Imagine
por un momento el gran privilegio que tuvieron los apóstoles
al asociarse personalmente con Jesús diariamente:
Viajar con Él por todas partes, estar presentes
con Él en reuniones sociales, y verlo silenciar;
de manera magistral, a los Fariseos y a sus opositores.
¡¡Qué privilegio tan grande tuvieron
al estar tan cerca de Jesús, y poder preguntarle
cualquier cosa que ellos desearan saber!! Cuando Jesús
dio el Sermón más grande y maravilloso de
todos los tiempos, - El Sermón del Monte,- ellos
estaban allí. ¡¡Ellos también
fueron testigos de cuando a Jesús lo despertaron
de su sueño debido a que la pequeña y frágil
barca en que viajaban estaba a punto de naufragar y vieron
cuando Él, con su voz, calmó al mar embravecido!
Ellos estuvieron al lado de Jesús cuando Él,
con una sola palabra, hizo temblar a los demonios; ellos
vieron cuando Jesús abrió los oidos de los
sordos, y cuando restauró la vista a los invidentes.
¡¡Ellos inclusive lo vieron resucitar muertos!!
Ellos fueron testigos presenciales de tantos hechos maravillosos
que Él realizó que; años más
tarde, el apóstol Juan se vio en la necesidad de
escribir que los hechos de Jesús fueron tantos
que todos los libros del mundo no serían suficientes
para describir con detalle sus maravillosas obras.
Es imposible para el lector de nuestros días no
sorprenderse por la falta de iluminación que mostraron
los apóstoles en ocasiones, aún a pesar
de tener a Jesús mismo como su Instructor y Maestro.
Sí, es verdad que tuvieron el privilegio de hablar
personalmente con Jesús, pero como consecuencia
de su conocimiento parcial, ellos fueron reprendidos severamente
por Él. A ellos también se les censuró
severamente cuando hablaron presunciosamente como si en
verdad tuvieran entendimiento del propósito de
Dios, y de cómo éste debía llevarse
a cabo.
Tomemos por ejemplo el caso de como Jesús habló
de manera muy clara de su inminente muerte y resurrección.
A pesar que Jesús mencionó su muerte, ellos
fueron incapaces de entender sus palabras. En el capítulo
16 de Mateo, Jesús les preguntó quién
creían ellos que Jesús era, a lo que los
apóstoles respondieron: El hijo de Dios. Pedro
contestó que Jesús era El Hijo del Dios
Vivo; ante esta respuesta, Jesús mencionó
que era su Padre quien había revelado esto a los
apóstoles.
Poco tiempo después, el relato nos dice "que
Jesús comenzó a hablarle a sus discípulos
acerca de su viaje a Jerusalén, y de cómo
sufriría y sería muerto allí, para
posteriormente; al tercer día, levantarse de entre
los muertos. Al escuchar estas cosas, Pedro lo llevo a
un lugar a solas y comenzó a decirle: Señor,
sé bueno contigo mismo, ¡¡Ciertamente
tú no sufrirás esas cosas!!"
Cuán vergonzoso fue para Pedro el tratar de dar
consejos a Jesús en este asunto, como si Jesús
no supiera de lo que Él estaba hablando, cuando
habló de su inminente muerte. Como Cristianos a
quienes toco vivir 2000 años después, nosotros
reconocemos que la muerte y resurrección de nuestro
Señor Jesucristo es el fundamento de nuestra fe;
sin embargo, la pregunta es, ¿Cómo es posible
que los apóstoles estuvieran tan ciegos ante una
verdad tan obvia? La respuesta a esta pregunta es muy
relevante para la fe de los testigos de Jehová
de la era moderna.
La razón por la que los apóstoles no entendieron
cuando Jesús habló abiertamente acerca de
su muerte fue porque no era voluntad de Jehová
que ellos entendieran eso en aquel momento. Considere
lo que Lucas 9:43-45 dice al respecto: "Pues bien,
todos empezaron a quedar atónitos ante el majestuoso
poder de Dios. Ahora bien, mientras todos se maravillaban
de todas las cosas que Él hacia, Él dijo
a sus discípulos: "Alojen estas palabras en
sus oidos porque el Hijo del Hombre está destinado
a ser entregado en mano de los hombres" Pero ellos
continuaron sin entender este dicho, de hecho, se les
fue ocultado, para que no lo discernieran, y tenían
miedo de preguntarle acerca de este dicho."
