El comentario de esta semana estará dedicado a tratar el asunto de la sangre.

Porque al espíritu santo y a nosotros mismos nos ha parecido bien no añadirles ninguna otra carga, salvo estas cosas necesarias:  que sigan absteniéndose de cosas sacrificadas a ídolos, y de sangre, y de cosas estranguladas, y de fornicación. Si se guardan cuidadosamente de estas cosas, prosperarán. ¡Buena salud a ustedes!” Hechos 15:28-29


Pregunta de lector: Si el consumir sangre era una ofensa capital, ¿Por qué no fueron ejecutados los hombres de Saúl cuando comieron sangre junto con la carne?

La Biblia no dice por qué ellos no fueron ejecutados. Saúl, obviamente, actuó irresponablemente al decir a sus hombres que ellos no podían comer hasta que todos sus enemigos fueran derrotados. Jehová ya había confundido al campo contrario y sin embargo, Saúl; mostrando una gran falta de fe, prefirió confiar en la fuerza física de los hombres. De manera irónica, esto tuvo un efecto opuesto pues con esta tonta orden él puso a sus hombres en peligro de sucumbir ante la debilidad por la falta de alimento durante todo el día que duró la campaña en contra de los Filisteos. El resultado fue que después de la batalla los hambrientos hombres de Saúl tomaron los despojos que encontraron y no tuvieron cuidado al desangrar a los animales que consumieron.

El relato nos dice: “Y el pueblo empezó a lanzarse vorazmente al despojo y a tomar ovejas y ganado vacuno y becerros y a degollarlos en la tierra, y el pueblo se entregó a comer junto con la sangre.”

Sin embargo, nos preguntamos: ¿Qué habría pasado si la ley se hubiera hecho cumplir; quién iba a ejecutar a estos hambrientos soldados? ¿Saúl? Lo más seguro es que él hubiera provocado una insurección contra él si él hubiera tratado de castigar a los hombres según las ordenes estipuladas en la Ley. Él era el responsable por haberlos puesto en tal situación. No obstante, el relato bíblico NO dice cómo Jehová juzgó esta situación. El relato sí reconoce que los hombres estaban pecando contra Jehová al comer la carne junto con la sangre. Aún así, el hecho que Dios no haya decretado una decisión judicial en ese momento no justifica de ninguna manera que la ley respecto a la sangre pueda ser violada en casos de emergencia.

Pregunta: Puesto que un Israelita podía comer un animal no desangrado que hubiera muerto por causa natural si fuera necesario (Levítico 15:14), y el resultado de esto sería sólo contaminación ceremonial y lo único que requería era que el ofensor se lavara la ropa y que la persona se bañara, ¿Por qué la Sociedad Watchtower argumenta que debemos expulsar a toda persona que reciba una transfusión de sangre?

Esta porción de la Ley lee de la siguiente manera: “En cuanto a cualquier hombre de los hijos de Israel o algún residente forastero que esté residiendo como forastero en medio de ustedes que al cazar prenda una bestia salvaje o una ave que pueda comer, en tal caso tiene que derramar la sangre de esta y cubrirla con polvo. Porque el alma de toda clase de carne es su sangre en virtud del alma de ella. En consecuencia dije yo a los hijos de Israel: No deben de comer la sangre de ningún tipo de carne, porque el alma de toda clase de carne es su sangre. Cualquiera que la coma será cortado. En cuanto a cualquier alma que coma un cuerpo ya muerto; algo desgarrado por una fiera; sea un natural o un residente forastero, en tal caso tiene que lavar sus prendas de vestir exterior, y bañarse en agua y ser inmundo hasta el atardecer; y tendrá que ser limpio. Pero si no las lava y no baña su carne tendrá que responder por su error.”

Jehová hizo una excepción a su propia Ley en caso de animales que murieran por causa natural o que fueran muertas por alguna bestia. Por ejemplo, supongamos que un pastor perdió una oveja a causa de un lobo, pero el lobo sólo mató a la oveja pero no la devoró; en ese caso, Jehová permitía que el animal sirviera de alimento para la familia del pastor, pues obviamente era imposible desangrar al animal apropiadamente y cubrir la sangre con polvo. Esto se permitía siempre y cuando el pastor lavara sus ropas de vestir y después se bañara. Si hacía esto, él no era considerado culpable. Sin embargo, si el hombre no lavaba sus ropas entonces se le hallaba culpable ante Dios.

