“Y tienen que quemar tus casas con fuego y ejecutar en ti actos de juicio delante de los ojos de muchas mujeres; y ciertamente haré que ceses de [ser] prostituta; y, además, no darás más alquiler. Y ciertamente llevaré mi furia a su descanso en ti, y mis celos tendrán que apartarse de ti; y ciertamente me quedaré quieto y ya no me sentiré ofendido.’’ (Ezequiel 16: 41-42)
Jesús fue llamado “rabí”, lo cual significa maestro. Jesús ciertamente fue un magnífico maestro mientras estuvo en la tierra. También fue un gran narrador y utilizó historias cortas para ilustrar varias facetas del carácter de Dios y su propósito. Pero el mismo Jesús tenía un maestro. Su maestro fue Jehová. Por eso Jesús dijo que solo enseñaba lo que su Padre le había mostrado.
Los libros de los profetas muestran a Jehová como el Maestro y Narrador Mayor. ¿No son las visiones de los profetas historias épicas acerca de la verdad?
A continuación, Jehová le mostró a Ezequiel una vid para informarle acerca de la inutilidad de Jerusalén. Una vid no se puede utilizar como un mango de un hacha o como cualquier otro tipo de implemento o utensilio, por ejemplo. Su única utilidad es servir como combustible para un incendio. Y una vez que está parcialmente quemada se vuelve totalmente inútil. Eso era en lo que se habían convertido Jerusalén y sus habitantes ante los ojos de Dios. ¿Por qué? El breve capítulo 15 de Ezequiel concluye diciendo: ‘’Y ciertamente haré de la tierra un yermo desolado, debido a que han actuado infielmente’, es la expresión del Señor Soberano Jehová.”
En el capítulo 16, Jehová procede a contar otra historia más elaborada e incluso gráfica, comparando el comienzo sin gloria de Israel con una recién nacida que había sido dejada en el campo abierto. Dios se compadeció de la bebé indefensa y se ocupó de ella. La cuidó y la vistió. A medida que la niña crecía hasta la edad adulta, Dios la llegó a vestir con finas y exquisitas joyas, incluso colocando una corona sobre su cabeza. Dios finalmente la tomó como esposa y ella le dio a luz hijos. Pero debido a su gran belleza, esta se desvió, tal como nos dice Dios: “Pero comenzaste a confiar en tu belleza y te convertiste en prostituta debido a tu fama”.
La mujer a quien Jehová levantó y glorificó, fue, por supuesto, Israel. Israel ni siquiera habría existido si Dios no lo hubiera decidido así, pues él cuidó a los descendientes de Abrahán, los protegió y los guió, incluso por medio de una columna de nube y fuego. Él los alimentó y los vistió de manera milagrosa a veces. Él derrotó en numerosas ocasiones a sus muchos enemigos por el amor que le tenía a ellos. Pero a pesar de todo, tal como Dios lo ilustró, su propia nación lo traicionó y se convirtió en una esposa inmoral que se prostituía con extraños. ¿Podría haber algún caso mayor de infidelidad?
Llegando a ser como las naciones que adoran a los ídolos, la madre de los hijos de Dios tomó algunos de ellos y los sacrificó a los demonios. Dios menciona estos horribles actos cuando dice: “Y tomabas tus hijos y tus hijas que habías dado a luz para mí, y los sacrificabas a ellas para ser devorados… ¿no basta con eso para tus actos de prostitución? Y degollabas a mis hijos, y al hacerlos pasar por [el fuego] los dabas a ellas. Y en todas tus cosas detestables y tus actos de prostitución no te acordaste de los días de tu juventud cuando sucedía que estabas escueta y desnuda; pateando en tu sangre sucedía que estabas.’’
Ahora considere el comentario de la Watchtower acerca de esta parte de Ezequiel, que algunos podrían llamar “nueva luz”. En el capítulo 15 titulado “Pondré Fin A Tus Actos de Prostitución“, hay un cuadro que nos da información adicional acerca de la historia relacionada en el capítulo 23. Con respecto a las hermanas prostitutas proféticas se nos dice lo siguiente:
‘’En el pasado, nuestras publicaciones han dicho que las dos hermanas, Oholá y Oholibá son tipos proféticos de la cristiandad con su división entre las religiones católica y protestante. Sin embargo, el llevar a cabo una investigación a profundidad y orar incesantemente nos ha generado algunas preguntas. ¿Fue la cristiandad alguna vez la esposa de Jehová en algún sentido? ¿Estuvo ella alguna vez en un pacto con él? Claramente no. La cristiandad ni siquiera existía cuando Jesús medió el “nuevo pacto” con el Israel espiritual; y la cristiandad nunca fue parte de esa nación espiritual de cristianos ungidos. La cristiandad no surgió hasta mucho después de la muerte de los apóstoles. Comenzó su existencia en el siglo IV a. C. como una organización corrupta y apóstata conformada por “la mala hierba”, los cristianos falsos, de la profecía de Jesús acerca del trigo y la mala hierba.
