Esta es la segunda parte de la serie de artículos que examinan La Atalaya de julio de 2022.

Bajo el subtítulo, “Cómo percibimos la presencia de Cristo como Rey del Reino”, el párrafo seis dice:

“Cuando se acercaba el final de su ministerio en la Tierra, Jesús predijo ciertos acontecimientos mundiales que ayudarían a sus discípulos a saber que él había comenzado a gobernar en el cielo. Por ejemplo, habló de guerras, hambre y terremotos. También dijo que habría epidemias ‘en un lugar tras otro’, como la pandemia del COVID-19. Todos estos acontecimientos son parte de lo que la Biblia llama la ‘señal’ de la presencia de Cristo (Mat. 24:3, 7; Luc. 21:7, 10, 11). Y, más de 60 años después de su muerte y regreso al cielo, Jesús le aseguró al apóstol Juan que estas cosas sucederían (lea Apocalipsis 6:2-8). Todos estos acontecimientos han ocurrido desde que Jesús se convirtió en el Rey del Reino en 1914”.

Si usted es testigo de Jehová o ha estudiado con ellos, seguramente sabe que, durante muchas décadas, en realidad, durante más tiempo del que ha vivido cualquier persona, la Watchtower ha estado proclamando que la conclusión del sistema y la parusía han comenzado. Sí, es cierto, Jesús predijo que habría guerras, hambrunas, pestilencias y terremotos. Y es fácil ver por qué los testigos de Jehová creen que 1914 fue el principio de los grandes sufrimientos mencionado por Jesús en Mateo 24:8. La Primera Guerra Mundial fue horrible y luego vino la pandemia de gripe española que fue aún más mortal.

Sin embargo, si tratáramos de ordenar todos estos eventos proféticos separados en una imagen unificada como si tratáramos de hacer encajar las piezas de un rompecabezas, tal como lo ha ilustrado tan hábilmente La Atalaya, tendríamos un problema. O al rompecabezas le faltan bastantes piezas importantes, o la imagen preconcebida en sí misma es incorrecta. ¿Qué quiero decir?

Después de responder a la pregunta de los apóstoles acerca de la “señal”, Jesús pasó a decir: “Con eso, les puso una comparación: ‘Fíjense en la higuera y en todos los demás árboles. Cuando brotan, ustedes lo ven por sí mismos y saben que el verano está cerca. Lo mismo ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca. Les aseguro que esta generación de ningún modo desaparecerá hasta que sucedan todas las cosas” (Lucas 21:29-32).

La ilustración de Jesús es particularmente instructiva para nosotros en el hemisferio norte en esta época particular del año: la primavera. Aquí en Michigan, los primeros brotes apenas comienzan a florecer. Los cornejos, los manzanos y los arces azucareros han comenzado a florecer. El cerezo llorón en el patio explotó con flores en el lapso de aproximadamente 2 horas cuando la temperatura alcanzó inusualmente unos 27°C el otro día. Los robles macizos, los cerezos silvestres y los nogales tienen otro mes. Pero al ver que estos primeros brotes cobran vida, estoy bastante seguro de que para el próximo mes será obvio que el verano está cerca.

Analice bien por un momento lo que dijo Jesús. Él dijo que, así como vemos cuando florecen los árboles, el ver cumplidas todas las cosas que él mencionó significará que el Reino estará cerca.  

¿Qué quiere decir eso? Bueno, ¿ha visto usted personalmente alguna de las cosas que predijo Jesús? ¿Experimentó usted personalmente la Primera Guerra Mundial o alguien se la contó? ¿Qué hay de la gripe española? Tal vez algunos de ustedes estaban vivos cuando Hitler hizo que estallara la Segunda Guerra Mundial, pero la mayoría de la generación actual no lo estaba.

Es evidente que el Cuerpo Gobernante es consciente de esta flagrante deficiencia en su interpretación, por lo que se ven obligados a dirigir la atención a la pandemia del COVID-19 porque eso es lo único que se ha visto personalmente que parece ser una pieza faltante del rompecabezas. No importa que esa enfermedad haya sido empeorada por las decisiones del sistema médico de no usar medicamentos baratos y efectivos.

