En jw.org se publicó recientemente un artículo titulado “Ola de calor mundial en el 2023 | ¿Qué dice la Biblia?”.
Este artículo cita a tres agencias y, como era de esperarse, una de ellas es parte de las Naciones Unidas, la Organización Meteorológica Mundial.
Pero, ¿qué dice la Biblia? El artículo plantea la siguiente pregunta: ¿Se profetizó en la Biblia que habría condiciones climáticas extremas? Según los profetas de Betel, la respuesta es sí.
“Sí. Las olas de calor y otras formas de clima extremo encajan con la descripción que hace la Biblia de lo que sucedería en nuestros tiempos. Por ejemplo, Jesús dijo que veríamos ‘escenas espantosas’ o ‘fenómenos aterradores’ (Lucas 21:11; Serafín de Ausejo, 1975). A muchas personas les asusta ver que las temperaturas siguen aumentando y temen que el hombre acabe destruyendo la Tierra”.
“Otras formas de clima extremo” pueden incluir muchas cosas, como huracanes y ventiscas, inundaciones y sequías, e incluso incendios forestales causados por rayos, que, por supuesto, son extremos, pero son parte de lo que ocurre normalmente en la naturaleza, pues han ocurrido durante miles de años. No hay nada realmente extraño o extraordinario en nada de eso.
Curiosamente, sin embargo, hace años, la Watchtower afirmó que las palabras de Jesús citadas en Lucas 21:11 se habían cumplido durante la Segunda Guerra Mundial. Esto es lo que se declaró en la página 7 de la revista La Atalaya del 1 de abril de 1997:
“La segunda guerra mundial hizo lo inimaginable: empequeñecer a su predecesora, pues en ella murieron decenas de millones de personas. Los inmensos portaaviones, verdaderas ciudades flotantes, surcaban los mares enviando bombarderos que arrojaban desde el cielo su carga mortífera sobre los blancos enemigos. Los submarinos torpedeaban y hundían los navíos enemigos. Y el lanzamiento de las bombas atómicas se cobró la vida de miles de personas por cada explosión. Como Jesús predijo, ‘escenas espantosas’ han marcado esta era bélica”.
La Segunda Guerra Mundial ha sido la guerra más destructiva hasta la fecha. Introdujo armamento nuevo y aterrador, tal como lo señala el artículo. La bomba atómica es el arma definitiva de destrucción masiva, y obviamente produce terror. Y ciertamente, la generación posterior a la Segunda Guerra Mundial vivió bajo la amenaza de la aniquilación nuclear. No obstante, por desgracia, la generación que vivió ese período de miedo ha fallecido en gran medida. Han pasado casi 80 años desde que la bomba lanzada sobre Hiroshima marcó el comienzo de la era atómica y desde entonces las únicas armas nucleares que se han detonado han sido de prueba.
Sin duda, es por esa razón que la Watchtower ahora ha cambiado su interpretación de las palabras de Jesús. Pero detengámonos un momento y utilicemos nuestra capacidad de raciocinio. Si la destrucción desatada durante la última guerra mundial cumplió esas palabras, ¿cómo puede haber otro cumplimiento que no tenga ninguna relación? Y si las olas de calor del verano son las “escenas espantosas” que Jesús predijo, ¿podemos esperar al menos que el Cuerpo Gobernante admita que las cosas terribles que ocurrieron durante la Segunda Guerra Mundial, por más aterradoras que hayan sido en ese momento, no fueron el cumplimiento de lo que Jesús mencionó? Estoy seguro de que usted conoce la respuesta a esta pregunta.
Las “escenas espantosas” o los “fenómenos aterradores” predichos por el Señor no tienen nada que ver con los fenómenos meteorológicos naturales. Si uno estuviera en el camino de un tornado, indudablemente eso sería algo aterrador. Pero los tornados son parte natural del motor meteorológico y solo ocurren en ciertas partes del mundo. Yo resido en Michigan y este verano ha sido bastante agradable. Por lo tanto, si la profecía se está cumpliendo de esa forma, ¿no deberíamos esperar que todos en todo el mundo se vean afectados y no solo las personas en ciertas partes del mundo?
