. Una de las situaciones escritas en el pasado y que tiene gran relevancia y un significado especial el día de hoy, la encontramos en el libro de los Jueces. Esta narrativa tiene que ver con un sorprendente, e increíble caso de abuso sexual que se suscitó en el antiguo Israel. El relato ocupa tres capítulos del libro de Jueces.
De manera breve, podemos decir que un hombre y su concubina iban viajando, y se detuvieron a pasar la noche en el pueblo de Guibeah. Algunos pervertidos sexuales rodearon la casa donde el hombre se encontraba, y exigieron que sacaran a este hombre de la casa, para violarlo, y satisfacer sus bajos instintos. En lugar de ello, el hombre ofreció a su concubina, y los degenerados de esta historia la violaron, y la ultrajaron hasta matarla. La noticia de tal violación, y asesinato, fue difundida por todas las tribus de Israel. Once de las tribus de Israel juntaron sus ejércitos y se dirigieron a la tribu de Benjamín para exigir que los asesinos, y violadores, fueran entregados a la justicia para lapidarlos; tal y como lo estipulaba la Ley. Sin embargo, los Benjaminítas se negaron a entregar a dichos hombres. Por causa de esto, surgió una guerra, y como resultado de esta guerra, miles de personas perdieron la vida de una forma innecesaria. Guibeah y muchas ciudades de Benjamín fueron arrasadas; quemadas; y dadas a la destrucción, y la tribu de Benjamín fue casi aniquilada por completo debido a la estúpida negativa, por parte de los principales de Benjamín, al rehusarse a entregar a unos cuantos criminales.
Lo que hace a este caso aún más relevante es la referencia que hace a él Jehová Dios años más tarde por medio del profeta Oseas. Oseas 9:9 menciona: “Han bajado a lo profundo para causar ruina, como en los días de Guibeah. Él recordará su error; Él dará atencion a sus pecados.”
En el caso de Guibeah, el relato de este crimen posiblemente ni siquiera hubiera sido escrito si los hombres de Benjamín hubieran hecho lo correcto. Lo que trajo la ruina de Benjamín fue el hecho de que ellos trataron de proteger y escudar a los criminales. Su negativa de entregar a estos hombres multiplicó, por mucho, la gravedad del pecado. No hay duda que por eso Dios dice, por medio de Oseas, que “Ellos han bajado a la profundidad para causar ruina.”
Tengamos en mente que el libro de Jueces es un libro de relatos históricos del pueblo de Israel, y por lo tanto, es posible que la historia de Guibeah tenga, o no tenga paralelo con nuestros días. Sin embargo, el hecho que es mencionado en el libro de Oseas, que es un libro netamente profético y que tiene aplicacion a la congregación Cristiana de nuestros días, nos hace sospechar que este relato tal vez tenga relación con los hechos sucedidos en el pueblo de Jehová durante los últimos años, debido al hecho que el apóstol Pablo hizo referencia a Oseas cuando dijo: “¿Muerte, dónde esta tu aguijón?, ¿Muerte, dónde esta tu victoria?, de hecho, la muerte sigue reinando entre nosotros hasta este momento”. Como notamos, no es sino hasta la última trompeta, durante la presencia de Cristo, que la muerte “Es tragada para siempre”. Siendo ese el caso, la profecía de Oseas tiene relevancia para el Israel espiritual, hasta que al último de sus miembros se le otorga inmortalidad. En el último versículo de Oseas, Dios nos hace la pregunta: “¿Quién es sabio para que entienda estas cosas? ¿Quién es discreto para que las sepa?”
Es un hecho que casi todos los profetas Hebreos pronosticaron que el juicio de Jehová contra su nación espiritual se realiza en un periodo precedente a la guerra de Armagedón. Los profetas también pronosticaron que el propio esclavo fiel y discreto predicho por Jehová; fiel y discreto en otras ocasiones, estaría ciego ante este juicio. Como ejemplo de nuestra ceguera en este asunto, consideremos la profecía del ataque de Gog de Magog en Ezequiel. Lo que debemos de tener en mente en todo momento es que el ataque de Gog de Magog es profético en su totalidad; en otras palabras, no tiene aplicación alguna a ninguna nación de la antigüedad; como Babilonia por ejemplo.
