Matt Slick de El Ministerio de Apologética e Investigación Cristiana  (MAIC) se hace esa misma pregunta  (¿son  los testigos de Jehová  una religión cristiana?) Y convenientemente les suministra la respuesta a sus lectores. Aquí hay una cita tomada de la página web del  MAIC: 

La respuesta a la pregunta es,

“No. No son cristianos. Como todos cultos no cristianos, la organización de los testigos de Jehová distorsiona las doctrinas esenciales del cristianismo.”

Pero ¿Qué ” doctrinas esenciales del cristianismo” han distorsionado los testigos de Jehová? La siguiente frase enumera tres de ellas:

Los  testigos de Jehová niegan la deidad de Cristo,  su salvación por gracia así como también su resurrección física.

Así que, según los  criterios del MAIC  que  determinan lo que constituye el verdadero cristianismo,  las enseñanzas de los testigos de Jehová no son cristianas porque niegan  la Deidad de Cristo; la naturaleza de su resurrección  y su  “salvación por gracia”.

En resumen, expliquemos cada punto.

Acusar a los testigos de Jehová de negar la deidad de Cristo es lo mismo que decir que los testigos de Jehová niegan que Jesús era un extraterrestre que provino de Marte, lo que, por supuesto, es verdad: los testigos de Jehová niegan que Jesús era un marciano. Pero los testigos de Jehová no niegan que Jesús es el Hijo de Dios. La razón por la que  se les acusa de negar lo que llaman “deidad de Cristo” se debe a que Jesús personalmente nunca afirmó ser Dios; ¿por qué  entonces debería alguien más hacer esa afirmación? Simplemente no es una doctrina de la Biblia. Es una doctrina humana.

Consideremos, de igual forma, que en los relatos de los cuatro Evangelios Cristo nunca dijo ni una  vez ser  Dios, ¡Ni siquiera una  vez! Ciertamente tuvo muchas oportunidades para hacerlo, y sin duda  si  fuera cierto y él fuera Dios lo habría afirmado claramente. Jesús quería  que la gente conociera la  verdad sobre sí mismo y su relación única con Dios. Es  por lo  que con frecuencia declaró que él era el hijo de Dios  y un adorador de Jehová Dios.

Por supuesto, en la mente de aquellos que están inmersos en el dogma trinitario, el padre, hijo y espíritu santo son la misma persona, y a  la vez personas diferentes. Esto es algo tan sin sentido y sin embargo así es exactamente como la Trinidad es “explicada.” De esta forma  nos lo muestra  IMAC:

El Padre no es la misma persona que el Hijo que no es la misma persona que el Espíritu Santo que tampoco es la misma persona que el Padre. Cada uno es divino, sin embargo, no hay tres dioses, sino un solo Dios. Hay tres personas subsistentes individuales, o personas”.

Aunque fervientes creyentes insisten en que cada persona de la Trinidad es  una sola  persona, aun así, hay solamente un  Dios, no tres en uno. ¿Cómo pueden ser tres personas separadas la misma entidad? No se sabe. Como los trinitarios, IMAC también admite que la Trinidad es un incognoscible “misterio”. (Una mitología incomprensible seria la palabra más precisa.).

El hecho de que Jesús repetidamente haya  declarado ser hijo de Dios no significa nada para una persona cuya mente ha sido adaptada  a  creer que Jesús es Dios. La doctrina de la Trinidad es como una casa de espejos. Nada es lo que  parece. Por ejemplo, los creyentes de la Trinidad al parecer creen que los padres se engendran ellos mismos como hijos y que los hijos engendran a sus propios padres. Excepto en el mundo mitológico de la Trinidad, el padre no engendra al hijo. El hijo ha existido siempre tanto como  su padre ha existido. Al parecer  sin embargo, por alguna extraña razón el Dios trinitario le gusta fingir que existe algún tipo de relación padre-hijo entre sus múltiples personalidades. El  por qué la Divinidad explica su existencia en términos de que es padre e hijo al mismo tiempo es  algo incógnito. No es de extrañar  que  los creyentes declaren su propia mistificación sobre la doctrina de la Trinidad.

En realidad la Biblia no  dice nada acerca de  tríos misteriosos que componen un solo Dios. Ciertamente los apóstoles y  los cristianos del primer siglo  no mencionaron de ninguna manera algún tipo de  trio divino  formado por una sola deidad. La verdad es que  ni la palabra Trinidad ni el concepto de  que tres personas en una son Dios se encuentra en la Biblia. Sin embargo, de alguna manera, se considera una de las doctrinas esenciales por los Trinitarios.

El culto de tres personajes divinos antecedió al cristianismo por miles de años. Evidentemente, los babilonios concibieron  por primera vez  una tríada de dioses. Más tarde, los egipcios adoraban a la tríada de Osiris, Isis y Horus. Durante el tiempo de Cristo, los romanos idolatraban a Júpiter, Juno y Minerva. (Ver Las dos Babilonias, publicado originalmente en 1853)

Pero entonces, ¿cómo se llegó a convertir en una  forma pagana de adoración la enseñanza central de la cristiandad? Se sabe muy bien  que después que los apóstoles murieron, el cristianismo se volvió  cada vez más corrupto. Como resultado de una apostasía a Jehová y bajo la influencia de los demonios, Jesús fue elevado gradualmente de ser el hijo de Dios a  ser Dios.

