‘’Porque esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “Aquí estoy, yo mismo, y ciertamente buscaré a mis ovejas y las cuidaré. Según el cuidado de uno que apacienta su hato en el día de llegar a estar en medio de sus ovejas que han sido dispersadas, así es la manera como cuidaré de mis ovejas; y ciertamente las libraré de todos los lugares a los cuales han sido esparcidas en el día de nubes y densas tinieblas’’
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La profetizada desolación de Jerusalén y el exilio judío en Babilonia no fue de ninguna manera el fin de la relación entre Jehová y su rebelde nación. Un aspecto importante, no sólo del libro de Ezequiel, sino de todas las profecías hebreas, tiene que ver con la liberación, recuperación y reactivación del pueblo que está en un pacto con Dios. A pesar de que la nación en su conjunto, en particular los líderes, no estuvieron a la altura de las obligaciones del pacto en el cual habían entrado sus antepasados con Dios, Jehová no guardo rencor ni tampoco los castigó para siempre, sino que perdonó y mostró misericordia en gran manera a un remanente escarmentado.
Pero la relación entre Dios y su pueblo no iba a ser como antes. No, en su compasión Jehová se propuso reparar permanentemente su relación con los judíos. Al menos eso es lo que dicen las profecías. Sin embargo, aunque hay que destacar que los judíos repatriados no volvieron a la forma degradante de idolatría practicada antes de su exilio, también es evidente que la profecía de Ezequiel sólo tuvo un cumplimiento pequeño con respecto a la sociedad judía post-exilio. Más importante aún, esta profecía tiene un profundo significado para los testigos de Jehová que estén vivos cuando Cristo venga y es el tema de este artículo.
Tras la desolación de Jerusalén, Jehová reveló el medio por el que se curaría a su pueblo herido. Dios ya no permitiría que sus ovejas sufrieran bajo el cuidado de pastores no cualificados, indiferentes, negligentes o auto-indulgentes. Jehová les daría un pastor o rey justo llamado “David”. Esto lo podemos leer en Ezequiel 34: 23-24 que dice: “ Y ciertamente levantaré sobre ellas un solo pastor, y él tiene que apacentarlas, aun mi siervo David. Él mismo las apacentará, y él mismo llegará a ser su pastor. Y yo mismo, Jehová, ciertamente llegaré a ser el Dios de ellas; y mi siervo David, un principal en medio de ellas. Yo mismo, Jehová, he hablado. ’’
Así, en el capítulo 34 de Ezequiel Jehová pronuncia un ay sobre los pastores negligentes de sus ovejas, diciendo: “Hijo del hombre, profetiza contra los pastores de Israel. Profetiza, y tienes que decirles a ellos, a los pastores: ‘Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: “¡Ay de los pastores de Israel, que se han hecho apacentadores de sí mismos! ¿No es el rebaño lo que deben apacentar los pastores? La grasa es lo que ustedes comen, y con la lana se visten a sí mismos. El animal gordo es lo que degüellan. El rebaño mismo no apacientan. A las enfermas no han fortalecido, y a la doliente no han sanado, y a la quebrada no han vendado, y a la dispersada no han traído de vuelta, y a la perdida no han procurado hallar, sino que con dureza las han tenido en sujeción, hasta con tiranía. Y gradualmente fueron esparcidas por no haber pastor, de modo que llegaron a ser alimento para toda bestia salvaje del campo, y continuaron siendo esparcidas. Mis ovejas siguieron descarriándose en todas las montañas y en toda colina alta; y por toda la superficie de la tierra mis ovejas fueron esparcidas, sin que hubiera quien hiciera una búsqueda y sin que hubiera quien procurara hallarlas.’’