Lo que hemos comprendido hasta este momento es que cuando el simbólico Gog y sus multitudes son aniquilados, el sistema de cosas actual llega a su fin. Lo que no hemos comprendido es que el ataque de Gog es la forma como Jehová castiga a su pueblo por sus transgresiones y pecados. Es por eso por lo que Ezequiel 39:23 dice: “Y las naciones tendrán que saber que debido a su propio error, ellos, los de la casa de Israel, fueron al destierro porque se portaron infielmente conmigo, de modo que oculté de ellos mi rostro, y los dí en mano de sus enemigos y siguieron cayendo a espada, todos ellos. Según su inmundicia y según sus transgresiones hice con ellos y seguí ocultando mi rostro”.
De acuerdo con la profecía, Jehová va a juzgar y disciplinar severamente a su pueblo por su infidelidad y transgresiones. Es obvio que el juicio de Jehová no sucedió en los años 1918-1919 como creemos. Pero, ¿Por qué clase de transgresiones se nos va a castigar? Si volvemos a la profecía de Oseas, podemos inferir que el pecado de su nación espiritual es el ruinoso acontecimiento ocurrido “En los días de Guibeah”. Esto tiene referencia a la política injusta y ruinosa de la Sociedad Watchtower, al escudar, y proteger a depredadores sexuales de niños. Oseas 10:9 nos confirma el hecho que el pecado grave en Guideah no fue simplemente el crimen original de abuso sexual, sino la negativa de los ancianos de Benjamín al no entregar a los malhechores y criminales a la justicia. En Oseas 10:2, Dios acusa a su pueblo al llamarlos hipócritas. “Su corazón se ha hecho hipócrita, serán hallados culpables”.
De manera interesante, Oseas hace mención al hecho que los profetas de Dios actuarían tontamente ante la inminencia del jucio; y que, como Jeremías pronosticó, “Cazadores de pájaros” intentarían tender trampas al pueblo de Dios. Oseas 9:7-8 lee de la siguiente manera: “Los días de dárseles atención tienen que venir, los días del pago debido tienen que venir. Los de Israel lo sabrán, el profeta será tonto, el hombre de expresión inspirada será enloquecido a causa de la abundancia de su error, aún siendo abundante la animosidad”……. El atalaya de Efraín estaba con mi Dios. En lo que respecta al profeta, hay la trampa del pajarero en todos sus caminos, hay una animosidad en la casa de Dios”.
No hay duda que existe gran animosidad en el pueblo de Dios debido al reproche que se ha causado al Nombre Sagrado de Jehová; esto sin contar los miles que han tropezado en su fe debido al ilícito amorío de la Sociedad Watchtower con la Organización de Las Naciones Unidas; así como por sus interpretaciones falsas y erróneas de las profecías bíblicas, y de sus vergonzosas y aberrantes políticas relacionadas con el abuso sexual a menores. Este atalaya; a pesar de todo, solo tiene la intención de hacer ver el inminente juicio de Jehová sobre su casa.
Un aspecto del jucio y del ajuste de cuentas tiene que ver con los pastores de su rebaño. El apóstol Santigo manifestó que los maestros recibirían juicio más severo. El apóstol Pablo también indicó que lo superintendentes son aquellos “Que rendirán cuentas a Dios”. El capítulo 34 de Ezequiel muestra la base legal que tiene Dios para juzgar a sus pastores, pues dice: “A las enfermas no las han fortalecido, y a la doliente no han sanado, y a la quebratada no han vendado, y a la dispersada no han traído de vuelta, y a la perdida no han procurado hallar, sino con dureza las han tenido en sujeción, hasta con tiranía”.
De manera alentadora, Ezequiel continúa diciendo que después que Dios haya ajustado cuentas con pastores que solo se sirven a sí mismos, Él los liberará de dichos pastores al destituir a éstos, y que Él, personalmente, traerá sus ovejas perdidas al rebaño, y las vendará, y las curará. El juicio inminente de Jehová traerá justicia y consuelo a esas pobres víctimas; a esas ovejas sin voz que han sufrido, no solo a manos de sus victimarios, sino también a manos de esos “Pastores” que han fallado de manera miserable al no procurar justicia para ellas.
Aunque ningún hombre, sin importar cuan amoroso sea, puede remover los daños emocionales de una pobre víctima abusada, Jehová puede, y lo hará; Él proveerá alivio y curación total. Aunque ningún consejero, sin importar lo competente que sea, puede devolver la inocencia perdida a aquellos que han sido abusados, Jehová; no solo hará eso, sino que de hecho, Él creará una persona completamente nueva. Aunque ningún anciano puede deshacer los terribles daños causados a una víctima, Jehová puede, y de hecho, ejecutará justicia perfecta. Jehová tiene la sabiduría, el poder, y especialmente el deseo de hacerlo.