Por lo tanto, podemos decir que Dios se mostró razonable al hacer una excepción en este caso, pues Él no ponía el valor de la vida del animal por encima de las necesidades de la gente. Jesús mismo actuó de manera similar cuando reconoció el valor de una vida humana sobre la de cualquier otro animal, pues dijo: “Ustedes valen más que muchos gorriones.” Aún así, al permitir el consumo de un animal que no hubiera sido desangrado debidamente, -suponiendo que ya no pudiera desangrarse el cuerpo del animal muerto-, Dios requería que la persona reconociera su deuda ante el Dador de la Vida por medio de bañarse. Lejos de debilitar la Ley de Dios esta provisión que requería que se desangrara el animal fortaleció la obligación de los Hebreos de reconocer que sólo Jehová era el dueño de todo y esto le daba derecho a Dios de tener autoridad sobre todo tipo de alma.

Algunos pretenden aplicar este principio como medio para ignorar el consejo apóstolico de “abstenerse de la sangre”, como si el uso médico hiciera alguna diferencia en la aplicación de esta Ley. Sin embargo, ¿En qué se relaciona esta excepción a la prohibición en contra de la sangre dada en la ley Mosaica? Además, ¿Dónde está la obediencia a la ley Cristiana que nos ordena abstenernos de la sangre? No hay duda que la postura que han tomado los testigos de Jehová respecto al respeto de la sangre y negarse a las transfusiones de ella está muy de acuerdo con la ley Mosaica. Nuestro punto de vista es muy claro y nos dice que la sangre; o cualquiera de sus componentes, no debe ser aplicado en una persona bajo ninguna circunstancia.

Sin embargo, sí permitirmos que sea cuestión de uso de consciencia el que la persona decida en lo que respecta a procedimientos médicos y en el uso de los llamados derivados de sangre. En esencia nuestra postura contiene una excepción similar a la excepción que Jehová Dios dio en la Ley Mosaica.

Tal y como los Judíos que comían el animal sin desangrar bajo las circunstacias ya mencionadas y reconocían su impureza a riesgo de ser muertos, nuestro objetivo es honrar al Dador de Vida quien hace mucho nos dijo que la sangre de toda alma le pertenece, sin permitir que un fanatismo Farisaico o un dogamatismo absurdo nos haga devaluar la vida que el Dios Todopoderoso tanto valora. Siendo sincero puedo decirte que el balancear nuestros intereses personales y las leyes de Jehová no siempre es fácil; sin embargo, al menos tratamos de hacerlo.

Pregunta: Puesto que la ley que requería que la sangre fuera sacada del animal está contenida en la ley Mosaica, y esta ley no se repite en las Escrituras Griegas, y puesto que no estamos bajo la ley Mosaica, ¿Qué habría de malo en guardar tu propia sangre y utilizarla antes de una operación?

Estas equivocado. Los apóstoles de manera específica incluyeron en su decisión el que también nos abstuvieramos de “Cosas estranguladas”. Si un animal hubiera sido estrangulado no hubiera sido posible desangrar a este animal apropiadamente según la ley Judía. Además, los apóstoles reconocieron que estos preceptos provenían de la ley Mosaica. Hechos 15: 19-21 lee: “Por lo tanto, es mi decisión el no perturbar a los de las naciones que están volviéndose a Dios sino escribirles a que se abstengan de las cosas contaminados por los ídolos, y de la fornicación y de lo estrangulado y de la sangre. Porque desde tiempos antiguos Moisés ha tenido en ciudad tras ciudad quienes lo prediquen, porque es leido en voz alta en las sinagogas todos los sábados.”

Por supuesto, esta prohibición Mosaica aplicaba a la sangre de los animales que eran sacrificados. Sin embargo, esta ley existía mucho tiempo antes de la ley. Desde el principio de la Creación Dios se adjudicó autoridad sobre la sangre de cualquier hombre así como de cualquier bestia. En Génesis 9:4-5 Dios dijo: “Sólo carne con su alma -su sangre- no deben comer. Y además de eso, la sangre de sus almas la reclamaré. De la mano de toda criatura viviente la reclamaré; y de la mano del hombre, de la mano de cada uno que es su hermano, reclamaré el alma del hombre.”

Desde los tiempos de Noé, el antepasado común de todos los hombres, y al ser su sangre la fuente de nuestra sangre, el pacto que él hizo con Dios nos incluye a todos nosotros, y por lo tanto todos los hombres están sujetos a él. Jehová es el dueño de nuestra vida y puesto que la sangre que corre por nuestras venas es lo que sostiene nuestra vida mientras estamos vivos; Jehová, de manera específica y justa, reclama la sangre de todo ser viviente.