Existen dos preguntan para las cuales necesitamos hallar
respuesta. La primera es: ¿Cómo es posible
que los apóstoles no entendieran algo que para
nosotros es claro y obvio? La segunda pregunta es: ¿Porqué
Dios, aparentemente, ocultó esta verdad tan vital
a los apóstoles, cuando Jesús mismo había
dicho que su Padre había revelado a los apóstoles
que Jesús era el Cristo?, ¿Cuál fue
el propósito de fortalecer esta ignorancia?.
No hay duda alguna que la principal razón por
la que los apóstoles no entendieron las palabras
de Jesús fue debido a las ideas preconcebidas
que ellos tenían; ideas basadas en el conocimiento
limitado de ellos concerniente al Mesías. Ellos
pensaban que Jesús iba a reinar sobre el trono
de David, por eso, para ellos era imposible comprender
que Jesús reinaría desde la Jerusalén
Celestial, y no desde la Jerusalén terrenal que
ellos conocían. Todo lo que los apóstoles
sabían con seguridad absoluta era que Jesús
era El Rey Real y Verdadero de ellos, y además,
Él estaba allí junto a ellos; en persona.
Hasta donde ellos concernía, eso era lo único
que importaba. Debido a que las profecías habían
predicho que Jesús reinaría por siempre,
y para siempre, las palabras de Jesús respecto
a su muerte no tenían ningún sentido para
ellos. De tal manera que fueron las ideas preconcebidas
que ellos tenían acerca del reino de Dios lo que
los cegó respecto al verdadero significado de las
profecías concernientes a Jesús. Por supuesto,
una vez que Jesús resuscitó, les abrió
por completo el entendimiento. Lucas 24:27 nos dice: "Y
comenzando desde los profetas, les interpretó cosas
referentes a Él en todas Las Escrituras".
Como todos sabemos, al final, Jesús levantó
el velo que los apóstoles tenían para que
comprendieran la verdad; sin embargo, la pregunta continúa,
y por eso inquirimos: ¿Por qué Jesús
no iluminó a sus discípulos antes
de su muerte? Si Jesús explicó muchas de
sus ilustraciones a sus discípulos, entonces, ¿Por
qué hubo ciertas verdades vitales que Él
ocultó a sus discípulos, y no se las reveló
sino hasta después de su resurrección?
Una de las razones tenía que ver con la falta
de fe de los apóstoles, es por eso por lo que en
el versículo precedente, Jesús los amonestó
severamente de nuevo, al decirles: "¡Oh
insensatos y lentos de corazón al creer todas las
cosas de las cuales hablaron los profetas! ¿No
era necesario que el Cristo sufriera todas estas cosas
antes de entrar a su gloria?" ¡¡Mateo
28:17 revela que algunos de sus discípulos dudaban
aún en la presencia del Señor resucitado!!
Debe hacernos volver a la humildad el hecho que Jesús
describió a sus mas íntimos allegados como
"Insensatos y lentos de corazón al creer
las cosas que hablaron los profetas." Pedro,
quien fue el más censurado de los apóstoles,
escribió después en 1Pedro1:7 a los Cristianos
que pasaban por varias pruebas, que éstas les sucedían
"A fin de que la cualidad probada de su fe, de
mucho más valor que el oro que perece a pesar de
ser probada por fuego, sea hallada causa de alabanza y
gloria y honra al tiempo de la revelación de Jesucristo".
Ciertamente, Pedro, así como sus colaboradores,
fueron sometidos a prueba. De hecho, Satánas exigió
que aquellos que reinarían sobre el Universo con
Jesús, fueran puestos a prueba. Es por eso por
lo que Jesús explicó a Pedro en la noche
en que Judas traicionó a Jesús, y Él
fue arrestado, que Satánas había exigido
que los apóstoles fueran zarandeados como el trigo.
Jesús aseguró a Pedro que Él había
orado, y suplicado a su Padre, para que la fe de los apóstoles
no desfalleciera a la hora de la prueba.
