Si bien es cierto que los antiguos Israelitas no fueron conocidos por sus proezas arquitectónicas, no hay duda que el templo de Salomón fue una de las construcciones más impresionantes del mundo antiguo. Aunque es posible que exteriormente este templo no haya sido tan magnífico como otros, el interior era verdaderamente impresionante. El interior del templo estaba dividido por dos compartimentos; el Santo y el Santísimo. En el compartimento del Santísimo se encontraban las tablillas originales que contenían los Diez Mandamientos, y éstas se encontraban dentro del Arca del Pacto que también estaba allí, así como un jarrrón que contenía el Mana Original.
Las paredes de cedro del templo estaban recubiertas de oro y de toda clase de piedras preciosas. Todos los utensilios del templo, así como los sostenes en que se apoyaban las lámparas estaban hechas de oro puro. Las dos inmensas puertas del templo fueron hechas con madera de olivo y éstas también estaban recubiertas de oro ¡¡Qué impresionante escena ha de haber sido el ver el reflejo de los rayos del sol cuando brillaban al chocar contra el oro de la puerta del templo!!
Pero lo más impresionante del enorme templo de Salomón fue que este fue construido en la cima del Monte Moria en Jerusalén, y lo que lo hacía tan especial; o mejor dicho, lo que lo hacía santo era que Jehová moraba en él; el templo era su residencia; aunque, obviamente, de una manera simbólica y nominal.
Este hecho puede comprobarse cuando leemos acerca de su inaguración por parte de Salomón. En 1 Reyes 8:10-13 se nos describe lo que sucedió el día en que los sacerdotes llevaron al templo el Arca Sagrada del Pacto y la depositaron en el compartimento del Santísimo: “Y aconteció que, cuando los sacerdotes salieron del lugar santo, la nube misma lleno la casa de Jehová. Y los sacerdotes no pudieron permanecer de pie para desempeñar su ministerio a causa de la nube, pues la gloria de Jehová llenó la casa de Jehová”. En aquel tiempo Salomón dijo: “Jehová mismo dijo que Él había de residir en las densas tinieblas. He tenido éxito en edificar una casa de morada excelsa para ti, un lugar establecido donde mores hasta tiempo indefinido.”
La Gloria de Jehová no solo llenó el templo ese día, sino que todos los Israelitas fueron testigos presenciales del poder de Dios, cuando vieron bajar fuego desde el cielo y consumir el sacrificio que se había ofrecido sobre el altar.
2Crónicas 7:1-3 nos relata este impresionante acontecimiento: “Ahora bien, tan pronto como Salomón acabó de orar, el fuego mismo bajo de los cielos y procedió a consumir la ofrenda quemada, y los sacrificios, y la gloria misma de Jehová llenó la casa. Y los sacerdotes no pudieron entrar en la casa de Jehová porque la gloria de Jehová había llenado la casa de Jehová. Y todos los hijos de Israel estuvieron de espectadores cuando el fuego bajo y la gloria de Jehová estuvo sobre la casa e inmediatamente inclinaron sus rostros a la tierra sobre el pavimento y se postraron y dieron gracias a Jehová Porque Él es bueno, porque su bondad amorosa es hasta tiempo indefinido.”
Debido a que el templo de Jehová representaba la presencia de Jehová entre su pueblo, y debido a que Él nombró a los reyes de Judá para que estos gobernaran desde Jerusalén; la entera ciudad de Jerusalén y el Monte Sión llegaron a estar muy ligadas con el Nombre de Dios, y esto era lo que los identificaba y los distinguía de las demás naciones vecinas. Es por eso que leemos en el Salmo 48:2 “Bello por encubrimiento, el alboroso de toda la tierra, es el monte Sión en los lados remotos del norte, el pueblo del gran rey.” De manera similar, el Salmo 9:11 nos dice: “Celebren con melodia a Jehová, que mora en Sión; anuncien entre los pueblos sus hechos.” El Salmo 99:2 lee: “Jehová es grande en Sión y es alto sobre todos los pueblos.” El Salmo 132:13 nos dice: “Porque Jehová ha escogido a Sión; la ha ansiado como morada para sí.” Por último, el Salmo 135:21 lee: “Bendecido desde Sión sea Jehová, que está residiendo en Jerusalén. ¡Alaben a Jah!”
Desgraciadamente, los Judíos no siempre honraron y respetaron a Dios ni llamaron a Jerusalén y a su templo la casa de Jehová. Como resultado de sus constantes desviaciones hacia la idolatría y la apostasía, Jehová, finalmente causó que este hermoso templo; junto con la entera ciudad de Jerusalén, fuera dado en manos del rey Nabucodonosor para su destruccion, mientras que los sobrevivientes de ella fueron humillados, hechos cautivos, y desterrados a la lejana Babilonia.
Esto no solo fue una gravísima tragedia para la nación Judía, sino que el hecho que tanto la ciudad de Jesusalén, así como su templo hubieran caído en manos de adoradores de Marduk; el dios Caldeo, causó un gran oprobio al Nombre de Jehová; pues, desde el punto de vista de las demás naciones, el dios Marduk había vencido al Verdadero Dios Altísimo, y esto hacía a Jehová un dios inferior a todos aquellos que formaban parte de la colección politeísta de Babilonia.
Como todos sabemos, Jehová permitió que la nación de los Judíos fuera destruida por los Babilonios, y esto Él lo pronosticó con muchos años de antelación por medio de sus profetas. De hecho, Jehová llegó a llamar a Nabucodonosor “Mi siervo”; Nabucodonosor llegó a ser “Siervo” de Jehová por el hecho que él fue usado por Dios para castigar a la nación Judía por sus infidelidades.
No obstante, según las apariencias, -La opinión de los Judíos que vivían en esa epoca,- El propósito de Jehová de traer un Mesías que conquistaría al mundo había sido frustrado; pues como ellos sabían, el Mesías debía ser descendiente directo del lineaje del rey David, pero; para desgracia de ellos, los príncipes de Judá en ese entonces no eran más que unos simples rehenes impotentes y cautivos, así como cualquier otro en la tierra de los Caldeos, y la ciudad real de David no era más que un simple montón de escombros.
No hay duda que es por eso que los humillados adoradores de Jehová se lamentaron la situación y la calamidad que su estupidez había causado. El Salmo 137 nos habla de sus lamentos cuando dice:
“Junto a los ríos de Babilonia….allí nos sentamos. También lloramos al acordarnos de Sión. Sobre los alamos en medio de ella colgamos nuestras arpas. Porque allí los que nos tenían cautivos nos pidieron las palabras de una canción. Y los que se mofaban de nosotros decían con regocijo: Cántenos una de las canciones de Sión. ¿Pero cómo podemos cantar la canción de Jehová en suelo extranjero?.”
Como profeta y sacerdote en Judá por cuarenta años, Jeremías fue personalmente testigo del resultado de su profetizar. De manera especial, él fue testigo de la destrucción total de Jerusalén, pero a diferencia de los demás Judíos como Ezequiel y Daniel, él no fue encadenado ni llevado cautivo a Babilonia. En lugar de eso, él permaneció en Jerusalén, ciudad que había sido hecha añicos y que en ese momento era solo un montón de escombros; él permaneció en esa ciudad para llorar su destrucción, y la de su magnífico y orgulloso templo.
La introducción al libro de Lamentaciones en la versión Septugéntita dice: “Y ocurrió que después que Israel fue hecho cautivo y Jerusalén había sido desolada; Jeremías se sentó a llorar la destrucción de la ciudad con una lamentación y dijo…”
Actualmente Jehová no está relacionado con ningún templo hecho de piedra. El apóstol Pablo explicó con gran detalle en el libro de Hebreos cómo el antiguo tabernáculo, y posteriormente el templo, fueron simplementes representaciones y copias de realidades espirituales.
Una de las similitudes que vale la pena señalar es la siguiente: Tal y como en la inaguración del templo de Salomón se vio una nube que cubrió el templo y después descendió fuego desde el cielo frente a muchos testigos para consumir los sacrificios ofrecidos; de igual manera, Jesucristo inaguró su templo cuando Él ascendió a los cielos mientras una gran muchedumbre miraba con asombro.
Poco tiempo después del ascenso de Jesús, llamas en forma de lengua aparecieron sobre las cabezas de los primeros seguidores de Jesús, mientras ellos se reunían en la parte superior de una casa y repentinamente empezaron a hablar ante la asamblea del Pentecostés en idiomas que ellos no conocían. De esa manera, Jehová Dios mostró su aprobación del templo espiritual; una aprobación similar a la que Él demostró cuando dio su aprobación al templo de Salomón.
En numerosos lugares el apóstol Pablo enseño que estos Cristianos unguidos son parte y conforman a este templo espiritual. Por ejemplo, Efesios 2:20-22 dice: “Y han sido edificados sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas, siendo Cristo Jesús mismo la piedra angular de fundamento. En union con él, el edificio entero, unido armoniosamente va creciendo para ser un templo santo para Jehová. En unión con Él, ustedes también están siendo edificados juntamente para ser lugar donde habite Dios por espíritu.”