En el Jardín de Edén Jehová reclamó como propiedad exclusiva el árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo. El resultado de la desobediencia por parte de Adán y Eva al comer de este árbol es bien conocido por todos nosotros. Podemos decir que Adán y Eva se convirtieron en ladrones del fruto de este árbol. Ellos tomaron y comieron algo que no les pertenecía. Los testigos de Jehová creemos que Dios reclama a nuestra sangre como su propiedad; por lo tanto, es evidente que Él nos ha dado la vida de manera condicional; por eso, no es propiado donar o inclusive almacenar nuestra propia sangre para ser reusada en el futuro puesto que es algo que verdaderamente no pertenece a nosotros.

Pregunta: Jesús estaba dispuesto a efectuar milagros los sábados para poder salvar vidas, o simplemente sanar a los enfermos; además, Él no condenó a la mujer que tenía flujo sanguíneo por tocarlo y hacerlo ceremonialmente impuro. Por lo contrario, Él condenó a los Fariseos por su mentalidad tan legalista. ¿Podría ser posible que tal vez Jesús hiciera una excepción y permitir; a manera de suplemento alimenticio, el uso de la sangre para salvar una vida?

Primeramente, Jesús no hizo a un lado la Ley Sabática de Dios. Él simplemente ignoró las tradiciones Farisaicas que aplicaban la Ley Sabática de manera errónea. Además, la ley que prohibía el no comer sangre era mucho más que una simple “Regla Alimenticia”. Esto se hace evidente cuando leemos el capítulo 11 de libro de Levítico, donde Dios dá numerosas reglas alimenticias y específica qué clase de animales podían comerse y los que no se podían comer. La sangre ni siquiera es mencionada en este contexto. Por el contrario, la ley contra el consumo de la sangre vuelve a darse en el capítulo 17 de Levítico, donde se le menciona en conección a los sacrificios de animales.

Además, si un Israelita violaba la ley al comer o tocar uno de los animales prohibidos bajo la Ley, ellos solamente eran considerados como impuros hasta el resto de la tarde. Esto no sucedía con el caso de la sangre. Ellos no solamente eran considerados ceremonialmente impuros, ¡¡ A ellos se les daba muerte!! La razón por la que Jehová prohibió el comer sangre no fue simplemente porque esto era algo sucio a sus ojos; tal y como lo eran ciertos animales, sino porque Él consideraba la sangre santa.

También en una visión el apóstol Pedro mencionó que Dios había limpiado lo que antes Él había considerado sucio. Por lo tanto, Pedro y los apóstoles sabían que Dios ya no estaba imponiendo las reglas alimentarias de la Ley Mosaica sobre la congregación Cristiana. Pero tomando esto en cuenta, el consejo apóstolico decía que siguieran absteniéndose de sangre, pues esa era una de las “cosas necesarias” y esto era una ley que aplicaba a la congregación, a pesar que las numerosas leyes sobre dietas alimentarias ya habían sido disueltas. Por lo tanto, el creer que la prohibición de Dios en contra del consumo de la sangre era una simple regla alimentaria es un error.

En lo que respecta al ejemplo dado por Jesús, hacemos bien en recordar que aunque Él condenó el despiadado legalismo de los Fariseos, Él nunca transigió en lo que respecta a la ley de Dios. Jesucristo nos enseño que el obedecer las leyes divinas es más importante que nuestra propia vida. El Hijo de Dios estableció el principio que nos dice que el individuo que busca salvar su alma, -al transigir en su fe,- la perderá, pero que aquel que la pierda por causa de Jesús la salvará. Jesús practicaba lo que predicaba y lo demostró al dar su vida con tal de cumplir la voluntad de Dios.

Sin embargo, tu pregunta insinúa que la Sociedad Watchtower menosprecia la vida al prohibir que los testigos de Jehová reciban un tratamiento que posiblemente les salve la vida. Esta acusación está equivocada. Primeramente, el recibir una transfusión de sangre, de ninguna manera garantiza la salvación de la persona; igualmente, el negarse a una transfusión de sangre tampoco significa muerte segura; tal y como muchos ingenuamente creen. Muchos desafortunados han perdido la vida al aceptar una transfusión de sangre que supuestamente les iba a salvar la vida por haber tenido una reacción hemolítica adversa o por haber contraido alguna enfermedad grave por causa de la transfusión; tal y como el SIDA o la hepatitis. Por otra parte, muchos testigos se han negado a las transfusiones de sangre a pesar de las advertencias y los diagnósticos médicos, y a pesar de eso, han recobrado su salud.

