Traducido del presente artículo en Inglés

¿Quiénes son los testigos cristianos de Jehová? ¿Son los verdaderos adoradores de Dios – los verdaderos portadores de luz – como afirma la Sociedad Watchtower?  ¿Qué hace a los testigos de Jehová tan especiales? ¿Realmente creen que son los únicos que van a recibir la salvación? Después de todo, muchos acusan a los testigos de de Jehová de ser una secta satánica. ¿Cómo podría una secta difamada de esa manera ser la única fe verdadera?

De acuerdo con About.com/Christianity, hay 38.000 denominaciones y sectas cristianas en el mundo de hoy y muchas más siendo creadas día a día. En un principio, sin embargo, sólo había una. Y de acuerdo con el fundador del cristianismo, Jesucristo, sólo hay una fe verdadera, y es por eso que Jesús planteó una pregunta en referencia a los elegidos: “No obstante, cuando el Hijo del hombre llegue, ¿hallará la fe sobre la tierra?” (La palabra ‘’fe’’ está en singular, Jesús no dijo ‘’las religiones’’).

Si bien es común escuchar referencias hechas a “la iglesia”, como si el conglomerado desconcertante de denominaciones y sectas de alguna manera fuera en su totalidad la congregación colectiva de Cristo, eso simplemente no puede ser verdad. Jesús sólo reconoce una iglesia, o congregación, y es la organización a la que Pablo se refirió como “la congregación de los primogénitos que han sido inscritos en los cielos.” (Hebreos 12:23)

El apóstol Pedro se refirió a la congregación de Cristo de una manera aún más descriptiva, diciendo de ella:  Pero ustedes son “una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa, un pueblo para posesión especial, para que declaren en público las excelencias” de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa”. (1 Pedro 2: 9)

Pero, ¿Qué ha sucedido con “la congregación de los primogénitos”, la “nación santa” y la exclusiva ‘’posesión especial” de Dios? ¿Existe hoy en día como el conjunto de miles de denominaciones y sub-sectas en competencia? Una vez más, no. Ese no es el caso. Las Escrituras condenan las sectas y el sectarismo. Incluso en el primer siglo hubo una tendencia hacia el sectarismo. Pablo menciona a las “sectas” como una obra de la carne caída. Además, la congregación de Cristo se funda en la verdad. Nada  de lo que las iglesias enseñan puede considerarse como la verdad, ¡Nada!

Pablo también predijo que habría muchos que con el tiempo se apartarían de la fe debido a que prestarían atención a enseñanzas engañosas inspiradas por demonios malvados. Pablo menciona dos enseñanzas inspiradas por demonios. Una de estas enseñanzas demoníacas es el celibato y la otra son prohibiciones dietéticas. Sin lugar a dudas, estas dos enseñanzas se manifestaron en las denominaciones católicas y ortodoxas, de las que casi la totalidad de las más de 38,000 sectas que existen hoy en día han salido directa o indirectamente. Por lo tanto, la palabra de Dios revela que los que originalmente se apartaron de la fe crearon organizaciones religiosas que se hacían pasar por “la iglesia”, sin embargo, estas fueron establecidas y permanecen bajo la influencia del enemigo de Dios: Satanás el Diablo.

No debería sorprendernos el que esto haya sucedido. Incluso cuando Jesús estaba en la tierra, los demonios trataron de utilizar a los seres humanos bajo su control para anunciar a Jesús como el Cristo. Por lo general, Jesús les prohibió que hablaran. Sin embargo, durante el ministerio de Pablo, una niña poseída por un demonio de adivinación siguió a Pablo y Bernabé durante días y todo el tiempo gritaba: “Estos hombres son esclavos del Dios Altísimo, los cuales les están publicando el camino de la salvación”. (Hechos 16:17) Pablo finalmente se cansó de la niña poseída por el demonio y ordenó al espíritu maligno salir de ella, lo que hizo con prontitud. Pero si el Diablo y sus demonios se oponen a la verdad y a la difusión del cristianismo ¿Por qué el demonio ratificaba el trabajo de Pablo y Bernabé? Después de todo, lo que la chica decía era cierto. Pablo y Bernabé eran esclavos del Dios Altísimo y predicaban el mensaje de salvación a través de Cristo. Obviamente, el demonio lo  hizo con el fin de ganar credibilidad, con el fin de adquirir cierta influencia sobre los que podrían llegar a ser creyentes.

