Este artículo fue publicado originalmente en el año 2012. Ha sido revisado y modificado.
A lo largo de los siglos, ha habido innumerables engaños inspirados por demonios perpetrados en el nombre de Dios y de Cristo. La doctrina sin sentido de la Trinidad es sin duda la más común y generalizada. Pero seguramente la doctrina de la parusía de 1914 de la Sociedad Watchtower eventualmente será considerada como uno de los mayores engaños de los últimos tiempos. Que tantos puedan ser engañados tan completamente es aún más asombroso en vista del hecho de que los testigos de Jehová son generalmente los más instruidos en la Biblia y los más estudiosos y amantes de la verdad.
Sin embargo, difícilmente se puede culpar a los testigos de Jehová por creer que la Primera Guerra Mundial y la terrible pandemia de la gripe española que acabó rápidamente con millones de personas en aquellos tiempos fue el resultado de la apertura de los sellos del Apocalipsis. Después de todo, ningún cristiano quiere ser agrupado con aquellos que se burlarían de la realidad de la presencia de Cristo.
No obstante, por otro lado, tampoco debemos permitirnos perder el buen juicio y creer en las proclamaciones falsas acerca de la presencia de Cristo y la llegada del día de Jehová. ¿No advirtió específicamente el apóstol Pablo a los cristianos que estuvieran en guardia contra la aceptación irrazonable de anuncios oficiales de tipo apostólico y escritos que proclamarían falsamente que la parusía y el día de Jehová han comenzado?
Lo más desconcertante es que Pablo indicó que este fraude provendría del hombre que desafía la ley, promovido y apoyado por Satanás, el cual se encuentra dentro del templo espiritual de Dios, y que este engaño estaría dirigido específicamente a los elegidos y se llevaría a cabo inmediatamente antes de la manifestación real de Cristo. El apóstol indicó que Dios permitiría que una operación de error llegara a aquellos que conocen la verdad para probar su amor por ella durante la manifestación genuina de Cristo. Si bien las guerras y la escasez de alimentos, las pandemias y los terremotos del siglo pasado pueden ser convincentes para muchos que hacen un examen superficial, otros aspectos de la conclusión son mucho menos evidentes, como lo que tiene que ver con el juicio de los esclavos de Cristo.
Tenga en cuenta que cuando los discípulos le pidieron a Jesús que les indicara cuándo ocurriría la desolación del lugar santo y cuál sería la señal de su presencia y de la conclusión del sistema de cosas, el Señor también relató una serie de ilustraciones que hacen énfasis principalmente en un rendimiento de cuentas de sus discípulos. Por mucho, la ilustración más citada por la Sociedad Watchtower tiene que ver con el nombramiento del esclavo fiel y prudente sobre todas las pertenencias del Amo. En ese mismo contexto, Jesús también relató las parábolas de las vírgenes prudentes e insensatas y el amo que confió sus talentos de plata a sus esclavos.
Durante muchas décadas, la enseñanza oficial de Betel era que las tres ilustraciones ya se habían cumplido. Sin embargo, en 2013, hubo un ajuste importante. (Hay varios artículos en esta página acerca del tema).
La Sociedad ahora cree que el nombramiento del esclavo fiel sobre todas las pertenencias del Amo no ha ocurrido. Esto, por supuesto, es cierto y fue algo que apareció en la primera edición del libro Jehová mismo ha llegado a ser rey en 2005.
Ahora, veamos lo que nos dice Isaías 22:15-19 y la interpretación de la Sociedad de este pasaje.
“Esto es lo que dice el Señor Soberano, Jehová de los ejércitos: ‘Ve a ver a ese mayordomo, Sebná, que está encargado de la casa, y dile: “¿Qué tienes aquí, y a quién tienes aquí, para que te hayas labrado aquí una sepultura?”. Él se está labrando su sepultura en un lugar alto; se está tallando una tumba en el peñasco. ¡Mira! Jehová te tirará hacia abajo con violencia y te agarrará con fuerza. Sin falta te enrollará bien apretado, como una pelota, y te lanzará a una tierra espaciosa. Allí morirás y allí acabarán tus gloriosos carros, una vergüenza para la casa de tu amo. Y yo te quitaré de tu puesto y te echaré de tu cargo’”.
