La página jw.org tiene un nuevo artículo titulado: “¿Qué dice la Biblia sobre las pandemias?”. Y allí se plantea la siguiente pregunta: “¿Ha castigado Dios alguna vez con enfermedades a la gente?”. Luego, se procede a proporcionar la respuesta:

La Biblia dice que a veces Dios sí usó enfermedades para castigar a la gente. Por ejemplo, hizo que algunas personas tuvieran lepra (Números 12:1-16; 2 Reyes 5:20-27; 2 Crónicas 26:16-21). Sin embargo, estos incidentes aislados no fueron pandemias que afectaran a personas inocentes. Más bien, fueron castigos divinos a personas que claramente se habían rebelado contra Dios.

La Biblia sí muestra “algunas veces” en las que Dios castigó a su pueblo con enfermedades mortales. Consideremos algunos de estas “pocas” veces: 

“Cuando ayunan, yo no escucho sus ruegos; y, cuando presentan ofrendas quemadas y ofrendas de grano, yo no las acepto. Usaré la espada, el hambre y la peste para acabar con ellos (Jeremías 14:12).

“Y yo mismo pelearé contra ustedes con mano extendida y brazo poderoso, con ira y furia y gran indignación. Voy a golpear a los habitantes de esta ciudad, a hombres y animales. Una gran epidemia los matará (Jeremías 21: 5, 6).

“Los que se queden en esta ciudad morirán por la espada, el hambre o la epidemia. Pero todo el que salga y se rinda ante los caldeos que los están cercando seguirá viviendo, y su propia vida será su botín de guerra” (Jeremías 21:9).

“Los convertiré en motivo de horror y de calamidad para todos los reinos de la tierra, en objeto de insultos, un tema de proverbios, un motivo de burla y una maldición en todos los lugares adonde los disperse. Y enviaré contra ellos la espada, el hambre y la peste, hasta que desaparezcan de la tierra que les di a ellos y a sus antepasados” (Jeremías 24: 9, 10).

“¿Por qué deben morir tú y tu pueblo por la espada, el hambre y la peste, tal como Jehová dijo que le pasaría a la nación que no sirviera al rey de Babilonia? No escuchen las palabras de los profetas que les dicen ‘Ustedes no servirán al rey de Babilonia’, porque les están profetizando mentiras” (Jeremías 27:13, 14).

“Esto es lo que dice Jehová de los ejércitos: ‘Voy a mandar contra ellos la espada, el hambre y la peste, y haré que sean como higos podridos que no se pueden comer de lo malos que son. Y los perseguiré con la espada, el hambre y la peste, y los convertiré en motivo de horror para todos los reinos de la tierra, en una maldición, en motivo de asombro, en objeto de silbidos y de insultos entre todas las naciones adonde los disperse, porque ellos no han escuchado las palabras que les envié por medio de mis siervos los profetas —afirma Jehová—, a quienes envié una y otra vez. Ahora bien, ustedes no han hecho caso’, afirma Jehová” (Jeremías 29:17-19).

“Una tercera parte de ti morirá por la peste o morirá de hambre en medio de ti. Otra tercera parte caerá a espada alrededor de ti. Y a la última tercera parte la dispersaré en todas direcciones, y desenvainaré una espada para perseguirlos” (Ezequiel 5:12).

“Contra ustedes mandaré hambre y fieras salvajes que los dejarán sin hijos. La peste y el derramamiento de sangre te arrollarán, y mandaré una espada contra ti. Yo, Jehová, he hablado” (Ezequiel 5:17).

“Esto es lo que dice el Señor Soberano Jehová: ‘Da palmadas con las manos y golpea el suelo con los pies, y laméntate por todas las cosas malas y detestables que ha hecho la casa de Israel, porque caerán por la espada, por el hambre y por la peste. El que esté lejos morirá por la peste; el que esté cerca caerá a espada, y todo el que escape de estas cosas y quede vivo morirá de hambre. Soltaré toda mi ira contra ellos’” (Ezequiel 6:11, 12).

