PREGUNTA: ¿Puede usted proporcionar alguna información de por qué Juan capítulo 8, versículos 1 a 11 han sido omitidos de la Traducción del Nuevo Mundo? Según entiendo, los eruditos creen que los manuscritos más antiguos que tenemos del evangelio de Juan no incluyeron esas palabras de Jesús. ¿Podría ser que los copistas más tarde insertaron esas palabras en los manuscritos copiados? Si esto último es cierto, ¿Cuales crees que son las implicaciones de no tener esos versículos en la Biblia?
RESPUESTA: Aparentemente, esos versículos no aparecen en los manuscritos más antiguos, lo que significa que fueron añadidos algún tiempo después. Hay otros ejemplos de versículos espurios en la Biblia, pero Juan 8: 1-11 es probablemente el pasaje más grande, ese y los versículos concluyentes en el capítulo 16 de Marcos que la Traducción del Nuevo Mundo también ha omitido.
Además, el último versículo del capítulo siete es aparentemente espurio, lo cual es interesante, porque ese versículo establece que cada hombre se fue a su casa. Entonces, Juan 8: 1-11 dice que Jesús subió al Monte de los Olivos, y luego volvió al templo, al parecer al día siguiente, que fue cuando la mujer adúltera se le presentó. Pero, al haber omitido esos versos, la Traducción del Nuevo Mundo tiene una secuencia más natural de los acontecimientos. Jesús estaba envuelto en un intercambio muy acalorado con los judíos en el templo y después de que los hombres enviados a arrestarlo volvieron a reportar su fracaso, Jesús habló de nuevo, declarándose a sí mismo como la luz del mundo. La historia no carece de sentido por la falta del pasaje omitido. Y aunque pueda parecer incómodo que el capítulo ocho comience con el versículo 12, eso es solo para que la Traducción del Nuevo Mundo tenga sincronía con otras traducciones al comparar versos.
Vale la pena señalar que la Versión Estándar Revisada de 1952 también omitió los versículos 1-11. Sin embargo, bajo la presión de clérigos, los versículos fueron reinsertados en revisiones posteriores. Es incuestionable que los versículos no aparecen en las copias más antiguas de Juan, pero aparentemente eso no preocupa a la mayoría de los traductores.
No hay implicaciones para aquellos versículos que no aparecen. Por supuesto, es una historia convincente. Sin embargo, si hay alguna preocupación legítima acerca de su autenticidad, y de hecho la hay, es responsabilidad de los publicadores de la Biblia el actuar como sus editores. De lo contrario, serían culpables de perpetuar un fraude.