PREGUNTA: Si los ungidos darán un testimonio final (lo cual indica que serán vistos por todos), ¿por qué necesitarían los agentes de Satanás una vacuna 5G para encontrarlos?
Creo que las inyecciones de grafeno están destinadas a hacer más que simplemente rastrear y monitorear.
Los testigos de Jehová han tenido la bendición de saber que Dios tiene un propósito. Jehová tiene la intención de librar a la Tierra del sistema maligno que ha prevalecido durante los últimos miles de años. Si creemos en la Biblia, sabemos que habrá un mundo nuevo, un sistema nuevo. Yo lo creo. En Mateo 12:32, Jesús se refirió a este como el sistema venidero: “Por ejemplo, al que diga algo contra el Hijo del Hombre, su pecado se le perdonará; pero al que hable contra el espíritu santo no se le perdonará, no, ni en este sistema ni en el que va a venir”.
El mundo o sistema venidero estará gobernado por el Reino de Dios, compuesto por Jesucristo y 144.000 elegidos que Jehová ha comprado de la Tierra como primicias. Creo que la evidencia muestra que los miembros finales de la clase del Reino que se convertirán en los restantes durante la conclusión provienen de los testigos de Jehová. Sin embargo, hay muchos otros aspectos de las profecías que los testigos de Jehová no comprenden. Eso se debe a que Dios ha guardado algunos secretos de su Palabra hasta la conclusión.
El sistema venidero se establecerá mientras el presente mundo maligno todavía exista. Inevitablemente, esto llevará a una confrontación culminante entre el Reino entrante de Cristo y Satanás, centrada en el remanente ungido. La Watchtower ha engañado a los testigos de Jehová haciéndoles creer que el Reino comenzó a gobernar en 1914 y que la presencia de Cristo es una realidad. Sin embargo, Pablo predijo que una apostasía debía ocurrir primero, antes del regreso de Cristo.
En la antigüedad, Satanás promovió la adoración a Baal. Esta fue una trampa para los israelitas. De hecho, los hebreos fueron atrapados por el baalismo antes incluso de entrar a la Tierra Prometida, cuando el codicioso profeta, Balaam, le aconsejó a Balac cómo tentarlos para que fueran idólatras.
En hebreo, bá·ʽal simplemente significa dueño o amo. Pero eso nos indica el verdadero problema en cuestión. ¿Quién es nuestro dueño? Israel pertenecía a Jehová, por lo que Dios tenía un interés personal. Jehová utilizó a varias personas para hacer valer sus derechos sobre la nación. Elías fue el profeta más importante que aniquiló el culto a Baal, lo cual hizo durante los días del rey Acab y su esposa sidonia adoradora de demonios: Jezabel.
En Apocalipsis, Jesús advirtió a sus congregaciones de la influencia maligna tanto de un Balaam como de una Jezabel simbólicos. Eso nos da a entender que la misma cuestión está en juego ahora.
Tal como se mencionó anteriormente, Dios ha comprado un pequeño número de personas para gobernar en el Reino junto con Cristo. La Organización les ha servido de tutor y guía, pero ahora se hace cada vez más evidente que la apostasía predicha ha comenzado. La Watchtower no solo ha suspendido la obra de predicación en todo el mundo, sino que también ha cerrado todos los lugares de reunión. Con el pretexto de salvar vidas, el Cuerpo Gobernante ha ordenado que todos se vacunen, independientemente de su edad o condiciones de salud. Incluso ha amenazado a los ancianos con la expulsión si se atreven a cuestionar la sabiduría del mandato de vacunación dado por ellos.
La Sociedad ha estipulado que aquellos que estén vacunados tendrán mayores oportunidades de servir a Dios. Pero ¿por qué debería ser ese el caso? Ahora se sabe que las personas vacunadas son más propensas a contraer y transmitir el virus. Además, cualquier inmunidad que se imparta a quienes reciben las inyecciones disminuye rápidamente. Sin embargo, la Watchtower ha hecho de la vacunación un requisito para el servicio de tiempo completo.
En esto, la Organización se está imponiendo como la ama y dueña de aquellos que Jehová le confió. De esa forma, se podría decir que se está adorando a Baal de nuevo. Y como se dijo en otra parte, el Cuerpo Gobernante se está mostrando como los pastores inútiles que venden las ovejas a los compradores para el matadero. Es por eso por lo que Isaías dice lo siguiente hablando por el remanente ungido en el futuro: “Oh, Jehová nuestro Dios, nos han gobernado otros amos aparte de ti, pero nosotros solo alabamos tu nombre” (Isaías 26:13).
En cuanto a un testimonio final, debo decir que quizás ese no sea el término adecuado. Los dos testigos de Apocalipsis no darán un testimonio final. Ellos darán testimonio de haber visto a Cristo. Será el primero y el último de parte de ellos.
Los dos testigos son representados de una manera que los conecta con Moisés y Elías. Y se dice que están de pie delante del Señor de la tierra, lo que significa que el Señor está junto a ellos, lo cual es el significado de la palabra parusía.
Apocalipsis 11:5, 6 nos indica lo siguiente sobre ellos: “Si alguien quiere hacerles daño, de la boca de ellos sale un fuego que devora a sus enemigos. Así tiene que morir todo el que quiera hacerles daño. Ellos tienen autoridad para cerrar el cielo y hacer que no llueva durante los días en que profeticen. También tienen autoridad para convertir las aguas en sangre y para dañar la tierra con toda clase de plaga todas las veces que quieran”.
Elías causó que cayera fuego del cielo en la ocasión en que demostró que los profetas de Baal eran falsos. Se creía que ese dios traía las lluvias estacionales, así que Elías provocó una sequía de 42 meses, un periodo de tiempo de tiempo que es igual a la duración del ministerio de los dos testigos. Tenga en cuenta que Elías y Moisés aparecieron en la visión de la transfiguración, acerca de la cual Pedro dijo que era un anticipo de la parusía.
Después de ordenar la sequía, Elías se escondió en el desierto y Jehová lo alimentó con cuervos. ¡Imagínese! Eso ocurrió antes de las entregas por medio de aplicaciones y otros dispositivos y vehículos que tenemos actualmente. Acab lo buscó por todas partes. Luego, después de que masacrara a los profetas de Jezabel y a los sacerdotes de Baal, Elías volvió a huir al desierto y se escondió en una cueva, donde se le apareció Jehová. Ahí es donde el Dios verdadero le informó a Elías que había 7.000 que no se habían arrodillado ante Baal. Los 7.000 también aparecen en relación con los dos testigos. Curiosamente, después de que el Diablo es derribado, Apocalipsis describe a la mujer que da a luz a los hijos del Reino huyendo al desierto, igual que Elías. Por lo tanto, es posible que encontrar a los dos testigos no sea tan sencillo.
Pero, como se indicó al principio, puede que las inyecciones no sean simples localizadores GPS. Jehová está sumamente seguro de que, después del sellado final, sus hijos adoptivos le serán leales sin importar lo que el Diablo haga. Si es cierto que las vacunas de ARNm están cargadas con microchips de grafeno en miniatura y están destinadas a controlar a los seres humanos, ese parecería ser un final perfecto para el desafío de Satanás. Si Satanás no puede romper la lealtad de los hijos del Reino modificando incluso su ADN y/o neurotransmisores sinápticos, se cerrará su caso y su sentencia no tendrá marcha atrás. Se habrán apagado las luces para el acusador de nuestros hermanos, el enemigo de la humanidad.