Por último, en el año 325, el emperador romano Constantino organizó una conferencia de obispos en Nicea, Francia, donde decidió que Jesús era Dios. Increíblemente, en el transcurso de unos pocos cientos de años, ¡Los emperadores romanos pasaron de alimentar a sus leones con personas cristianas  a jugar un papel importante en la determinación de la doctrina cristiana! A pesar de que pasarían varios siglos para que la verdad saliera a la luz por completo, con el tiempo la Trinidad se institucionalizó como la enseñanza central de la cristiandad.

¿Qué pasa con la resurrección de Jesús?

De acuerdo con el IMAC, los testigos de Jehová no son cristianos porque niegan que Cristo fuera resucitado físicamente. Esa es una declaración engañosa. Podría dar a las personas desinformadas la impresión de que los testigos de Jehová creen que Jesús fue resucitado de modo simbólico, o algo por el estilo. Al parecer, IMAC tiene la intención de dar la impresión de que los testigos de Jehová niegan la resurrección de Cristo. Nada podría estar más lejos de la verdad. Los testigos de Jehová con toda seguridad creen y enseñan que Jesús fue condenado a muerte y al tercer día Jehová lo resucitó.

¿Qué dice la Biblia sobre la resurrección de Jesús? Dice claramente que Jesús era un espíritu (como un  Logo o palabra) antes de que el viniera a la tierra y después de  su muerte y resurrección, él volvió al cielo, como un espíritu. Por un breve periodo de 40 días después de su resurrección, Jesús se materializo como un ser humano — a menudo irreconocible por sus discípulos –  con el fin de convencerlos de que en efecto había sido levantado de entre los muertos. Y es cierto que Jesús ascendió visiblemente en las nubes con observadores terrenales previamente seleccionados como testigos de su ascensión. ¿Cómo podrían sus discípulos escépticos estar convencidos de  que Jesús ascendió hacia el cielo sin que lo vieran con sus propios ojos?

Desafortunadamente, las mismas personas que insisten en que Dios es una amalgama misteriosa de tres personas en una también creen que Jesús resucitó como un hombre glorificado y no un espíritu. Esto es a pesar de que en el capítulo 4 de Juan, Jesús simplemente declara que “Dios es espíritu”. La sugerencia de que Jesús resucitó en la carne es más absurda aun teniendo en cuenta la explicación manida que nos brinda el IMAC sobre la Trinidad:

‘’Dios es una trinidad  que consta de una sustancia y una sola esencia. Dios es numéricamente uno. Sin embargo, dentro de su única esencia divina hay tres subsistencias distintas que llamamos personas”.

Dado que los trinitarios afirman que Jesús es Dios, tendríamos que concluir a partir de eso que Dios es en parte carne y en parte espíritu. Por supuesto, El IMAC no ofrece ninguna explicación de cómo tres personas que componen un dios trino pueden compartir la misma “esencia” y “subsistencia” cuando uno es un espíritu y el otro es supuestamente carne glorificada. Pues esto no importa al  parecer solo son necesarias puras creencias.  A pesar de tales enseñanzas tortuosas, IMAC afirma que los testigos de Jehová están distorsionando las doctrinas cristianas esenciales. Si  esto no fuera un asunto serio sería algo gracioso.

Al parecer algunos cristianos  del siglo 1, tuvieron ideas irracionales  similares acerca de la resurrección. Afortunadamente, el apóstol Pablo   no estaba  tan confundido acerca de la naturaleza de la resurrección celestial. Es por eso que en su carta a los Corintios Pablo dijo: “no obstante, alguien dirá: ‘ ¿cómo se levantaran los muertos? Sí, ¿con qué tipo de cuerpo vendrán?’ Persona irrazonable! Lo que  se siembra no vive   a menos que primero este muerto; y en cuanto a lo que se siembra, usted siembra, no el cuerpo que se desarrollará, sino un grano desnudo, puede ser de trigo o cualquiera que sea; pero Dios le dará un cuerpo que sea de su agrado y a cada una de las semillas su propio cuerpo.

Pablo  nos ilustra de una manera hermosa  el cambio en la naturaleza que se lleva a cabo en el caso de la resurrección celestial. Mediante la comparación de la germinación y la transformación de una semilla en una planta que no tiene ninguna similitud obvia a la semilla de los padres, nos ayuda a comprender el hecho de que para que un ser humano sea transformado en un espíritu, la persona física debe primero morir- así como la semilla  muere  y se convierte en planta; ya que ninguna característica  observable de la semilla  es distinta en la planta que produce. De la misma manera, los humanos deben primero morir para ser transformados en espíritus. No hay criaturas de carne y hueso en el reino espiritual-  sólo espíritus.

De hecho, la principal autoridad, Jesús mismo, indicó en el capítulo 3 de Juan que carne es carne y espíritu es espíritu, es decir, que los seres humanos son carne y Dios y los ángeles son espíritus. Son diferentes en naturaleza. Es por eso qué Jesús dijo que para entrar en el reino una persona tenía  que nacer de nuevo, porque como Pablo también indicó en el capítulo 15 de 1 Corintios, citado anteriormente, la carne no puede heredar el Reino. Nacer de nuevo es el proceso por el cual un humano físico, de carne y hueso, es engendrado como un hijo del espíritu de Dios con el fin de que ellos eventualmente puedan dejar sus cuerpos físicos y transformarse en la gloria de Cristo, que es   la representación exacta de la gloria de Jehová.

¿Qué pasa con la salvación por gracia?

¿Los testigos de Jehová  la niegan? ¡Absolutamente no! La Watchtower siempre ha enseñado que la salvación es un resultado de la bondad inmerecida de Jehová.