Además, como la Tierra gira alrededor del sol en su viaje anual, en unos meses el hemisferio norte pasará al invierno. ¿Desaparecerán entonces estos “fenómenos aterradores” o tal vez serán transferidos a Australia o Argentina?
Si de verdad queremos interpretar correctamente la Biblia, debemos considerar las palabras de Cristo en su contexto. Después de mencionar la guerra, el hambre, las epidemias, las escenas espantosas y las grandes señales del cielo como parte de la señal de su presencia, Jesús prosiguió y dijo: “También habrá señales en el sol, la luna y las estrellas, y en la tierra, angustia entre las naciones, que no sabrán qué hacer ante el rugido y la agitación del mar. La gente se desmayará del miedo y la ansiedad por las cosas que van a venir sobre la tierra habitada, porque los poderes de los cielos serán sacudidos” (Lucas 21:25, 26).
La última vez que la revista La Atalaya comentó algo acerca de los versículos anteriores fue en 2015. La Watchtower solía afirmar que la gente ya estaba siendo presa del pánico descrito por Jesús, pero ahora se nos dice que estas palabras se cumplirán en el futuro. Aquí está lo que nos dice la revista:
“¿Dónde ocurrirán estas señales? ¿En el cielo literal? Tendremos que esperar para verlo. Lo que sí es seguro es que los enemigos de Dios se paralizarán de miedo” (La Atalaya, 15 de julio de 2015, pág. 17, párr. 11).
Entonces, de acuerdo con los profetas de Betel, las terribles escenas que Jesús predijo están siendo experimentadas ahora debido a una prolongada ola de calor de verano, pero la gente no se desmaya del miedo debido al clima extremo. Así que tendremos que esperar para ver qué sucede.
Debería ser evidente para cualquier persona razonable que la Watchtower está equivocada, y digo eso para sonar cortés. Tal vez el Cuerpo Gobernante o sus “ayudantes” han estado de pie bajo el calor del verano por demasiado tiempo sin sus sombreros o la hidratación adecuada. Pero siendo directo y franco, debo decir que la explicación de la Watchtower de la profecía de Jesús es absurda. Al menos la explicación anterior relacionada con la Segunda Guerra Mundial era plausible. La sugerencia de que una ola de calor de verano cumple esa profecía es ridícula. Siento vergüenza ajena al leer sus palabras.
Jesús nos proporcionó una ilustración muy simple e, irónicamente, relacionada con fenómenos naturales. En Mateo 24:32-35, se registran las siguientes palabras: “Aprendan de esta comparación con la higuera. En cuanto su rama nueva se pone tierna y echa hojas, ustedes saben que el verano está cerca. Lo mismo ustedes, cuando vean todas estas cosas, sepan que él está cerca, a las puertas. Les aseguro que esta generación de ningún modo desaparecerá hasta que sucedan todas estas cosas. El cielo y la tierra desaparecerán, pero mis palabras no desaparecerán jamás”.
¿Hemos aprendido algo de la ilustración de Jesús? Aparentemente no. Según la Watchtower, los primeros brotes de la primavera que anunciaban la llegada del “verano” se hicieron visibles en 1914. Por supuesto, toda esa generación ha fallecido y aún no ha llegado el “verano”. La higuera figurativa sigue produciendo hojas. Las primeras flores de la primavera siguen brotando. Después de más de un siglo, seguimos esperando a que llegue el “verano”. No es de extrañar que las asambleas de verano de la Watchtower ensalcen la virtud de la paciencia.
El problema insuperable con el que se enfrenta la organización es el siguiente: ¿ha visto usted todas estas cosas? Más concretamente, ¿ha visto usted alguna de las cosas que predijo Jesús? ¿Vio usted personalmente la Primera Guerra Mundial? Obviamente no. ¿Qué hay de la Segunda Guerra Mundial? Probablemente no.
¿Ha experimentado usted escasez de alimentos o hambre? Lo dudo. Uno de los problemas de salud más serios de los Estados Unidos hoy en día es la obesidad. Eso no quiere decir que los poderes oscuros no estén trabajando duro para crear escasez de alimentos, pero por ahora, al menos, los estantes de los almacenes están llenos en la mayor parte del mundo occidental.