Además de esto, la Sociedad Watchtower ha actuado responsablemente al educar a los médicos y a los trabajadores del sector salud en lo referente a alternativas de tratamiento aceptables a las personas que tengan la necesidad de ellos. En la mayoría de las ciudades con alta concentración de testigos de Jehová la Sociedad Watchtower ha auspiciado y organizado lo que se conoce como Comites de Enlace con los Hospitales. Se han organizado muchos seminarios alrededor del mundo con este propósito y así han disminuido las controversias y confrontaciones que tienen que ver con este asunto. Como resultado de estos seminarios ahora existen más de 90,000 doctores y empleados del sector salud en condición de cooperar y tratar a los hermanos que se rehusan a las transfusiones de sangre. Esto no es todo. Existen aproximadamente 80 centros de atención médica alrededor del mundo donde se practica cirujia sin transfusión de sangre.

Los testigos de Jehová pueden sentirse orgullosos de saber que la Sociedad Watchower haya sido instrumental en el establecimiento de la cirujia sin sangre; no solo para los testigos de Jehová, sino también para otras personas que ven a la cirujia sin transfusión de sangre como buena alternativa. Por lo tanto, la insinuación o la acusación que la Sociedad Watchtower ha sido de alguna manera negligente o irresponsable en este aspecto es absolutamente falsa.

Pregunta: ¿Cómo puede justificar la Sociedad Watchtower el consejo de abtenerse de comer carne sacrificada a ídolos y decir que esto significa idolatría y no una regulación alimentaria, mientras que el abstenerse de comer sangre no es vista como un símbolo que tenga que ver con la Santidad de la Vida?, ¿Cómo puede haber esta diferencia tan dramática cuando ambas prohibiciones ocurren en el mismo versículo de la Biblia? -Hechos 15:29.-

Estas equivocado. Los apóstoles no dijeron que los Cristianos deberían abstenerse de comer sangre. Ellos simplemente dijeron que “Se abstuvieran de la sangre”. Los apóstoles no estaban imponiendo ningún tipo de prohibiciones alimentarias.

Pregunta: El retener o prohibir tratamiento médico para tu hijo; cuando la única alternativa es la muerte, ¿Te hace responsable de su muerte?

La acusación que los testigos de Jehová retienen tratamiento médico para sus hijos es falsa. Existe una amplia variedad de tratamientos sin sangre que son efectivos y aceptables.

Pregunta: Si una transfusión de sangre es esencialmente un transplante de organo, ¿Cómo puede decirse que esto es “comer sangre” si no hubo ninguna digestión ni beneficio nutricional al haberse llevado a cabo la transfusión de sangre?

No importa la forma en que tú veas una transfusión de sangre. Tú puedes considerarla como un transplante de organo o como tú lo desees. El mandato bíblico es extremadamente claro: Abstenerse de sangre.

Pregunta: Si es un error almacenar tu propia sangre para una operación usando tu sangre, entonces, ¿Por qué la Sociedad Watchtower permite el uso de varios componentes sanguíneos que primeramente tienen que ser donados y almacenados para después ser usados por los testigos de Jehová?

No es correcto ni exacto el decir que la Sociedad Watchtower permite el uso de varios componentes sanguíneos. La postura de la Sociedad Watchtower es que el usar medicamentos que contengan fracciones de sangre es un asunto de consciencia personal. Tal vez sea más correcto decir que algunos testigos de Jehová eligen, por su propia cuenta, este tipo de tratamiento. No obstante, otros consideran que esto tampoco es apropiado. Es cuestión personal elegir qué hacer o qué no hacer en dichos casos. Esta es una postura correcta y está en armonía con los precedentes y registros bíblicos que tienen que ver con el asunto de comer carne sacrificada a ídolos.

Como tú sabes, el consejo apóstolico que ordena que los Cristianos se abstengan de sangre también ordena abstenerse de toda cosa “Contaminada y sacrificada a ídolos”. Esto parece indicar que los Cristianos deberían abstenerse de comer cualquier clase de alimento que hubiera sido sacrificado a algún ídolo. Sin embargo, cuando el apóstol Pablo escribió a los Cristianos de Corinto él dijo que los Cristianos tienen la opción de comer alimentos sacrificados a ídolos siempre y cuando el Cristiano no participe directamente en el ritual pagano o en el sacrificio a este ídolo. Después de todo, un ídolo no es nada. Jehová es el Amo y Dueño de todo. Pablo aconsejó a sus hermanos que todo aquel que come algo debe dar gracias a Jehová por sus alimentos con una consciencia limpia. Esto es acepto ante los ojos de Dios.

En el capítulo 10 de 1Corintios Pablo explicó con más detalle cómo la cuestión y libertad de consciencia juegan un papel en este asunto, diciendo: “Todo lo que se vende en la carnicería, sigan comiéndolo, sin inquirir nada por causa de su consciencia, porque ‘A Jehová pertenece la tierra y lo que la llena’ Si algunos de los incrédulos los invita y ustedes desean ir, procedan a comer todo lo que se ponga delante de ustedes, sin inquirir nada por causa de su consciencia. Pero si alguno les dijera:‘Esto es algo ofrecido en sacrificio’, entonces no coman, por causa de su consciencia. ‘Consciencia’ digo, no la suya propia, sino la de la otra persona.”