Otra diferencia clave la encontramos cuando vemos que Jehová ofreció esperanza de redención a los infieles de Jerusalén y Samaria. ¿Ofrece la biblia una esperanza similar para la cristiandad? ¡No! Ella tendrá el mismo destino que el resto de Babilonia la Grande.
Así que Oholá y Oholibá no fueron tipos proféticos de la cristiandad. Sin embargo, su existencia arroja luz sobre algo aún más importante: cómo se siente Jehová con respecto a aquellos que traen oprobio sobre su nombre y tuercen sus normas de adoración pura. La cristiandad es especialmente culpable en este sentido porque su gran cantidad de iglesias afirman representar al Dios de la Biblia. Además, estas afirman que el propio amado Hijo de Jehová, Jesucristo, es su líder. Pero desmienten esa afirmación al representar a Jesús como parte de una divinidad trina y al desobedecer su claro mandato de no ser parte del mundo. Por su participación persistente en la idolatría y las intrigas políticas, la cristiandad ha demostrado ser una gran parte de “La gran prostituta”. ¡Sin duda, ella debe compartir el destino que le espera al imperio mundial de la religión falsa!’’
Por un lado, según el último “ajuste” de la Watchtower, Israel ya no representa a la cristiandad. Las hermanas prostitutas tampoco simbolizan las dos ramas principales de la cristiandad. Su razonamiento es correcto. Ni la Iglesia católica ni la plétora de sectas protestantes que han surgido a lo largo de los siglos han estado en una relación pactada con Jehová Dios. Eso es verdad.
Por otro lado, a pesar del cambio en su punto de vista, la Sociedad sigue relacionando a Oholá y Oholibá con la Cristiandad al mencionar que esta es especialmente culpable de torcer las normas de adoración pura y traer oprobio sobre el nombre de Dios. Pero sabemos que no podemos aplicar las palabras dirigidas a las hermanas prostitutas a la cristiandad, pues esta no está en un pacto con Jehová. El antitipo real de ellas es la organización que en la actualidad verdaderamente está en un pacto con Dios, aunque la Watchtower afirme implícitamente que no hay un antitipo moderno.
Pues, ¿no es más razonable y bíblico reconocer que Jehová habla en esta profecía de quienes realmente están en un pacto con él, de quienes verdaderamente lo representan, no que solo lo afirman, sino que llevan su santo nombre alrededor del mundo? Israel no solo afirmó estar en un pacto con Dios. Israel verdaderamente estaba unido a Dios como una esposa a su esposo. El pacto de la ley era un acuerdo legalmente vinculante. Es por eso que Dios ilustró la relación como la que existe entre un marido y su mujer. Y es por eso que la infidelidad de Israel se compara con una esposa adúltera que incluso se prostituye. Israel rompió los términos del pacto, así de simple.
Volviendo al capítulo 16 de Ezequiel, los versículos finales nos dicen lo siguiente: “Porque esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Yo también tengo que hacer contigo tal como tú has hecho, porque despreciaste el juramento al quebrantar [mi] pacto. Y yo, yo mismo, tengo que acordarme de mi pacto contigo en los días de tu juventud, y tengo que establecer para ti un pacto de duración indefinida. Y ciertamente te acordarás de tus caminos y te sentirás humillada cuando recibas a tus hermanas, las mayores que tú, así como las más jóvenes que tú, y ciertamente te las daré por hijas, pero no debido a tu pacto’. Y yo, yo mismo, ciertamente estableceré mi pacto contigo; y tendrás que saber que yo soy Jehová, para que recuerdes y realmente te avergüences y ya no llegues a tener ninguna razón para abrir [tu] boca debido a tu humillación, cuando yo haga expiación por ti por todo lo que has hecho’, es la expresión del Señor Soberano Jehová.”
Al decir “Yo mismo estableceré mi pacto contigo”, Dios no entró en otro acuerdo de matrimonio con Israel. En el caso de los judíos arrepentidos que regresaron y reconstruyeron Jerusalén y el templo, Dios obviamente expió y les perdonó sus pecados basándose en los sacrificios provistos en el pacto de la Ley. Y, al final, el pacto de Dios con Israel cumplió con su propósito de traer al mundo al Mesías.