A pesar de que la profecía se pronunció después de la destrucción de Judá, su verdadero cumplimiento es más aplicable a las ovejas del rebaño de Cristo y a los pastores que han sido asignados para supervisarlas durante el tiempo en el que la parusía de Cristo comienza. ¿Cómo se sabe eso? Porque, como se ha indicado anteriormente, el cumplimiento final de la profecía habla del verdadero pastor y jefe – “David” – que sin lugar a dudas es Jesucristo; siendo él el hijo de David y “el Príncipe de los pastores,” tal y como el apóstol Pedro lo describe en la siguiente exhortación a los que sirven como subpastores de Cristo: ‘’ Pastoreen el rebaño de Dios bajo su custodia, no como obligados, sino de buena gana; tampoco por amor a ganancia falta de honradez, sino con empeño; tampoco como enseñoreándose de los que son la herencia de Dios, sino haciéndose ejemplos del rebaño. Y cuando el pastor principal haya sido manifestado, ustedes recibirán la inmarcesible corona de la gloria. ‘’ (1 Pedro 5: 2-4)
Como los testigos de Jehová saben bien, el reino de David no fue restaurado en Judá después del regreso de los judíos de Babilonia (sólo de una manera típica). Ni tampoco Jesús se hizo rey de la nación de Israel en el primer siglo. Además, la mayoría de los judíos no aceptaron el pastoreo de Cristo cuando estuvo en la tierra hace dos milenios. Sin embargo, las ovejas que sí lo aceptaron, lo aceptan y aceptarán a Cristo como su Señor, hacen parte del rebaño de ovejas de Dios y se colocan bajo la autoridad de los hombres que sirven como pastores espirituales.
Sin embargo, la profecía de Ezequiel predice que Jehová reunirá de nuevo a sus ovejas después de que sean abusadas, saqueadas y esparcidas. Dado que las naciones literales de Israel y Judá fueron saqueadas por Asiria y Babilonia, respectivamente, mucho antes del momento en que Cristo apareciera como el pastor encargado de Dios y como ya se ha señalado, Jesús no se convirtió en el jefe o pastor de la nación física de Israel, esto significa que las ovejas del rebaño de Cristo serán saqueadas y los pastores que fallan a su deber son los debidamente asignados superintendentes de la congregación de Cristo.
Aunque los verdaderos cristianos siempre han sido perseguidos, la profecía de Ezequiel habla de un evento que supera con creces lo que los primeros cristianos pudieron haber sufrido. En última instancia las profecías sólo pueden cumplirse en su totalidad si la entera congregación de Cristo es desolada, tal como Judá e Israel lo fueron. Sólo entonces las ovejas dispersas de Dios serán reunidas debido a su lamentable condición.
Puesto que no hay nada en la historia del cristianismo, ni en la historia moderna de los Estudiantes de la Biblia o de los testigos de Jehová que se aproxime a la devastación absoluta que afectó a Jerusalén a manos de los babilonios, esto nos lleva a la conclusión que la verdadera congregación de Dios será víctima de una inesperada calamidad sin precedentes en el futuro. La profecía de Cristo con respecto a la desolación del lugar santo durante la tribulación va a tener su verdadero cumplimiento en la Watchtower y los testigos de Jehová.
¿PASTORES GUBERNAMENTALES DE OVEJAS QUE AFIRMAN SER CRISTIANAS?
Aunque sea doloroso para los testigos de Jehová saberlo, el propósito de e-vigilante es hacer ver claramente lo erróneo de las interpretaciones de la Watchtower de estas profecías vitales y dejar que la palabra de Dios se interprete a sí misma, libre de las astutas restricciones puestas por los comités que afirman ser buenos intérpretes. Haciendo eso, mi intención es imitar el camino que siguieron los profetas al anunciar los juicios de Jehová sobre su pueblo y organización.
En vista de eso, ¿Qué dice la organización Watchtower sobre el capítulo 34 de Ezequiel? El último comentario significativo sobre esta profecía está en el libro Las Naciones Tendrán Que Saber, publicado hace ya 35 años, en 1971. Así que muchos testigos de Jehová no están en lo absoluto familiarizados con lo que Betel enseña acerca de esta profecía.
Así que, ¿qué enseña Betel acerca de los ‘’pastores de Israel’’ que van a ser reemplazados por el rey mesiánico? Aunque pueda parecer muy absurdo, la sociedad enseña que los pastores a los cuales se encargan las queridas ovejitas de Jehová son los gobernantes similares a pastores de la cristiandad. He aquí una cita tomada del capítulo 16 del libro Las Naciones:
‘’En virtud de sus alegaciones religiosas la gente de las iglesias de la cristiandad eran las “ovejas” de Jehová. Por lo tanto los gobernantes políticos que afirmaban ser cristianos deberían haber ejercido mucho cuidado en cuanto a cómo trataban a los súbditos de características de oveja, puesto que éstos no eran propiedad de los gobernantes políticos, sino propiedad del Dios que ellos afirmaban adorar.’’