Con seguridad se puede decir que cuando las congregaciones fueron creadas, el Diablo estuvo dispuesto a tratar de insertar sus agentes encubiertos en medio de la “posesión especial’’ de Jehová. Al parecer, Satanás se infiltró con éxito hasta cierto punto en la congregación de Corinto mediante el uso de hombres  que engañosamente se nombraron a sí mismos como apóstoles. Pablo se refirió sarcásticamente a ellos como los “apóstoles superfinos” y los denunció como falsos apóstoles y obreros fraudulentos que se hacían pasar por apóstoles y ministros de justicia, imitando al Diablo, que se transforma en un ‘’ángel de luz’’. Es evidente que algunos de los Corintios toleraban a los apóstoles falsos. Pero después de que Pablo y los otros apóstoles murieron, la situación empeoró. Satanás tomó gradualmente el control de todo.

En 1 Juan 2:18, el apóstol Juan habló de “la última hora” y advirtió de la llegada de un anticristo. Ese versículo dice: Niñitos, es la última hora, y, así como han oído que [el] anticristo viene, aun ahora ha llegado a haber muchos anticristos; del cual hecho adquirimos el conocimiento de que es la última hora. ’’

Algunos han supuesto erróneamente que la referencia del apóstol a “la última hora” significaba que Juan estaba anunciando el inminente regreso de Cristo y el fin del mundo hace 2.000 años. Aunque los verdaderos discípulos ciertamente prestaron atención a las muchas exhortaciones de Jesús de permanecer a la espera de su regreso, eso no es lo que el apóstol quiso decir con “la última hora” ¿Qué era ‘’la última hora’’ entonces? Era la última hora del cristianismo. Era la última hora de la unción de Dios. Jesús había advertido a sus oyentes de caminar en la luz mientras brillaba, diciendo en Juan 12: 35-36: “La luz estará entre ustedes un poco de tiempo todavía. Anden mientras tienen la luz, para que la oscuridad no los subyugue; y el que anda en la oscuridad no sabe adónde va. Mientras tienen la luz, ejerzan fe en la luz, para que lleguen a ser hijos de la luz”.

Jesús sin duda se refirió a sí mismo como la luz. Pero sus discípulos originales tenían que convertirse también en la luz del mundo, mientras estaban vivos. Pero con la muerte de los apóstoles, la luz de la verdad fue en decadencia y finalmente fue dominada por la oscuridad. En nombre de todos los apóstoles, Pablo dijo a los ancianos de Éfeso: ‘’Yo sé que después de mi partida entrarán entre ustedes lobos opresivos y no tratarán al rebaño con ternura,  y de entre ustedes mismos se levantarán varones y hablarán cosas aviesas para arrastrar a los discípulos tras de sí. ’’

Tal y como dijo Pablo, en el período post-apostólico, surgieron destacados académicos y teólogos, que aunque ahora son reverenciados como los “Padres de la Iglesia’’, su titulo no tiene nada que ver con la realidad. Los apóstoles son los únicos padres legítimos de la verdadera fe. Como prueba de que muchos de los sucesores inmediatos de los apóstoles eran obreros fraudulentos y falsos apóstoles, aquellos que vinieron después de ellos comenzaron a debatir y con sutileza pusieron en tela de juicio la más básica de las verdades: la relación especial de padre e hijo entre Jehová y Jesús. Al hacerlo, los llamados Padres de la Iglesia demostraron ser meros anticristos. En el siglo cuarto los protectores corruptos de la fe fueron tan lejos que entregaron la autoridad eclesiástica al emperador de Roma, Constantino. Por tanto, la congregación de Cristo vino a estar bajo el control completo de un anticristo. ¡Lobos opresivos en verdad! Todo lo que se hace pasar hoy en día como “cristianismo” surgió de esa antigua apostasía.

TIEMPO DE LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS

Las instituciones católicas y ortodoxas que luego vinieron a la existencia efectivamente apagaron la luz de la verdad. Las Sagradas Escrituras fueron vetadas y no estaban disponibles para la persona promedio. Los posibles portadores de luz que surgían fueron aplastados rápidamente por los guardianes de la oscuridad sacerdotales. Pero no siempre sería así. Como preludio a la vuelta de Cristo una vez más la luz de la verdad se haría brillar.

En el tercer capítulo de Hechos, el apóstol Pedro instó a los judíos a arrepentirse para que Jehová envíe al Cristo nombrado para ustedes, Jesús,  a quien el cielo, en verdad, tiene que retener dentro de sí  hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas de que habló Dios por boca de sus santos profetas de tiempo antiguo.’’

