PREGUNTA: Sé que usted ha dicho que Jehová ha utilizado a la Watchtower para llevar a cabo su voluntad, pero ¿utiliza Dios todavía a la organización? Siento que ese tiempo ya pasó, porque no puedo entender cómo Dios trabajaría con una organización que tiene las manos llenas de sangre. Al decir eso me refiero a los miles y miles de abusos infantiles que ocurren a diario, al estar involucrada con la ONU, al tener acciones por valor de millones de dólares en corporaciones mundanas y al seguir vendiendo el fraude de 1914. Así que por favor díganme que Jehová ha roto sus relaciones con la Watchtower. Sabemos que la organización ha sido infiltrada por poderes demoníacos, así que en mi mente no cabe la idea de que actualmente Dios tenga a su espíritu trabajando a través de la Watchtower.

Los testigos de Jehová realmente no conocen del todo la verdad, al menos todavía no. La verdad es que Dios siempre ha permitido un lugar para Satanás el Diablo. Es conveniente para el propósito de Dios permitir la operación de error de Satanás. Tenga en cuenta que Judas se sentó a la mesa de la Pascua con Jesús y los apóstoles hasta el momento en el que el Diablo entró en él para impulsarlo a traicionar a Cristo, y esa era la voluntad de Dios. De lo contrario, no hubiera sucedido. Satanás y sus ángeles inicuos incluso siguen residiendo en el cielo en compañía de los santos ángeles hasta la hora en que el Reino de Cristo llegue al poder y los desaloje.

De la misma manera, la presencia del Diablo permanecerá dentro de la congregación de Cristo hasta que Jesús envíe a sus ángeles para sacar de su Reino a todas las personas que violan la ley. Cabe señalar que este desafuero emana del hombre que desafía la ley. Este residirá en el templo de Dios hasta que la manifestación de Cristo elimine su presencia.

La razón por la que los testigos de Jehová no conocen esta profunda verdad es porque han sido engañados por el hombre que desafía la ley. Pablo advirtió claramente a los cristianos que no se dejaran engañar por anuncios que sonaran como si fueran oficiales que proclamaran que la presencia de Cristo había comenzado y que el día de Jehová estaba aquí. Los testigos de Jehová no solo no han prestado atención a la advertencia del apóstol, sino que la Watchtower ha establecido la presencia invisible de Cristo como la piedra angular de la verdad sobre la que se basa la organización.

Por supuesto, las mentiras no pueden resistir la verdad. Simplemente pídale a cualquier testigo de Jehová que le explique cómo y por qué se llevó a cabo la cosecha durante la Primera Guerra Mundial. Si se lo llega a explicar basándose en lo que enseña la organización, se dará cuenta de que no tiene sentido. ¡Supuestamente todas las personas que violaban la ley fueron juntadas y eliminadas de la congregación de Cristo hace más de un siglo! ¡Qué ridículo!

Hay muchos otros sinsentidos que se hacen pasar por verdades incuestionables. Tomemos, por ejemplo, el hablar el “lenguaje puro”. Recuerdo que hace muchos años hubo una asamblea de distrito cuyo tema central era ese. Se cree que puesto que todos los testigos de Jehová creen y predican lo mismo, entonces todos hablan el “idioma puro” y, por lo tanto, la profecía que nos habla de este tema se ha cumplido. Sin embargo, cualquiera que tenga una Biblia puede discernir por el pasaje de Sofonías que el lenguaje puro de la verdad no llegará a existir hasta que comience el día ardiente de Jehová. Léalo usted mismo: “Así que espérenme con paciencia —afirma Jehová— hasta el día en que me levante para saquear, porque mi decisión judicial es reunir naciones, juntar reinos, a fin de derramar sobre ellos mi indignación, toda mi furia ardiente. El fuego de mi celo consumirá toda la tierra. Y entonces cambiaré el idioma de los pueblos a un idioma puro para que todos ellos puedan invocar el nombre de Jehová y le sirvan hombro a hombro” (Sofonías 3:8, 9).

¿No exhortó Jesús y advirtió severamente a sus seguidores que se mantuvieran alerta, a la espera de su llegada repentina para comenzar el juicio? ¿Y no viene el Hijo del Hombre en el nombre y con la autoridad de Jehová? ¿Y cuál es la señal que confirmará su llegada? “Peleará nación contra nación y reino contra reino. Habrá grandes terremotos y, en un lugar tras otro, hambre y epidemias. Y se verán escenas espantosas y grandes señales del cielo” (Lucas 21:10, 11). Todo eso culminará en una tribulación de tal magnitud que requerirá intervención divina para evitar la extinción de la humanidad. Así que sí, la ira ardiente de Jehová consumirá toda la Tierra.