El lector debe tener en cuenta que la Watchtower dice de forma sutil que los súbditos de los gobernantes de la cristiandad (pastores gubernamentales) no son las verdaderas ovejas de Jehová. Ellas solamente afirman serlo y afirman servirle. Siendo así, entonces, los pastores tampoco fueron nombrados por Dios. De acuerdo a la cita anterior ‘’los gobernantes políticos [solo]… afirmaban ser cristianos’’.
Sin embargo, a pesar de la afirmación falsa de tanto estas personas como sus gobernantes, Jehová interviene para salvarlos de ellos aunque no sean su pueblo.
Sin embargo, hay una serie de preguntas en las que los testigos de Jehová deben reflexionar.
Primera pregunta: ¿Por qué habría Dios de referirse a los gobernantes de las naciones que lo desafían como pastores de su rebaño cuando ni siquiera afirman serlo? El razonamiento de la sociedad parte del hecho que la profecía aplicó originalmente a los príncipes de Judá, y por lo tanto, por extensión, a los gobernantes de la cristiandad. Pero, ¿los reyes, príncipes, sacerdotes, ancianos y jueces de Judá e Israel meramente profesaban ser los pastores del pueblo de Dios? ¡No, absolutamente no! Todas las tribus de Israel estaban en un pacto legalmente vinculante con Jehová Dios, que autorizaba específicamente a los gobernantes de su pueblo enseñar adecuadamente y juzgar a las personas bajo su autoridad con justicia. En ese sentido eran pastores del rebaño nombrados por Dios.
Segunda pregunta: Si las personas abusadas por los “pastores políticos” de la cristiandad no son realmente las ovejas de Dios, sino que sólo afirman falsamente serlo, ¿por qué Dios se refiere a ellas en Ezequiel como “mis ovejas”, como lo hace cerca de 17 veces en el capítulo 34? Además, si las ovejas no son realmente verdaderas adoradoras de Jehová, ¿por qué dice Dios que Él personalmente las rescatará de sus abusivos pastores y las sanará?
Hay otro conjunto de preguntas para los testigos de Jehová en las que deberían reflexionar: ¿Por qué Dios espera que los déspotas y dictadores de la cristiandad alimenten y cuiden a sus ovejas de alguna manera? Además, ¿cómo habrían de vendar los ‘’pastores políticos’’ las heridas de las ovejas maltratadas de Dios? ¿Qué programa social podrían adoptar para reunir las ovejas dispersas del rebaño de Jehová? Y por último: ¿Es justo o razonable de parte de Dios condenar a los gobernantes políticos por no llevar a cabo una misión que, en primer lugar, nunca fue su responsabilidad?
La Watchtower afirma que las ovejas dispersas de la profecía de Ezequiel son las masas que pertenecen a diversos rebaños de la cristiandad y que Dios supuestamente eliminará a los abusivos “pastores gubernamentales” en Armagedón (así como destruirá también a las ovejas a su cargo).
¿Confuso? Sí, pero las interpretaciones de la Sociedad son aún más tortuosas.
Por otro lado, la misma publicación afirma que Jehová ya ha iniciado el rescate profetizado de sus ovejas abusadas. Pero de acuerdo con la Sociedad, a pesar de que Jehová ya ha colocado a sus ovejas bajo el cuidado de su pastor o rey, ¡Las verdaderas ovejas también serán dispersadas por los ‘’pastores políticos’’! Eso, por supuesto, no sigue de ninguna manera el patrón establecido en las Escrituras. De acuerdo con la Biblia, en primer lugar, la nación u organización es destruida. A continuación, las ovejas son dispersadas y saqueadas. Después, el rey-pastor las reúne, cura y protege de tal manera que no vuelven a ser maltratadas.
