Martes 21 de noviembre
No te hagas ninguna imagen tallada ni nada que tenga forma de algo que esté arriba en los cielos o abajo en la tierra. No te inclines ante esas cosas (Éx. 20:4, 5).
Como Jesús amaba muchísimo a Jehová, lo adoró únicamente a él, tanto cuando estaba en el cielo como cuando estuvo en la Tierra (Luc. 4:8). Y les enseñó a sus discípulos a hacer lo mismo. Ni él ni sus discípulos fieles usaron jamás imágenes en su adoración. Como Dios es un espíritu, nada de lo que el hombre haga para representarlo podrá nunca acercarse a su incomparable gloria (Is. 46:5). ¿Y qué hay de hacer imágenes de los llamados santos y rezarles? En el segundo de los Diez Mandamientos, Jehová dijo las palabras del texto de hoy. Para quienes desean agradar a Dios, estas palabras no dejan lugar a dudas. Los historiadores reconocen que los cristianos del siglo primero solo adoraban a Dios. Hoy día, los testigos de Jehová seguimos el ejemplo de los cristianos del siglo primero. w21.10 19, 20 párrs. 5, 6
Hay muchos tipos de idolatría, y estos pueden llegar a ser bastante diferentes entre sí. El culto a iconos que representan santos es común en el catolicismo y la Iglesia ortodoxa. Incluso el papa es considerado una especie de vicediós. Sin embargo, parece que el crucifijo es el símbolo más venerado universalmente por la cristiandad. Se usa como joyería sagrada y adorna las cimas de miles de iglesias. Es extraño que el supuesto instrumento de ejecución de Cristo se haya convertido en el símbolo del cristianismo. La doctrina central de la mayoría de las iglesias es idólatra ya que equipara a Jesús con Dios, que no tiene par ni igual.
Los demonios son los promotores de todas las formas de idolatría, incluida la adoración de Jesús. El Diablo promueve la adoración de cualquier cosa y de todos, a excepción de Jehová. Esto se debe a que Satanás sabe que Jehová es el Dios verdadero y uno de sus objetivos es hacernos caer en alguna forma de adoración falsa.
Hay tipos de idolatría más insidiosos que la parafernalia asociada con la cristiandad. Existe la idolatría de personas como las estrellas de cine y de la música. Incluso se les llama ídolos. La adoración de humanos es más seductora que la de simples imágenes sin vida, ya que los seres humanos poseen muchos talentos y originalmente fueron hechos a imagen de Dios. Idolatrar a las estrellas del pop no es tan inocente. Ahora los conciertos y presentaciones de los ídolos más populares se han convertido en descarados rituales satánicos.
Con el advenimiento del cristianismo, el Diablo trató de apelar a la vanidad de un apóstol y su compañero haciendo que una multitud los aclamara como dioses después de que sanaron a un hombre. El relato dice lo siguiente: “Cuando la gente vio lo que Pablo había hecho, ellos gritaron en la lengua licaónica: ‘¡Los dioses han tomado forma humana y han bajado adonde nosotros!’. Así que se pusieron a llamar Zeus a Bernabé, pero llamaron Hermes a Pablo porque él era el que casi siempre hablaba. Y el sacerdote del templo de Zeus, que estaba situado a la entrada de la ciudad, trajo a las puertas toros y guirnaldas, y quería ofrecer sacrificios con la gente” (Hechos 14:11-13).
Pablo no quiso tener nada que ver con eso y le explicó a la multitud que eran simplemente hombres con las mismas imperfecciones que todos los demás. No obstante, aun así, el relato dice que tan solo impidieron que la multitud les sacrificara.
En tiempos modernos, C.T. Russell fue considerado un mensajero especial de Dios. Se podría decir que entre los Estudiantes de la Biblia se desarrolló a su alrededor un culto a la personalidad. Esto fue evidente cuando falleció repentinamente dejando a sus muchos seguidores sin un líder.
Hoy en día no existe tal culto a la personalidad entre los testigos de Jehová. Sin embargo, la propia organización ha sido enaltecida sutilmente hasta convertirse en un ídolo, y no en un ídolo inanimado cualquiera. El ídolo Watchtower puede adivinar el futuro y explicar misterios profundos. El Cuerpo Gobernante básicamente actúa como el grupo selecto de sumos sacerdotes y guardianes del ídolo organizacional. El ídolo es prácticamente infalible. Nunca está mal. Incluso cuando se descubre que ha fallado, siempre se muestra esto como una deficiencia por parte de los adoradores que no entienden los caminos del ídolo. El ídolo simplemente emite nueva luz para brillar sobre las mentes oscurecidas.
Indudablemente, muchos testigos de Jehová se sentirían ofendidos por mis afirmaciones, pero pregúntese: ¿alguna vez el Cuerpo Gobernante ha advertido a los testigos de Jehová sobre darle demasiada importancia a la organización o imputar un estatus divino inmerecido al llamado esclavo fiel y prudente o Cuerpo Gobernante? Usted conoce la respuesta. ¿Alguna vez los portavoces de la Watchtower han admitido abiertamente un error o se han disculpado por engañar al rebaño? ¿Alguna vez han confesado públicamente que muchas veces no han sido honestos? Una vez más, usted conoce la respuesta a esas preguntas.
