Pregunta # 38: ¿Por qué su Biblia traduce la palabra ‘’proskuneo’’ como ‘’rendir homenaje’’ con respecto a Jesús en textos como Mateo 2:8 – 11, pero como ‘’adoración’’ con respecto a Jehová e incluso Satanás en textos como Mateo 4:8 – 10?
Rendir homenaje y adorar son términos bastante intercambiables, pero pueden tener connotaciones ligeramente diferentes según el contexto.
De acuerdo con The NAS New Testament Greek Lexicon, la palabra ‘’proskuneo’’ puede significar lo siguiente:
- Besar la mano de alguien en señal de reverencia.
- Entre los orientales, especialmente los persas, caer de rodillas y tocar el suelo con la frente como expresión de profunda reverencia.
- En el NT, arrodillarse o postrarse para rendir homenaje a alguien, ya sea para expresar respeto o para suplicar.
- Homenaje rendido a hombres y seres de rango superior como los sumos sacerdotes judíos, Dios, Cristo, los seres celestiales o los demonios.
Así que, en el caso de los magos que vinieron de Persia siguiendo la “estrella” en movimiento, ¿deberíamos suponer que ellos creían que Jesús era Dios o incluso un dios? ¿Es por eso por lo que se inclinaron ante el bebé? No. El relato nos indica que ellos le dijeron a Herodes lo siguiente: “¿Dónde está el que nació rey de los judíos? Porque vimos su estrella cuando estábamos en Oriente y hemos venido a rendirle homenaje’’.
Tal vez como resultado de su familiaridad con los escritos de Daniel, debido a que el profeta había sido un gobernante prominente en Persia unos siglos antes, los astrólogos aparentemente reconocían que los judíos esperaban la llegada de un gran rey. A diferencia de los ignorantes trinitarios, los observadores de estrellas persas no creían que el recién nacido Jesús fuera Dios. Ellos lo reconocieron correctamente como aquel que llegaría a convertirse en el rey de los judíos. Por esa razón, se inclinaron ante el infante, como lo harían ante cualquier otro gobernante o descendiente real.
Y, claro está, los judíos que se inclinaron ante Jesús tampoco creían que él era Dios. Se inclinaron ante él porque deseaban reconocer que Jesús había sido enviado por Dios, que él era el Mesías prometido.
Sin embargo, vale la pena señalar que en algún momento en el futuro Dios requerirá que todos, incluso los ángeles, adoren al Hijo. Eso sucederá cuando Cristo regrese como Rey, no solo de los judíos, sino del mundo. Pablo habló acerca de ese acontecimiento cuando dijo lo siguiente: “Y, al traer de nuevo a su Primogénito a la tierra habitada, dice: ‘Y que todos los ángeles de Dios le rindan homenaje’.’’
O, si usted lo prefiere, la versión Reina Valera de 1960 lo expresa así: ‘’Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice: Adórenle todos los ángeles de Dios.’’
Rendir homenaje u adoración, no importa, el punto es que Dios ordena a toda la creación que adore al Hijo, no porque el Hijo sea Dios, sino porque para el Padre es un placer otorgar tal honor al Hijo. Además, la orden de adorar al Hijo no se da hasta que Dios traiga a su Primogénito al mundo nuevamente, es decir, cuando el Señor Jesús vuelva.
Jehová, por otro lado, siempre ha recibido adoración, tal como Jesús le indicó al Diablo cuando este lo tentó: “¡Vete, Satanás! Porque está escrito: ‘Adora a Jehová tu Dios y sírvele solo a él’.’’ Ninguna persona razonable supondría que Jesús se refería a sí mismo como el único a quien se debe servir.