Sorprendentemente, sin embargo, según la interpretación de la Watchtower de la profecía de Ezequiel tendríamos que asumir que Jesús es un pastor demasiado inepto, ya que el “pastor principal” al parecer no puede proteger a las ovejas de Jehová puestas bajo su cuidado de ser dispersadas y saqueadas. Aquí hay un par de párrafos del comentario del libro ‘’Tendrán Qué Saber”:
‘’En el caso del Israel antiguo del día de Ezequiel, Jehová libró a sus ovejas de la boca de los pastores apacentadores de sí mismos en lugares gubernamentales al hacer que Jerusalén fuera destruida y la tierra de Judá desolada. El rey y los príncipes tuvieron que dejar vacío su puesto gubernamental, y fueron capturados por los babilonios y deportados. Algunos fueron muertos como pena por su rebelión. En Babilonia fueron echados en prisión o sometidos a restricciones, despojados de toda gobernación. (2 Reyes 25:18-30; Jeremías 52:24-34) En el antitipo del día moderno, la destrucción de la cristiandad en la venidera “tribulación grande” privará por completo del clero religioso a los gobernantes políticos que se llaman “cristianos,” porque éstos serán echados del puesto religioso por las fuerzas de ejecución de Jehová. El clero de la cristiandad cesará de existir. Cualesquier políticos mundanos que sobrevivan a la aniquilación de la cristiandad serán reservados para ser ejecutados en la parte final de la “tribulación grande,” a saber, en la “guerra del gran día de Dios el Todopoderoso” en la situación mundial que se llama Har-Magedón.—Revelación 16:14-16; 19:11-21. Así que la remoción mortífera de todos los superintendentes gubernamentales del entero sistema de cosas mundial, incluso los gobernantes que se dicen cristianos de la cristiandad, librará a las “ovejas” verdaderas de Jehová de la opresión y operaciones de los “pastores” políticos que se sirven a sí mismos. Ya estos pastores infieles no seguirán apacentándose a costa del rebaño de testigos cristianos de Jehová. Sin importar lo esparcidos que estén éstos debido a la oposición y persecución que lleven a cabo los elementos políticos, Jehová sabe dónde han sido dispersadas sus “ovejas” verdaderas. Como Pastor amoroso, las buscará y las juntará de nuevo en un solo redil. ‘’
A juzgar por la declaración anterior de la Sociedad, parecería como si los testigos de Jehová creyeran que el pastor / rey llegará a la escena y juntará de nuevo al rebaño disperso y los liberará de la opresión de los “pastores políticos” después que la guerra de Armagedón destruye a todos los enemigos terrenales de Dios. Pero ese no es el caso. Como es típico de las interpretaciones la Sociedad, el siguiente párrafo dice que el rey-pastor en realidad ya ha liberado a las ovejas. ¿Y cuándo tuvo lugar este maravilloso evento? Por supuesto, ¡en la primavera de 1919! De esta manera lo afirma el libro:
‘’Aun ahora, antes del estallido de la “tribulación grande” en la cual la cristiandad y todo el resto de Babilonia la Grande serán destruidos, el Pastor Celestial Jehová ha demostrado que puede reunir al resto esparcido del Israel espiritual en una relación de libertad en sentido religioso y de nutrición en sentido espiritual con Él… Sin embargo, Babilonia la Grande no mantuvo su dominio opresivo sobre el resto de corazón fiel de los israelitas espirituales. En la primavera de 1919 Babilonia la Grande sufrió una severa caída de su posición de poder religioso sobre el pueblo de Jehová, y los grillos de su cautiverio a ella fueron rotos. Esta fue una cosa que solo pudo haber acontecido por el poder de nadie más que Jehová por medio de su Ciro Mayor, Jesucristo. En lo que tocaba a sus derechos y privilegios religiosos de Dios, este resto ya no se permite llegar a ser presa o “alimento” de los “pastores” gubernamentales de la cristiandad. La cristiandad magullada por la guerra y todo lo demás del mundo tuvieron que notar la condición de recogidos y reunificados de este resto cristiano del Israel espiritual cuando éstos celebraron su primera asamblea internacional posbélica en Cedar Point, Ohio, EE. UU. Millares del resto que había estado esparcido se reunieron aquí, y hubo una asistencia pública de 7.000 oyentes al discurso intitulado “La esperanza para la humanidad angustiada,” el domingo 7 de septiembre de 1919. ’’
Aún hay más preguntas en las que los testigos de Jehová deberían reflexionar seriamente: Si los Estudiantes Internacionales de la Biblia fueron liberados de la tiranía de los “pastores políticos” en 1919 y pasaron al cuidado de la gran pastor predicho, entonces, ¿Cómo se explica el hecho que desde entonces los testigos de Jehová han sido perseguidos sin piedad por numerosos tiranos que hacen parte de los llamados pastores “gubernamentales’’? Por ejemplo, según la interpretación de la Sociedad del capítulo 34 de Ezequiel Adolf Hitler fue uno de los pastores ‘’gubernamentales” perversos a quien Jehová confió sus ovejas. Pero si ovejas dispersas de Jehová ya habían sido rescatadas de los malos pastores ¿cómo fue posible que Hitler y su régimen nazi despellejara, esparciera y asesinara a miles de testigos de Jehová semejantes a ovejas?