“Han tocado la trompeta y todos están listos, pero nadie va a la batalla, porque mi ira arde contra toda esa multitud. La espada está por fuera; la peste y el hambre, por dentro. Todo el que esté en el campo morirá a espada y todo el que esté en la ciudad será consumido por el hambre y la peste(Ezequiel 7:14, 15).

“Pero libraré a unos pocos de la espada, el hambre y la peste para que hablen de todas sus prácticas detestables entre las naciones a las que irán; y tendrán que saber que yo soy Jehová” (Ezequiel 12:16).

“Porque esto es lo que dice el Señor Soberano Jehová: ‘Así será cuando mande contra Jerusalén mis cuatro castigos —espada, hambre, fieras salvajes y peste— para eliminar de ella a hombre y animal’” (Ezequiel 14:21).

Increíblemente, los hombres de visiones de Betel ignoran por completo los juicios de Jehová contra Jerusalén con una plaga mortal e insinúan que solo fueron “incidentes aislados” en los cuales Jehová utilizó las enfermedades como castigo. Cualquiera que sepa leer se puede dar cuenta que tal no es el caso. Dios usó pandemias junto con la espada de la guerra y el hambre para exterminar a toda una nación de personas que se negaron a obedecerle. O los escritores en Betel son asombrosamente ignorantes o están engañando deliberadamente. Dado que han demostrado en el pasado que conocen muy bien el contenido de la Biblia, entonces debe ser lo último: están engañando intencionalmente a quienes están bajo su influencia.

Jehová lo explica claramente. Él envió cuatro castigos sobre los judíos rebeldes. La espada, el hambre, la peste y las fieras iban a acabar con los rebeldes. Es más, la ejecución de los juicios de Dios por parte de Babilonia es un patrón de lo que sucederá en la parte final de los días.

La organización afirma que los últimos días comenzaron en 1914. Los testigos de Jehová han sido engañados al hacerles creer que los sellos de los rollos simbólicos que contienen los juicios de Dios fueron abiertos hace más de 100 años. Los sellos 2 al 4 contienen exactamente los mismos cuatro castigos que se enumeran en Jeremías y Ezequiel, a saber, guerra, hambre, plaga mortal y bestias salvajes. Según la palabra profética de Dios, una cuarta parte de la humanidad morirá cuando esto suceda. Eso representa alrededor de 2 mil millones de almas en relación con la población mundial actual.

Asimismo, Jesús les advirtió a los miembros de la congregación de Tiatira que estaban bajo la influencia de Jezabel lo siguiente: “Mira, voy a hacer que caiga enferma en cama, y a los que cometen adulterio con ella les causaré grandes sufrimientos, a menos que se arrepientan de los actos que ella los incitó a cometer. A los hijos de ella los mataré con una plaga mortal. Así todas las congregaciones sabrán que yo soy el que examina los pensamientos más íntimos y los corazones. Y a cada uno de ustedes le pagaré según sus hechos” (Apocalipsis 2:22, 23).

Ahora que el nuevo año 2022 está a punto de comenzar, parece que una guerra entre las potencias nucleares es inevitable. Las líneas de suministro del mundo están sufriendo. Un virus creado en un laboratorio ha sido lanzado al mundo para aterrorizar y condicionar a la población para que acepte la tiranía, sin mencionar que seguramente vendrán más armas biológicas. La inflación hace que los alimentos sean demasiado caros para millones de personas que ya viven en la pobreza. La guerra, el hambre y la peste están listas para hacer su trabajo.

Pronto, Jehová liberará a los jinetes del Apocalipsis. Los falsos profetas de Betel serán humillados. Los hijos del Maligno y los idólatras serán eliminados por una plaga mortal durante la tribulación que vendrá sobre el mundo. Ninguna vacuna podrá salvarlos. Entonces las congregaciones “sabrán que yo soy Jehová”.