Antes de su gran ajuste en 2013, la Organización afirmaba que este aspecto de la profecía se había cumplido en 1918. Esto es lo que dice el comentario de la Sociedad:
“El caso de Sebná nos recuerda que, entre quienes afirman adorar a Dios, los que aceptan privilegios de servicio deben utilizarlos para servir a los demás y para la alabanza de Jehová. No deben emplear su posición para enriquecerse o conseguir prominencia personal. La cristiandad, por ejemplo, hace mucho que se adjudica el puesto de mayordomo nombrado, de representante de Jesucristo en la Tierra. Sin embargo, sus líderes han deshonrado al Creador acumulando para sí riquezas y poder, tal como Sebná deshonró a su padre buscando su propia gloria. Por consiguiente, Jehová destituyó a la cristiandad en 1918, cuando llegó el momento de que comenzara el juicio ‘con la casa de Dios’. Identificó a otro mayordomo —‘el mayordomo fiel, el discreto’— y lo nombró sobre la casa de Jesús en la Tierra” (Las profecías de Isaías, una luz para toda la humanidad I, cap. 18, párr. 21).
Si bien el Cuerpo Gobernante condena al clero, en realidad, se están juzgando a sí mismos, al menos como institución. ¿No es eso lo que Dios dijo hace mucho tiempo? Claro que sí: “Los trataré según su conducta y los juzgaré como ellos han juzgado. Y tendrán que saber que yo soy Jehová” (Ezequiel 7:27).
Es como si el Cuerpo Gobernante se hubiera labrado un lugar cómodo y honorable dentro de la Organización, en lo alto de un peñasco, por así decirlo. La frase “en un peñasco corta una residencia para sí” —como dice la TNM de 1987— describe bien la nueva y grandiosa sede palaciega ubicada en el campo en el estado de Nueva York, lejos del bullicio y el estrés de Brooklyn, construida con el trabajo de los pobres hermanos. ¡Cuán parecidos al clero se han vuelto los líderes de los testigos de Jehová!
Aquellos que dirigen a la Sociedad se glorifican continuamente a sí mismos, elogiándose como el esclavo intachable, fiel y prudente que está seguro de la bendición del Amo. No es raro que los miembros del Cuerpo Gobernante publiquen fotografías de sí mismos en su literatura, ya sea en grupo o individuales.
Hace algunos años se reprendió a los publicadores porque la mayoría no conocía los nombres de los miembros del Cuerpo Gobernante. Se exhortó a las congregaciones a memorizar sus nombres como si fueran los doce apóstoles de Cristo.
(El miembro del Cuerpo Gobernante que aparece en la foto, en la pantalla, a la izquierda, es el ahora fallecido, Lloyd Barry. Él personalmente firmó todos los formularios que la Watchtower debía presentar a las Naciones Unidas anualmente para mantener su membresía como ONG de nivel asociado. Hasta el día de hoy, el Cuerpo Gobernante afirma mentirosamente que no hicieron nada indebido. Aunque la Sociedad disolvió apresuradamente su asociación con la ONU cuando el periódico The Guardian los expuso, ellos declararon que fueron engañados por algún empleado de la ONU durante diez años y que los opositores hicieron acusaciones falsas).
Así que, de acuerdo con lo que establece la Biblia, la Sociedad Watchtower no se ha arrepentido y, por lo tanto, debe responder a Jehová por su pecado y por hacer tropezar a tantos debido a su arrogancia e hipocresía. Sin duda, ellos recibirán una lección bastante dura sobre las consecuencias de la infidelidad cuando el Amo vuelva a casa.
A causa del énfasis dado al “esclavo”, los testigos de Jehová —desde el publicador más humilde hasta aquellos que ocupan posiciones de mucha responsabilidad— lo alaban generosamente, le agradecen constantemente por todas sus maravillosas provisiones y colocan a la organización Watchtower al nivel de Jehová y Cristo mismos.