De manera que la razón por la que Jehová
ocultó la realidad de la muerte de Jesús
a sus fieles y discretos apóstoles tuvo que ver
con el asunto de la rivalidad entre Jehová Dios,
y Satánas; un asunto de suma importancia. Con el
establecimiento del Cristianismo, nuestra fe, y nuestra
lealtad permanente a Jehová, se convirtieron en
el foco de acusación por parte del Acusador Mayor;
a saber, Satanás el Diablo. Para poder Dios determinar
el lado del conflicto en que los hombres dicen estar,
cada siervo de Jehová debe de pasar por
una prueba que sólo puede ser superada con una
fe inquebrantable en Jehová nuestro Creador. La
fe de los apóstoles fue puesta a prueba cuando;
de manera violenta, Jesús les fue arrebatado. Al
suceder eso, ellos tuvieron que desechar rapidamente las
ideas preconcebidas que el Judaísmo les había
inculcado respecto al Mesías. ¿Se atreverían
ellos a negar la resurrección de Jesucristo, simple
y sencillamente porque eso no estaba de acuerdo con lo
que a ellos se les había enseñado? Al principio
fue difícil, pero después lo aceptaron.
Si Jehová Dios tuvo a bien probar la fe de los
discípulos de Jesús del Primer Siglo, ¿Por
qué deberíamos de pensar que nosotros estamos
exentos de ser puestos a prueba, o que nosotros no dudaríamos
de la profecía, aún después de cumplirse?
Por la simple razón que los testigos de Jehová
creemos que, de alguna manera, ya estamos iluminados respecto
a las cosas de Dios, corremos el riesgo de caer en la
presuntuosidad. Esto debería ser causa de preocupación.
En el capítulo 11 de la carta a los Corintios,
el apóstol Pablo nos habla de "Esa seguridad
que raya en la presunción". Nosotros,
de igual manera, presumimos de hablar "El lenguaje
puro de la verdad", y de vivir en un "Paraíso
espiritual" Debido a nuestro presuntuoso dogmatismo,
nosotros nos hemos cerrado a la posibilidad que algunas
de nuestras interpretaciones estén equivocadas.
Aunque la Sociedad Watchtower ha reconocido que el "Esclavo
Fiel y Discreto" no es inspirado por Dios, ni infalible,
nosotros le restamos valor a esta declaración,
al darle una Sacro Santa Importancia a las cosas que la
Sociedad Watchtower escribe. Aún nos falta recibir
una clase de humildad similar a la que experimentaron
los apóstoles. En verdad, tal y como era inconcebible
para ellos que Jesús muriera según la profecía,¡¡Así
es de inconcebible para nosotros creer que muchas de las
cosas que hemos aprendido respecto a las profecías
futuras no se desarrollarán como lo hemos esperado!!,
¡¡Las mayores pruebas aún están
en el futuro!!
"Él
ha Cerrado los Ojos de los
Profetas; los Ojos de los Visionarios"
Tal y como ciertas verdades les fueron ocultadas a los
apóstoles; de igual manera, Jehová permite
que una operación similar de error opere en su
pueblo; el Israel de Dios, hasta el Día del Juicio.
Isaías 29:10 nos dice: "Porque Jehová
ha derramado sobre ustedes un espíritu profundo
de sueño, y cierra los ojos de ustedes los profetas,
y ha cubierto hasta la cabeza de ustedes los visionarios".
El contexto del versículo anterior tiene que ver
con el que Jehová haga difícil para Ariel
las cosas que tienen que ver con su salvación,
permitiendo que Ariel sufra llanto, y desconsuelo, antes
de salvarlo. -Ariel es el Israel espiritual, algo que
ya se ha considerado en el comentario títulado:
"Los Tiempos
de los Gentiles" -, que podrá usted leer
en otra parte de este sitio de internet-. El simple hecho
que la Sociedad Watchtower es indiferente a los juicios
de Jehová contra ella, es prueba fehaciente que
nuestros directivos son aquellos a quienes Jehová
ha cerrado los ojos, y no el clero de la Cristiandad como
se nos ha enseñado.
La razón por la que Jehová permite que
esto suceda así se encuentra en el versículo
13, donde leemos: "Y Jehová dice: Por razón
que este pueblo se ha acercado con su boca, y me ha glorificado
meramente con sus labios, y ha alejado su corazón
de mi mismo, y su temor para conmigo llegó a ser
mandamiento de hombres que se está enseñando".
