Este articulo es una consideración del capítulo tres del libro ‘’El Reino de Dios Ya Está Gobernando’’.

Hay un fuerte contraste entre la visión de la Watchtower sobre los tratos pasados de Jehová – su propósito, pactos y la historia de la antigüedad –  y su interpretación de profecías ligadas al mundo moderno. Son tan disímiles como el día y la noche.

La miopía de la Watchtower es exactamente igual a como Jehová la predijo en la profecía: ‘’Oigan, sordos; y miren para ver, ciegos. ¿Quién es ciego, si no mi siervo, y quién es sordo como mi mensajero a quien envío? ¿Quién es ciego como el recompensado, o ciego como el siervo de Jehová?  Era caso de ver muchas cosas, pero tú no seguiste vigilando. Era caso de abrir los oídos, pero no seguiste escuchando.” (Isaías 42: 18 – 20)

Irónicamente, el punto en el cual la palabra viva de Dios se activa (como está contenida en Isaías) es durante el tiempo del fin, el cual  los mensajeros actualmente ociosos y sordos de Jehová imaginan que comenzó hace más de un siglo. Es por eso que Jehová habla a un tiempo futuro, a un punto en el futuro, cuando su llamada organización terrenal es reducida a nada. La profecía continúa: “Pero es un pueblo saqueado y despojado, todos ellos atrapados en los agujeros, y en las casas de detención los han mantenido escondidos. Han llegado a ser para saqueo sin libertador, para pillaje sin nadie que diga: “¡Devuelve!”. ¿Quién entre ustedes prestará oído a esto? ¿Quién prestará atención y escuchará para tiempos posteriores? ¿Quién ha dado a Jacob para simple pillaje, y a Israel a los saqueadores? ¿No es Jehová, Aquel contra quien hemos pecado, y en cuyos caminos ellos no quisieron andar, y cuya ley no escucharon? ’’

El problema es que los ciegos y los sordos suponen que conocen todo. Afirman que no han pecado. Afirman ser humildes. Se jactan de estar en el paraíso espiritual. Sorprendentemente, afirman haber sido liberados de la antitípica Babilonia en 1919. Todo lo que queda es que Jehová les dé las llaves del Reino. De hecho, la pregunta retórica planteada por Jehová hace mucho tiempo es más pertinente ahora que nunca: ‘’¿Quién entre ustedes prestará oído a esto? ¿Quién prestará atención y escuchará para tiempos posteriores? ‘’

Consideremos ahora el párrafo 17.

‘’Jehová le prometió a Daniel que, durante “el tiempo del fin”, muchas personas “[discurrirían] y el verdadero conocimiento” del propósito de Dios se haría abundante (Dan. 12:4). Para obtener dicho conocimiento debemos esforzarnos. Un diccionario bíblico menciona que esa forma del verbo hebreo traducido “discurrir” transmite la idea de examinar un libro con mucho cuidado y detenimiento. No obstante, hace falta algo más. Por muy a fondo que examinemos la Biblia, no comprenderemos bien las verdades sobre el Reino a menos que Jehová nos conceda ese privilegio (lea Mateo 13:11). ’’

La última frase establece una verdad muy importante. Nadie puede entender las cosas que Dios ha ocultado a menos que el Revelador de secretos otorgue ese privilegio.

El propio Daniel demostró la verdad de este asunto. Fue sólo él quien pudo descifrar los sueños proféticos de Nabucodonosor, cuando todos los conjuradores y sabios estaban completamente confundidos. Y fue a Daniel a quien se le dijo que sellara el libro hasta el tiempo del fin. Eso significa que sólo Dios puede hacer conocer el significado del libro. La pregunta es, ¿ha Jehová abierto las mentes de la directiva de los testigos de Jehová para entender las cosas que han estado ocultas desde tiempos inmemoriales? Primero, considere el siguiente párrafo:

‘’En las décadas previas a 1914, Jehová fue revelando gradualmente verdades sobre el Reino, y sigue haciéndolo durante  el tiempo del fin. En los capítulos 4 y 5 de este libro veremos que, durante los últimos cien años, los siervos de Dios han tenido que modificar su punto de vista en varias ocasiones. Sin embargo, eso no significa que Jehová no los esté respaldando. Al contrario, él los apoya. ¿Por qué? Porque sienten temor reverente por él y muestran dos cualidades que él valora mucho: la fe y la humildad (Heb. 11:6; Sant. 4:6). Los siervos de Jehová tienen fe en que todas las promesas que aparecen en las Escrituras se cumplirán. Además, muestran humildad cuando reconocen que a veces se han equivocado al explicar cómo se cumplirían dichas promesas. Esa actitud humilde se refleja en lo que afirmó la revista Watch Tower del 1 de marzo de 1925: “Sabemos que el Señor es su propio intérprete y que él explicará su Palabra a su pueblo a su manera y cuando lo considere oportuno”.