Otro importante paralelo entre los templos físicos y espirituales es que ambos son inspeccionados y juzgados. El último libro de Las Escrituras Hebreas predice que que un mensajero especial vendrá al templo de Dios. Malaquías 3:1 lee: “¡Miren! Envío a mi menajero, y Él tieme que despejar un camino delante de mi. Y súbitamente vendrá a su templo el Señor verdadero, a quienes ustedes buscan, y el mensajero del pacto en quien se deleitan. ¡Miren! Ciertamente vendrá, ha dicho Jehová de los ejércitos.”
Como el mensajero predicho del pacto, Jesucristo limpió el templo en dos ocasiones; al principio de su ministerio y al final de él. En ambas ocasiones el echó fuera a los comerciantesdel templo. Poco tiempo después de su última inspección Jesús dijo a sus asombrados discípulos: “Vendrá el día en que no se dejará aquí piedra sobre piedra que no sea derribada.” (Lucas 21:6) Después de esto, Jesús comenzó a hablarles en detalle de la profecía concerniente a la “Cosa repugnante” y a la desolación que ésta causaría al lugar santo de Dios.
De manera curiosa, exactamente cuarenta años después; en el mismo día en que Jesús dio su profecía, -El día de Pascua del año 33,- Jerusalén y su templo fueron destruidos
Sin embargo, la profecía de Malaquías se presta para una interpretación más amplia y nos dice que el Mensajero del Pacto vendrá de nuevo; no solo como inspector, sino también como refinador del templo espiritual; templo del cual Él es el Mayordomo Principal. No solo eso, la profecía que predijo la destrucción de Jerusalén y su templo por parte de la cosa repugnante tiene una aplicación que va mucho más allá del Primer Siglo.
La pregunta que debemos hacernos es la siguiente: ¿ Acaso le ha acontecido al pueblo de Jehová en los últimos 2000 algo similar a lo que le ocurrió a los Cristianos del Pimer Siglo, o a los Judíos del tiempo de Jeremías, cuando Jerusalén y sus templos fueron destruidos en dos ocasiones? La respuesta es: No.
La Sociedad Watchtower interpreta numerosas profecías de una forma en que el Cristianismo verdadero es; de una u otra forma, “Tragado” o neutralizado por la Babilónica Cristiandad a través de los siglos, hasta la restauración de la adoración verdadera por medio de la organización de los testigos de Jehová de la era moderna.
El problema con esta interpretación es que ella omite el hecho que la restauración verdadera solo sucede después que Dios permite que una tragedia súbita e inesperada suceda a su pueblo. De acuerdo a la Sociedad Watchtower, la destrucción de Jerusalén y de su templo es paralelo de la aniquilación de la Cristiandad en el futuro. Por lo tanto, podemos aplicar aquel dicho que nos dice que hemos puesto la carreta delante del caballo. ¿Qué queremos decir con esto? ¡¡Simplemente que la supuesta restauración ha sucedido antes que la necesidad de salvación haya aparecido!!
Es mi tarea mostrarle al lector que las profecías; de manera inequívoca, pronostican una calamidad similar anticipada para el templo espiritual de Jehová y para el pueblo de Dios en general.
Siendo sinceros, podemos decir que las penalidades que los hermanos sufrieron en los años 1916-1919, independientemente de lo difíciles que hayan parecido en aquel entonces, en nada se comparan con la calamidad tan horrible que sufrió la Jerusalen de Jeremías a mano de los Babilonios. Si verdaderamente creemos en las profecías y en los patrones bíblicos previamente establecidos, y si en verdad hacemos comparaciones que van de acuerdo a la realidad moderna, solo podemos concluir que una calamidad inimaginable le espera al pueblo de Jehová en el futuro. Pero, ¿Cómo podemos estar seguros de esto?
Lo que resta de este comentario se enfocará principalmente en algunos textos del libro de Lamentaciones. Aunque el libro de Lamentaciones no es considerado un libro profético, un análisis detallado de este libro y su contenido, así como una comparación con otros libros proféticos nos hace darnos cuenta que el libro de Lamentaciones establece un patrón de cosas por venir.
“Los Caminos de Sión Están de Duelo, Todas sus Puertas Están Desoladas”
El primer capítulo de Lamentaciones, versículo 4 nos dice: “Los caminos de Sión están desolados, porque no hay quien venga a la fiesta. Todas sus puertas están desoladas, sus sacerdotes están suspirando. Sus virgenes están desconsoladas,y ella misma tiene amargura.”
En muchísimas profecías Jehová predijo que Él haría de su propio lugar santo un objeto de pasmo. Un libro profético que está en armonía con Lamentaciones es el libro de Joel. Joel describe a la entera “Tierra”, así como al lugar santo de Dios, siendo desolados por un ejército de langostas invasoras provenientes del norte.
Sin embargo, el libro de Joel solo de manera remota tiene relación con la destrucción de Jerusalén por parte de Nabucodonosor. Es muy, pero en verdad muy interesante notar que existen disimilitudes en ambos relatos. Por ejemplo, Jehová exhorta a su pueblo a ponerse de duelo durante un tiempo de tragedia nacional, con los sacerdotes y los ministros de Dios llevando la delantera. Se les ordena congregarse en el templo de Jehová y suplicar a Dios su favor. Obviamente, hubiera sido imposible para los sacerdotes Judíos congregarse en el templo pues este había sido ya destruido, o congregarse mientras se encontraban en un estado de sitio. No obstante, leemos en Joel 1:13-14: “Ciñense y golpéense los pechos, sacerdotes. Aullen ministros del altar. Entren, pasen la noche en tela de saco, ministros de mi Dios; porque de la casa de su Dios ha sido retenida la ofrenda de grano y la libación. Reúnan a los ancianos, a todos los habitantes del país, a la casa de Jehová su Dios y clamen por socorro a Jehová.”
Lamentaciones 2:18-19 armoniza con la exhortación de Dios a su pueblo a ponerse de duelo por la desolación que ha acontecido. Allí leemos: “El corazón de ellos ha clamado a Jehová, oh muro de la hija de Sión. Haz que las lágrimas desciendan justamente como una torre día y noche. No te des entumecimiento. No se quede quieta la niña de tu ojo. ¡Levántate! Lloriquea durante la noche al comienzo de las vigilias matutinas. Derrama tu corazón justamente como agua delante del rostro de Jehová. Levanta hacia Él las palmas de tus manos, a causa del alma de tus niños, que están desmayándose a causa del hambre a la cabecera de todas las calles.”
Por los últimos setenta años, la Sociedad Watchtower ha interpretado a las langostas del libro de Joel como símbolo de los testigos de Jehová, mientras se nos dice que los sacerdotes y los “Ministros del altar” son los representantes del moderno clero de la Cristiandad. Sin embargo, si usamos un poco de sentido común nos damos cuenta que esta es una interpretación absurda. “La casa de Jehová tu Dios” solo puede representar a la verdadera congregación Cristiana, mientras que los sacerdotes y “Los ministros del altar” representan a los hermanos unguidos de Jesús. Cualquier otra interpretación debe desecharse por inservible.
Más adelante nos damos cuenta que Dios interviene a favor de su angustiado pueblo y destruye a las langostas invasoras. El resultado de esta intervención se ve en Joel 3:17, donde leemos: “Y ustedes tendrán que saber que yo soy Jehová su Dios que resido en Sión mi santa montaña. Y Jerusalén tiene que llegar a ser un lugar santo; y en lo que respecta a extraños ya no pasarán entre ella.” Cualquier lector debe usar su entendimiento y darse cuenta que estas langostas simbólicas son los “Extraños” que devastan y causan desolación al lugar santo espiritual de Jehová.
Debido a que el apóstol Pedro citó del libro de Joel en el día del Pentecostés y lo aplicó a la congregación Cristiana, es aparente que el “Lugar santo” y la “Jerusalén” también tienen un significado especial para la congregación de Cristo, y por lo tanto, un cumplimiento posterior durante el Día del Juicio, pues como hemos visto anteriormente, aún no ha habido hasta ahora tal devastación en la congregación Cristiana; por lo tanto, esta profecía al igual que las de otros profetas se cumplirá en un futuro.
Volviendo a Lamentaciones, en el versículo 16 Jeremías se refiere a Jerusalén en género femenino, lo cual está en armonía con el patrón bíblico que simboliza a la organización de Dios como a una mujer. Allí leemos: “Por estas cosas estoy llorando como una mujer, mi ojo, mi ojo deja rodar aguas , porque ha quedado lejos de mi el consolador, alguien que refresque mi alma. Mis hijos han llegado a ser como quienes están desolados, porque el enemigo se ha dado grandes ínfulas.”
Lamentaciones 1:13 también lee: “Me ha hecho una mujer desolada, todo el día estoy enferma.”
¿Tiene este aspecto de Lamentaciones alguna aplicación del Cristianismo?
Primeramente, en Gálatas 4:27 Pablo citó a Isaías 54:1, texto que tiene que ver con la condición desolada y árida de la organización de Dios semejante a mujer, y el apóstol aplicó esta profecía a la organización Cristiana. Sin embargo, el capítulo 54 de Isaías nos habla de cómo Jehová se dirige a su afligida y angustiada mujer, consolándola y diciéndole: “Por un momentito te dejé por completo, pero con grandes misericordias te juntaré. Con inundante indignación oculté mi rostro de ti por solo un momento, pero con bondad amorosa hasta tiempo indefinido ciertamnente tendré misericordia de ti. Ha dicho tu recomprador Jehová.”