Sólo Dios puede leer los secretos más recónditos
del corazón humano. De igual manera, sólo
Él puede decir lo que es agradable o no a sus ojos,
y no importa cómo nos juzguemos a nosotros mismos:
lo único que importa es el juicio de Dios. Pablo
dijo lo mismo en su carta a los Corintios. 1 Corintios
4:4 lee: "Porque no estoy consciente de cosa alguna
en mi contra, sin embargo, no por eso soy declarado justo,
pues es Jehová quien me examina".
Jehová puede, no solo discernir los secretos más
íntimos del corazón, sino que de manera
más sorprendente, Él puede leer los pensamientos
de un corazón con miles de años de antelación;
de hecho, ¡¡Él puede leer los latidos
de un corazón antes que éste empiece a latir!!
Dios sabe que los hombres seguimos un patrón de
acción muy predecible; tal como las vacas cuando
recorren el mismo viejo, y trillado camino a su establo.
Como ejemplo de la impresionante visión de Jehová,
Jesús mencionó el versículo anterior,
y lo aplicó a los Judíos, cuando dijo: "Hipócritas,
bien profetizó Isaías respecto a ustedes,
pues ustedes me honran con sus labios, pero su corazón
está muy lejos de mi". Los Judíos
corrompieron la Ley de Dios al convertirla en una simple
tradición de hombres. Lo que hay que recalcar es
que los Judíos eran el pueblo de Dios. A ellos
se les habían dado los mandamientos, pero Dios
vio con mucha antelación que el corazón
de ellos se tornaría hipócrita, y Jesús
vio que eso ya había acontecido cuando Él
estuvo en la tierra, y por lo tanto, Él aplicó
la profecía adecuadamente.
Sin embargo, como se ha mencionado anteriormente, la
profecía aplica primeramente al Israel espiritual,
y por eso Jesús solo aplicó el principio
de la profecía a los Fariseos. Es bueno constatar
que el juicio de esta profecía aplica principalmente
a los testigos de Jehová de la actualidad. ¿De
qué manera? Bueno, ¿Quién, aparte
de nosotros, glorifica a Jehová con sus labios?
Es un hecho que los clérigos, y feligreses de la
Cristiandad no han honrado el nombre de Jehová.
¡¡Ellos hasta rehusan aceptar que Jehová
es Dios!! En lugar de eso, ellos han convertido al Hijo
de Dios en el Todopoderoso Dios. Ellos han deshonrado
a Dios con su absurda creencia Trinitaria y otras doctrinas
Babilónicas.
Por otra parte, nosotros como testigos de Jehová
hemos levantado la voz en nuestro ministerio público
en lo que se refiere a los propósitos de Jehová.
Nosotros glorificamos a Dios con nuestros comentarios
en las reuniones Cristianas, en nuestras pláticas
públicas, y en nuestras oraciones. Nosotros hemos
hablado la verdad acerca de Jehová. Sin embargo,
desde el punto de vista de Jehová, Él ha
discernido que nuestro temor a Dios se ha degenerado,
y se ha convertido en un simple seguimiento a mandamientos
de hombres.
¿Quién puede negar el gran enfásis
que damos al adherirnos fielmente a procesos organizacionales
que emanan de la política oficial de la Sociedad
Watchtower? Es innegable que la Sociedad Watchtower es
el corazón, y el alma de la fe de los testigos
de Jehová. Es también innegable el hecho
que los testigos de Jehová son más agentes
y representantes de la Sociedad Watchtower, que ministros
de Jehová. Como ministros se nos instruye respecto
a qué decir, y cómo decirlo. El esclavo
fiel determina cada aspecto y detalle de nuestra fe en
todo lo concerniente a nuestras creencias y actividades.
Por lo tanto, no es sorprendente que los testigos de Jehová
citen con frecuencia la autoridad de la Sociedad Watchtower
en vez de citar la autoridad de Dios mismo. De manera
irónica, la Sociedad Watchtower ha pedido a los
testigos abstenerse de usar frases como: "La Sociedad
dice". Sin embargo, desde el punto de vista de
los testigos de Jehová, servir a los intereses
de la Sociedad Watchtower equivale a servir a Jehová.