Otra clara contradicción inherente a la interpretación profética arcaica de la Sociedad es que supuestamente la potencia angloamericana cumple la profecía del capítulo ocho de Daniel, que habla de un rey de fiero semblante que causa la ruina de los santos, el santuario y el rasgo constante de la adoración a Jehová. Pero si el pueblo de Dios había sido liberado definitivamente de tal opresión en 1919 ¿Cómo fue posible para las naciones saquear la posesión de Dios de nuevo? Después de todo, Ezequiel 34:28 dice: “ Y ya no llegarán a ser algo para saqueo para las naciones; y en lo que respecta a la bestia salvaje de la tierra, no las devorará, y realmente morarán en seguridad, sin nadie que [las] haga temblar. ’’
Además de las incongruencias antes mencionadas, el comentario citado anteriormente se contradice. ¿De qué manera? El párrafo citado previamente dice:
‘’Sin importar lo esparcidos que estén éstos debido a la oposición y persecución que lleven a cabo los elementos políticos, Jehová sabe dónde han sido dispersadas sus “ovejas” verdaderas. Como Pastor amoroso, las buscará y las juntará de nuevo en un solo redil. ’’
El comentario del libro hace referencia a una futura dispersión de las ovejas. Sin embargo, este también alega de manera contradictoria:
‘’En lo que tocaba a sus derechos y privilegios religiosos de Dios, este resto ya no se permite llegar a ser presa o “alimento” de los “pastores” gubernamentales de la cristiandad. ’’
Por lo tanto, en la misma publicación que enseña que desde 1919 el pueblo de Jehová ya no puede ser presa de los gobernantes políticos sin escrúpulos, la Sociedad también afirma que Cristo rescatará a las ovejas que serán dispersadas durante la persecución por venir. Este es un ejemplo clásico de lo que Jehová describe en Ezequiel como “adivinación de doble cara”. Es decir, dos interpretaciones diferentes de la misma profecía con el fin de torcer la realidad para que se acomode a sus interpretaciones.
La falsedad de la doctrina de la Watchtower es evidente a la vista de las declaraciones claras de la Biblia con respecto a la responsabilidad de los ancianos delante de Dios. Por ejemplo, una escritura muy citada entre los testigos de Jehová es Hebreos 13:17, que dice: ‘’Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta’’. Igualmente, Santiago 3: 1 dice:” No muchos de ustedes deben hacerse maestros, mis hermanos, sabiendo que recibiremos un juicio más severo”.
Ningún cristiano razonable podría argumentar que Dios va a culpar a los gobernantes crueles de este mundo por ser negligentes en cuanto a pastorear y cuidar espiritualmente de sus ovejas. Como cada uno de los testigos de Jehová sabe, en realidad, son los ancianos cristianos los encargados de cuidar a las ovejas del rebaño.
Pero si los supervisores y maestros cristianos ‘’han de rendir cuenta” y “recibirán un juicio más severo”, eso nos hace preguntarnos: ¿Cuándo se llevará a cabo la sentencia anunciada sobre los pastores negligentes? De acuerdo con las enseñanzas de la Sociedad Watchtower, Cristo ya ha juzgado a sus esclavos escogidos para alimentar a sus domésticos al tiempo apropiado.
Pero incluso si eso fuera cierto, ¿de qué manera los superintendentes y maestros de la congregación de Dios “rindieron cuenta” o “recibieron un juicio más severo” en 1918? Obviamente, eso no sucedió. Además, el presente sistema de ancianos de la organización ni siquiera existía en aquel entonces. Y toda esa generación de Estudiantes Internacionales de la Biblia murió. Además, la profecía indica que una vez el pastor mesiánico de Jehová es nombrado, ese evento marca el final de la época en la que Dios permite que pastores terrenales tengan autoridad sobre su rebaño. Por lo tanto, ¿cuándo se lleva a cabo el juicio de los pastores nombrados por Dios?