Ciertamente este aspecto de la profecía no aplica al Cristianismo del Primer Siglo. Reconociendo la relevancia que esta profecía tiene para los Cristianos de hoy, la Sociedad Watchtower aplica esta profecía a las penalidades que sufrieron los hermanos en el periodo 1916-1919. No hace falta dar más expliaciones para darnos cuenta que la historia no apoya la interpretación de la Sociedad Watchtower.
Considere por un momento Isaías 54:16, donde leemos: “¡Mira! Yo mismo he creado al artífice, el que sopla sobre el fuego de las brasas y produce un arma con su hechura. Yo mismo también he creado al hombre ruinoso para obra de destrozar.”
En el Siglo V antes de la Era Común Nabucodonosor sirvió como el “Hombre ruinoso para obra de destrozar”, cuando trajo ruina y desconsuelo a la “Mujer” de Jehová; Jerusalen, y subyugó una gran parte del mundo. Nabucodonosor prefiguró al Octavo Rey como el ejecutor asignado por Jehová. El profético “Hombre ruinoso” de la actualidad es descrito en el libro de Daniel como El Rey del Fiero Semblante. El significado especial de este hecho es que el Rey del Fiero Semblante efectúa su obra de arruinamiento durante el tiempo del fin. De hecho, es tanta la ruina que causa que es esto lo que lo lleva a una confontación directa con Cristo Jesús.
Su obra de destrozar se describe en Daniel de la siguiente manera: “Y de manera maravillosa causará ruina, y ciertamente tendra éxito y obrará con eficacia . Y realmente causará la ruina de los poderosos y también al pueblo conformado por los santos.”
Ahora bien, si hemos de interpretar la profecía correctamente debemos de reconocer que es a la congregación Cristiana semejante a una mujer a la que se le causa desolación, y que es esta desolación la que trae consigo la salvación por parte de Jehová de su pueblo y es el precedente a la Guerra de Armagedón. Por lo tanto, no podemos decir que la angustia pronosticada para la organización de Jehová haya ocurrido ya.
Además, considere la impresionante conección de esto con las profecías del capítulo 12 del libro de Revelación y la simbólica mujer. En el libro de Revelación a ella se le describe como mujer llorando de dolor y agonía, dando a luz a un hijo; es decir, al reino de Dios, y que después es forzada a huir al desierto por un periodo de 1260 días; es decir, tres años y medio.
En el capítulo 11 de Revelación encontramos que los dos testigos unguidos de Dios son forzados a predicar vestidos de saco, -Símbolo de humllación y duelo,- Como resultado de la desolación del lugar santo causada por las naciones por un periodo similar de 42 meses.
Lamentaciones describe a los ancianos de Sión de la misma manera, pues nos dice que se visten de saco por causa de la desolación de la ciudad de Jehová. Allí leemos: “Los ancianos de la hija de Sión se sientan en la tierra donde guardan silencio. Han hecho subir polvo sobre su cabeza. Se han ceñido de saco. Las virgenes de Jerusalén han bajado la cabeza hasta la mismísima tierra.”
Más adelante, la visión de Revelación describe a los dos profetas similares a sacerdotes siendo asesinados por sus perseguidores. Lamentaciones 2:20 nos dice: “¿O se debe matar en el santuario de Jehová a sacerdote y profeta?”
También el libro de Revelación nos dice que la gente de la tierra se regocija por la muerte de los dos simbólicos siervos de Dios, mientras que Lamentaciones 2:16 nos dice: “Contra ti todos tus enemigos han abierto la boca. Han silbado y han seguido crujiendo los dientes. Han dicho ciertamente: nos la tragaremos. Este es el día que realmente hemos aguardado con esperanza. ¡Hemos hallado, Hemos visto!”
El versículo17 dice: “Jehová ha hecho lo que tenía pensado, ha realizado su dicho. Y ha hecho que el enemigo se regocije sobre ti. Ha elevado el cuerno de tus adversarios.”
Lamentaciones 1:21: “La gente ha oido como yo misma estoy suspirando como una mujer. No hay consolador para mi. Todos mis enemigos han oído de mi calamidad. Se han alborozado porque tú mismo lo has hecho.”
Lamentaciones 1:7: “Cuando el pueblo cayó en la mano del adversario y ella no tuvo ayudador, la vieron los adversarios. Se rieron de su desplome.”
Lamentaciones 3:46: “Haces que seamos simple basura y desecho en medio de los pueblos. Contra nosotros han abierto la boca todos nuestros enemigos.”
También el vesículo citado con anterioridad,- 1:16, -describe a los hijos de la ciudad semejante a mujer como desolados por sus enemigos, mientras que el enemigo se da grandes ínfulas. Lamentaciones 1.9 Lee de manera similar: “Oh Jehová ve mi aflicción, porque el enemigo se ha dado grandes ínfulas.”
Volviendo al profeta Daniel, el capítulo ocho predice que el lugar santo de Dios y Casa de los hijos de Dios, será pisoteado por el Rey del Fiero Semblante que también se dará grandes ínfulas.
Lamentaciones 1:10 también describe a la gente como naciones; es decir, en plural. Este no sería el caso si se tratará solamente de Nabucodonosor y Babilonia: “El adversario ha extendido su propia mano contra todas las cosas deseables de ella. Pues ella ha visto a naciones que han entrado a su santuario, de quienes mandaste que no entraran en la congregación que te pertenece.”
Cualquier lector con un poco de discernimiento puede darse cuenta que Jesucristo también pronosticó que personas de las naciones gentiles y su “Cosa repugnante” política causarían desolación y pisotearían el lugar santo de Dios “Hasta que se cumplieran los tiempos señalados por las naciones.”
Es obvio que el libro de Lamentaciones es un lamento inspirado que nos habla; no de la destrucción de la Cristiandad o de las persecuciones relativamente triviales de los Estudiantes De La Biblia en 1918, sino mas bien, de una desolación total y absoluta que le espera a los embajadores terrenales de Sión en la futura venida de Cristo; es decir, durante la Gran Tribulación.
Es por eso por lo que Jeremías se lamenta la suerte de los hijos unguidos de Sión, diciendo: “Oh en cuanto a los preciosos hijos de Sión, quienes eran el contrapeso de oro refinado. ¡oh, como los ha considerado como grandes vasos de barro, la obra de las manos de un alfarero.” (Lamentaciones 4:2)
En Lamentaciones 4:20 leemos: “El mismísimo aliento de nuestras narices, el unguido de Jehová, ha sido capturado en el gran hoyo de ellos, aquel de quien hemos dicho: En su sombra viviremos entre todas las naciones.”
“El Temor y la Angustia Han Llegado a Ser Nuestros”
A riesgo de inundar y saturar al lector, es importante notar los muchos paralelos y conecciones que tiene el libro de Lamentaciones con muchas profecías apocalípticas. El lector con discernimiento puede sacar sus propias conclusiones acerca de la importancia y el significado de esto.
El libro de lamentaciones también tiene relación con Habacuc. Lamentaciones 4:19 nos dice: “Más veloces que las águilas han resultado ser nuestros perseguidores.”
Habacuc 7:8 nos describe al rapaz Caldeo como una águila descendiendo sobre su presa al decir: “Vuelan como el águila que se apresura a comer algo.”
El significado de este paralelo estriba en que mientras la profecía de Habacuc tuvo su cumplimiento inicial en Nabucodonosor y la destrucción de Judá, la aplicación primaria del libro de Habacuc nos habla de una visión para el futuro; tal y como Jehová se lo recordó al profeta, cuando dijo: “Porque la visión es todavia para el tiempo señalado, y sigue jadeando hasta el fin, y no dirá mentira. Aunque se tardará, manténte en expectativa de ella, porque sin falta se realizará. No llegará tarde.” (Habacuc 2:3)
La simple visión del Día de Jehová le causó al profeta un gran malestar físico, pues el mismo nos dice: “Oí y mi vientre empezó a agitarse; al sonido mis labios temblaron, podredumbre empezó a entrar en mis huesos, y en mi situación estuve agitado para esperar calladamente el día de la angustia para su subida al pueblo, para hacer incursión contra ellos.”
Lamentaciones 2:11 hace eco a la horrorosa visión de Habacuc, pues leemos: “Se me han acabado los ojos en puras lágrimas, mis intestinos se hallan en agitación. Mi higado ha sido derramado a la misma tierra, a causa del estallido de la hija de mi pueblo.”
Ahora considere la conección entre Isaías y Lamentaciones 3:47: “Pavor y el hueco mismos han llegado a ser nuestros, desolación y quebranto.”
Isaías 25: 17-18 utiliza el mismo lenguaje para describir la tribulación de Sión, diciendo: “Pavor y el hueco y la trampa están sobre ti, habitante de la tierrra. Y tiene que suceder que cualquiera que huya del sonido de lo que se ha temido con pavor, caerá en el hueco, y cualquiera que suba del dentro del hueco será apresado en la trampa.”
