BOLETÍN DEL REINO #16

A principios de año, vi el programa de la Reunión Anual en JW Broadcasting. Me interesaba ante todo ver la parte presentada por David Splane, donde él explica un nuevo entendimiento acerca de la profecía de Joel. Tenía mucha curiosidad por conocer esta explicación debido a que meses antes existían rumores que afirmaban que el Cuerpo Gobernante había cambiado su punto de vista en cuanto al significado de las langostas mencionadas en esta profecía y ya no consideraban que estos simbólicos insectos representaran a los Testigos de Jehová.

Tal vez algunos miembros actuales del Cuerpo Gobernante no lo sepan, pero hace ya 23 años, en 1997, yo le presenté a la Watchtower varios artículos que analizaban la profecía de Joel. En ellos, yo les mostraba que las langostas de esta profecía no pueden representar de ninguna manera a los Testigos de Jehová y ahora podemos ver que la organización ha adoptado este punto de vista. Esa misma información fue refinada y aparece en el libro Jehová Mismo Ha Llegado A Ser Rey, en el capítulo que nos habla de la profecía de Joel. Este libro ha sido enviado como un regalo a todos los miembros del Cuerpo Gobernante, a diferentes sucursales y ha podido ser leído en español durante los últimos años.

Al haber tenido un interés particular en esta profecía y al haberme entregado por completo a entender y publicar su verdadero significado, particularmente debido a que esta aplica a los Testigos de Jehová durante la Segunda Venida de Cristo y al ver ahora que mi explicación ha sido validada por el cuerpo gobernante – tal vez, de mala gana – debo decir que me siento aún más consternado y perplejo después de haber visto la ‘’explicación’’ dada por David Splane a la profecía de Joel.

El Hermano Splane explicó que la profecía del ataque de las langostas tuvo su cumplimiento cuando los ejércitos de Babilonia invadieron Judá y destruyeron Jerusalén hace ya más de 2600 años, pero no le dio ninguna aplicación futura. Tal como han hecho con muchas profecías, la Sociedad ha relegado esta también al pasado. Sin embargo, cuando leemos este enigmático libro de la Biblia, es obvio que lo que se menciona allí tendrá un cumplimiento futuro y traerá consecuencias catastróficas sobre el pueblo de Jehová. Así que no sé qué es peor, si la ridícula idea de que las langostas de Joel representan a los Testigos de Jehová o el que ahora esta profecía no tenga ninguna aplicación moderna. 

Sin embargo, algo en lo que sí estoy de acuerdo con el Hermano Splane es que Jehová solo concede el verdadero entendimiento de las profecías a su tiempo, no antes. ¡Cuán cierto es eso! Y es obvio, al menos para mí, que Jehová todavía no ha considerado apropiado levantar el velo. Y eso hace parte de las profecías también, tal como leemos en Isaías: “Quédense atónitos y asombrados; ciéguense, y sean cegados. Ellos están borrachos, pero no por el vino; se tambalean, pero no por el alcohol. Porque Jehová ha derramado sobre ustedes un espíritu de sueño profundo; ha cerrado los ojos de ustedes, los profetas, y ha cubierto las cabezas de ustedes, los hombres de visiones’’. (Isaías 29: 9, 10)

Tal como Jehová predijo, la ceguera que afecta a los supuestos verdaderos intérpretes de las profecías, es decir, a los ‘’profetas’’ y ‘’hombres de visiones’’, es autoinducida. Por eso Dios les dice: “ciéguense”. La ceguera de los testigos de Jehová es el resultado de la influencia engañosa de la Watchtower con respecto al supuesto regreso de Cristo en 1914 y la exaltación de la organización.

Aunque los testigos de Jehová podrían sentirse profundamente ofendidos si se les indica que el tan exaltado esclavo fiel está espiritualmente borracho y ciego, no existe otra conclusión. Cualquiera que analice honestamente la profecía de Joel sin ninguna idea preconcebida y la compare con la interpretación actual o antigua de la Watchtower, solo puede sentirse desconcertado.

Interesantemente, sin embargo, al ser testigos de esta interpretación de la Sociedad, al menos podemos entender por qué en las palabras iniciales de esta profecía, Dios se dirige a los ancianos y sacerdotes de su pueblo como borrachos: “Oigan esto, ancianos, y presten atención, todos ustedes, los habitantes del país. ¿Ha ocurrido algo como esto en sus días o en los días de sus antepasados? […] ¡Despierten, borrachos, y lloren! Laméntense, todos ustedes, los que beben vino, porque les han quitado el vino dulce de sus bocas. Porque una nación poderosa e innumerable ha invadido mi país.’’

Como ya se mencionó antes, el disparate de la Organización consiste en colocar la invasión del “norteño” en el pasado distante. Es cierto, tal como señaló el hermano Splane, que hay una conexión entre la fuerza militar de Jehová descrita en Joel y la fuerza militar que se nos muestra en el capítulo 13 de Isaías. Aunque el Cuerpo Gobernante ha rechazado recientemente el enfoque tipo / antitipo para comprender las profecías, excepto cuando esté claramente justificado, la profecía encontrada en Isaías en relación con el ejército de Nabucodonosor ciertamente es un tipo. ¿O es simplemente una hipérbole que Isaías defina la fuerza militar de Jehová como una ruina para toda la tierra? ¿Realmente no tiene ninguna aplicación futura el que se mencione al día de Jehová y a una destrucción por parte del Todopoderoso? (Isaías 13:5, 6). Los visionarios de la Watchtower ciertamente reconocen que el día de Jehová mencionado en la visión de Sofonías en numerosas ocasiones tiene una aplicación mucho más allá de la destrucción de Jerusalén por parte de Nabucodonosor. Siendo ese el caso, ¿por qué el Cuerpo Gobernante relega el día de Jehová en Isaías y Joel al pasado remoto?

