Hace ya un tiempo, el autor de esta página hacia comentarios acerca del texto diario en su página en inglés y los publicaba casi todos los días. Sin embargo, esto fue suspendido después. Pero ha decidido hacerlo de nuevo porque cree que es demasiado lo que se dice en el texto diario del 21 de mayo. Esto es lo que se menciona en él:

En el mundo de hoy, decir mentiras se ha convertido en algo habitual. En un artículo titulado ‘Por qué mentimos’, una prestigiosa revista indica: ‘La mentira ha llegado a ser reconocida como un rasgo humano profundamente arraigado’. Por lo general, la gente recurre a mentir, o bien para protegerse y encubrir sus errores y malas acciones, o bien para conseguir mejores puestos y obtener ventajas económicas y personales. El artículo señala que la gente dice mentiras ‘con facilidad, mentiras grandes y pequeñas, a extraños, compañeros de trabajo, amigos y seres queridos’. ¿Cuáles son las consecuencias de que se mienta tanto? Se pierde la confianza y se rompen las relaciones. David le dijo en oración a Jehová: ‘Te has deleitado en la veracidad misma en lo interior’ (Sal. 51:6). En efecto, él sabía que lo importante es que tengamos la verdad en nuestro interior. En todos los campos de la vida, los cristianos verdaderos nos decimos la verdad.’’

Los niveles de hipocresía de la Watchtower son impresionantes. Ellos mienten con tanta facilidad. Tal como se indica en el artículo citado, ellos mienten ‘’para protegerse y encubrir sus errores y malas acciones’’.

Considere por ejemplo la asociación de 10 años de la Sociedad con las Naciones Unidas. Durante una década, de 1991 a 2001, la Organización estuvo asociada políticamente con las Naciones Unidas a través del Departamento de Información Pública como una ONG. Esa alianza requería que la Watchtower utilizara una parte de sus recursos para educar al público acerca de la gran cantidad de programas de la ONU. De igual manera, se requería que las ONG asociadas presentaran un informe en el que demostraran con pruebas y ejemplos como estaban promoviendo a la Organización de las Naciones Unidas. Cada año, todas las ONG activas debían presentar dos pruebas como evidencia para poder certificar que cumplían con los términos de la asociación y así lograr continuar en ella.

La Sociedad cumplió con todo obedientemente. El hacerlo requirió que los escritores de Betel presentaran hábilmente a la ONU de manera positiva sin que esto alertara a los Testigos de Jehová de su plan. Todo lo que la Watchtower hizo está documentado a fondo en el capítulo 11 del libro Jehová Mismo Ha Llegado A Ser Rey, el cual puede encontrar en www.testigosdejehova.info.

Cuando el periódico The Guardian de Londres expuso la sorprendente hipocresía de la Sociedad, el portavoz de la organización afirmó que era necesario convertirse en una ONG asociada para acceder a la biblioteca de la ONU. Aquí está su respuesta oficial:

“Nuestro propósito al registrarnos con el Departamento de Información Pública de la ONU como una ONG en 1991 fue con el objetivo de poder tener acceso al material que se encuentra en la biblioteca de las Naciones Unidas, el cual contiene información relacionada con temas de salud, ecología, y problemas sociales. Nosotros habíamos hecho uso de esa biblioteca por mucho tiempo, pero en 1991 fue necesario registrarnos como una ONG de la ONU a fin de seguir teniendo acceso a esas instalaciones”.

La Sociedad mintió. La Biblioteca Dag Hammarskjöld no solo era accesible para cualquier investigador calificado, sino que también hay bibliotecas de la ONU ubicadas en varias universidades alrededor del mundo, incluyendo una en la Universidad de Columbia en la ciudad de Nueva York, no lejos de la antigua sede de Betel. Cuando la ONU se vio inundada con las preguntas de los Testigos de Jehová, ellos explicaron que no era necesario asociarse con el Departamento de Información Pública para utilizar la biblioteca. (Desafortunadamente, la ONU renovó su sitio web hace varios años y se perdieron muchos de los documentos con los que tuve contacto).