Es verdad que el apóstol Pablo dijo a los Cristianos
que fueran obedientes a aquellos que llevaban la delantera;
sin embargo, él también estaba consciente
que algunos Cristianos de Corinto eran simples seguidores
de hombres. Algunos decían pertenecer a Pablo,
otros a Pedro, y otros a Apolo. Había algunos que
decían seguir a Cristo. Debido al imponente papel
que juega la Sociedad Watchtower en la vida de los testigos
de Jehová, debemos preguntarnos si los testigos
estamos en verdad consagrados al servicio de Nuestro Dios,
o si sólo somos seguidores de hombres.
Probablemente pocos testigos de Jehová estarán
de acuerdo con esta evaluación tan desfavorable
acerca de nosotros mismos, pero como en el caso de Pablo,
nosotros "Tampoco estamos conscientes de cosa
alguna contra nosotros". Sin embargo, es Jehová
quien nos examina, por consiguiente, debemos preguntarnos:
Si esta es la evaluación que hemos obtenido de
Dios, ¿Cuál será el resultado de
esto? Esta respuesta la hallamos en la parte final del
capítulo 29 de Isaías.
El versículo 14 nos dice que Dios "Volverá
a actuar de manera maravillosa con este pueblo, de manera
maravillosa y con algo maravilloso, la sabiduría
de sus sabios tiene que perecer y el mismísimo
entendimiento de sus discretos se ocultará".
Si el juicio mencionado aplica a la Cristiandad, entonces
debemos preguntarnos: ¿De qué manera actuará
Dios maravillosamente con ellos?, ¿Acaso no se
considera algo bueno que Dios actúe maravillosamente
con alguien? Debido a que el contexto en que se escribieron
estas palabras relata la restauración del corazón
del pueblo de Dios, debemos de concluir que la sabiduría
que perece es, ni más ni menos, que la sabiduría
del fiel y discreto esclavo de Jesús. Los versículos
15-16 corroboran esto, pues leemos: "Ay de los
que van a gran profundidad en ocultar el consejo de Jehová
mismo y cuyos hechos han tenido lugar en un sitio oscuro
mientras dicen: ¿Quién nos está viendo,
y quién sabe de nosotros? ¡Que perversidad
la de ustedes! ¿Acaso al alfarero se le debe considerar
igual al barro? Pues, ¿Debe decir la cosa hecha
respecto a su hacedor: "Él no me hizo"?
Y ¿Realmente dice la mismísima cosa hecha
respecto a su formador: "Él no mostró
entendimiento"?
Pablo citó la ilustración del alfarero
y del barro, y la aplicó a los Cristianos del Primer
Siglo que; de manera tonta, podían cuestionar como
Dios actúa con su pueblo para lograr sus propósitos.
Verdaderamente, Jehová es El Maestro Alfarero,
El Hacedor y Formador del Israel de Dios para Su Gloria,
y es perversidad, por parte nuestra, cuestionar el por
qué es apropiado por parte de Dios, traer desconsuelo
y confusión a su amada organización espiritual.
"Aquellos que "Bajan a la profundidad para
ocultar el consejo de Jehová" solamente
pueden ser aquellos que están en posición
de dispensar el consejo de Jehová. Por lo tanto,
la censura registrada en el pasado parece dirigida hacia
aquellos que han ido lo más lejos posible para
validar, y continuar la fantasía y ficción
que afirma que la presencia de Cristo comenzó en
1914, y que Jesús ya juzgó a su pueblo.
Esta es la causa principal que nos impide ver lo que nos
depara el futuro. El amorío ilícito de la
Sociedad Watchtower con la Organización de Las
Naciones Unidas; la política ruinosa respecto al
abuso de menores que ha resultado en arreglos de compensación
financiera fuera de la corte solventados con fondos recabados
para la obra de predicación; las ordenes de "guardar
silencio" dadas a las víctimas; - acuerdos
que rayan en el soborno y la amenaza-, sin contar los
innumerables hechos de maldad que aún no se han
dado a conocer por haber ocurrido en la oscuridad, son
hechos que Jehová sacará a relucir en el
Dia del Juicio.
La dura lección que estamos por aprender es que
Jehová es la única fuente de luz y verdad.