La profecía de Isaías definitivamente tiene una aplicación que va mucho más allá de los tiempos bíblicos, y es aparente que los siguientes versículos hacen mención al juicio de Jehová y a la expulsión de los seres demoniácos del cielo, cuando Jehová llega a ser rey.
Isaías 24: 21-23 lee: “Y en aquel día tiene que suceder que Jehová dirigirá su atención al ejército de la altura en la altura , y a los reyes del suelo sobre el suelo. Y ciertamente serán reunidos como con la acción de reunir prisioneros en el hoyo, y serán encerrados en el calabozo, y después de una abundancia de días se les dará atención. Y la luna llena ha quedado corrida, y el sol relumbrante se ha quedado avergonzado, porque Jehová de los ejércitos ha llegado a ser rey en en el monte Sión y en Jerusalén y enfrente de sus hombres de edad madura, con gloria.”
Existen otras conecciones muy importantes entre Lamentaciones e Isaías . Por ejemplo, Lamentaciones 2:21 dice: “Muchacho y viejo se han acostado en la tierra de las calles.”Lamentaciones 1:13 lee: “Desde la altura Él ha enviado fuego a mis huesos, y sojuzga a cada uno. Ha tendido una red para mis pies. Me ha vuelto hacia atrás.”
Isaías 51:20 usa exactamente el mismo lenguaje para describir el cautiverio espiritual de los hijos celestiales de Sión durante el juicio. Allí leemos: “Tus propios hijos se han desmayado. Han yacido en las cabeceras de todas las calles como las ovejas silvestres en la red, como los que están llenos de la furia de Jehová; la reprensión de tu Dios.”
Encontramos otro paralelo entre Lamentaciones e Isaías. Lamentaciones 3:28-29 nos dice que el vocero de Jehová ha de ser silenciado. Lee: “Que se siente solitario y se quede callado porque Él la ha impuesto algo. Que ponga su boca en el mismísimo polvo. Quizás exista una esperanza.”
En el capítulo 29 de Isaías Jehová ordena que su nación espiritual sufra lamentación y duelo, y se nos dice que la voz de Ariel será algo así como un simple murmullo proveniente del polvo.
Isaías 29: 2-4 dice: “Y tengo que hacer apretadas las cosas para Ariel, y tiene que llegar a haber lamentación y duelo, y ella tiene que llegar a ser para mi como el altar-hogar de Dios. Y tengo que acampar por todos lados contra ti y tengo que ponerte en sitio con una empalizada y levantar contra ti obras de asedio. Y tienes que ser rebajada de modo que hables desde la tierra y como desde el polvo, tu decir sonará bajo. Y cual medium espiritista tu voz tiene que llegar a ser aún desde la tierra, y desde el polvo chirriará tu propio decir.”
Sorprendentemente, 40 años atrás la Sociedad Watchtower reconoció que esta porción de la profecía de Isaías aplicaba al resto unguido. En una oscura respuesta a la pregunta de un lector, la edición de La Atalaya del 15 de Marzo de 1961 hizo este comentario:
“Estas palabras muestran que la organización terrenal deDios será atacada y será humillada por los enemigos del reino de Dios. El pueblo de Dios sufrirá un duro golpe; como si lo hicieran pedazos. Esto sucederá en el tiempo en que Gog lance su ataque sobre ellos. La Escritura nos dice que la voz de su siervo vendrá desde su posición humillada. Parecerá como si un medium espiritista hablara por medio de ellos con una voz procedente del polvo.”
Evidentemente, este comentario se dio en un “Ataque de lucidez”. Más recientemente, en el comentario: “La Profecía de Isaías: Luz Para Toda la Humanidad” publicado en el año 2000, el cual supuestamente es un comentario detallado de cada versículo de este libro, se omitió por completo el hecho que la organización moderna de Dios será reducida a ruinas y dejo al lector con la impresión que la caída de Ariel aplica solamente a la destrucción de Jerusalén en el año 607 antes de la Era Común.
Sin embargo, el capítulo 29 de Isaías tiene muchísima relevancia para nosotros; es de hecho, crucial para interpretar correctamente lo que Jesús llamó los tiempos de Los Gentiles. También nos señala que la fuerte voz del Esclavo Fiel y Discreto que en este momento es traducida a cientos de idiomas está destinada a ser acallada. (Leáse el comentario: “¿Fue El Año 1914 El Fin Del Tiempo de Los Gentiles?”)
Pero, ¿Qué podría justificar la impresionante falta de entendimiento de la Sociedad Watchtower en este aspecto? Bueno, el mismo capítulo 29 nos da la respuesta, pues nos habla del patético estado espiritual de su pueblo y de la ceguera que acontecería a los llamados “Intérpretes oficiales” de la Palabra de Dios, y nos dice lo que Jehová haría con los profetas modernos de su pueblo: “Porque Jehová ha derramado sobre ustedes un espíritu de sueño profundo, y cierrra los ojos de ustedes los profetas, y ha cubierto la cabeza de ustedes los visionarios. Y para ustedes la visión de todo llega a ser como las visiones del libro que ha sido sellado, el cual dan a alguien que conoce La Escritura , y le dicen: Lee esto en voz alta, por favor y él tiene que decir: no se nada de La Escritura.” (Isaías 29:10-12)
Cumpliendo la palabras del profeta, los testigos de Jehová de la actualidad citan y enseñan acerca del libro de Isaías por todas sus congregaciones alrededor del mundo; no obstante, ninguno de sus “Visionarios” ha podido descifrar alguna vez el verdadero significado de la profecía que nos habla de la obra “Extraña” e “Inusual” que se propone realizar Jehová. Es como si el libro estuviera sellado y los que lo quisieran leer fueran analfabetas.
Por lo tanto, no podemos evitar preguntarnos: Si los testigos de Jehová son verdaderamente el pueblo de Dios; -Tal y como insistimos-, entonces, ¿Por qué estamos tan ciegos a verdades tan obvias?, ¿Por qué se nos ha extraviado de tal manera que ni siquiera estamos enterados de los juicios de Dios contra nosotros? ¿Es qué acaso la ceguera de la Sociedad Watchtower es lo que nos impide verdaderamente llegar a ser el pueblo de Dios? Nuevamente, Lamentaciones confirma las palabras de los profetas.
“Siguieron Viendo En Visiones Para Ti Declaraciones Formales Inútiles y Que Extravían”
Hablando de la ruina de Sión, Jeremías lloró por lo que le había acontecido a Jerusalén y habló de cómo sus profetas hablaron palabras inútiles y engañosas. En Lamentaciones 2:14 Leemos: “Tus propios profetas han visto en visiones para ti cosas inútiles y que no satisfacen, y no han puesto al descubierto tu error para volver atrás tu cautiverio, antes bien, siguieron viendo en visiones para ti declaraciones formales inútiles y que extravían.”
Previamente Jehová se había desligado de cualquier conección con los egoístas profetas de Jerusalén, diciendo a su verdadero profeta Jeremías: “Falsedad es lo que los profetas están profetizando en mi nombre. Yo no los he enviado, ni les he ordenado, ni les he hablado. Una visión falsa y adivinación y una cosa que nada vale y la artimaña de su corazón es lo que ellos les están hablando proféticamente.” (Jeremías 14:14)
De manera irónica, Jeremías habló la verdad concerniente a la destrucción de Jerusalén, lo mismo que Isaías, Miqueas, Habacuc, Ezequiel y Zacarías. Ellos fueron verdaderos profetas. Sin embargo, los Judíos -Particularmente sus líderes-, se negaron a escuchar a los profetas de Dios. Los Judíos prefirieron escuchar a los “Profetas” que hablaban de paz y de la buena voluntad de Jehová para con Jerusalén.
El lamento de Jeremías ciertamente refleja la situación de la Sociedad Watchtower el día de hoy. ¿No es cierto que la Sociedad nos habla proféticamente en el nombre de Jehová? ¡Por supuesto que si! De manera irónica, hasta nuestros enemigos acusan a la Sociedad Watchtower de ser un falso profeta. Desgraciadamente para nosotros, Las Escrituras lo confirman; aunque por motivos diferentes.
Es verdad que estamos conscientes que como testigos de Jehová nunca hemos afirmado recibir revelaciones directas de Dios. Sin embargo, la Sociedad Watchtower al interpretar la Biblia por nosotros y al tomarse la prerrogativa de hablar en nombre de todos nosotros y de decidir lo que es correcto e incorrecto e imponer su voluntad, es como si verdaderamente “Hablara” en el nombre de Jehová. En más de una ocasión se ha llamado a sí misma “La clase Jeremías” o “La clase Ezequiel”. Desafortunadamente, la Sociedad Watchtower ha distorsionado el mensaje bíblico, y como resultado de esto hemos recibido visiones engañosas que no valen nada.
Como todos los testigos de Jehová saben, la mayoría de las interpretaciones proféticas de esta institución giran alrededor del año 1914; un año y una fecha que cada día se aleja más y más de nosotros y nos demuestra su irrelevancia profética. Otra porción de las profecías se ha interpretado de manera incorrecta y de manera inexplicable; como por arte de magia y de la forma más inversosímil, la Sociedad Watchtower NOS HA HECHO CREER que existen dos Israeles; el Israel verdadero y el Israel-Cristiandad; parte de Babilonia la Grande.