¿Recuerda que hace poco la gente en la India estaba siendo duramente golpeada por el virus? Todos los expertos estaban aterrados por el riesgo que representaba el virus nacido en un laboratorio para una nación con más de mil millones de almas, estando millones de ellas hacinadas en barrios miserables. Sin embargo, en respuesta a la emergencia, el gobierno puso la ivermectina a disposición de todos sus ciudadanos. En unas pocas semanas, la pandemia había terminado y desaparecido. Tan pronto como eso ocurrió, ¡puf! Los medios en Occidente hundieron la historia como un mito. La verdad no está permitida. La verdad es que el sistema médico ha matado a millones de personas por negligencia (remdesivir) y vacunas mortales. Pero no nos desviemos del tema.

El verdadero problema con la doctrina de la Watchtower de 1914, incluso suponiendo que la Primera Guerra Mundial y la pandemia de gripe española hayan sido el principio de grandes sufrimientos mencionado en la Biblia, es que después de más de 100 años todavía no hemos visto por nosotros mismos todas las cosas que Jesús predijo. ¿Cómo sería posible ver con nuestros propios ojos una guerra que terminó antes de que naciéramos? Es por esa razón que el Cuerpo Gobernante se ha aprovechado del COVID y la guerra en Ucrania. Es un revestimiento muy necesario para aplicar al muro encalado que tienen la poco envidiable tarea de mantener. Pero incluso agregando la falsa pandemia de COVID y la operación militar en el este de Ucrania, que puede terminar en poco tiempo, todavía tenemos el mismo problema. En realidad, todo esto es peor de lo que usted piensa. 

La Watchtower utiliza eventos actuales como si fueran yeso para mantener su muro de 1914 encalado y “en pie”. 

Jesús dijo: “cuando vean que suceden estas cosas, sepan que el Reino de Dios está cerca”. Nuevamente, incluso si la Primera Guerra Mundial fue el comienzo de dolores de angustia, eso no significa que el Reino de Dios esté gobernando, como afirma falsamente la Watchtower. Eso significaría que el Reino de Dios está cerca. La organización interpreta las cosas al revés. La señal que Jesús proporcionó indicará que el Reino está cerca, no que ya habrá tomado el control. La pregunta realmente se reduce a esto: ¿a quién le creerá usted, a la Watchtower o a Jesús?

El año 1914 ni siquiera fue el comienzo de estas cosas que están destinadas a ocurrir. Por ejemplo, Jesús dijo que sus seguidores serían perseguidos y asesinados, expulsados ​​de las sinagogas, traicionados por familiares y hermanos y llevados ante gobernadores y reyes. Además, él también dijo: “También habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, y en la tierra, angustia entre las naciones, que no sabrán qué hacer ante el rugido y la agitación del mar. La gente se desmayará del miedo y la ansiedad por las cosas que van a venir sobre la tierra habitada, porque los poderes de los cielos serán sacudidos” (Lucas 21:25, 26). 

¿Ha visto usted que hayan sido sacudidos los poderes de los cielos? ¿Ha visto alguna vez un misil cruzar el cielo a la altura de las copas de los árboles? Tal vez si vive en Ucrania, sí. Pero, ¿ha visto usted cohetes hipersónicos atravesar los cielos y explotar en una bola de fuego y una nube en forma de hongo? Nadie ha visto eso, al menos aún no. Sin embargo, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia acaba de advertir que una guerra nuclear es una posibilidad muy real.

Es muy revelador que la Watchtower haya recurrido a dar a entender que veremos todas estas cosas al contemplar eventos en nuestros enormes televisores de pantalla plana en la comodidad de nuestros hogares. Indudablemente, la pareja en la imagen también tiene un refrigerador completamente lleno en su cocina. Podemos imaginar que cuando el clip de noticias de última hora se convierta en un comercial, la pareja preocupada en el sofá tal vez comience a hablar sobre si cenar fuera o simplemente pedir por domicilio su comida preferida. 