En aquellos tiempos me comuniqué con el jefe de la Biblioteca Dag Hammarskjöld, quien verificó que la biblioteca estaba abierta a cualquier investigador calificado. Irónicamente, un mes después del desastre del 11 de septiembre en Nueva York, justo cuando la Sociedad fue expuesta en The Guardian, la ONU les cerró la biblioteca a todos, excepto a las ONG que trabajaban en asociación con el DPI.

La verdad es que el DPI no aceptaba a ninguna ONG que no cumpliera con sus requisitos. Así de sencillo. Piénselo, todos los testigos de Jehová que fueron publicadores de 1991 a 2001 fueron engañados para distribuir millones de revistas llenas de propaganda de la ONU. Cuando su hipocresía quedó al descubierto, el Cuerpo Gobernante mintió descaradamente. Y desde entonces han perseguido y expulsado a cualquiera que no se trague sus mentiras. (Cabe señalar que la mayoría de los miembros actuales del Cuerpo Gobernante no son los mismos que hacían parte de él en los 90’s. Los responsables directos de todo lo que sucedió con la ONU ya han fallecido).

Por otro lado, también tenemos el problema del abuso infantil. Miles de hijos de Testigos de Jehová han sido abusados ​​y violados por otros testigos. La política de la Watchtower ha sido y continúa siendo no cooperar con la policía. De acuerdo con la Sociedad el que se manejen mal los casos de abuso sexual es solo una gran mentira de los medios de comunicación y los enemigos de la organización. Sin embargo, a puertas cerradas, la Sociedad paga en secreto millones en acuerdos extrajudiciales y obliga a las víctimas a guardar silencio. Cuan cierto es lo que se nos dice que mienten para protegerse y encubrir sus errores y malas acciones, o bien para […] obtener ventajas económicas y personales.’’

Por otra parte, asimismo, existe la enfermiza obsesión de la Organización con 1914. Algún día los testigos de Jehová mirarán atrás horrorizados y se darán cuenta de que la Watchtower no merecía su devoción ciega, al haber llevado a cabo lo que seguramente se conocerá como uno de los engaños más grandes jamás perpetrados. Se ha tejido una maraña de mentiras para embaucar a los testigos de Jehová y hacerles creer que Cristo ya está gobernando. A lo largo de los años he documentado minuciosamente cada una de ellas. Todo el proceso de esa esa farsa es descrito en el capítulo 13 de Ezequiel. Jehová se dirige allí a aquellos que presiden sobre su pueblo pero que inventan sus propias profecías y promueven una mentira. Jehová los llama “profetas insensatos” y nos dice que construyen un muro endeble que cubren con capa tras capa de cal. (Para más información lea el siguiente artículo: https://e-testigosdejehova.com/aquellos-que-inventan-sus-propias-profecias/)

Muchos testigos de Jehová que se han dado cuenta de las traiciones de la Sociedad han tropezado. Llegan a la conclusión errónea de que debido a que la Watchtower ha utilizado el engaño y el fraude, esta no podría ser la organización de Jehová. Pero las Escrituras prueban lo contrario. En el mismo capítulo de Isaías de donde los testigos de Jehová toman su nombre, Dios habla a aquellos a quienes llama sus testigos y su siervo, diciéndoles: “Tu primer antepasado pecó, y tus propios portavoces se han rebelado contra mí. Por eso profanaré a los príncipes del lugar santo, entregaré a Jacob a la destrucción y someteré a insultos a Israel.’’ (Isaías 43: 27-28)

La profanación del lugar santo es de lo que Jesús estaba hablando cuando les dijo a sus discípulos que Jerusalén sería destruida por una cosa repugnante y devastadora. Si bien los testigos de Jehová están acostumbrados a la persecución, la cual se presenta en varias formas, no tienen ni idea de que lo que sucederá en un futuro cercano, aunque parezca ser persecución, en realidad será un castigo por parte de Jehová.

Evidentemente, cuando Jehová se refería al asedio caldeo de Jerusalén, a través de Jeremías, el Todopoderoso también hablaba del holocausto global conocido como la gran tribulación y de su propósito: “Porque yo estoy contigo —afirma Jehová— para salvarte. Pero voy a exterminar a todas las naciones por las que te he esparcido; sin embargo, a ti no te voy a exterminar. Te disciplinaré hasta el grado debido; de ninguna manera te dejaré sin castigo.” (Jeremías 30:11)