Mire la forma en que se ha encubierto el abuso infantil. Supuestamente, el no entregar a los pedófilos a las autoridades civiles tenía como objetivo proteger el nombre de Jehová del oprobio. Evidentemente, eso ha tenido el efecto contrario. No obstante, no hay duda de que la verdadera razón por la que se ha encubierto el abuso infantil y se ha amordazado y perseguido a las víctimas es para proteger al ídolo. Después de todo, la Watchtower es un paraíso espiritual donde a ninguna persona malvada se le permite dañar a otros, especialmente a criaturas tan vulnerables como los niños. Por lo tanto, la obligación principal de los sacerdotes ha sido proteger el objeto de su culto para que no sea manchado de ninguna manera.
Al ser el único Dios verdadero, Jehová sabe que los humanos bajo la influencia del Diablo siempre gravitarán hacia alguna forma de idolatría. Es un patrón repetido a lo largo de la historia revelada en la Biblia. Los testigos de Jehová no son diferentes.
En el centro de la idolatría organizacional se encuentra el predicho hombre que desafía la ley. El apóstol Pablo reveló que antes de la venida de Cristo, Jehová permitiría que Satanás operara a través de una facción parecida a Judas. Pablo advirtió que el hombre del desafuero “es un opositor y se eleva por encima de todo lo que se considera un dios o es objeto de adoración, de modo que se sienta en el templo de Dios y se presenta públicamente como un dios” (2 Tesalonicenses 2:4).
Como se demuestra en el texto diario de hoy, el Cuerpo Gobernante rutinariamente exalta a la organización por encima de los feligreses idólatras de la cristiandad. La Watchtower está muy por encima de todas las formas de adoración que hacen parte de Babilonia la Grande. Los testigos de Jehová dan devoción exclusiva a Dios, ¿cierto?
A Moisés, el hombre más manso de la Tierra según la propia opinión de Dios, no se le permitió entrar en la Tierra Prometida porque en una ocasión no le dio la gloria a Jehová por un milagro que se le permitió realizar. ¿Ha sucedido alguna vez que la organización no le ha dado Dios lo que le corresponde o se ha atribuido el crédito por algo que él ha hecho? ¿O alguna vez la Watchtower ha afirmado falsamente que Jehová ha proporcionado algo cuando en realidad no lo ha hecho, como lo que ocurrió con las vacunas mortales?
Como un mensaje en una botella de hace mucho tiempo, en Isaías encontramos que Jehová habló a un momento en el futuro cuando Cristo venga a arreglar las cosas, a un momento en el que Babilonia es derribada y los guardianes del ídolo se encuentran en dolorosas dificultades. Este es el mensaje: “Como sé lo terco que eres —que tu cuello es un tendón de hierro y tu frente es de cobre—, te lo dije hace mucho. Antes de que ocurriera, te lo comuniqué, para que no dijeras: ‘Esto lo hizo mi ídolo; fue por orden de mi imagen tallada y mi imagen de metal’. Tú has oído y visto todo esto. ¿No lo vas a proclamar? A partir de ahora te anuncio cosas nuevas, secretos bien guardados que tú no conocías. Es ahora que están siendo creadas, y no hace tiempo; son cosas que nunca habías escuchado hasta hoy, para que no puedas decir: ‘¡Mira! Ya lo sabía’. No, ni lo habías escuchado ni lo sabías, y en el pasado tus oídos no se abrieron. Porque yo sé lo traidor que eres, y se te ha llamado pecador desde que naciste” (Isaías 48:4-8).
¿Cuáles son los “secretos bien guardados que tú no conocías”? Tienen que ver con la presencia visible de Cristo. El mito de la presencia invisible y 1914 es de lo que se trata la operación de Satanás. El hombre que desafía la ley es glorificado por su supuesta perspicacia y destreza interpretativa. Debido a su adoración del ídolo Watchtower —el venerado conocedor de todas las cosas esotéricas—, los hijos transgresores no han conocido los secretos guardados de Jehová, aunque la verdad esté oculta a plena vista.
La intención de Dios es refinar y perfeccionar a su pueblo y desacreditar a su ídolo. El capítulo 30 de Isaías confirma que la disciplina de Jehová logrará el resultado deseado. Los versículos 19 al 22 relatan cómo el Gran Instructor se revelará y ya no se esconderá para que los propios ojos de sus ungidos lo vean. El resultado será el siguiente: “Y contaminarás el revestimiento de plata de tus imágenes esculpidas y la capa de oro de tus estatuas de metal. Las desecharás como un paño para la menstruación y les dirás ‘¡Fuera!’”.
Nunca más el pueblo de Dios exaltará a una organización y le dará gloria como si fuera la boca misma de Jehová.