Al hacer esto la Sociedad Watchtower; de manera siniestra, tuerce Las Escrituras para su propia conveniencia y aplica todo lo bueno y positivo que la Biblia dice acerca de Israel a sí misma, y aplica todo lo malo y negativo a la “Cristiandad apóstata”. Como resultado de esto, los testigos de Jehová no tenemos base bíblica para anticipar una calamidad que pueda sobrevenirnos; calamidad ordenada por Dios mismo. Para cualquier testigo de Jehová “Normal” es inconcebible pensar que; de alguna manera, pudieramos estar equivocados o que Jehová tuviera algunas cuentas que saldar con nosotros.
A través de inumerables conferencias, libros y revistas, la Sociedad Watchtower nos muestra a los testigos de Jehová dichosos y sonrientes arribando al Nuevo Mundo. Pero esta descripción es engañosa y errónea, pues nulifica por completo la Palabra de Dios que nos dice que primeramente tiene que haber un juicio muy severo y que este juicio comenzará por la casa de Dios.
Tal y como los líderes Judíos nunca creyeron que Dios permitiría la destrucción de Jerusalén y de su templo, los testigos de Jehová hemos escuchado que la Institución Watchtower seguirá creciendo y haciéndose cada vez más fuerte y brillante; pues después de todo, afirma ser la organización visible de Jehová. Haciendo eco a las palabras de los falsos profetas, la Sociedad Watchtower ha “Endulzado” los amargos juicios de Jehová al decirnos que hay paz, cuando en verdad no la hay.
Es como si nuestros falsos profetas han engañado a la organización que tanto dicen reverenciar; tal y como se nos dice en lamentaciones 1:19: “He llamado intensamente a los que me aman. Ellos mismos me han embaucado.”
Se nos ha insinuado que hasta la mismísima infraestructura física de la Sociedad Watchtower permanecerá intacta a través de Armagedón. Se nos ha hecho creer que las sucursales Betel alrededor del mundo, así como el complejo Patterson de Nueva York y la central mundial de Brooklyn son centros de protección contra cualquier calamidad, y que serán las instituciones que servirán como cimiento para el Nuevo Mundo.
La actitud tan reverencial de los testigos de Jehová hacia las instalaciones de la Sociedad Watchtower es similar a la reverecia que tenían los Judíos por el templo de Salomón. Por lo tanto, es bueno recordar las palabras registradas en Jeremías, 7:4 donde leemos: “No cifren sus esperanzas en palabras falaces, diciendo ¡El templo de Jehová, el templo de Jehová, el templo de Jehová son ellos!”
Lo que debe hacernos reflexionar aún más es que Jehová mismo también consideraba al templo de Salomón como Su Templo. Sin embargo, esto no impidió que Él ordenara su destrucción. A pesar de eso, inconscientemente hemos creído que esto nunca le podría suceder a la Sociedad Watchtower. ¿Podría ser que tal vez estemos a punto de ser testigos de la verdadera justicia de Jehová?, ¿Será que por fin tal vez estemos por comprender que lo que es tan santo a los hombres no lo es al Dios Altísimo? ¿Correrá el templo de Salomón del Siglo XXI la misma suerte que los dos anteriores?
El lamento profético de Jeremías releja con asombrosa precisión nuestra actitud mental en estos momentos. “Ni los reyes de la tierra ni ninguno de los habitantes de la tierra productiva habían creído que el adversario y el enemigo entrarían por las puertas de Jerusalén.”
De manera trágica, Lamentaciones 2:15 describe el asombro total de la gente ante la estrepitosa caída de Jerusalén; ciudad considerada como “La perfección de la belleza”, al decir:“Todos los que van pasando por el camino han batido las manos contra ti. Han silbado y han seguido meneando la cabeza hacia la hija de Jerusalén diciendo: “Es esta la ciudad de la cual solían decir: Es la perfección de la belleza, un alborozo para toda la tierra.”
¿No es cierto que los testigos de Jehová también creen que la Sociedad Watchtower es una “Ciudad” indestructible y en muchas formas “La perfección de la belleza”?
En vez de imaginar a la organización de Dios siendo destruida durante la Primera Guerra Mundial, o evitando pensar que de alguna manera el templo de Jehová simboliza a la Cristiandad, se le invita al lector a usar su imaginación y visualizar a la llamada organización de Dios siendo destruida en el futuro cercano, y; de ser posible, al grado que nos narran las palabras de Jeremías. “Jehová ha desechado su altar. Ha rechazado con desdén su santuario. En la mano del enemigo ha entregado los muros de las torres de habitación de ella.”
La situación actual es una réplica de los días de Jeremías. Cualquier fuente de censura contra la Sociedad Watchtower; sin importar cuán fuertemente esté apoyada en la Palabra de Dios, pero que contradiga lo que esta institución nos ha dicho acerca del futuro es acallada e ignorada.
En el capítulo 3 del libro de Ezequiel al profeta se le dan ordenes de servir como guardia en la casa de Israel. De manera interesante, al profeta se le ordena permanecer callado dentro de la propia casa de Dios para demostrar los límites que el establecimiento Judío impondría para amordazar a cualquier profeta que hablara los juicios de Jehová en contra de ellos.
Ezequiel 3:24:26 lee: “Ven, permanece encerrado dento de tu propia casa. Y tu, oh hijo del hombre ¡Mira! Ciertamente pondrán cuerdas sobre ti y te atarán con ellas de modo que no puedas salir de entre ellos. Y haré que tu misma lengua se te pegue al cielo de la boca y ciertamente llegarás a estar mudo y no llegarás a ser para ellos un hombre que administre censura porque son casa rebelde.”
Las anteriores palabras de Ezequiel ejemplifican a la perfección la forma en que la Sociedad Watchtower ha neutralizado a cualquier individuo que pueda servir como guardia y hablar abiertamente al pueblo de Dios, atándolo con cuerdas y preveniendo siquiera un murmullo acerca de las cosas que están por venir; forzándolo de esta a manera a hablar al pueblo de Dios desde los confínes de su casa.
La Sociedad Watchtower se niega a reconocer que pueda haber hermanos capacitados fuera de sus instalaciones que puedan servir al pueblo de Dios. Si alguien quiere hacerlo es necesario que primeramente sea parte del círculo íntimo de la jefatura de la organización. El resultado de esta marginación es que las verdades proféticas de Las Escrituras han sido acalladas e ignoradas; lo cual es, obviamente, un amordazamiento a la voz de Dios. Este proceder de nuestros jefes resultará en una réplica de lo que le sucedió a la Jerusalén de los tiempos de Jeremías. “Sus puertas se han hundido en la mismísima tierra. Él ha destruido y hecho pedazos sus barras, el rey y el príncipe de ella están entre las naciones . No hay ley. Sus propios profetas, igualmente no han hallado visión de parte de Jehová.” (Lamentaciones 2:9)
Si los testigos de Jehová son en verdad la organización de Dios, -Tal y como lo creemos,- y si seguimos el patrón de acontecimientos históricos, no podemos por lo tanto esperar que la Sociedad Watchtower anuncie su propia ruina. De hecho, el repentino colapso de esta organización; sin duda alguna, nos hará creer que todo está perdido. En Lamentaciones 3:18 el profeta habla de la gran decepción que se llevarán los testigos de Jehová en el futuro: “Y sigo diciendo: Ha perecido mi excelencia, y mi expectación de parte de Jehová.”
“Jehová Es Justo y Es Contra Su Boca Que Me He Revelado”
Algunos se preguntaran: ¿Por qué deberíamos de interesarnos en la destrucción de Jerusalén? ¿Es qué acaso no pertenece esto a la historia? La razón es porque tal y como el templo que estaba en la ciudad de Jerusalén representó a Jehová en la antigüedad; de igual manera, la Organización Watchtower de los testigos de Jehová a través del mundo representa al Dios Altísimo en el Siglo XXI.
Recordemos primeramente que el nombre de Jehová no es un Nombre Cualquiera. Independientemente de cómo se pronuncie este nombre en la lengua materna del lector, este es el nombre correcto de Dios. Aunque la Cristiandad haya eliminado de sus Biblias el Sagrado Nombre de Dios y de esta manera promover su Babilónica doctrina Trinitaria y dar prominencia al nombre de Jesús haciendo que el Nombre del Dios Verdadero permanezca en la oscuridad, los testigos de Jehová han restaurado el Precioso Nombre del Dios Verdadero a la Biblia y han estado ligados íntimamente a este Nombre a través de su trabajo de predicación por todo el mundo.
No solo eso. Tal y como los Judíos estaban en una relación especial con Dios por medio del pacto de Moisés; de igual manera, los testigos unguidos de Jehová están en una relación muy especial con Dios por medio de su Mediador, Cristo Jesús. Esto significa que los testigos de Jehová están bajo el compromiso no negociable ante Dios de honrar siempre Su Nombre. Por lo tanto, podemos preguntarnos: Si causamos reproche al nombre de Dios, tal y como los Judíos de la antigüedad lo hicieron ¿Podemos esperar consecuencias distintas a los que ellos sufrieron? Debido a la justicia de Jehová, lo menos que Él puede hacer es castigarnos de la misma manera.