La situación que Pablo describe en esta ocasión es diferente al asunto que se ha creado en conección a la negativa de los testigos de Jehová al rehusarse a aceptar transfusiones de sangre. El caso de la carne que termina en la mesa de alguien que te ha invitado a cenar no necesita ser controversial para la consciencia del Cristiano, pues él no debe de interesarse en saber si la carne que está por consumir ha sido sacrificada a un ídolo. Obviamente, a la hora de la cena la carne ya ha sido removida del altar del sacrificio; por lo tanto, ¿Por qué preguntar al respecto? El asunto final es que el Cristiano que come esta carne no ofreció este animal a algún falso dios; debido a eso, puede comer con una consciencia limpia.

El mismo principio puede aplicar a aquellos que eligen algún tratamiento en los cuales se usan derivados de sangre. La donación de sangre puede asemejarse al sacrificio del animal. Después de esto, la sangre pasa por un proceso industrial en la cual se dividen y se separan sus diferentes componentes para posteriormente llegar “Al mercado”. En ese momento, ¿No es verdad que los diferentes componentes de la sangre ya no son la sangre en sí? La Sociedad Watchtower ha enumerado los diferentes elementos que componen la sangre completa. Esto es razonable. Sin embargo, algunos testigos de Jehová han llegado a la conclusión que los componentes menores de la sangre; los llamados derivados, son de hecho irreconocibles de la sangre que se originó de la vena del hombre que donó esta sangre; por lo tanto, tal y como en el caso del animal que termina en la mesa de alguien; ellos no inquieren ni preguntan, por así decirlo, de dónde provienen estos medicamentos. Esto es algo que cada Cristiano debe resolver según su propia consciencia; tal y como el asunto de la carne ofrecida a ídolos que se dio en el Primer Siglo.

Los asuntos de consciencia pueden ser muy difíciles para los Cristianos inmaduros. Tal y como Pablo dijo: Aunque algunos Cristianos con conocimiento de la Palabra de Dios tenían la opción de comer cualquier clase de alimentos que ellos desearan, ellos tenían que cuidarse de no afectar las consciencias de otros que tal vez no estuvieran tan fuertes como ellos en la fe. El problema que existía era que algunos Cristianos débiles podían ver a algunos hermanos que ellos consideraban “fuertes” consumir esta clase de alimento y llevarse una impresión errónea y así afectar la consciencia del hermano débil, pues ellos podían llegar a la conclusión que pecar de este modo no era ningún problema. Esto también podía hacer que otros hermanos se sintieran con la libertad de participar en ceremonias idolátricas.

Por lo tanto, el problema consiste en que algunos testigos de Jehová no entienden estas cuestiones de peso. Algunos pueden llegar a la conclusión que si no hay problema en utilizar derivados de sangre, entonces; ¿Por qué no donar, almacenar o inclusive aceptar transfusiones de sangre regulares? Esto equivaldría a torcer las palabras de Pablo y creer que como no había problema por comer consumir carne sacrificada a ídolos, entonces ellos podían sacrificar un toro a Zeús en el templo pagano. Tal y como Pablo mencionó en el capítulo 8 de 1Corintios, el problema estribaba en la falta de conocimiento de aquellas personas cuyas consciencias eran débiles.

Pregunta: ¿En que se basa la Sociedad Watchtower cuando utiliza expresiones como “sustentar vida” o “recibir vida” en lo que respecta a aceptar transfusiones de sangre; cuando en realidad, estas palabras no se encuentran en la Biblia?

La Sociedad Watchtower utiliza muchas expresiones que no están en la Biblia. Por ejemplo, la expresión “Bomba Nuclear” no se encuentra en la Biblia, así que ¿Cuál es el problema?

Pregunta: ¿Que significa verdaderamente la expresión “abstenerse de sangre”?, ¿Qué indica el contexto de Hechos 15:29?