“La restauración de todas las cosas” no tuvo lugar en el primer siglo. Jehová no restauró el reino de Judea, al menos no en la forma en que los judíos lo habrían esperado. La restauración de la cual hablaba el apóstol ocurrirá cuando Jesús venga del cielo. ¿Qué es lo que ha de ser restaurado? El propósito de Dios es destruir este sistema malvado actual y sustituirlo por unos justos nuevos cielos y una nueva tierra. Lo que va a ser restaurado, entonces, es el propio cristianismo. Y no sólo eso, el propósito de Dios es devolver a la humanidad la perfección que Adán y Eva perdieron. Pablo explicó el propósito de Dios en Efesios 1: 9-10: por cuanto nos dio a conocer el secreto sagrado de su voluntad. Es según su beneplácito que él se propuso en sí mismo para una administración al límite cabal de los tiempos señalados, a saber: reunir  todas las cosas de nuevo en el Cristo, las cosas en los cielos y las cosas en la tierra. ‘’

El hecho de que las Escrituras hablen de reunir “todas las cosas de nuevo” indica que se ha producido una ruina, una dispersión. La reunión de todas las cosas es una repetición de lo que ocurrió en el primer siglo, cuando la luz originalmente comenzó a brillar. Pero al contrario de lo que sucedió en el primer siglo, esta vez la restauración va a lograr plenamente el propósito de Dios. Lo hará mediante la unión no sólo de “las cosas en los cielos”, es decir, aquellos que son llamados y elegidos para compartir la gloria celestial de Cristo, sino también, “las cosas en la tierra”, aquellos que están invitados a heredar el tierra y restaurarla a un estado de perfección edénica.

Pero el tiempo señalado de la restauración no es algo que se pueda calcular usando la cronología. Sin embargo, sí es un fenómeno observable. Al igual que al comienzo la obra principal del cristianismo se caracterizó por ser una campaña de predicación agresiva, así también, el tiempo preliminar a la restauración de todas las cosas sería identificable por la predicación de las buenas nuevas. La obra de Charles Taze Russell y los estudiantes internacionales de la Biblia a finales de 1800 y principios del siglo 20 siguió el patrón de los cristianos del primer siglo. La luz de la verdad, que durante mucho tiempo había sido ocultada por la cristiandad, comenzó a brillar una vez más. Y muchas personas respondieron.

Originalmente, la restauración estaba enfocada sobre las cosas del cielo y muchos de los que se asociaron con la Sociedad Watchtower fueron ungidos por el espíritu de Dios, al igual que los cristianos originales lo fueron en el primer siglo. Pero en la década de 1930 una nueva dinámica estaba siendo puesta en marcha. Esta se evidencia en la apariencia de personas que aceptaron la verdad y empezaron a predicar el reino, pero que comenzaron a identificarse como “las cosas sobre la tierra”. Dios debió haber implantado en sus corazones la esperanza de sobrevivir al fin de este mundo y heredar el mundo por venir.

Juntos, los que tienen la esperanza celestial y la esperanza terrenal, pertenecen a la misma organización, tal como predijo Jesús cuando dijo que tenía otras ovejas que ‘’no eran de este redil”, a las cuales también debía reunir. Esto, de hecho, es algo completamente sin precedentes, pero un desarrollo predecible como paso previo a la conclusión del sistema de cosas.

La palabra que se traduce administración viene de la palabra griega oikonomian, de la cual se deriva la palabra ‘’economía’’ en español. Originalmente tenía que ver con la gestión de una casa, algo que incluiría naturalmente un presupuesto. La palabra latina utilizada es dispensationem, que se traduce en  español como dispensación. Esto es algo que también predijo Jesús; es decir, que antes de su llegada se designaría a un esclavo sobre su casa para alimentar a sus domésticos con alimento espiritual al tiempo apropiado. En otras palabras, el esclavo nombrado gestionaría la casa del Amo y dispensaría alimentos a sus servidores hasta el momento en que  él llegara.

Durante décadas, la Sociedad Watchtower ha patrocinado la mayor obra de predicación que el mundo ha visto jamás, superando incluso aquella que los apóstoles hicieron. Sobre todo porque, desde la Segunda Guerra Mundial, los testigos de Jehová han ido a los rincones más lejanos de la tierra con el hermoso mensaje del reino de Dios. Los testigos de Jehová han sido formados por la Sociedad Watchtower y capacitados por el Espíritu de Dios para derribar con fuerza la acumulación de mentiras y prácticas diabólicas que por siglos han sido enmascaradas como ‘’cristianismo’’. Al igual que los cristianos del primer siglo, los testigos de Jehová se han esforzado por no ser parte del mundo de Satanás; negarse a participar en la política; rechazando llenarse las manos de sangre con las guerras de las naciones, o celebrar sus fiestas paganas y/o nacionales. Los testigos de Jehová han repudiado las cosas impías de este mundo y se han esforzado por vivir una vida santa, en plena fidelidad a Cristo. Al igual que los  cristianos del primer siglo, los testigos de Jehová también han sido odiados, vituperados y perseguidos en todo el mundo y algunos incluso han sido martirizados, tal como Jesús predijo.