El ser testigos de Jehová no nos exenta de convencernos en un futuro que Jehová es verdaderamente Dios. Pero, ¿Qué significa esto? Esto significa que aunque conocemos a Dios, lo conocemos de una manera intelectual y sentimental, lo cual significa que NO lo conocemos tal y como lo conocieron los Judíos; es decir, como un Dios que censura y castiga a su pueblo por sus transgresiones y defiende el Honor de Su Nombre. Además, estamos por aprender que Jehová es un Dios Misericordioso y es el Salvador de su pueblo; pueblo que aunque ha sido rebelde, también se ha arrepentido verdaderamante.
La Sociedad Watchtower nos ha dicho que la profecía de Ezequiel, en más de 60 ocasiones nos dice: “Y ellos tendran que saber que yo soy Jehová.” En ocasiones el profeta usa la expresión “Las naciones tendrán que saber que yo soy Jehová”; no obstante; en algunas ocasiones Ezequiel dice que es la casa de Israel la que tendrá que saber que Él es Jehová. Por ejemplo, Ezequiel 36:20-23 explica que las naciones tendrán que saber que Él es Jehová cuando enderece los asuntos con sus propio pueblo. Estos versículos dicen:
“De modo que entraron en las naciones en donde entraron, y la gente procedió a profanar mi santo nombre al decir con referencia a ellos: Estos son el pueblo de Jehová, y de la tierra de Él han salido. Y tendré compasión de mi Santo Nombre, el cual los de la casa de Israel han profanado entre las naciones donde han entrado.
Por lo tanto, di a la casa de Israel: Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehova: No por causa de ustedes lo hago, oh casa de Israel sino por mi Santo Nombre, el cual ustedes han profanado entre las naciones adonde han ido. Y ciertamente santificaré mi gran nombre que estaba siendo profanado entre las naciones; que USTEDES profanaron en medio de ellas, y las naciones tendrán que saber que yo soy Jehová -es la expresión del Señor Soberano Jehová- cuando yo sea santificado entre ustedes delante de los ojos de ellas”
Como se mencionó al principio de este comentario, la caída del reino de Judá y la destrucción de Jerusalén y de su templo a manos de los Babilonios fue mucho más que una horrible humillacion para los Judíos. Lo peor de todo fue el gran reproche y oprobio que se causó al nombre de Dios, pues los enemigos de Israel que presenciaron esto se llevaron la impresión que Jehová es un dios impotente; incapaz de defender lo que es suyo. Jehová volvió a demostrar que verdaderamente Él es el Ser Supremo cuando, de manera repentina, ocasionó la caída de Babilonia y la liberación de su pueblo. De esta manera Él probó que Él es Dios de dioses y Señor de señores.
El registro bíblico de la caída de Babilonia y la restauración de la adoración verdadera a Jehová en el Monte Sión fue testimonio del Inmenso Poder de Dios. Sin embargo, la controversia entre la supremacía del Dios Altísimo y los dioses de las naciones aún no se ha resuelto; o como lo expresa la Sociedad Watchtower: El Asunto de la Soberanía Universal. Esta controversia no llegó a su fin en el pasado remoto, ni en 1918, ni en ninguna otra fecha. Estamos por ser testigos de La Confrontación Final entre las entidades modernas que representan la rivalidad Sión-Babilonia, así como la controversia entre el Dios Verdadero y los ídolos de las naciones.
Es bueno que el lector haga un recuento mental de los libros de Jueces y los libros de Crónicas de Israel. En estos relatos encontramos ejemplos de cómo Dios permitió que su pueblo fuera castigado y esclavizado por los muchos enemigos de Israel, y de cómo Dios; después de haberlos disciplinados, los rescató de las manos de sus opresores y así reindivicarse a sí mismo.
En vista del patrón histórico que nos dan Las Escrituras donde Jehova Dios, vez tras vez glorifica Su Santo Nombre por medio de censurar a su pueblo rebelde y rescatarlos de las garras de sus enemigos, podemos llegar a la conclusión que; al igual que el pueblo Judío del pasado, los testigos de Jehová sufrirán las consecuencias por haber causado oprobio al nombre de Dios, y al igual que a los Judíos, los perdonará y los salvará de las manos de sus enemigos Babilonios después de una severa censura.
Desafortunadamente existe un gravísimo problema interpretativo que ciega al pueblo de Dios y éste tiene que ver con la profecía que pronostica la liberación del pueblo de Dios del cautiverio en Babilonia y que se ha aplicado al periodo de tiempo en que vivimos en este momento, pues se nos ha dicho que Jehová nos “Lberó” de Babilonia hace muchos años, pero, ¿Es verdad esto? Al creer semejante cosa nosotros invalidamos la Palabra de Dios, pues ésta, no sólo nos anuncia un posible cautiverio futuro en Babilonia, sino que también nos habla del milagroso rescate del pueblo de Dios. La Biblia nos dice que el rescate de las garras de Babilonia es uno de los acontecimientos más espectaculares de la historia; sin embargo, al creer que ya hemos sido liberados hacemos de esta liberación algo cotidiano; algo verdaderamente intrascendente. Además esto nos hace ciegos ante acontecimientos futuros.
Otro error de interpretación de la Sociedad Watchtower tiene que ver con la bestia de color escarlata que sale del abismo con la ramera montada sobre ella. Aunque ya lo hemos discutido en otras ocasiones, es bueno comentar el pronunciamiento que hizo el Papa de Roma al exhortar al mundo para luchar por un nuevo orden en que Las Naciones Unidas sean las encargadas de mantener la paz.
Este acontecimiento es muy significativo, pues nos permite inferir cómo el Octavo Rey cobra vida propia y llega a dominar al mundo por una hora; un tiempo de angustia sin paralelo en la historia de la humanidad; tiempo en el cual Babilonia la Grande será el poder tras el trono. Es en ese entonces cuando el rey del nuevo orden suprime a los hijos del reino durante la Gran Tribulación y es cuando tal vez la Sión espiritual vaya cautiva a Babilonia, pues la religión falsa estará aún en control.
Salir de Babilonia envuelve mucho más que simplemente cambiar nuestra afiliación religiosa como actualmente creemos. Huir de Babilonia significa que aceptamos la salvación que Dios ofrece de liberar de la tiranía a sus afligidos e impotentes siervos. Es obvio que esta salvación aún no se ha dado, pues Jehová aún no ha santificado Su Nombre delante de todas las naciones. Preguntémonos: Si Babilonia la Grande cayó en 1919 como afirmamos, ¿Cómo es que el Nombre de Jehová no ha sido exaltado por encima de los demás dioses?, ¿Ha sido en verdad el Nombre de Dios exaltado delante del mundo sólo porque Los Estudiantes de la Biblia desenmascararon a Babilonia y a la Cristiandad en los años 20′? Obviamente, la respuesta es no.
Si Babilonia ya cayó, ¿Cómo es que el dios trinitario de la Cristiandad aún se nos muestra como el Dios verdadero?, O ¿Cómo es que el dios musulmán, Alah, aún oprime y asesina a los testigos de Jehová, o cualquier otra persona que posee una Biblia en las tierras que él domina? ¿Es qué acaso es Jehova; el Dios de los testigos de Jehová; el Dios que partió las aguas del mar rojo y causó la ruina del poderoso imperio Babilonio en una sola noche un simple dios entre la colección de dioses de la humanidad?
Si Babilonia ya cayó y si su pueblo ya ha sido liberado de las garras de esta ramera; tal y como lo predice la profecía, entonces podemos decir que Jehová es solo uno de tantos dioses. Si esta asombrosa e impresionante profecía se cumplió en 1919; tal y como se nos ha hecho creer, entonces podemos decir, sin temor a equivocarnos, que el propósito de Dios ha fallado y que Él no pudo santificar su Sagrado Nombre delante de las naciones por medio de nuestra supuesta liberación de Babilonia.
En lo que los testigos de Jehová han tenido muchísimo éxito es en dar a conocer el Nombre del Dios Verdadero a través de toda la tierra por medio de su ministerio, de tal manera que Jehová ya no es una oscura y extraña deidad; nosotros hemos hecho nuestro mejor esfuerzo por informarle al mundo que Jehová es La Deidad.Y eso ya es algo. Sin embargo, por lo que hemos visto y por lo que seguramente veremos, podemos decir que el Nombre de Dios será profanado aún más como resultado de nuestras transgresiones y de la subsecuente caída de aquellos que llevan su nombre.
Considere lo que nos dice Lamentaciones 2:2 a la luz de lo que nos dicen otras profecias: “Jehová ha tragado, no ha mostrado compasión a ningún lugar de habitación de Jacob. En su furor ha demolido los lugares fortificados de la hija de Judá. Ha puesto en contacto con la tierra, ha profanado al reino y a sus príncipes.”
Considere ahora Isaías 43:25-28: “Yo….Yo soy Áquel que borra tus trasgresiones por causa de mi mismo, y de tus pecados no me acordaré. Hazme recordar; presentémonos para juicios juntamente, cuenta tu propio relato de ello a fin que tengas razón. Tu propio padre, el primero ha pecado, y tus propios voceros han transgredido contra mi. Por eso profanaré a los príncipes del lugar santo, y ciertamente entregaré a Jacob como hombre dado por entero a la destrucción, y a Israel a palabras de injuria.”