‘’EL DÍA DE NUBES Y DENSAS TINIEBLAS’’
El contexto de la profecía de Ezequiel revela que el juicio se lleva a cabo durante el periodo de tribulación más grande de la historia. Así se desprende de Ezequiel 34:12, que dice: “ Según el cuidado de uno que apacienta su hato en el día de llegar a estar en medio de sus ovejas que han sido dispersadas, así es la manera como cuidaré de mis ovejas; y ciertamente las libraré de todos los lugares a los cuales han sido esparcidas en el día de nubes y densas tinieblas. ’’
De acuerdo con la profecía bajo consideración, las ovejas de Dios son liberadas de ser esparcidas todas al mismo tiempo; no gradualmente o de forma individual durante más de un siglo de tiempo. También es evidente que todas las ovejas son dispersadas – todo el rebaño – no sólo unos cuantos corderos individuales. Por otra parte, la dispersión se lleva a cabo “en el día de nubes y densas tinieblas.” ¿Qué podría simbolizar ese día? Según el comentario que hace el libro Tendrán Que Saber las simbólicas “densas tinieblas” cubrieron la tierra en 1914. Pero si eso fuera cierto, significaría que las condiciones sombrías que envolvieron el mundo en aquel entonces ya han desaparecido y que el régimen político humano de cosas se ha salvado a sí mismo de la destrucción.
Pero en lugar de aceptar las interpretaciones de la Sociedad sin pensarlo, sigamos el ejemplo de los cristianos de Berea con las enseñanzas del apóstol Pablo y examinemos cuidadosamente las escrituras proféticas para asegurarnos nosotros mismos en cuanto a si estas cosas son así. O como el apóstol Juan también exhortó sabiamente: ‘’Amados, no crean toda expresión inspirada, sino prueben las expresiones inspiradas para ver si se originan de Dios, porque muchos falsos profetas han salido al mundo. ’’
En otras partes de la profecía de Jehová utiliza exactamente el mismo simbolismo de “nubes y densas tinieblas” para describir la gran tribulación. La visión de Sofonías, por ejemplo, habla de la siguiente manera: ‘’El gran día de Jehová está cerca. Está cerca, y hay un apresurarse muchísimo [de él]. El sonido del día de Jehová es amargo. Allí un hombre poderoso da un grito. Ese día es día de furor, día de angustia y de zozobra, día de tempestad y de desolación, día de oscuridad y de tenebrosidad, día de nubes y de densas tinieblas, día de cuerno y de señal de alarma, contra las ciudades fortificadas y contra las elevadas torres de las esquinas. Y ciertamente causaré angustia a la humanidad, y ciertamente andarán como ciegos; porque han pecado contra Jehová. Y su sangre realmente será derramada como polvo, y sus entrañas como el estiércol. Ni su plata ni su oro podrá librarlos en el día del furor de Jehová; sino que por el fuego de su celo toda la tierra será devorada, porque él hará un exterminio, realmente uno terrible, de todos los habitantes de la tierra. ’’
Otro ejemplo se encuentra en el libro de Joel, que dice de manera parecida: “Toquen un cuerno en Sión, y den un grito de guerra en mi santa montaña. Que todos los habitantes de la tierra se agiten; ¡porque viene el día de Jehová, porque está cerca! Es día de oscuridad y tenebrosidad, día de nubes y densas tinieblas, como luz del alba extendida sobre las montañas. ’’
El lector debe tener en cuenta el hecho de que tanto Sofonías como Joel conectan el “día de nubes y densas tinieblas” con “el día de Jehová.” Y ni siquiera los ebrios espirituales del Departamento de Redacción de Betel suponen que el día de Jehová comenzó en 1914.
Es de esperar que solo pocas personas espiritualmente sobrias que examinen la profecía de Ezequiel descubran que las ovejas de Dios están destinadas a ser dispersadas, así como reunidas, durante “el día de Jehová”, es decir, durante la gran tribulación que ahora se aproxima.
A pesar de que los ancianos y la propia Sociedad Watchtower son, sin duda, responsables de hacer tropezar a un número incontable de testigos de Jehová y son, sin duda, culpables de descuidar a muchas ovejas perdidas y extraviadas, al parecer, esa no es la razón principal por la que Jehová va a pedir a sus ovejas de vuelta de las manos de sus pastores nombrados. ¿Cuál es la razón entonces?
A pesar de que eran apóstoles, todos ellos tropezaron y fueron dispersados cuando Jesús fue condenado a muerte, con el fin de que las profecías se cumplieran; así también, el rebaño de Dios que esté vivo cuando comience el día de Jehová, está destinado a ser esparcido.