Sin embargo, al tener en cuenta que el contemporáneo de Ezequiel, Jeremías, predijo un nuevo pacto que Dios haría con “Israel”, y que Jesús habló de un nuevo pacto en la ocasión en la que instituyó la cena del Señor, el convenio del que habla Jehová en relación con Su esposa prostituta es el nuevo pacto mediado por Cristo.
Así como el pacto de la Ley solo se cumplió en Cristo, el nuevo pacto no produce los resultados esperados hasta la Segunda Venida del Señor. Aunque Jesús pasó la copa de la sangre del pacto entre sus apóstoles hace casi 2.000 años, este convenio tiene la intención de producir un reino de reyes y sacerdotes y hasta que lo haga, no habrá cumplido el propósito que Dios pretendía para este. Piénselo, aquellos a quienes Jesús originalmente prometió que el Padre había aprobado para darles el Reino yacen en sus tumbas. Estos no son traídos de vuelta a la vida hasta que Jesús regrese.
Es por eso que es perfectamente apropiado que Dios hable de establecer su pacto en un punto en el futuro cuando los beneficios del pacto basado en la sangre de Cristo sean realmente administrados.
Pero ¿qué sucederá con aquellos que estén vivos y en un pacto con Jehová cuando Jesús regrese? El Señor los llamará a juicio. ¿Y qué pasa si, en conjunto, la congregación de los primogénitos no es como debería ser? Se deberán tomar medidas correctivas firmes para que el propósito de Dios se realice y se produzca un reino de sacerdotes santos para la bendición de toda la humanidad. De eso se tratan las profecías de Ezequiel. La palabra expiación significa literalmente unificación, o estar en paz con Dios.
Sin duda alguna, Dios no tiene la intención de hacer las paces con las miles de sectas de la cristiandad. El perdón de Dios se extiende a aquellos que están en el nuevo pacto mediado por Jesús, el mensajero del pacto.
Desde el principio, volviendo a C.T. Russell, los Estudiantes Internacionales de la Biblia asumieron la misión de predicar, la comisión que Cristo dio a sus discípulos ungidos. Desde entonces, el núcleo de la Watchtower siempre ha estado formado por personas ungidas, aquellas que pertenecen al nuevo pacto. Sin embargo, hay un problema. Aquellos que más desesperadamente necesitan hacer las paces con Dios ya afirman estar en paz con él. Afirman estar ofreciendo a Jehová “adoración pura”. Supuestamente, no tienen ninguna culpa ante él y no necesitan su perdón, al menos no como una organización. Los individuos admitirán ser imperfectos y todo eso, pero la organización es considerada como sacrosanta. Es debido a su afirmación de pureza e inocencia que Dios está obligado a causar una catástrofe terrible, solo para lograr un cambio de actitud y deshacerse de los elementos verdaderamente perversos de una vez por todas.
Considere por un momento la práctica repugnante del sacrificio de niños. ¿Existe una contraparte moderna de ese horrible pecado? Ciertamente sí la hay. La laxa política de abuso infantil de la Watchtower ha hecho que miles de niños sean víctimas de depredadores pedófilos. Es como si su inocencia hubiera sido sacrificada, junto con su fe. Las vidas de muchos miles de niños se han arruinado. Sus vidas espirituales se han perdido. ¿Y por qué? Han sido sacrificados en el altar de “adoración pura” de la Watchtower. Es decir, con el pretexto de proteger el nombre de Jehová del oprobio, la Watchtower ha sacrificado la vida de los inocentes. Ellos consideran que no son culpables de nada. Los abogados de la Watchtower tratan a las víctimas como si fueran los abusadores. Esta es una terrible afrenta para Dios y ha traído mucho más reproche sobre el nombre de Jehová que el abuso mismo.
Al igual que los judíos que hicieron pasar a sus propios hijos a través del fuego en una ceremonia solemne, los testigos de Jehová han sido inducidos a sacrificar a sus propios hijos a Jehová, o mejor dicho a la Watchtower, por medio de la idea equivocada de que Jehová quiere que mantengan los crímenes cometidos contra Sus preciosos hijos ocultos y protejan a los pedófilos de la persecución. Desde la perspectiva exaltada de Jehová, el sacrificio de niños es una parte integral de la “adoración pura” de la Watchtower.
¡NADIE COMETE PROSTITUCIÓN COMO ELLA!