Aquellos que dirigen a la Sociedad se han “labrado” una sepultura para sí mismos, en el sentido de que se convierten en hombres tan importantes que sus necesidades son asumidas por la Organización.Por ejemplo, el llamado “esclavo fiel” tiene todas sus necesidades cubiertas por medio de las donaciones, que en muchos casos provienen de aquellos que no pueden permitirse lujos como la atención médica y odontológica.
Incluso en la muerte, el Cuerpo Gobernante se glorifica a sí mismo. Por ejemplo, si bien la Sociedad ha ordenado a los ancianos asignados a dar discursos fúnebres no elogiar al difunto, sino aprovechar la ocasión para dar un discurso sobre la resurrección, las mismas reglas no aplican al Cuerpo Gobernante. Tras su muerte, son elogiados ante los millones que leen la revista La Atalaya. No solo eso, sino que se publican folletos conmemorativos especiales en su honor. De esa forma, se han labrado una sepultura para sí mismos en un lugar alto.
Por elevarse tan alto a los ojos de los testigos de Jehová y llevar a cabo un fraude masivo contra cristianos mansos y confiados, el Cuerpo Gobernante será derribado violentamente. Sus “gloriosos carros” organizacionales son una vergüenza para su amo: Cristo. Serán arrancados de sus posiciones y puestos oficiales como líderes de la organización terrestre de Jehová.
¿Cómo ocurrirá eso? Como en tiempos pasados, Jehová utilizará una institución imperial terrestre para cumplir su voluntad. No es casualidad que Estados Unidos, que hasta ahora ha sido un refugio seguro para los testigos de Jehová, haya entrado en una fase de degeneración y revolución que parece destinada a provocar la disolución de la república constitucional.
Aunque la mayoría de la gente no lo sabe, hay fuerzas poderosas desplegadas contra los Estados Unidos —no, no necesariamente naciones enemigas, sino intereses financieros vinculados a la Corona británica y la City de Londres— los mayores enemigos de los Estados Unidos desde hace mucho tiempo. La pandemia del COVID-19 parece ser un acto intencional de guerra biológica contra la población con el fin de desmoralizar y acabar con la voluntad del pueblo. Mientras tanto, las élites ultra ricas hablan abiertamente del Gran Reinicio, lo cual indudablemente provocará el colapso financiero que se avecina y que llevará a la ruina a los poderosos, así como a los santos. Atrás quedarán las protecciones legales y la riqueza en la que los líderes de los testigos de Jehová han confiado.
De esa manera, Jehová lanzará al Cuerpo Gobernante como una pelota a una tierra espaciosa. (Eso no quiere decir que todos los individuos del Cuerpo Gobernante serán juzgados adversamente. Es la institución como tal la que será derribada).
En su lugar, Jehová pondrá al verdadero Cristo. Él se convertirá en un padre para los que tienen una fe auténtica. Además, Jehová pondrá sobre él la llave de la casa de David, en otras palabras, el Reino. Y, tal como nos indica Apocalipsis acerca de Jesús, él abrirá una puerta que nadie podrá cerrar. Ese es el significado del resto del capítulo 22 de Isaías, donde se nos dice lo siguiente:
“Ese día llamaré a mi siervo, a Eliaquim hijo de Hilquías, y le pondré tu túnica y le ataré bien la banda que llevas puesta, y tu autoridad la pondré en sus manos. Y él será un padre para los habitantes de Jerusalén y para la casa de Judá. Pondré la llave de la casa de David sobre su hombro. Él abrirá y nadie cerrará; él cerrará y nadie abrirá. Lo clavaré como un clavo en un lugar firme, y llegará a ser como un trono de gloria para la casa de su padre. Y colgarán en él toda la gloria de la casa de su padre, los descendientes y los retoños, todas las vasijas pequeñas, las vasijas en forma de tazón, así como todas las jarras grandes. Ese día —afirma Jehová de los ejércitos— el clavo que está clavado en un lugar firme será quitado; será cortado y caerá, y lo que colgaba de él se hará pedazos, porque Jehová mismo ha hablado”.