En realidad, la profecía de Joel no tiene nada que ver con la invasión babilonia de Judá. Las hordas de langostas —la fuerza militar de Jehová que trae la ruina a toda la tierra— representa a las fuerzas globales del octavo rey, la manifestación final del rey del norte que está destinado a barrer “la Tierra Hermosa” durante el tiempo del fin.

Si tan solo los profetas ciegos pudieran ver, ellos se darían cuenta de que el desastre global único que se menciona en Joel se cumplirá durante la gran tribulación. Es por eso por lo que se describe de esta manera: “Es un día de oscuridad y tinieblas, un día de nubes y densas tinieblas, como cuando la luz del amanecer se extiende sobre las montañas. Hay un pueblo numeroso y poderoso. Nunca antes ha habido uno igual, ni nunca lo volverá a haber durante los años de todas sus generaciones.’’

Aquellos que no están completamente dormidos, aquellos que prestan atención al consejo de Jesús que dice ‘’el que tenga oídos, que oiga’’, seguramente reconocerán la similitud de lo anterior con la forma en que Jesús describió la singularidad de la gran tribulación cuando expresó lo siguiente: “Porque entonces habrá una gran tribulación. Desde el principio del mundo hasta ahora, no ha habido una tribulación igual, y nunca más la habrá.’’

Además, tal como Jesús predijo que los cielos se sacudirían, el sol se oscurecería y la luna se convertiría en sangre, Joel usa la misma fraseología apocalíptica al decir: “Ante ellos tiembla la tierra y se estremecen los cielos. El sol y la luna se oscurecen y las estrellas pierden su brillo’’.

Contrariamente a las interpretaciones arbitrarias de la Watchtower del libro de Joel, esta profecía tiene la intención de ser un mensaje en tiempo real por parte de Jehová para su pueblo al momento del ataque de las langostas y el propósito de esta plaga es provocar un cambio de actitud en su pueblo.  Por tal motivo, leemos la siguiente exhortación de Dios: “Pero aún no es tarde —afirma Jehová—, vuelvan a mí con todo su corazón, ayunando, llorando y lamentándose. Rasguen su corazón y no solo su ropa, y vuelvan a Jehová su Dios, porque él es compasivo y misericordioso, es paciente y está lleno de amor leal, y él reconsiderará su decisión de mandar una calamidad. ¿Quién sabe? Tal vez cambie de opinión, reconsidere su decisión y los bendiga para que hagan una ofrenda de grano y una ofrenda líquida para Jehová su Dios.’’

El que el Todopoderoso diga ‘’aún no es tarde’’ no es algo que se encuentre en el pasado distante. Esto se cumplirá en el futuro, cuando Jehová le hable cariñosamente a su pueblo diciéndole que vuelva a él durante el horrible colapso de la civilización. El hecho mismo de que el Cuerpo Gobernante exuda un aire de santidad y nunca admitiría tener algo por lo cual pedir perdón y arrepentirse es exactamente la razón por la cual Dios está obligado a arrodillar a los Testigos de Jehová por medio del terror. Después de todo, ¿no se nos dice en Isaías que solo el terror los hará entender? (Isaías 28:19)

La profecía de Joel presagia el fin de la predicación mundial de los testigos de Jehová en el contexto de lo que seguramente será la Tercera Guerra Mundial. No hay razón para dar más detalles acerca de este tema, ya que he dedicado varios artículos a este asunto, los cuales usted puede encontrar en esta página e incluso – como ya mencioné – hay un capítulo completo en el libro Jehová Mismo Ha Llegado A Ser Rey, el cual usted puede leer en www.testigosdejehova.info. Nuevamente, mencionamos el consejo de Jesús: “el que tiene oídos, que oiga’’.

Aunque la ceguera de la directiva de los Testigos de Jehová es prácticamente impenetrable, es mi deber informar a la organización que la fuerza militar de Jehová mencionada en Joel está a punto de ser desatada. Y aunque no presten atención ahora, ciertamente, cuando estos artrópodos simbólicos de verdad estén devorando la Tierra, los lideres ungidos de los testigos de Jehová no tendrán más alternativa que hacer lo que se predice en el primer capítulo de esta impresionante profecía: Vístanse de tela de saco y estén de duelo, sacerdotes. Laméntense, siervos del altar. Vengan y pasen la noche vestidos de tela de saco, siervos de mi Dios. Porque ya no se llevan ofrendas de grano ni ofrendas líquidas a la casa de su Dios. Ordenen un ayuno; convoquen una asamblea solemne. Reúnan a los ancianos junto con todos los habitantes del país en la casa de Jehová su Dios, y clamen a Jehová por ayuda.’’