Muchas personas no creen en el fin del mundo. Siguen con sus vidas sin pensar en esa posibilidad. Otros dicen: ‘’Yo sé que el mundo se va a acabar. Pero, no durante mi vida’’.
Por otro lado muchos piensan que el fin del mundo es inevitable, incluso inminente y creen que este vendrá por medio de algún gran cataclismo, como el choque de un cometa o asteroide contra la tierra como se muestra en muchas películas de Hollywood. Aparentemente, un número considerable de personas creen que el fin llegará por medio del planeta Nibiru que ha estado rondando otras partes del sistema solar sin ser detectado por los astrónomos.
También hay multitud de evangélicos esperando ser arrebatados antes de 7 años de tribulación que precederán a la destrucción de nuestro planeta. Pero, lastimosamente, sus expectativas tienen menos probabilidades de cumplirse que las mencionadas anteriormente.
Pero, con seguridad, por la palabra de Dios, este mundo tendrá un final violento y catastrófico. Así como con seguridad sabemos que el sol sale todos los días.
Sin embargo, no será como la gente lo imagina. El fin no traerá la destrucción de este hermoso planeta, ni será el fin de la humanidad. Y, por supuesto, la segunda carta de Pedro muestra el juicio de Dios usando un simbolismo de fuego. Pero, obviamente, el planeta en sí no fue destruido por el diluvio de los días de Noé. Tampoco fue la humanidad completamente borrada. En vez de eso, un mundo pasó al olvido y uno nuevo llegó a existir. Todos los que estamos vivos actualmente somos descendientes de Noé y su familia. Y la tierra que fue desolada por el gran diluvio fue hace mucho tiempo restaurada.
Lo que fue destruido por el diluvio y lo que será destruido en el futuro es aclarado por el apóstol cuando dijo: ‘’Pero por la misma palabra los cielos y la tierra que existen ahora están guardados para fuego y están en reserva para el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos. ’’
De acuerdo a la carta de Pedro, es la gente impía la que está destinada a ser destruida. Ese es el ‘’mundo’’ que va a ser destruido. Va a ser una destrucción selectiva, sobrevivirán muchas personas justas.
No obstante, Dios no va a destruir el mundo de una vez. El fin no va a venir de la nada. Ni mucho menos serán raptadas millones de personas, como se muestra en la serie de películas llamadas ‘’dejados atrás’’.
Antes de que este malvado mundo llegue a su vergonzoso final, Dios ha determinado que debe haber una fase preliminar a ese fin, una conclusión. Durante ese periodo, la humanidad será puesta bajo una dura prueba y esta determinará el destino de cada uno durante ese tiempo crítico.
Jesús se refirió a esta gran prueba futura en el libro de Revelación. Hablándole a los fieles dijo: ‘’Porque guardaste la palabra acerca de mi aguante, yo también te guardaré de la hora de prueba, que ha de venir sobre toda la tierra habitada, para someter a prueba a los que moran en la tierra. Vengo pronto. Sigue teniendo firmemente asido lo que tienes, para que nadie tome tu corona. ’’
¿Cuál es exactamente la prueba que ha de venir sobre el mundo? El lenguaje usado es similar al que Jesús usó cuando hablo de la gran tribulación que de manera repentina envolverá a toda la tierra habitada. Apocalipsis revela que esta gran prueba vendrá porque Satanás exigirá la adoración de su sistema político so pena de muerte.
¿COMENZÓ EL TIEMPO DEL FIN EN 1914?
Aunque la Watchtower dice que la hora de prueba comenzó hace 100 años, obviamente el mundo no ha sido puesto bajo prueba durante el último siglo. Además, varias generaciones han pasado desde 1914. La ‘’hora de prueba’’ denota un relativamente corto periodo de tiempo relacionado con una generación, una generación que no pasará hasta que todo se haya cumplido, de acuerdo con Jesús. Es razonable pensar que la ‘’hora de prueba’’ coincidirá con la simbólica ‘’hora’’ en la que el octavo rey gobierna el mundo.
¿Puede determinarse la duración exacta de esa hora? Sí, por supuesto. Pero primero, ¿Qué es el tiempo del fin? En las profecías este periodo recibe varios nombres, como tiempo del fin, la parte final de los días, los últimos días y la conclusión del sistema de cosas. Todas estas expresiones son bien conocidas por todos los testigos de Jehová ya que se encuentran en la Traducción del Nuevo Mundo. Otras traducciones utilizan términos similares como ‘’el fin del siglo’’ o ‘’el fin del mundo’’.
La expresión ‘’el tiempo del fin’’ puede ser hallada en varios lugares del libro de Daniel. Cuando Gabriel se le apareció a Daniel, el ángel le explicó que él había ‘’venido a hacer que disciernas lo que acaecerá a tu pueblo en la parte final de los días, porque es una visión todavía para los días [venideros]”.