“¿Cómo nos ayudan estas profecías? Los acontecimientos mundiales y el cambio tan llamativo en la forma de ser de las personas indican que Jesús ya es Rey. Por eso no nos angustiamos cuando vemos que la gente actúa con tanto odio y egoísmo. Más bien, recordamos que sus actos cumplen lo que predice la Biblia. ¡Está claro que el Reino de Dios ya está gobernando! (Sal. 37:1). Además, esperamos que el mundo se ponga peor a medida que se acerca el Armagedón (Mar. 13:8; 2 Tim. 3:13). Nuestro Padre Celestial nos quiere mucho y nos ayuda a comprender por qué vivimos en una época tan complicada. ¿Verdad que tenemos motivos para darle las gracias?”

Las profecías solo pueden beneficiarnos si realmente las entendemos. Y todo se convierte en un problema aún más grave si aquellos que las interpretan afirman falsamente que ya se han cumplido. ¿Notó la prestidigitación de la Watchtower al decir que “el cambio notable en la actitud de la gente” es prueba de que Jesús se convirtió en rey en 1914? En ese caso, podríamos preguntarles: ¿cuándo se notó por primera vez este cambio de actitud? Si Cristo ha estado reinando durante más de un siglo, ¿por qué no se empezó a notar hasta hace más o menos unos 70 años que la gente estaba cambiando y volviéndose cada vez más impía y malvada?

Lo que es notable, al menos desde mi perspectiva, es que la Watchtower no incluyó otros aspectos vitales de la señal integral que Jesús proporcionó. ¿No son todas estas cosas piezas importantes del rompecabezas profético? Por ejemplo, después de decirles a sus discípulos que habría guerras, hambrunas y pestilencias, Jesús pasó a decir: “Y entonces muchos perderán la fe, se traicionarán unos a otros y se odiarán unos a otros. Aparecerán muchos falsos profetas que engañarán a mucha gente y, al aumentar la maldad, se enfriará el amor de la mayoría. Pero el que aguante hasta el fin será salvado” (Mateo 24:10-13). 

Originalmente, la Traducción del Nuevo Mundo utilizaba la expresión “muchos tropezarán” en vez de “perderán la fe”. No obstante, al usar “perderán la fe”, la nueva versión de 2019 muestra más claramente lo que sucederá en el futuro. ¿De qué manera? La Biblia utiliza la metáfora de andar con Dios, andar en la verdad, andar por fe, etc. Para referirse a seguir por el camino correcto. Por lo tanto, el que alguien se caiga o “tropiece” significa que se aparta del camino de la vida. Así que aquellos que están destinados a tropezar son los cristianos. Indubitadamente, la causa de su tropiezo serán las falsas profecías promulgadas por la Watchtower.

Eso no sería algo extraordinario. Ya ha sucedido antes. Por ejemplo, desde los primeros días de C.T. Russell, 1914 fue proyectado como el año de la culminación de todo. Eso sí, los Estudiantes de la Biblia en ese entonces creían que la parusía ya había comenzado en 1874 y que el Reino había comenzado a gobernar en 1878. Se suponía que 1914 sería el final: Armagedón. Millones de personas escucharon ese extraño mensaje de una forma u otra. Incluso cuando comenzó la guerra, cientos de miles vieron el FotoDrama de la Creación en los teatros. ¿Pero qué pasó? Russell falleció inesperadamente. Los líderes de la Watchtower lucharon por el control y los sucesores de Russell fueron llevados a prisión. Mientras tanto, la guerra terminó abruptamente. No hace falta decir que el mundo no se acabó. Cuando la obra fue reavivada en Cedar Point en 1919, solo asistieron unos pocos miles de Estudiantes de la Biblia. El resto había “tropezado”. No obstante, al estilo típico de la Watchtower, se proclamó que el mundo sí había terminado.

La organización ha afirmado que la señal que Jesús proporcionó es como una huella digital humana única, pues no hay dos iguales. Bien, esa es una comparación válida. Sin embargo, también es cierto que todas las cosas que Jesús predijo todavía no están en evidencia. Eso significa que, en el mejor de los casos, la Watchtower se basa en una impresión parcial. Aun así, los engreídos expertos forenses de Betel insisten en que incluso la huella dactilar borrosa que poseen no puede ser duplicada en el futuro por una más exacta. Y eso, amigos míos, es la razón por la que muchos tropezarán cuando los verdaderos acontecimientos comiencen en un futuro muy cercano.

Fin de la segunda parte