En Isaías 29:4 Jehová describe de manera
críptica cómo Ariel; su siervo, es rebajado
y humillado, de tal manera que parece que Ariel hablara
por medio de un medium espiritista venido del más
allá. De esta manera, Jehová predice cómo
su siervo llegará a estar mudo. Debido a que los
testigos de Jehová creen que la voz de Dios se
proyecta por medio de un instrumento llamado Sociedad
Watchtower, el sonido de la voz de Ariel viniendo desde
la tumba solo puede significar que la voz de la Sociedad
Watchtower será silenciada durante el periodo de
juicio. Sí, la voz que ha sido traducida a cientos
de idiomas y amplificada alrededor del mundo anunciando
El Reino de Jehová, será silenciada en algún
momento del futuro para convertirse en algo más
que un insignificante murmuro; murmuro causado y silenciado
por el juicio de Jehová en contra de ella.
Pero, ¿Qué propósito serviría
a Jehová el reducir a ruinas a la única
organización que ha servido a sus intereses?, ¿Es
que acaso la Sociedad Watchtower no ha inculcado la fe
en Jehová en millones de personas? La respuesta
es sí, pero esa fe debe de probarse bajo el fuego
de la confusión y la duda. ¿Qué prueba
mayor podría haber para un testigo que el ver a
la Sociedad Watchtower ser humillada públicamente
por escándalos, y ser silenciada en la hora crítica
cuando más se le necesita?, ¿Qué
sucederá con esos testigos fieles cuando acudan
por ayuda y respuestas a su organización, y ésta
haya sido reducida a cenizas? Todo esto nos hace recordar,
y apreciar, la pregunta un tanto inquietante que hizo
Jesús cuando dijo: "Sin embargo, cuando
llegue el Hijo del Hombre, ¿Verdaderamente hallará
la fe sobre la tierra?"
La buena noticia es que cuando Jesús llegue sí
encontrará fe verdadera en la tierra. Después
del periodo de incertidumbre, angustia y sufrimiento que
acompañará la presencia de Jesús
para juicio, Jesús encuentra que es recibido por
muchos de su pueblo. Isaías 29:18 nos dice: "Y
en aquel día los sordos oirán ciertamente
las Palabras del Libro y desde la oscuridad hasta los
ojos de los ciegos verán. Y los mansos ciertamente
aumentarán su regocijo en Jehová mismo,
y aún los pobres de la humanidad estarán
gozosos en El Santo de Israel".
El capítulo 29 de Isaías concluye con el
apoderamiento de Jehová de su organización
y así concluye nuestra instrucción. A Jacob
se le asegura que sus hijos; las otras ovejas, vivirán.
El último versículo dice "Y los
que están errando en su espíritu realmente
llegarán a conocer entendimiento y hasta los que
están refunfuñando aprenderán la
instrucción". Ciertamente Jehová
va a actuar maravillosamente al corregir a su pueblo,
y no a la Cristiandad como pensamos.
Al terminar el juicio de Jehová, la Sociedad Watchtower
nunca más presumirá de servir a sus hijos
nada más que el mejor alimento espiritual. Y nunca
más a los Cristianos se les tendrá subyugados
por medio de la tiranía y la amenaza de expulsión
al cuestionar enseñanzas irrazonables. Es por eso
por lo que los mansos se regocijarán pues "El
tirano habrá llegado a su fin y el presuncioso
será cosa del pasado."
En vista del gran aprieto en que nos hemos metido; el
reproche que le hemos causado al Nombre de Jehová;
y en vista de los miles de hermanos que han tropezado
debido a estos hechos, ¿Cómo responderemos
a la pregunta que nos hace Dios?, Dios, en su Palabra,
nos pregunta: "¿Quién es ciego,
sino mi siervo, y quién es sordo como mi mensajero
al que envío?, ¿Quién es ciego como
el recompensado, o ciego como el siervo de Jehová?"
(Isaías 42:19)
Como mensajeros de Jehová, como sus siervos, y
como esos recompensados por Él, nuestra humilde
respuesta debe ser: ¡¡Nadie Padre, Nadie
es más ciego que tus propios mensajeros!! ¡¡Nadie
es tan ciego como los testigos de Jehová!!