Tal vez usted podría creer que la exagerada y orquestada pandemia del covid-19 fue un cumplimiento de las “epidemias” que Jesús predijo, pero nuevamente, Jesús dijo “cuando vean todas estas cosas”. Eso significa que todas las cosas que Jesús predijo ocurrirán en un corto período de tiempo que culminará en una “gran tribulación”, la cual hará que la gente sea presa del pánico.
La única conclusión razonable y verdadera que podemos sacar de todo esto es que no hemos visto ninguna de las cosas que Jesús predijo, con una sola excepción tal vez. Algo que ocurriría antes de que todas las naciones y reinos se vieran envueltos en una guerra sería lo siguiente: “Ustedes oirán de guerras y noticias de guerras. Cuidado, no se alarmen, porque estas cosas tienen que suceder, pero todavía no es el fin” (Mateo 24:6, 7).
Ya estamos oyendo de “guerras y noticias de guerras” en Medio Oriente y, sobre todo, en Ucrania. El secretario general adjunto de las Naciones Unidas dijo lo siguiente recientemente:
“Cuanto más dure esta guerra, más peligrosas serán sus consecuencias, incluida la posibilidad de un conflicto más amplio. Por el bien del pueblo ucraniano y por el bien de nuestra comunidad global, esta guerra injustificada y sin sentido debe terminar”.
Las personas de mente sobria seguramente saben que el potencial de un conflicto directo entre Rusia y el Imperio angloamericano está creciendo. Ya se reconoce todo esto como una guerra de poder. Lo más preocupante es el hecho de que voces dentro de la alianza de la OTAN han declarado que no se puede permitir que Rusia venza a Ucrania. Sin embargo, contrariamente a la implacable propaganda occidental, el ejército ucraniano ha sido eliminado en gran medida y prácticamente no hay posibilidad de derrotar al ejército ruso, que aún no ha sido desplegado por completo. Esto significa que la OTAN en algún momento tendrá que involucrarse directamente si esperan lograr una derrota rusa.
Haciendo las cosas más complicadas y peligrosas, las regiones anexadas de Ucrania son ahora oficialmente parte de la Federación de Rusia. Por lo tanto, cualquier ataque de la OTAN a Crimea o Donetsk será considerado como un ataque a Rusia. Rusia ya ha advertido que cualquier ataque será respondido, no contra Ucrania, sino contra los centros de toma de decisiones, como Bruselas, Londres, Washington, Nueva York, etc. Eso sí que sería algo aterrador de ver, ¿cierto?
Los testigos de Jehová tal vez deseen creer que la ola de calor del verano de 2023 es el cumplimiento de las palabras de Jesús, pero cuando los misiles comiencen a volar, se darán cuenta de que la Watchtower se lo inventó todo.
Por otro lado, sorprendentemente, sí estamos siendo testigos del cumplimiento de profecías bíblicas. Hace mucho tiempo, Jehová predijo que hombres que fingirían ser profetas inventarían sus propias profecías. Jehová los llamó los “profetas estúpidos”. Esto es lo que Dios ha dicho acerca de ellos: “Han tenido visiones falsas y han predicho mentiras; andan diciendo ‘Estas son las palabras de Jehová’, a pesar de que Jehová mismo no los ha enviado, y todavía esperan que sus palabras se cumplan. ¿Acaso no es una visión falsa lo que ustedes han tenido y una mentira lo que ustedes han predicho diciendo ‘Estas son las palabras de Jehová’, a pesar de que yo no he dicho nada?” (Ezequiel 13:6, 7).
La Watchtower afirma hablar de parte de Jehová. Durante más de un siglo han esperado que sus profecías se hagan realidad. Ahora aseveran que la ola de calor de este verano está cumpliendo sus profecías. Su estupidez está a la vista de todos. No debe faltar mucho tiempo para que Jehová derribe su muro encalado: “Por lo tanto, esto es lo que dice el Señor Soberano Jehová: ‘En mi ira desataré fuertes vientos de tormenta; en mi furia, una lluvia torrencial, y en mi furor destructivo, granizo. Demoleré la pared que ustedes recubrieron con cal y la haré caer al suelo, y sus cimientos quedarán a la vista. Cuando caiga la ciudad, ustedes morirán dentro de ella; y tendrán que saber que yo soy Jehová’” (Ezequiel 13:13, 14).