Lo que necesitamos en las congregaciones del pueblo de Jehová, no son más abogados que redacten políticas organizacionales. Lo que necesitamos desesperadamente es el Juicio de Jehová. La Sociedad Watchtower ha aconsejado a las víctimas de abuso sexual, y a los testigos en general a “Esperar en Jehová.” De manera irónica, nuestro esperar en Jehová significará el que Dios haga justicia a las víctimas, castigando a aquellos que en este momento creen estar libres de culpa. Respecto al llamado Esclavo Fiel y Discreto, Jesús reveló, en Lucas 12:48, el grado de responsabilidad de sus siervos, pues nos dice: “De hecho, a todo aquel a quien se le dio mucho, mucho se le exigirá: y al que pusieron a cargo de mucho, se le exigirá más de lo acostumbrado”.
Hasta este momento, los hermanos a cargo de la institución de Jehová han rehusado a hacerse responsables por las injusticias cometidas dentro de la institucion que está a su cargo. Es irreal y absurdo pensar que ellos se harán cargo de esta responsabilidad de una manera voluntaria. Pero Jesús nos asegura que habrá un ajuste de cuentas con todos sus siervos. Jehová se propone humillar, y poner de rodillas a su organización entera; tal y como lo hizo en varias ocasiones con el Israel de la antigüedad. Solo cuando reconozcamos, y nos arrepintamos de nuestro inicuo proceder, Jehová Dios dará a su pueblo las bendiciones por las que tanto oramos.
En el último capítulo de Oseas, Jehová invita a su humillado, y avergonzado pueblo a volver a Él. El versículo primero dice: “Vuelve, si oh Israel, a Jehová tu Dios, porque has tropezado en tu error”. De manera interesante, el versículo tres nos dice que es debido a Dios por la que a un huérfano se le muestra misericordia. Esto parece indicar que parte del error que ha causado nuestro tropiezo tiene que ver con el no mostrar misercordia al huérfano -El huérfano puede representar a todos aquellos que de alguna forma están en desventaja, han sido afligidos, o han sido abusados-. Pero a pesar de nuestra gran estupidez y pecados; como el Padre Amoroso y Misericordioso que es, Jehová nos consuela al decir: “Los curaré de su infidelidad, los amaré por mi propia voluntad, porque mi censura contra él ha cesado”.
Si de alguna manera ha sido usted víctima de abuso infantil, o si tal vez es usted una de las muchas personas perturbadas, o que han tropezado en su fe debido a las maldades ocurridas dentro de la organización de Jehová, ¡¡Cóbre ánimo!!, pues al considerar esta, y otras profecías, nos daremos cuenta que Dios se propone rectificar, y enderezar las cosas. ¡¡Es posible que su fe en Dios sea restaurada y fortalecida!! El apóstol Pablo describe a la Palabra de Dios como “Viva y más aguda que una espada de doble filo”. ¡¡Cuán cierto es eso!! ¡¡Cuán recomfortante es saber que no son hombres los que están en control de la situación!! Jehová nos verifica, por medio de su Palabra, que Él ha visto lo que ha sucedido en secreto. Su solución a este tipo de injusticias es segura.
De manera que si usted es una de las muchas ovejas sin voz del día de hoy, o si acaso es usted una persona con el corazón roto por el mundo, o por las injusticias que han sucedido en la casa de Jehová; ¡¡Cóbre ánimo!!, pues es un hecho que el Pastor Verdadero está por tocar a la puerta, y Su Promesa es la siguiente:
“Por lo tanto, esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Aquí estoy yo mismo, y ciertamente juzgaré entre la oveja gorda y la oveja flaca, debido a que con flanco y con hombro ustedes siguieron empujándola, y con sus cuernos ustedes siguieron dando empujones a las que estaban enfermas hasta que las esparcieron allá fuera. Y ciertamente salvaré a mis ovejas y no llegarán a ser algo para saqueo, y ciertamente juzgaré entre oveja y oveja, y ciertamente levantaré sobre ellas Un Solo Pastor, y Él tiene que apacentarlas, aún mi siervo David. Él mismo las apacentará y Él mismo llegará a ser su Pastor. Y yo mismo, Jehová, ciertamente llegaré a ser el Dios de ellas, y mi siervo, David, un Principal en medio de ellas. Yo mismo, Jehová he hablado.”