La Watchtower enseña desde hace mucho tiempo que el tiempo del fin y la parte final de los días empezaron en 1914. ¿Es eso cierto? Lo importante aquí es que el tiempo del fin marca el principio de la presencia de Cristo. Así que realmente la pregunta sería: ¿volvió Jesús en 1914?
La Watchtower enseña que la destrucción de la antigua Jerusalén en el año 607 marcó el principio de lo que es llamado en Lucas 21 ‘’los tiempos señalados de las naciones’’, y que ese periodo profético terminó en 1914 cuando a Jesús se le dio el reino. Sin embargo no hay justificación alguna para creer que Jesús estaba hablando a sus discípulos de una destrucción que ocurrió seis siglos atrás.
Los discípulos le pidieron a Jesús en el monte de los Olivos que les aclarara lo que anteriormente le habían preguntado acerca de la destrucción de Jerusalén y su templo. En respuesta, Jesús les dijo a sus discípulos que buscaran una señal. Esta señal consistía en que cuando vieran una cosa repugnante de pie sobre un lugar santo, entonces el fin de Jerusalén sería inminente. Tenían que huir sin demora. Y Jesús pasó a decir que Jerusalén sería hollada por las naciones hasta que los ‘’tiempos señalados de las naciones’’ se hubieran cumplido. Claramente, Jesús estaba hablando de una futura desolación de Jerusalén.
No solo no hay justificación para decir que 1914 fue el fin del tiempo de los gentiles, sino que es más importante el hecho de que el mayor cumplimiento de la profecía de Jesús concerniente a la conclusión del sistema de cosas incluye el pisoteo de Jerusalén por una cosa repugnante durante una gran tribulación que envolverá a todo el planeta, la cual Jesús relacionó con la profecía de Daniel.
No obstante, la Watchtower no hace ninguna conexión entre el pisoteo del lugar santo, hablado en el capítulo ocho de Daniel y la desolación y pisoteo de Jerusalén hablado por Jesús. Y aunque la Watchtower dice que el pisoteo de Jerusalén terminó en 1914, de acuerdo a sus interpretaciones ¡el lugar santo volvió a ser pisoteado durante la segunda guerra mundial tanto por los nazis como por los aliados!
Otra notable inconsistencia en la interpretación de la Watchtower de la profecía de Daniel tiene que ver con lo que está escrito en el versículo 11:35 que dice: ‘’ Y a algunos de los que tienen perspicacia se les hará tropezar, para que se haga una obra de refinación debido a ellos, y para que se haga una limpieza y para que se haga un emblanquecimiento, hasta el tiempo de[l] fin; porque es todavía para el tiempo señalado. ’’
De acuerdo al comentario hecho por la sociedad de este versículo el libro Prestemos Atención A Las Profecías de Daniel, aquellos con perspicacia que se les hace tropezar por el rey del norte tiene que ver con los agentes soviéticos infiltrados en la organización haciéndose pasar por testigos de Jehová. En la página 275, la sociedad dice:
“el tiempo del fin” al que alude Daniel 11:35, debe de estar relacionado con el fin del período de tiempo requerido para refinar al pueblo de Dios mientras este aguantaba el ataque del rey del norte. Ese “tropezar” concluyó al tiempo señalado por Jehová.
Mientras que la infiltración de KGB en la organización es una historia muy interesante, no parece ser a lo que hace referencia la profecía. Claramente, la Watchtower ha interpretado de manera arbitraria la expresión ‘’tiempo del fin’’ para que esté de acuerdo con su interpretación privada. Ellos han violado el uso ese término tan específico relacionado un periodo de tiempo particular. Porque si los testigos de Jehová creen que el tiempo del fin comenzó en 1914 y que ese texto se cumplió durante la guerra fría, ¿Por qué las escrituras dicen que el tiempo del fin es ‘’todavía para el tiempo señalado’’? La Watchtower ha oscurecido el mensaje de la profecía asignándole una definición distinta a lo que se conoce como ‘’el tiempo del fin’’.
Aparentemente, aquellos que tienen perspicacia que están destinados a tropezar no son los hermanos en la lejana Rusia sino aquellos más cerca de casa. Son aquellos que presumen enseñar a los testigos de Jehová el significado de estas profecías vitales, pero que hacen interpretaciones artificiales, algo que al final probará la fe de todos los testigos de Jehová que buscan guía espiritual en la Watchtower.
La Watchtower había aplicado originalmente esta profecía al empuje ocurrido entre Estados Unidos y la Unión Soviética durante la guerra fría, en la cual dos bloques antagónicos de naciones competían para mostrar quien era el más poderoso. Sin embargo, en su última interpretación, Betel ha empujado este ‘’empuje’’ hacia atrás, a 1914 y han estirado el periodo del empuje, como una banda elástica, ¡aplicándolo a casi todo el siglo 20! Además la profecía indica que el empuje lleva al rey del norte a inundar muchas tierras. Pero de acuerdo a la Watchtower el empuje y la invasión ocurren simultáneamente durante muchas décadas.
