Esta es la segunda parte de mi respuesta al artículo de La Atalaya titulado: “¿Qué sabemos sobre los futuros juicios de Jehová?”
El párrafo 2 dice lo siguiente:
“Jehová nos sigue ayudando a entender mejor los importantes acontecimientos que ocurrirán dentro de poco (Prov. 4:18; Dan. 2:28). Podemos estar seguros de que para cuando empiece la gran tribulación tendremos toda la información que necesitamos para mantenernos fieles y unidos en ese periodo tan difícil. Sin embargo, debemos reconocer que hay cosas que simplemente no sabemos sobre el futuro. En este artículo, primero hablaremos de por qué hemos cambiado nuestra manera de entender algunos de estos acontecimientos. Después analizaremos algunas de las cosas que sí sabemos sobre el futuro y la manera en la que nuestro Padre celestial actuará”.
Nada podría estar más lejos de la verdad o más equivocado. Jehová no ha ayudado a ninguno de los líderes de la Watchtower a tener una comprensión más clara de lo que les espera. De hecho, Jehová ha hecho todo lo contrario. Léalo usted mismo: “Quédense atónitos y asombrados; ciéguense, y sean cegados. Ellos están borrachos, pero no por el vino; se tambalean, pero no por el alcohol. Porque Jehová ha derramado sobre ustedes un espíritu de sueño profundo; ha cerrado los ojos de ustedes, los profetas, y ha cubierto las cabezas de ustedes, los hombres de visiones” (Isaías 29:9, 10).
Pregúntese: ¿qué acontecimientos importantes se avecinan? Bueno, en su estado de ebriedad espiritual, el Cuerpo Gobernante desea discutir sobre cosas tales como si los incrédulos serán salvos a través de la tribulación o quiénes resucitarán. Esta fue la “nueva luz” que surgió de la reunión anual de profetas y hombres de visiones de 2023. Deben sentir que demuestra su humildad hablar con autoridad de cosas que no saben. ¡Oh, pero si supieran las cosas que no saben! ¿Y el Cuerpo Gobernante se jacta de que no tienen motivos para avergonzarse o disculparse jamás? Se arrepentirán de haber dicho eso.
Sin duda, la gran tribulación es un evento importante y está por venir, pero nada de lo que enseña la Watchtower en relación con ella es confiable.
Desde que La Atalaya comenzó a publicarse en 1879, la segunda venida de Cristo siempre ha sido relegada al pasado como algo sin mucha importancia. El pastor Russell convenció a los Estudiantes de la Biblia originales de que una parusía invisible había comenzado en 1874 y que el Reino había sido establecido en 1878. Luego, alrededor de 1930, el juez Rutherford reasignó sin más ni más las fechas de estos acontecimientos trascendentales y afirmó que ambas cosas habían ocurrido en 1914. Y así, el año más importante de toda la historia de la humanidad pasó de ser 1874 a ser 1914.
Según su tenue luz, la segunda venida de Cristo es una simple nota a pie de página en la historia teocrática moderna. En verdad, la mayoría de los testigos de Jehová ni siquiera saben que la Sociedad Watchtower afirma que la segunda venida tuvo lugar hace 110 años. Esto se debe a que la frase “segunda venida” ni siquiera está en el léxico de la jerga teocrática de la Watchtower. Ciertamente, el feligrés promedio consideraría absurda la declaración de que la segunda venida ocurrió hace más de un siglo, lo cual, por supuesto, es cierto.
Seamos honestos. La segunda venida de Cristo no ha tenido lugar. No es posible que pase tan desapercibida. Es el acontecimiento más grande en la historia de la humanidad. Así que, si el Cuerpo Gobernante asevera que Jehová les ha ayudado a tener una comprensión más clara de los principales acontecimientos que se avecinan, ¿cómo es posible que no mencionen la monumental futura venida de Cristo? ¿Así de insignificante es ese acontecimiento para ellos?