Ahora, en cuanto a la pregunta, ¿cómo podría Jehová utilizar a una organización tan corrupta como se ha vuelto la Watchtower? Pido al lector que considere todo el contexto del capítulo 3 de Sofonías. Este comienza diciendo: “¡Ay de la ciudad rebelde, contaminada y opresiva! No ha obedecido ninguna voz ni ha aceptado ninguna disciplina. No ha confiado en Jehová ni se ha acercado a su Dios. En medio de ella sus príncipes son leones rugientes. Sus jueces son lobos que cazan en la noche; no dejan ni un solo hueso para roer al día siguiente. Sus profetas son insolentes, hombres traicioneros. Sus sacerdotes contaminan lo que es santo; ellos violan la ley. Jehová es justo en medio de ella; él no hace nada que esté mal. Mañana tras mañana da a conocer sus decisiones judiciales, tal como no falla el amanecer. Pero el injusto no siente vergüenza”.

Los profetas traidores han afirmado que esta profecía de Sofonías aplica a la cristiandad, pero en su publicación La adoración pura de Jehová: ¡por fin restaurada! abandonaron silenciosamente cualquier relación tipo/antitipo entre la cristiandad y la Jerusalén de la antigüedad.  Así que, ¿a quién aplica realmente esta profecía? Eso es algo que de lo que la organización no ha hablado aún. De igual forma, la Watchtower reconoce que las profecías de Sofonías se cumplirán de alguna manera en el futuro. ¿Cuántas veces no hemos escuchado a los testigos de Jehová citar el siguiente pasaje del capítulo 2 de este intrigante libro? “Antes de que se cumpla el decreto, antes de que el día pase como la paja llevada por el viento, antes de que caiga sobre ustedes la ardiente furia de Jehová, antes de que caiga sobre ustedes el día de la furia de Jehová, busquen a Jehová todos ustedes, los mansos de la tierra, los que obedecen sus justos decretos. Busquen la justicia, busquen la mansedumbre. Probablemente se les oculte durante el día de la furia de Jehová”.

La antigua Jerusalén era la ciudad opresiva. Pero la razón por la que Jehová estaba tan centrado en esa ciudad, a diferencia de otras innumerables ciudades opresivas, se debe a que Jerusalén era el centro de la adoración pura. O al menos se suponía que así fuera. Era, incluso en su estado opresivo, el lugar donde Jehová había hecho residir su nombre. Dios esperaba más de los profetas y sacerdotes que conocían su nombre y oficiaban en su templo.

Dado que el cambio a un lenguaje puro ocurre como una medida correctiva extrema, la ciudad opresiva con sus príncipes devoradores que profanan lo que es santo debe representar actualmente a la organización Watchtower, la que se jacta de ser el centro de la adoración pura en la Tierra. ¿Quién podría argumentar contra el hecho de que Jehová ha puesto su nombre sobre los testigos de Jehová, confiándoles su mensaje especial de buenas nuevas?

Pablo informó a los cristianos hebreos que a quien Dios ama, él disciplina. En efecto, el apóstol observó que el Padre azota a todo aquel que recibe como hijo. Dios ni siquiera se molesta en tratar de corregir a personas o instituciones en las que no tiene interés. En el libro de Apocalipsis, Jesús le envía el siguiente mensaje a una de sus congregaciones simbólicas: “Yo corrijo y disciplino a todos a los que les tengo cariño. Así que demuestra entusiasmo y arrepiéntete” (Apocalipsis 3:19).

Ahora, analice el pasaje citado arriba: “No ha obedecido ninguna voz ni ha aceptado ninguna disciplina”. Quien no ha aceptado ninguna disciplina y ha sido desobediente es la organización de Jehová. Y se nos dice que Jehová es “justo en medio de ella; él no hace nada que esté mal”.

¿No aseguró Jesús a sus discípulos que estaría con ellos, incluso en medio de ellos, todos los días hasta la conclusión del sistema? Y, nuevamente, a modo de repaso, ¿qué ocurrirá cuando comience la conclusión, también conocida como la cosecha? La ciudad opresiva será destruida. ¿No es la desolación de Jerusalén el rasgo central de la extensa profecía de Jesús acerca de la conclusión del sistema de cosas?

Observe que el cambio a un idioma o lenguaje puro produce un cambio drástico en el ambiente espiritual de la organización de Jehová. Atrás quedan los sacerdotes altivos y los profetas mentirosos. Sofonías continúa diciendo: “Ese día no serás avergonzada por todo lo que hiciste para rebelarte contra mí, pues entonces quitaré de en medio de ti a los que presumen con arrogancia; y nunca más mostrarás arrogancia en mi santa montaña. Dejaré que un pueblo humilde y modesto quede en medio de ti, y ellos se refugiarán en el nombre de Jehová. Los que queden de Israel no practicarán la injusticia; no dirán mentiras ni tendrán en su boca una lengua que engañe. Se alimentarán y se acostarán, y nadie los asustará”.

Cristo aniquilará a los hombres malvados que fingen ser ungidos y a aquellos que se niegan a arrepentirse de su maldad. Todas las mentiras que se presentan como verdades desaparecerán. Solo a las personas mansas y humildes se les permitirá la entrada al paraíso espiritual que surgirá después de la purga ardiente.