Como era a de esperarse, el último comentario de la Sociedad Watchtower sobre el libro de Isaías guarda silencio sobre el posible cumplimiento a esta profecia en nuestros días. Por lo tanto, debemos preguntarnos: ¿Aplica esta profecía a los Judíos del pasado, o tiene alguna otra aplicación moderna? Y si es así, ¿A quién aplica?, ¿Quiénes son los príncipes del“Lugar santo”?
Isaías 43:5 nos da la respuesta diciendo: “No tengas miedo porque yo estoy contigo. Desde el naciente traeré tu descendencia, y desde el poniente te juntaré. Diré al norte: ¡Entrega aca! Y al sur: ¡No retengas!. Trae a mis hijos desde lejos, y a mis hijas desde la extremidad de la tierra, a todo aquel que es llamado por mi nombre y a quien he creado para mi propia gloria, a quien he formado, si, a quien he hecho.”
Pero, ¿Quiénes son estos hijos e hijas que son rejuntados y que son llamados por el nombre de Jehová? La Sociedad Watchtower solía usar un versículo tomado del capítulo 43 y lo utilizaba en su revista La Atalaya y que nos identifica como testigos de Jehová. Por lo tanto, son aquellos que son llamados por el nombre de Dios y que dan testimonio acerca de Él en todas las naciones del mundo, y que son sus testigos a los que hace referencia esta profecía; en especial a sus unguidos, a quienes Dios considera sus hijos e hijas. Además, aquellos “Príncipes del lugar santo” a quien Jehová profana sólo pueden ser los hijos del reino; es decir, los santos.
También aquellos a los que Jehová devora y profana y que son llamados sus testigos, son los mismos sobre los cuales Jehová ejerce misericordia y los perdona y los redime.
En algún momento de nuestro futuro castigo nos daremos cuenta que el capítulo 43 del libro de Isaías es un mensaje escondido a través del tiempo y que se le dará a conocer a aquellos que soporten la censura de Jehová durante su cautiverio en Babilonia y que después disfrutarán del bellísimo consuelo que Las Escrituras predicen. De esta manera, el pueblo ya redimido llegará a ser testigo de Jehová en el sentido completo y literal de la palabra.
Para situarnos mejor en la corriente del tiempo en relación con los asuntos de Dios, preguntémonos: ¿Cuándo sucede el recogimiento predicho en Isaías?, sí, ¿Cuándo es que aquellos que son llamados hijos e hijas de Dios son traídos desde las extramidades de la tierra?
Según las palabras de Jesús, este recogimiento sucede durante la Gran Tribulación; y sin duda alguna, después que la cosa repugnante ha causado la desolación de los santos. Es entonces cuando Jesús “Envía a sus ángeles con sonido de gran trompeta y recogen a los escogidos desde los cuatro vientos y desde todas las extremidades de la tierra.”
Puesto que el recogimiento original de los Judíos sucedió después de su cautiverio en Babilonia, y debido a que aparentemente el recogimiento final de los elegidos se efectúa durante la Gran Tribulación; entonces podemos inferir que, de alguna forma, primero tendremos que ir al cautiverio en Babilonia la Grande.
¿Que podría haber más calamitoso y humillante que ver a la organizacion de Dios hecha ruinas mientras Babilonia rebosa de alegría? No parece haber nada más humillante.
Sin embargo, ese es el precio que la Sociedad Watchtower y los testigos de Jehová tendrán que pagar por el oprobio que han causado al nombre de Dios.
“Tu Error oh Hija de Sión ha Terminado”
El perdón es algo verdaderamente hermoso. Es un requisito fundamental para poder esperar el perdón de Dios. Pero para que esto suceda, según el principio bíblico, primero debemos hacer confesión pública de nuestro error; de nuestra infidelidad; y de nuestra estupidez, entonces así, y solamente así es como Dios nos perdonará.
El apóstol Juan escribió lo siguiente a sus hermanos unguidos: “Si hacemos la declaración: No tenemos pecado, nos estamos engañando a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos y limpiarnos de nuestros pecados. Si hacemos la declaración: No hemos pecado, entonces lo estamos haciendo a Él mentiroso y su palabra no está en nosotros.”
Este noble apóstol nos aconseja a ser honrados con nosotros mismos y con Dios y reconocer que somos pecadores; tal vez no seamos pecadores empedernidos, pero sí somos pecadores. La mayoría de los individuos aceptan ser pecadores; sin embargo, parece ser que Dios considera pacadores, no solo a individuos sino a naciones completas también. Ciertamente Jehová juzgó a Israel y a Judá como naciones. El contenido completo de Las Escrituras proféticas respecto a los juicios de Dios va dirigido principalmente a estas dos naciones.
Por ejemplo, cuando Jehová comparó el pecado de Israel lo comparó al rojo escarlata carmesí y señaló cómo Él transformaría su pecado color sangre en blanca y pura nieve. En ese momento Dios estaba hablando a la entera nación de Israel y no solo a individuos que necesitaban arrepentirse. Jehová perdonó en gran manera a Israel cuando cuando hizo que las puertas de Babilonia cayeran y su pueblo fuera liberado para rehabitar la santa ciudad y reconstruir su templo. Ahora, preguntémonos: Si la Cristiandad apóstata representa a Israel, entonces, ¿Cómo es que Jehová la perdona misericordiosamenete?
Los testigos de Jehová afirman ser “La organización visible de Jehová”. Ahora bien, si en verdad los somos, -Algo que obviamente también creo yo,- ¿Ignoramos acaso que somos responsables ante Dios, no solo como individuos, sino también como nación? Si eso es así, entonces, ¿Por qué seguimos afirmando que no tenemos pecado?, ¿ Por qué los dirigentes principales nos dan tan mal ejemplo en este aspecto?, ¿Por qué la Sociedad Watchtower se niega a aceptar error alguno de su parte?, ¿Por qué la Sociedad Watchtower no predica con el ejemplo y se humilla ante el Dios Altísimo en este momento?, ¿Es qué acaso exageramos cuando decimos que la Sociedad Watchtower nunca ha aceptado responsabilidad por sus errores?
Por ejemplo, cuando hay un cambio y se efectúan ciertas modificaciones en el remiendo interpretativo de las profecías, ¿Por qué nunca se hace un comentario y se admite que tal interpretación fue un error desde el principio?. Es obvio que el Cuerpo Gobernante está consciente que un sinnúmero de hermanos se sienten confundidos y ofendidos y hasta han tropezado en su fe. ¿Es qué acaso no es correcto y apropiado que los líderes de la organización se disculpen públicamente y en masa por haber hecho tropezar a tanta gente?, ¿ No deberían llevar ellos la delantera y mostrar aflicción y arrepentimiento por sus errores?
La Sociedad Watchtower en una ocasión se burló duramente de un religioso inmoral televangelista y lo acusó de derramar lágrimas de cocodrilo ante sus seguidores; pero nos preguntamos: ¿No es mejor una disculpa hipócrita que no disculpa alguna? Es obvio que decir esto es un error; sin embargo, existe un sinnúmero de testigos tan confundidos y decepcionados que al menos una disculpa hipócrita por parte de la Sociedad Watchtower sería lo apropiado. El silencio de la Sociedad Watchtower está matando a muchos.
¿Por qué, por ejemplo, los voceros oficiales de la Sociedad no han admitido el gravísimo error que cometieron cuando; por diez años, hicieron que la Sociedad Watchtower fuera miembro de la ONU?, ¿ Por qué hasta este momento, después que se suscitó el escándalo, la Sociedad Watchtower aún sigue haciendo referencia y propaganda a la ONU, y; de manera descarada, continúa alabando a la organización que la Palabra de Dios califica como la “Cosa repugnante”?, ¿Es qué acaso sufren de amnesia? ¿Por qué no aceptan que en verdad hemos pecado contra Jehová y que nos hemos equivocado?. En vez de eso, los representantes de la Sociedad Watchtower le han mentido a todos los testigos de Jehová y al público en general. No es casualidad que La Palabra diga: “Tus Propios Voceros Han Transgredido Contra Mi.”
Los líderes unguidos del pueblo de Dios deben recordar el ejemplo de humildad que mostró el profeta Daniel. No debemos sorprendernos por qué Dios llamó a Daniel alguien muy deseable a sus ojos, y; aunque Daniel no fue parte de la corrupción de Jerusalen, él, de manera humilde, se incluyó entre los pecadores e hizo confesión de los pecados de su pueblo frente a los ojos de Dios y pidió a Dios perdón y también rogó por la restauración de su desolada nación. Si ellos lo desean pueden encontar este ejemplo en el capítulo 9 del libro de Daniel. De manera interesante, el relato nos dice que el mensajero de luz de Jehová; el ángel Gabriel, sólo se acercó a Daniel después de su confesión. Por lo tanto, es posible pensar que será necesaria una confesión similar a la de Daniel por parte de nuestros líderes para que podamos tener acceso al entendimiento que en este momento esconde la profecía de Daniel.
