De acuerdo con la misión de la revista La Atalaya en su cubierta interior, el propósito de la Atalaya es explicar el significado de los acontecimientos mundiales a la luz de la profecía bíblica. Aquí está lo que dice específicamente:

“En el pasado, las atalayas, o torres de vigilancia, permitían descubrir lo que sucedía a lo lejos. De igual modo, esta revista nos ayuda a descubrir la relación entre las profecías bíblicas y los sucesos de nuestro tiempo. ’’

La pregunta que se plantea es: ¿Ha cumplido la Atalaya su declarada misión?

Mientras que la Watchtower recuerda con frecuencia a los testigos de Jehová su supuesta destreza profética de antaño, como el pronosticar sobre el año 1914 y la predicción de la resurrección de la Sociedad de las Naciones de alguna forma durante los últimos años de la Segunda Guerra Mundial, en tiempos más recientes, la Watchtower parece haber quedado en silencio.

¿No advirtió  JF Rutherford de los peligros del fascismo en los Estados Unidos durante el tumulto de la gran depresión?

¿Dónde está la voz del vigilante hoy en día?

Después de todo, ¿Qué hay de bueno en un vigilante que sólo rememora el pasado?

La verdad es que cada vez más la Atalaya habla cada vez menos de los acontecimientos mundiales y su relación con las profecías.

ussr-hammer-sickleUn punto de inflexión parece haber sido el colapso de la Unión Soviética. Ya en 1957, la Sociedad Watchtower identificó la URSS como la última manifestación del rey del norte. Pero cuando ese extenso imperio comunista se disolvió repentinamente en 1991, la Watchtower se enfrento con un dilema embarazoso. Y ¿Cuál fue ese?

El último comentario significativo de la Watchtower sobre la profecía de Daniel fue en 1993 y en reconocimiento del hecho que la entidad que se había identificado como el rey del norte ya no existía, la Sociedad se vio obligada a exhortar a los testigos de Jehová a no especular sobre quién puede ser el rey del norte en la actualidad.

Por lo tanto, por más de 20 años los testigos de Jehová no han tenido ni siquiera una idea de quién es el rey del norte. Esta es una gran vergüenza para Betel, en vista del hecho de que son ellos los que insisten en que el tiempo del fin comenzó en 1914. Aunque de acuerdo con el libro de Daniel durante el tiempo del fin el significado de las profecías es revelado. Siendo ese el caso, y teniendo en cuenta el hecho que los testigos de Jehová creen que el tiempo del fin comenzó en 1914, ¿Por qué nadie tiene ninguna información sobre la identidad de la entidad política que está destinada a jugar un papel importante en la realización del propósito de Dios? No puede ser de dos maneras. Si “estamos profundamente en el tiempo del fin”, como a la Watchtower le gusta decir, entonces no sería necesario desesperarse especulando en cuanto al significado de la profecía de Daniel.

Es evidente, en otras formas también, que el Cuerpo Gobernante ya no tiene ningún interés en cómo los acontecimientos del mundo real pueden cumplir profecías. A modo de ejemplo, evidentemente, la charla especial de 2010 instruyó en general a los ancianos a no hacer ninguna mención de los acontecimientos actuales que ellos sintieran que pudieran coincidir con las intenciones de los líderes políticos para lograr una condición de paz y seguridad mundial. Por lo tanto, la Sociedad Watchtower ha restringido incluso a los ancianos de hacer comentarios sobre la importancia de los acontecimientos actuales.

En los últimos años la Sociedad Watchtower incluso se ha detenido en cuanto al significado de profecías en las asambleas de distrito. Había sido parte de su programa presentar un libro profético de la Biblia cada año y luego en el año siguiente  los asuntos tratados en la asamblea se presentarían en artículos de estudio en la revista La Atalaya. Pero parece que cualquier examen a profundidad de las profecías ha sido eliminado gradualmente. La última publicación de la Sociedad Watchtower sobre profecía menciona a todas las profecías hebreas, pero prácticamente no tiene ninguna interpretación unida a ellas. Las profecías se presentaron sólo como buenas lecciones para tener en cuenta en la vida personal de los testigos de Jehová.

Es comprensible por qué la Watchtower tiene tan poco que decir acerca de las profecías. De acuerdo a la Watchtower casi todas las profecías se han cumplido ya. La opinión de la Watchtower no es realmente muy diferente al punto de vista del Preterismo, que es la creencia de que toda profecía se cumplió en el primer siglo.

Básicamente, la única profecía que aún no se ha cumplido (de acuerdo a la Watchtower) es la destrucción de la religión organizada por los elementos políticos del mundo.

Efectivamente, los testigos de Jehová han sido llevados a esperar que de un cielo azul claro las Naciones Unidas pronto van a prohibir y destruir a todas las religiones del mundo, exceptuando su religión. Si bien no es mi intención dar a entender que eso no sucederá en algún momento, debería ser obvio pensar para las personas que tal desarrollo es imposible en el entorno político actual. Aunque influyente en algunas áreas, la mayor parte de las Naciones Unidas es impotente. Pero ese no será siempre el caso. Sin embargo, si las Naciones Unidas adquirirán el poder necesario para cumplir con el mandato profético del octavo rey, eso requeriría que el presente orden de las naciones dé un vuelco enorme. Y eso es exactamente lo que anuncian las profecías. Aunque es así, la Watchtower no tiene conocimiento de tal hecho y tampoco tiene ningún interés aparente en los acontecimientos mundiales actuales que están conduciendo a la mayor conmoción que jamás ha acaecido sobre este sistema de cosas. Al parecer, la Sociedad Watchtower ha abdicado de su papel como vigilante.

Irónicamente la propia Watchtower corresponde a la descripción de los vigilantes negligentes en la profecía de Isaías. Esta dice: ‘’ Los atalayas de él son ciegos. Ninguno de ellos ha notado. Todos ellos son perros mudos; no pueden ladrar,  jadeantes, echados, que aman dormitar. Hasta son perros fuertes en [el deseo del] alma; no han conocido satisfacción. También son pastores que no han sabido entender’’. (Isaías 56: 10-11)