Los buscadores de la verdad harían bien en tener en cuenta que Dios nunca ha ocultado la verdad básica. Siempre ha estado disponible para cualquier buscador honesto, diligente. Y eso es lo que eran los Estudiantes de la Biblia originales y por eso fueron capaces de entender la verdad básica que las iglesias habían ocultado. Pero las profecías son otro asunto. Y si bien la humildad es ciertamente un factor para aceptar la verdad, ¿es realmente humilde jactarse de nuestra humilde actitud? Ahora, considere el siguiente párrafo:

‘’Cuando se estableció el Reino en 1914, los siervos de Dios solo teníamos un conocimiento parcial de cómo se cumplirían las profecías relacionadas con este gobierno celestial (1 Cor. 13:9, 10, 12). Nuestro entusiasmo por ver cumplidas las promesas divinas nos ha llevado a veces a conclusiones incorrectas. El paso de los años ha confirmado la sensatez de esta otra afirmación hecha en el artículo de la revista Watch Tower citado en el párrafo anterior: “Todo apunta a que no es posible entender una profecía a menos que ya se haya cumplido o se esté cumpliendo”. Ahora que estamos tan adentrados en el tiempo del fin, muchas profecías relativas al Reino se han cumplido o se están cumpliendo. Como los siervos de Dios somos un pueblo humilde y nos dejamos corregir, Jehová nos permite comprender mejor su propósito. El verdadero conocimiento se ha hecho abundante. ’’

La primera frase alude al capítulo 13 de 1 Corintios, donde Pablo escribió: “Porque tenemos conocimiento parcial y profetizamos parcialmente;  pero cuando llegue lo que es completo, lo que es parcial será eliminado. Cuando yo era pequeñuelo, hablaba como pequeñuelo, pensaba como pequeñuelo, razonaba como pequeñuelo; pero ahora que he llegado a ser hombre, he eliminado las [cosas características] de pequeñuelo.  Porque en la actualidad vemos en contorno nebuloso por medio de un espejo de metal, pero entonces será cara a cara. ’’

La Watchtower está afirmando que el pueblo de Dios sólo tuvo un conocimiento parcial en 1914, pero que desde entonces han adquirido gradualmente un conocimiento completo. Eso ciertamente es una cosa inmodesta a afirmar, y al hacerlo el Cuerpo Gobernante traiciona su propia ceguera abyecta. Piénselo, el inspirado apóstol se incluyó entre los que sólo veían un contorno borroso de las cosas, como si se mirara en un espejo de metal pulido. Pero, ¿qué quería decir Pablo cuando dijo “entonces será cara a cara”? ¿Cuándo es “entonces”?

Ciertamente, Pablo no lo sabía con toda exactitud antes de su muerte. En su caso, el ver cara a cara sólo puede ocurrir después de su resurrección, cuando vea a Cristo en persona y sepa todas las cosas.

Sin embargo, el Cuerpo Gobernante está insinuando que ahora conocen todo con exactitud; ya no ven el contorno borroso de las cosas, como los apóstoles no  iluminados de antaño. Ellos presumen que han visto las cosas como si fueran cara a cara y conocen con exactitud todo, ¡esto debido a su gran humildad!

La verdad dolorosa es, sin embargo, que casi todo lo que la Watchtower ha escrito sobre la interpretación de la profecía de Daniel, que supuestamente se cumple durante nuestro tiempo, es un error. La razón de eso es simple: el tiempo del fin no ha comenzado aún. Lo que significa que el rollo del libro de Daniel no ha sido abierto.

Si alguien se inclina a examinar de cerca los escritos de la Watchtower sobre el tema para determinar si estas cosas son así, yo he hecho el trabajo duro por usted. Aunque no afirmo saber todas las cosas, ciertamente está dentro de nuestro poder examinar las cosas que supuestamente son verdad.

Tomemos por ejemplo la profecía del rey del norte y del sur. La Watchtower hace la absurda afirmación de que durante el tiempo del fin de la Unión Soviética dominó los recursos de los Estados Unidos durante la Guerra Fría, cuando incluso los marginalmente informados seguramente saben que sucedió exactamente lo contrario. Podría decirse que los EE.UU. bajo el presidente Reagan llevaron a la URSS a la bancarrota al inducir a los rusos a competir en una carrera de armamentos, forzando al sistema comunista centralizado a dedicar un porcentaje mucho mayor de recursos a la preparación para la guerra.

Sorprendentemente, aunque la profecía de Daniel nos asegura que el rey del norte triunfará hasta su fin a manos del gran príncipe, en el cuarto de siglo desde el colapso del imperio soviético, el omnisciente Cuerpo Gobernante no ha considerado oportuno revisar su interpretación de que los nazis y los soviéticos fueron el rey conquistador del norte.

Como un ejemplo escandaloso de su propensión a doblar la verdad para adaptarse a su interpretación preferida, de nuevo, la profecía de Daniel revela que es un solo rey terrenal -el rey del norte – quien es vencido por el rey del Cielo. Sin embargo, la Watchtower afirma descaradamente que el rey del norte no subyuga a su rival y que los dos reyes del norte y del sur siguen existiendo cuando Miguel se pone de pie. Parece que ni siquiera se han molestado en leer el capítulo 11 de Daniel.

La verdad es que el tiempo del fin no ha comenzado aún. Pero cuando empiece usted puede estar seguro de que la verdad no se revelará a lo largo de un siglo gota por gota, a través de un proceso de corrección de errores embarazosos. Será revelada muy rápidamente, en un corto período de tiempo, como un destello de luz divina contra el telón de fondo de la noche más oscura del mundo. La revelación de la verdad coincide, por supuesto, con la manifestación de Jesucristo, que es lo que prefigura la interacción personal de Daniel con el ángel iluminador; a saber, la parusía, cuando los elegidos verán a Cristo cara a cara; después de lo cual ellos también “brillarán como el resplandor de la expansión. ’’