Hablemos del tema de la prostitución espiritual. De acuerdo con la Watchtower, la cristiandad ha cometido prostitución espiritual contra Dios al unirse a los gobiernos y específicamente a la ONU. Pero como la propia Watchtower ahora admite, la cristiandad no está ni ha estado en un pacto con Dios. Siendo eso cierto, nuevamente, solo aquellos en el nuevo pacto pueden romper los términos de ese convenio al buscar amistad con el mundo, en cuyo caso los quebrantadores de ese juramento serían calificados de adúlteros. Y eso es exactamente lo que ha hecho la directiva de la Watchtower.
Sin el conocimiento de los testigos de Jehová, en 1992, la Watchtower entró en una asociación política secreta con las Naciones Unidas. Esa asociación requería que la Watchtower usara una parte de sus recursos para informar al público acerca de las actividades de las Naciones Unidas. En otras palabras, el Cuerpo Gobernante obligó a todos los testigos de Jehová a hacer propaganda a favor de las Naciones Unidas mediante la difusión de literatura que había sido inteligentemente salpicada de artículos e información que promocionaban los logros y programas de la ONU.
El alcance de la prostitución espiritual de la Watchtower ha sido expuesto por completo por medio del autor de este artículo. De hecho, las circunstancias que provocaron mi comité judicial se pusieron en marcha cuando envié por correo a aproximadamente 10,000 congregaciones de habla inglesa alrededor de todo el mundo la información con respecto al romance secreto de la Watchtower.
A pesar de que la Watchtower disolvió su amorío secreto con la ONU en 2001, Betel ha continuado ansiando el favor del sistema político debido a su gran participación en cuestiones de derechos humanos ante la OSCE. Tal como Jehová describe en el capítulo 16 de Ezequiel, la forma de prostitución de la Watchtower es opuesta a la forma en que normalmente funciona. La Watchtower pudo haber recibido algunos beneficios, como el uso del transporte de la ONU en asistencia humanitaria, sin embargo, en su mayor parte, Betel no ha recibido ningún salario por sus favores. Es tal cual como lo describe Jehová: “A todas las prostitutas se acostumbra dar un regalo, pero tú… tú has dado tus regalos a todos los que te han amado apasionadamente, y les ofreces un soborno para que vengan a ti de todo en derredor en tus actos de prostitución. Y en tu caso tiene lugar la cosa opuesta a lo de otras mujeres en tus actos de prostitución, y según tu estilo no se ha cometido prostitución, aun al dar tú alquiler cuando a ti no se te ha dado alquiler, y así ocurre de la manera opuesta.’’
Tal como en la ilustración de la bebé abandonada e indefensa, a quien Jehová ayudó y cuidó, la organización Watchtower comenzó de la manera más humilde. Originalmente, los Estudiantes de la Biblia se reunían en casas privadas y tiendas de alquiler, como los cristianos del primer siglo, pero a medida que pasaron los años, Dios guió y proveyó para su pueblo. Después de la Segunda Guerra Mundial, la Watchtower realmente ocupó un lugar central en la escena mundial al realizar grandes asambleas internacionales y capacitar y equipar a los ministros y misioneros para que vayan de puerta en puerta, contactando literalmente a miles de millones de personas.
Igualmente, con el tiempo, la Watchtower se ha convertido en una corporación sumamente exitosa. Cuenta con miles de millones de dólares en activos y una deslumbrante y prestigiosa sede corporativa. Cuenta con un grupo de abogados y contadores que no tienen en cuenta el clamor de queja de los huérfanos y las viudas. La Watchtower ha olvidado sus humildes comienzos y ahora se jacta de su riqueza y belleza como el centro de la “adoración pura” de toda la tierra. Debido a eso Dios declara lo siguiente: “Debido a que no te acordaste de los días de tu juventud y me causabas agitación por todas estas cosas, aun aquí yo también, por mi parte, ciertamente pondré tu propio camino sobre [tu] misma cabeza —es la expresión del Señor Soberano Jehová—, y ciertamente no te ocuparás en ninguna conducta relajada al lado de todas tus cosas detestables.’’
Jehová ciertamente es un narrador magistral. La historia que nos ha contado en el libro de Ezequiel no puede ser comprendida por completo a menos que tomemos en cuenta todas las cosas. Dado el hecho de que la palabra de Dios está viva y se adelanta al tiempo, no sería exagerado decir que la profecía de Ezequiel parece ser la respuesta previamente escrita de Jehová a la publicación Pure Worship de la Watchtower.