Jesús dio una parábola, una historia que involucra a un novio y a diez vírgenes esperando su llegada. Todas las vírgenes se quedan dormidas y de repente son despertadas por un grito en medio de la noche: “¡El novio ya está aquí! ¡Salgan a recibirlo!”.
Ahora, aquí está la pregunta: ¿se ha oído ya el grito en medio de la noche anunciando la llegada del novio? Sí, al menos según la Watchtower. Supuestamente, en 1914, se anunció la llegada del novio. Bueno, no exactamente, ya que 1914 no se convirtió en la fecha de la llegada de Cristo hasta 1930, pero se entiende el punto. Sin embargo, ¿cómo puede ser eso posible? La nota del artículo “¿Logrará usted mantenerse alerta?” de la revista La Atalaya del 15 de marzo de 2015 afirma lo siguiente:
“En la parábola pasa un tiempo desde que se da el grito ‘¡Aquí está el novio!’ (versículo 6) hasta que el novio llega (versículo 10). Durante los últimos días, los ungidos han estado alerta; han entendido la señal de la presencia de Cristo y saben que Jesús ya está ‘aquí’, es decir, que ya está gobernando. No obstante, tienen que mantenerse alerta hasta que finalmente llegue”.
Eso es un largo tiempo. Las vírgenes prudentes han tenido que llevar consigo barriles y barriles de aceite para mantener sus lámparas encendidas durante su estancia nocturna de décadas. Pero qué decepcionante para ellas, pues su inagotable suministro de aceite no ha sido suficiente ya que no han entrado al banquete de bodas.
Dejando a un lado el sarcasmo, ¿cómo puede ser cierto que el novio haya llegado cuando la mayoría de los posibles herederos del Reino que supuestamente han respondido al grito desde 1914 han fallecido? La parábola de Jesús no indica que las vírgenes se muevan durante años y años tratando de llegar al banquete de bodas solo para morir de vejez en el camino. ¿No dan evidencia estas interpretaciones ridículas de que la clase de los profetas está increíblemente borracha a voluntad? Aparentemente han obedecido la orden “ciéguense, y sean cegados”. Sí, “quédense atónitos y asombrados” ante tal necedad por parte del esclavo “fiel y prudente”.
La razón por la que la Watchtower se ve obligada a enseñar tales sinsentidos es porque Jesús inició su parábola diciendo: “Entonces, el Reino de los cielos podría compararse a 10 vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron a encontrarse con el novio”.
Si el Reino de los cielos realmente les hubiera abierto sus puertas a los invitados en 1914, entonces sí, el grito “¡El novio ya está aquí!” se hubiera dado entonces. Pero no, dado que los Estudiantes de la Biblia no aceptaron 1914 como la fecha de la venida del novio hasta más de 15 años después de que supuestamente se hizo el llamado, eso no puede ser verdad. Los borrachos son famosos por causar problemas, y los borrachos espirituales no son la excepción, ya que son irracionales y hablan estupideces e incoherencias. Ciertamente Jehová ha derramado sobre ellos un sueño profundo.
Como es innegable que el novio no ha llegado, surge la pregunta: ¿quién anunciará su llegada cuando finalmente suceda? No es posible que sea la Watchtower. ¿Cómo podría? Lleva décadas anunciando falsamente que el novio ha llegado. Quizás alguien como yo haga el anuncio. Tengo algo de autoridad y credibilidad en estos asuntos ya que llevo muchos años hablando de los futuros juicios de Jehová en relación con la segunda venida de Cristo. Sin embargo, al igual que el Cuerpo Gobernante, tengo que admitir que hay cosas que no sé, como si tendré ese privilegio.
En cualquier caso, aquellos que permanecemos despiertos no caigamos víctimas del adormecedor juego de trivia teocrático de la Watchtower y mantengamos fijo en nuestras mentes que el único suceso importante que está por venir y que vale la pena mencionar es la segunda venida de Cristo. Esperemos con ansías el grito que llenará nuestros corazones de alegría: “¡El novio ya está aquí! ¡Salgan a recibirlo!”.
Fin de la segunda parte.