Pero algo aún mas vergonzoso que el escándalo con la ONU, es el hecho que miles de niños han sido abusados sexualmente en nuestras congregaciones, y que, a pesar de los gritos de denuncia que se han hecho por medio de los medios de difusion, la Sociedad Watchtower ha negado su culpa y responsabilidad en este respecto.
Para vergüenza de esta organización, sus voceros han admitido que algunos ancianos no siguieron los procedimientos adecuados delineados por la Sociedad Watchtower. Sin embargo, aquellos que fueron nombrados para velar por las ovejas de Jehová, han negado a estos pequeños la justicia que se les debe. No han ofrecido siquiera una disculpa. ¡¡Que vergüenza!!
¿Existe forma alguna de comprender tanta falta de humildad? Sí. Sí existe. Las Escrituras nos dicen que aunque Jehová mora diariamente entre los injustos líderes de su pueblo, sus líderes no conocen la vergüenza. Es sorprendente la precisión de la profecía de Zacarías, donde leelos: “Jehová era justo en medio de ella; Él no hace injusticia, Mañana tras mañana siguió dando instrucción. No faltó la luz. Pero los injustos en medio de ella no conocían la vergüenza.“
No es mi intencion hacerme acusador de mis hermanos; solo deseo explicar el por qué de la ira de Jehova en contra de su organización está justificada. O como Jeremías pregunta:“¿Quién es el hombre sabio que entienda esto, el cual a quien la boca de Jehová ha hablado?”
Ahora reflexionemos un poco. El último subtítulo de este comentario fue tomado de Lamentaciones 4:22, y lee así: “Tu error oh hija de Sión ha quedado terminado. Él no volverá a llevarte al destierro. Ha dirigido su atención a tu error, oh hija de Edóm. Ha puesto al descubierto tus pecados.”
Cuando Jehová liberó a su pueblo del cautiverio en Babilonia, ¿De qué manera podemos decir que su error había terminado?, ¿No es cierto que Jehová volvió a causar la desolación de Jerusalén una vez más en el Primer Siglo a manos de los Romanos? ¡¡Por supuesto que si!! Entonces, ¿Por qué La Escritura nos dice que Dios no la enviaría al destierro nuevamente?, ¿Es qué no permitió Dios que Jerusalén fuera destruida una segunda vez? Sí. Sí lo permitió. Entonces, ¿Por qué La Escritura nos dice que Dios no la eviaría al destierro nuevamente? La razón es que; al igual que en otras muchas profecias, Dios estaba hablando al Israel espiritual.
Siendo este el caso, y puesto que creemos que se nos liberó de Babilonia en 1919, ¿Podemos decir verdaderamente que Dios hizo cesar el error de Israel en ese tiempo?. En vista de los muchos errores y transgresiones que se han cometido en los últimos tiempos, así como la negativa de la Sociedad Watchtower a admitir sus errores, es simplemente absurdo el creer que; de alguna manera, Dios nos ha perdonado ya.Por lo tanto, no debemos sorprendernos cuando, de manera inesperada, Dios eche por los suelos nuestro orgullo y cause nuestra humillación al permitir que se nos lleve cautivos a Babilonia la Grande. Una vez que estemos allí, será tanta nuestra humillación, nuestro pesar y angustia, que haremos declaración pública de nuestras trasgresiones y de nuestro subsecuente arrepentimiento. Es entonces cuando Jehová verdaderamente nos liberará de Babilonia y nos mostrará su perdón. Las cosas sucederán en ese orden.
En el comentario anterior dijimos que Babilonia la Grande no cae al principio de la Gran Tribulación. No hay base bíblica que apoye nuestra creencia actual respecto al orden en que se darán estos acontecimientos; independientemente de lo que diga la Sociedad Watchtower. No obstante, es bueno analizar las razones que ella tiene para dicha creencia.
De acuerdo a los profetas Jeremías y Ezequiel, la desolación de Judea fue el principio del juicio de Dios contra todas las naciones de aquel tiempo. Debido a que la Sociedad Watchtower, de manera errónea, supone que la apóstata Judea prefigura a la Cristiandad, ella usa esto como base para decir que la Cristiandad, junto con toda Babilonia, caen primero durante el Día del Juicio.
No hay duda que la Biblia establece un patrón en este aspecto. Sin embargo, no olvidemos que el apóstol Pedro nos confirma que el juicio de Dios comienza primero por su casa y por el templo de Cristianos unguidos. Entonces, ¿Existe alguna discrepancia? Sí, porque los testigos de Jehová creen que a ellos ya se les juzgó en1918, y al mismo tiempo creemos que el juicio de Dios comienza cuando Jehová destruye a la Cristiandad. Un poco de sentido común nos dice que estamos equivocados. Esto no puede ser así……….. ¿Podemos comer y silbar al mismo tiempo?
Como hemos visto, los profetas están de acuerdo en el hecho que el juicio comienza primeramente por la casa de Dios. La Sociedad Watchtower usa con frecuencia al capítulo 9 de Ezequiel para citarnos la marca con la que habremos de sobrevivir. Pero de acuerdo con la profecía, la ejecución comienza en el santuario de Jehová. Los versículos 6 y 7 leen: “Pero no se acerquen a ningún hombre sobre el cual esté la marca, y desde mi santuario debe comenzar, así que comenzaron con los viejos que estaban delante de la casa. Y además les dijo: Contaminen la casa y llenen los patios con los muertos. Salgan. Y ellos salieron e hirieron la ciudad.”
Ahora bien, preguntémonos: ¿Representa el contaminado santuario de la Cristiandad a Jerusalén? Según la Sociedad Watchtower sí lo representa. Desafortunadamente, la razón y el sentido común nos dicen lo contrario. ¿Por qué decimos esto?
Bueno, La Escritura nos dice que Jehova ordena a su ángel: NO te acerques a ningún hombre que esté cerca de MI SANTUARIO y que tenga la marca que le permitirá sobrevivir. Notémos también que a este santuario Jehová lo llama MI SANTUARIO, por lo tanto, no hay duda que estamos hablando de la VERDADERA casa del Dios Altísimo. Además, el relato también nos dice que en este lugar aún existen adoradores fieles a los que no les suceda nada y sobreviven la ejecución angelical. La interpretación de la Sociedad Watchtower no tiene sentido.
Además, el profeta Daniel se refiere al santuario y al rasgo constante en conección con la congregación de Cristo, y; en ese contexto, la Sociedad Watchtower reconoce que no se trata de la Cristiandad. Por lo tanto, las interpretaciones de la Sociedad Watchtower no son consistentes y no permiten que Las Escrituras armonicen unas con otras como es de esperarse.
Por supuesto, ¡¡Es inimaginable para nosotros pensar que durante el jucio sobre la casa de Dios, Jehová ejecutará a algunos de aquellos que en este momento son reconocidos como hombres honorables entre nosotros!!
Por lo tanto, no es de extrañarse que el juicio empiece sobre la casa de Dios, y que hasta el hombre más justo difícilmente logrará escapar.
En armonía con las palabras de Pedro respecto al inicio del juicio de Dios, Jeremías 25:29 indica que el juicio global empieza sobre la ciudad que lleva el nombre de Dios. Allí leemos:“Porque ¡miren! es con la ciudad sobre la cual se llama mi nombre con la que estoy comenzando en cuanto a traer calamidad y, ¿Deben ustedes mismos, de manera alguna, quedar libres de castigo? No quedarán libres de castigo, porque hay una espada que estoy llamando contra todos los habitantes de la tierra., es la expresión de Jehová de los ejércitos.”
Un estudio en la edición del 1 de Marzo de 1994 cita los versículos mencionados del libro de Jeremías como prueba de sus declaraciones y dice: El entero mundo de Satánas, empezando con la Cristiandad, deberán beber la ira y la cólera de Jehová.
La pregunta que debe hacerse cualquier lector sensato es: Si la Cristiandad nunca ha estado ligada al nombre de Jehová, ¿Cómo es posible que esta declaración aplique a ella?, ¿Qué posible conección pudiera haber entre la Cristiandad y la antitípica ciudad que lleva el nombre de Dios?
Además, si queremos armonizar Las Escrituras podemos agregar que si bien es cierto que Dios castiga primero a su pueblo, después se venga contra los despiadados enemigos de su gente. Es por eso que la profecía nos dice que Babilonia bebe la cólera de la ira de Jehová, pues ella y sus asociados devoraron a Israel. Lamentaciones verifica este hecho, pues después que Jerusalén es destruida y paga por su error, JehováDios entonces dirige su atención contra Edóm.
Lamentaciones 4:22 nos dice nuevamente: “Tu error, oh hija de Sión, ha quedado terminado. Él no volverá a llevarte al destierro. Ha dirigido su atención a tu error, oh hija de Edóm. Ha puesto al descubierto tus pecados.”
Si la destrucción de Judá y el templo prefiguraron el fin de la Cristiandad, entonces, ¿Qué significa el hecho que después Dios dirige su atención a otras naciones?, ¿Qué paralelo podrían tener en nuestros días estas palabras del profeta en relación al futuro juicio de Jehová en contra de Babilonia la Grande?