La definición que nos da el diccionario del verbo “abstener” nos dice que es sinónimo de retraerse; significa no hacer algo. Como ya hemos indicado previamente, el abstenerse de comer cosas sacrificadas a ídolos no necesariamente significa que el Cristiano no pueda comer estos alimentos. Esto mas bien significa que el Cristiano no puede comer ni participar de estos alimentos mientras los alimentos se encuentran en el altar pagano. Sin embargo, en el mismo contexto, los apóstoles nos dicen que debemos ‘Abstenernos de fornicación’. Obviamente, no hay ninguna similitud entre los alimentos sacrificados a ídolos y la fornicación. Pablo escribió que no hay ningún permiso por parte de Dios para participar en ninguna clase de actividad sexual ilícita. Por lo tanto, la expresión ‘abstenerse’ en el caso de alimentos sacrificadas a ídolos puede tener un significado literal o relativo; mientras que en el caso de la fornicación se trata de un mandato absoluto que no admite reinterpretaciones de ningún tipo. En el caso de alimentos sacrificados a ídolos y al dilema moderno acerca del uso de la sangre para fines médicos la interpretación no es tan clara y nos da margen para utilizar nuestra libertad de consciencia.

Pregunta: ¿Por qué exagera la Sociedad Watchtower los riesgos asociados con las transfusiones de sangre y hace que estas transfusiones parezcan muy mala medicina, cuando en realidad, la mayoría de los expertos no están de acuerdo con esta apreciación?

Esto es una mentira que carece de argumentos lógicos. A esto se le conoce regularmente como “El tren de la mentira”, en la cual se hace una acusación sin fundamento y el resto de la gente “Se sube al tren de la mentira” para “Corroborar” este hecho. Para ilustrar esta falacia podemos utilizar el siguiente ejemplo: Todo el clero de la Cristiandad cree que Jesús es parte de una Trinidad. Pero, ¿Significa este acuerdo común que esta sea una doctrina correcta y verdadera?, ¿Acaso la opinión de cientos de millones de ingenuos feligreses convierte a la Trinidad en algo real y verdadero? ¡¡Por supuesto que no!! De manera similar, el simple hecho que la medicina oficial diga que las transfusiones de sangre no sean tan peligrosas no hace a estas transfusiones seguras. La verdad de las cosas es que el aceptar una transfusión de sangre es algo muy riesgoso. Esto se hace evidente por el hecho que por lo regular los hospitales requieren que un paciente firme un documento legal para eximir al hospital y personal médico de cualquier responsabilidad en caso de complicaciones y daños producidos por la transfusión de sangre. NO parece ser que la Sociedad Watchtower haya exagerado los riesgos. Por el contrario, si analizamos las cosas detenidamente parece ser que es la industria de la sangre la que ha subestimado los riesgos asociados con las transfusiones de sangre.

No debemos ser tan ingenuos. La industria de la sangre es un gran negocio. Este es un negocio con fines de lucro, y por lo tanto tiene gran interés en promover el producto que ella vende. Se estima que dentro de pocos años la industria de la sangre se convertirá en una actividad que generará 8 millardos de dólares al año. El sitio de internet bloodbook.com estima que en comparación con el actual precio del petróleo;-25 dólares por barril-, un barril de plasma puede alcanzar una cotización de 90,000 dólares o tal vez mucho más; dependiendo de la demanda y de cómo se refine esta sangre. Contrariamente a la opinión popular, la mayoría de la sangre no proviene de donantes voluntarios. En lugar de ello, esta sangre proviene de “donadores” que venden su sangre. Muchas de estas personas se encuentran en condiciones muy desafortunadas y lamentables, las cuales; debido a sus circunstancias, se ven en la necesidad de vender su alma de manera literal …¡¡A cierta cantidad de dólares por litro!! Es un muy conocido el hecho que gran parte de estos donantes son drogadictos, viciosos, alcohólicos y personas enfermas. Este no es precisamente un buen origen para el supuesto elexir que le salvará la vida a una persona.

Algunos de los peligros asociados con la sangre contaminada son bien conocidos. Por ejemplo, antes que existieran los métodos para analizar la sangre, el SIDA afectó a aproximadamente el 60% de los hemofílicos que recibieron transfusiones de sangre. Algunas muertes ocurrieron como consecuencia a reacciones hemolíticas negativas debido al uso de transfusiones de sangre. La contaminación bacterial en la sangre ha cobrado cientos de vidas en Los Estados Unidos durante la última década. La hepatitis C es un problema que la industria de la sangre ha minimizado. Lo más preocupante de todo no son la cantidad de virus conocidos que puedan transmitirse por medio de transfusiones de sangre, sino mas bien, los viruses que aún no han sido detectados. Por ejemplo, la enfermedad de las vacas locas, aunque no es muy común, tiene el potencial de infectar la reserva y la oferta de sangre existente. ¿Qué otros peligros permanecen ocultos? Sólo el tiempo lo dirá.

Existe un artículo de la Sociedad Watchtower referente a los peligros relacionados con las transfusiones de sangre. El lector puede decidir por su propia cuenta si la Sociedad Watchtower ha exagerado los peligros relacionados con las transfusiones de sangre.