A diferencia de los cristianos del primer siglo, sin embargo, la aparición de los que tienen fe en Dios y en Cristo, pero que no profesan una esperanza celestial, es un fenómeno totalmente único, pero es un suceso que se espera que ocurra como paso previo a la restauración de todas las cosas, en concreto, “las cosas en la tierra.”

Pero mientras que la Sociedad Watchtower y los testigos de Jehová pueden representar una forma restaurada del cristianismo primitivo, la organización de los testigos de Jehová no es el producto final de la restauración predicha de todas las cosas. Sólo es la precursora de la restauración real. Esto es debido a que la verdadera restauración se produce durante la tribulación.

En este momento un gran imperio que ha existido en varias formas desde hace más de dos mil años ha entrado en su fase terminal. La forma actual del imperio es el imperio británico. No es el imperio colonial de antaño, pero un imperio monetario y financiero supranacional, diseñado  y controlado por Londres. Con el desplome del plan de hipotecas de Wall Street en 2008 y el ahora inminente colapso del euro, se está haciendo cada vez más evidente que un colapso estremecedor de todo ese sistema en decadencia es inevitable e inminente. Esto es debido a los cientos de miles de millones de dólares de las apuestas de derivados que se colocan sobre la economía subyacente. Cualquier defecto significativo será la peor pesadilla de un banquero: Un evento sistémico. En vista de su propia quiebra, los amos mafiosos de ese imperio están decididos a provocar una conflagración mundial con el fin de destruir el sistema estado-nación y poner en práctica una gestión corporativa y fascista en la forma de un gobierno mundial. El desplome convulsivo del sistema actual dará lugar al último rey, que está destinado a gobernar, según la profecía, durante una hora, un período relativamente corto.

A pesar de que el cristianismo del primer siglo fue interrumpido por la “última hora” antes de que el anticristo tomara el poder, el trabajo iluminador en el que los testigos de Jehová participan actualmente ha llegado a su hora final también. El mundo pronto va a ser envuelto en una oscuridad aterradora. Esto marcará el fin de la Sociedad Watchtower y el ministerio de los testigos de Jehová.

Al igual que Pedro hizo referencia a la restauración en conexión con los profetas santos que hablaron de parte de Dios, esos mismos profetas son los que han predicho que la congregación de Cristo está destinada a ser diezmada por una cosa repugnante durante el tumulto de la conclusión. Jesús habló de los tiempos señalados de las naciones para pisotear la “posesión especial” de Dios, su lugar santo. Sin embargo, al término de ese período de tiempo designado, el propósito de Dios se habrá cumplido completamente. Él habrá castigado y reunido al último de los 144.000 sacerdotes y reyes y recogido un pueblo para heredar la tierra.

Del mismo modo que los hijos de Israel y la vasta compañía mixta de  egipcios y otros que salieron de Egipto pasaron bajo la vara extendida de Moisés y así cruzaron el Mar Rojo, los testigos de Jehová ahora están listos al borde del desierto para pasar bajo la vara de juicio de Jehová. El profeta Ezequiel escribió: Y ciertamente los introduciré en el desierto de los pueblos y me pondré allí en juicio con ustedes cara a cara.”’Tal como me puse en juicio con los antepasados de ustedes en el desierto de la tierra de Egipto, así me pondré en juicio con ustedes —es la expresión del Señor Soberano Jehová—.Y ciertamente los haré pasar bajo la vara y los introduciré en la atadura del pacto. Y ciertamente limpiaré de ustedes a los sublevadores y a los transgresores contra mí, porque de la tierra donde ellos residen como forasteros los sacaré, pero al suelo de Israel no vendrán; y ustedes tendrán que saber que yo soy Jehová. ’’ (Ezequiel 20: 35-38)

“La atadura del pacto” es el cumplimiento final del nuevo pacto, que será consumado cuando Cristo envíe a sus ángeles, y estos arranquen de raíz a todas las personas que cometen desafuero y a todos los que sirven de tropiezo de su reino.

La restauración de todas las cosas estará entonces completa. Los testigos de Jehová, los fieles, por lo menos, heredarán entonces los nuevos cielos y la nueva tierra prometidos por Dios.