Esta es la continuación de las respuestas a la serie de 60 preguntas hechas para los testigos de Jehová acerca de la trinidad.

PREGUNTA # 28 – Si Jehová es un espíritu que reside únicamente en el cielo y no puede ser visto de ninguna manera, ¿cómo es posible que resida en Jerusalén más tarde, tal como se nos dice en Zacarías 2:10 y 11?

El punto no es “si” Jehová es un espíritu. Por supuesto que lo es. Solo la persona más terca e ignorante supondría lo contrario. En una conversación con una mujer samaritana, Jesús fue muy claro al decir: “Dios es un espíritu, y los que lo adoran tienen que adorarlo con espíritu y con verdad’’ (Juan 4:24).

Además, en sus comentarios introductorios al evangelio que lleva su nombre, el apóstol Juan escribió lo siguiente: ‘’A Dios ningún ser humano lo ha visto jamás. El dios unigénito, que está junto al Padre, es el que nos ha explicado cómo es él.’’

Esa es una verdad básica y fácil de entender. El problema es que, en cierta forma, los trinitarios se niegan a creer en la Biblia. No solo no entienden la verdad, la cual es bastante sencilla y directa, sino que toman los simbolismos de manera literal. Esto se debe a que no les interesa realmente conocer la verdad. Además, aparentemente carecen de inteligencia básica.

Tomemos, por ejemplo, el relato de los tratos de Dios con los primeros seres humanos. El registro del libro del Génesis dice que Dios se paseaba por el jardín durante la parte airosa del día. Igualmente, nos dice que Adán y Eva se escondieron del rostro de Jehová. Por lo tanto, tal vez una persona con poco sentido común supondría que Adán y Eva veían literalmente a Jehová, ya que se dice que ellos se escondieron de su rostro. Sin embargo, tal como el apóstol inspirado declaró, ningún hombre ha visto a Dios jamás. Y la verdad no se contradice a sí misma. Así que podemos descartar cualquier tipo de aparición literal.

Obviamente, Dios estaba presente de manera visible en el Edén. Y debería ser igualmente obvio, al menos para las personas inteligentes, que cuando las Escrituras hablan de que Dios está en medio de su pueblo, es en un sentido espiritual, del mismo modo que lo hacía al principio con Adán y Eva, antes de que arruinaran su relación con Dios.

PREGUNTA # 29 – Si Jehová es un espíritu que solo vive en el cielo y que nunca puede ser visto, ¿cómo es posible que él se ponga de pie más tarde en el Monte de los Olivos, tal como Zacarías 14: 3-4 nos muestra?

Es divertido que el interrogador considere el hecho de que Dios solo mora en los cielos como una mentira por parte de los testigos de Jehová. Quizás la pregunta más apropiada para hacerle sería la siguiente: si Dios es una roca, ¿cómo es posible que se mueva?

PREGUNTA # 30 – ¿Cómo explica usted la referencia que conecta a Zacarías 14: 3-4, el cual nos dice que Jehová se pondrá de pie sobre el monte de los Olivos, con Hechos 1:12, que nos dice que Jesús volverá al monte de los Olivos?

Está más allá del alcance de la mente de un trinitario que Jesús ha recibido autoridad por parte de su Padre, que Jesús actúa en el nombre de Jehová. Sin embargo, Jesús afirmó eso muchas veces. Como ya se dijo, un trinitario simplemente no cree en Dios. Ellos podrían afirmar que sí, pero realmente no lo hacen. Quizás, para evitar el estigma de ser etiquetados como ateos impíos, ellos afirman creer en lo más absurdo imaginable: que el Padre y el Hijo no tienen una relación padre / hijo.

El Monte de los Olivos es el lugar donde Jesús les habló a sus discípulos acerca su regreso y el fin de este mundo malvado. Luego, 40 días después de su resurrección de la muerte, Jesús se reunió con sus seguidores por última vez. Y después de darles las instrucciones finales de esperar en Jerusalén por el espíritu santo, Jesús se elevó hacia el cielo y dejaron de verlo. En ese mismo momento, dos ángeles se pusieron de pie en medio de ellos y dijeron: “Hombres de Galilea, ¿por qué están ahí de pie mirando al cielo? Este Jesús, que estaba con ustedes y fue llevado al cielo, vendrá de la misma manera en que lo han visto irse al cielo.’’ (Hebreos 1:11)

Claramente, la ascensión de Jesús fue desde el Monte de los Olivos, donde anteriormente había hablado sobre su regreso. Ese hecho se ve evidenciado en el siguiente versículo, donde se nos dice: ‘’Luego ellos regresaron a Jerusalén desde lo que se conoce como el monte de los Olivos, una montaña que está cerca de Jerusalén, a tan solo la distancia del camino de un sábado.’’

Desde que Jesús se fue al cielo, sus seguidores han estado esperando su regreso. Pero ¿volverá él literalmente a la ubicación geográfica en el Medio Oriente donde estuvo de pie hace unos 2.000 años? Naturalmente, aquellas personas cuyas mentes están en oscuridad espiritual, son las que pensarían así.

Pero las personas que han sido iluminadas saben que la ciudad moderna de Jerusalén en el estado de Israel no tiene nada que ver con el cumplimiento de las profecías bíblicas. La “Jerusalén” por la cual Dios luchará tiene que ver con el Reino. Jerusalén es simplemente un símbolo. Simboliza al Reino de Jehová, ya que el reino de David fue establecido originalmente con su sede en Jerusalén. Y como descendiente y heredero del trono de David, Jesús también vino a Jerusalén, donde fue aclamado como el Rey de Israel. Además, los 120 discípulos originales fueron ungidos en un aposento alto en la ciudad de Jerusalén.

Jerusalén es un símbolo apropiado para el Reino cuando sea establecido, cuando todos los miembros restantes del gobierno celestial de Dios finalmente sean elegidos y sellados. Es entonces cuando las naciones se verán atraídas a luchar contra Dios. En ese momento, se dice que Cristo bajará y se pondrá de pie sobre el Monte de los Olivos. Sin embargo, esas palabras no indican una ubicación literal, sino más bien una situación. Y, es entonces, cuando todos los enemigos de Jehová y Cristo serán masacrados, tal como se nos dice en el versículo 12: “Y este es el azote con el que Jehová castigará a todos los pueblos que hayan guerreado contra Jerusalén: su carne se pudrirá mientras todavía estén de pie, los ojos se les pudrirán en las cuencas y la lengua se les pudrirá en la boca.’’