Es de interés particular el señalar que cuando los apóstoles nos aconsejaron a abstenernos de la idolatría, de la sangre, y de la fornicación, ellos concluyeron su consejo con las palabras: “Buena salud a ustedes.”

Pregunta: ¿Cómo decide la Sociedad Watchtower cuáles componentes son menores y cuáles son mayores?

La industria de la sangre ha evolucionado a través de muchas décadas. Al principio solamente se hacían transfusiones de sangre completa; por lo tanto, esta era una cuestión simple para nosotros y por eso la negativa original a las transfusiones de sangre por parte de la Sociedad Watchtower. No había nada que pensar. Con el paso del tiempo de manera gradual se desarrollaron nuevas técnicas y tecnologías que permitieron separar los distintos componentes de la sangre en derivados relativos. Durante este tiempo los hermanos han tenido la oportunidad de analizar las cuestiones que se les han presentado. Tal y como en el caso de los Cristianos del Primer Siglo cuando los apóstoles discutieron y argulleron sobre el tema de la circuncisión; de igual manera y sin duda alguna, el Cuerpo Gobernante de los testigos de Jehová ha consultado a médicos y expertos para poder tener un mejor entendimiento en este asunto.

Pregunta: ¿Por qué, por ejemplo se prohibe la transfusión de glóbulos blancos, mientras que se permite el uso de la albúmina, dado que la albúmina constituye un porcentaje mayor del volumen de la sangre, mientras que la leche y el transplante de órganos están llenos de glóbulos blancos?

No puedo decirte con seguridad por qué. Tal vez sea porque la existencia de la albúmina no se limita a la sangre. La albúmina también se encuentra en los huevos y en la leche. Hasta existe algo conocido como “albúmina vegetal”. Pero como te repito, el uso de derivados de la sangre es un asunto de libertad de consciencia y algo que no todos los testigos de Jehová estarían dispuestos a hacer.

Pregunta: ¿Por qué está prohibido el uso de plasma cuando todos los componentes del plasma se encuentran en la lista aprobada por los testigos para poder “sostener la vida”?

Esto nos hace regresar al asunto previamente discutido acerca de los alimentos sacrificados a ídolos. Hay razón para creer que en algún momento la sangre ha sido refinada tanto que ya no es posible reconocerla como sangre. ¿Qué significa todo esto? Bueno, el Cuerpo Gobernante ha decretado que el uso de plasma, glóbulos blancos y plaquetas está prohibido. El uso de cualquier otro derivado de sangre es cuestión de consciencia.

Nuestra organización se encuentra en un dilema en este aspecto. Por una parte, parece justo -a los ojos de sus opositores,- acusarla de hipocresía; por otra parte, ellos también la acusan por no ser lo suficientemente Farisaica y fanática al dar a sus miembros la opción de tomar algunas decisiones basadas en su libertad y consciencia personal y que tienen que ver con el uso de derivados menores de sangre.

Pregunta: ¿Por qué la Sociedad watchtower utiliza ilustraciones y analogías para apoyar sus puntos de vista, como por ejemplo aquella que habla acerca del alcohol y la sangre siendo inyectados en el cuerpo? Es obvio que este tipo de analogía están equivocadas. Por ejemplo, considere el caso del doctor que le dice a su paciente que él debe de abstenerse de comer sangre. ¿Obedecería este hombre las instrucciones de su médico si él deja de comer carne y al mismo tiempo acepta un transplante de riñon?, ¿Por qué recurre la Sociedad Watchtower a analogías e ilustraciones falsas para apoyar sus posturas?

Tu ilustración no es muy buena. Sospecho que si alguna vez participaste en la Escuela del Ministerio Teocrático obtuviste muy malas calificaciones en lo que respecta al uso de ilustraciones. Existe una gran diferencia entre un bistec como cena y el transplante de un riñon humano; -al menos en la forma en que estos dos pueden ser percibidos-. Primeramente, muy pocas personas de manera consciente consumirían un rinón humano a la hora de la cena. Sin embargo, el alcohol es alcohol en todas sus formas y en todo momento. Si un doctor prohibiera a su paciente el consumo del alcohol; es decir, “beber” alcohol, es obvio pensar que esta prohibición también incluiría el consumo de alcohol en forma intravenosa, a pesar que las instrucciones no lo indican. Por lo tanto, la ilustración referente a la sangre es obvia, correcta y evidente.

Pregunta: Si verdaderamente tenemos que abstenernos por completo de sangre; tal y como la Sociedad Watchtower enseña, entonces por favor explícame por qué podemos aceptar derivados de sangre. ¿No es esto una contradicción?