Además de la artificialidad de esa interpretación también está el asunto de la identidad del rey del norte. Hasta ahora han pasado dos décadas desde que la Unión Soviética se disolvió y la Watchtower ahora admite que no tiene ni idea de quién pueda ser el rey del norte como si no lo hubiera.
Sin embargo, uno los aspectos del tiempo del fin es el hecho que el libro de Daniel es abierto, lo cual significa que será finalmente entendido. Siendo ese el caso, ¿Cómo es posible que la Watchtower no sepa la identidad del rey del norte, si ya ha pasado un siglo desde que supuestamente se dio la apertura del libro?
Además, la Watchtower afirma que la extinta Unión Soviética gobernó sobre los tesoros del rey angloamericano del sur durante la guerra fría. Eso no tiene ningún sentido. Los historiadores reconocen que la Unión Soviética cayó en bancarrota al tratar de sostener la carrera armamentista en la que competía con los Estados Unidos. Los Estados Unidos ganaron la guerra fría. La URSS perdió. Pero al parecer los testigos de Jehová no son conscientes de este hecho.
La realidad es que el tiempo del fin no comenzó en 1914. Casi todo lo que la Watchtower ha interpretado de Daniel y Revelación es un error. A todas luces el tiempo del fin aún por comenzar, pero es inminente.
Mientras tanto, el rey del norte el cual es el Imperio Británico y su última encarnación como el sistema financiero global centrado en Londres, está ahora atrapado en un empuje con el sistema nación-estado. Los bancos centrales y su plétora de grandes bancos sin duda están siendo usados para conquistar a las naciones y pueblos de Europa. Los están empujando a ser esclavos. Grecia nos demuestra como una nación puede ser conquistada y saqueada sin la necesidad de armas. Ellos están siendo dominados por una troika supranacional.
LA ESCENA DE ESTE MUNDO ESTÁ CAMBIANDO
‘’Porque la escena de este mundo está cambiando’’ escribió el apóstol Pablo hace unos 2000 años. Y esas palabras no pueden ser mejor aplicadas a otro tiempo que no sea el nuestro.
Muchos se inclinarían a aplicar esas palabras al mundo actual al ver el cambio climático o el avance de la tecnología.
Pero el cambio más profundo en este mundo – el que tiene las más grandes repercusiones – ocurre en el campo político y comercial. El ascenso de las naciones BRICS y el establecimiento de una infraestructura asiática y un banco de inversión son supremamente relevantes. ¿Por qué? Porque el ascenso de una alianza entre China y Rusia daría paso a un cambio de poder de Europa y Estados Unidos a Asia. Después de todo, ¡China e India tienen la mitad de la población del mundo!
Ya que el dúo angloamericano ha dominado al mundo durante los pasados 250 años, el nuevo bloque de naciones constituye un desafío directo a la hegemonía de Londres y Washington. De hecho la dominación del mundo ha pertenecido a Europa desde los días de Alejandro Magno. Y esto fue profetizado. Siendo así, no deberíamos esperar que los herederos del imperio de Alejandro dejen el poder sin dar una pelea primero.
Dado que los grandes imperios han sufragado guerras y China y Rusia no darán su brazo a torcer a las órdenes del Imperio, hay pocas probabilidades que todo se resuelva de buenas maneras. Debe haber una confrontación decisiva y de hecho ya ha comenzado.
Lo que es más desconcertante es que ambos bloques de naciones son potencias nucleares y poseen armas desconocidas con un gran poder destructivo. Por esa razón, es poco probable que el conflicto sea resuelto por medio de una guerra convencional. Irónicamente, el uso de unas pocas bombas nucleares destruiría el sistema que ambos buscan dominar.
A lo que nos enfrentamos actualmente es al fin de un sistema que ha existido por siglos. O el fin del mundo si así lo prefiere llamar. Con seguridad se puede decir que no es un desastre que provenga de medios no humanos. El tiempo del fin estará caracterizado por una de las plagas que ha cegado millones de vidas humanas, ¡La guerra!
Podemos estar seguros que el conflicto actual destruirá el actual sistema político y económico. Las buenas noticias consisten en que esto dará inicio al tiempo del fin. ¿Cuánto durará este periodo? Dios permitirá a las naciones recuperarse de su colapso y desde el momento en que el octavo rey ascienda y gobierne el mundo por ‘’una hora’’ pasarán aproximadamente 3 años y medio. Después el mundo de Satanás será destruido y un nuevo mundo llegará.