Aparentemente el lector no comprende cuán intricado y complejo son los asuntos relacionados con la libertad de consciencia; tal y como lo hemos mencionado en la pregunta anterior. Desafortunadamente parece ser que muchos hermanos han caído en la autocomplacencia al ignorar la Voluntad de Jehová en este aspecto debido a que sus consciencias son débiles y ellos son incapaces de tomar una decisión balanceada y sopesada apropiadamente. En vez de ver la madurez y la sabiduría en la postura de la Sociedad Watchtower, gente falta de conocimiento y madurez se inclinan tontamente a ignorar por completo el mandato bíblico que nos ordena a abstenernos de la sangre solamente porque la Sociedad Watchtower no ha prohibido todos y cada uno de los medicamentos disponibles que puedan contener algún residuo de sangre.

Pregunta: ¿Por qué pueden los testigos de Jehová aceptar componentes sanguíneos y beneficiarse de la sangre donada por otros mientras ellos mismos no están dispuestos a donar sangre?, ¿No sería amoroso y Cristiano el donar sangre para ayudar a salvar la vida de otros; incluyendo la vida de sus hermanos y hermanas espirituales?

Como ya hemos mencionado previamente, Jehová reclama la sangre de todo ser vivo sobre la tierra. Siendo ese el caso, podemos decir que “nuestra sangre” no nos pertenece; nuestra sangre pertenece a Dios. Por lo tanto, juzga por tu propia cuenta cuán apropiado y correcto es usar y disponer de algo que no te corresponde.

Pregunta: Si la Asociación Médica Americana recomendara que todos los pacientes enfermos del corazón deberían de abstenerse de carne, ¿Significaría esto que ellos también deberían de abstenerse de los transplantes de órganos, y en particular de los transplantes del corazón?

Este tipo de ilustraciones tan absurdas basadas en las hipotéticas declaraciones de la Asociación Médica Americana no deben de tener ninguna influencia o peso sobre las creencias y prácticas de los testigos de Jehová. ¿Por qué habrían de tenerlo?

Pregunta: Si la Sociedad Watchtower cambiara su opinión respecto a las transfusiones de sangre o respecto al transplante de órganos y las vacunas, ¿Aceptarías tales cambios?

En todas tus preguntas has usado vez tras vez la expresión: “la Sociedad dice” ¡¡Pero nunca has preguntado acerca de lo que Jehová dice!!, ¿Por qué?, ¿Por qué consideras que el hecho que la Sociedad Watchtower no sea la “religión” ideal para ti te da derecho a desecharla como si ésta no estuviera cumpliendo con un propósito para con el pueblo de Dios?

Aún el apóstol Pablo se mostró perturbado al ver que algunos Cristianos unguidos de Corinto decían pertenecer a él, o a Apolos o a Cefás. ¿Acaso era Pablo digno de adoración? ¡¡Por supuesto que no!! Lo que pasa es que simple y sencillamente ellos no entendían lo que la verdad significa. Pero, ¿Acaso el hecho que algunos Corintios sin espiritualidad siguieran a hombres nulificaba la fe de aquellos que sí tenían fe? El peligro de seguir a hombres sin tener un apego personal a Dios se hace evidente cuando aparecen desacuerdos. De manera trágica, cuando la gente se da cuenta que ellos solamente han estado siguiendo a simples hombres ya es demasiado tarde para formar una relación con Dios debido a la desconfianza que ahora se tiene por culpa de la traición de aquellos hombres a los que seguían. Lo que es aún peor: Existen gentes que ciegamente siguen a la Sociedad Watchtower y no aprecian verdaderamente la relación que tienen los testigos de Jehová con el Dios Altísimo; al hacer esto ellos también se inclinan a seguir a otros hombres; hombres que sólo son compañeros de creencia. Nada más que compañeros de creencia.

Esta es la razón por la cual los seguidores de la Sociedad Watchtower son tan vulnerables a ser extraviados y engañados por individuos como Ray Franz, por poner un ejemplo. Es un hecho que “La secta de Ray Franz” es la fuerza motriz detrás del llamado “Movimiento para la reforma de la política hacia la sangre” que ha cobrado auge dentro de la Sociedad Watchtower. Si verdaderamente eres honrado contigo mismo te darás cuenta que todas estas preguntas que hiciste no se originaron de ti.

Pero en lo referente a la pregunta que hiciste yo dudo mucho que la Sociedad Watchtower cambie algún día su política acerca del uso de la sangre. Si ellos algún día lo hacen, entonces yo haré mías las palabras de Josué que nos dicen: “En cuanto a mi y a mí casa, nosotros serviremos a Jehová.”