Del mismo modo que la profecía de Zacarías predijo que el pastor sería golpeado y las ovejas dispersas, algo que los apóstoles inspirados interpretaron que aplicaba a Cristo y a ellos mismos, el contexto de la profecía nos hace ver un cumplimiento más grande durante el día de Jehová. Zacarías 13: 7-14: 2 dice: “Oh espada, despierta contra mi pastor, hasta contra el hombre físicamente capacitado que es mi asociado —es la expresión de Jehová de los ejércitos—. Hiere al pastor, y que las [ovejas] del rebaño sean esparcidas; y ciertamente volveré mi mano sobre los que son insignificantes. ¡Mira! Viene un día que pertenece a Jehová, y el despojo de ti ciertamente será repartido en medio de ti. ’’
A pesar de la detención y ejecución de Jesús cumplió una de las facetas de la profecía de Zacarías, es obvio que no inició el día de Jehová. Actualmente, el “día que viene, que pertenece a Jehová” aún está por venir.
Parece pues, que la razón por la que Dios pedirá a sus ovejas de vuelta de la mano de los hombres designados para velar por ellas, se debe a que los pastores no van a saber mantener al rebaño unido y cuidar de él durante el cercano día de confusión: ‘’Esto es lo que ha dicho el Señor Soberano Jehová: ‘Una calamidad, una calamidad singular, ¡mira!, viene. Un fin mismo tiene que venir. El fin tiene que venir; tiene que despertarse para ti. ¡Mira! Viene. La guirnalda tiene que venir a ti, oh habitador de la tierra, el tiempo tiene que venir, el día está cerca. Hay confusión, y no el gritar de las montañas. ’’
La razón principal por la que los apóstoles fueron confundidos y dispersados cuando Cristo fue abatido se debe a que estaban espiritualmente ciegos y simplemente no podían comprender la sencilla verdad de que Cristo iba a morir.
Del mismo modo, los testigos de Jehová no tienen la más mínima idea de lo que ha de venir sobre la organización. Y la directiva de Bethel, por su propia ignorancia y arrogancia, se ha asegurado que el rebaño se mantenga en un estado de ceguera hasta que el día de Jehová estalle con toda su furia y, en ese entonces, todos serán dispersados y saqueados. Cualquier hermano bien intencionado o hermana que podría tratar de dar a conocer la situación actual usando la palabra profética de Dios sería expulsado de la congregación por atreverse a contradecir a Betel.
De esta y otras maneras la palabra de Jehová se cumple con respecto a la relación de los ancianos y el rebaño: “pero con dureza las han tenido en sujeción, incluso con tiranía”.
“Y YO MISMO, JEHOVÁ, LLEGARÉ A SER DIOS DE ELLAS’’
El que Jehová pida a sus ovejas de vuelta de sus pastores terrenales marca el final de la disposición de la congregación cristiana como ha existido en sus diversas formas desde el tiempo de Cristo hasta el presente. Al igual que el sistema de cosas judío, la organización terrestre compuesta por instituciones cristianas, para ese entonces también habrá cumplido su propósito, momento en el cual Jehová dejará de usarla como su instrumento, y posteriormente hará que sea destruida por una agencia política terrenal señalada de antemano por las profecías para llevar a cabo esa tarea.
El tumulto y trauma resultantes servirán como el medio por el cual Dios humille, discipline y refine a su pueblo.
En lugar del presente arreglo organizacional, en ese entonces, Dios establecerá un arreglo totalmente nuevo para el beneficio de los que lo aman: el reino de Dios. Por medio del reino, Dios va a establecer lo que los testigos de Jehová llaman ‘’paraíso espiritual’’. Ese paraíso es predicho en Ezequiel 34: 23-27: ‘’ Y yo mismo, Jehová, ciertamente llegaré a ser el Dios de ellas; y mi siervo David, un principal en medio de ellas. Yo mismo, Jehová, he hablado. ” Y ciertamente celebraré con ellas un pacto de paz, y de veras haré que la bestia salvaje dañina cese de la tierra, y realmente morarán en el desierto en seguridad, y dormirán en los bosques. Y ciertamente haré de ellas y los alrededores de mi colina una bendición, y de veras haré que la lluvia fuerte descienda a su tiempo. Lluvias fuertes de bendición resultará haber. Y el árbol del campo tendrá que dar su fruto, y la tierra misma dará su producto, y realmente resultarán estar en su suelo en seguridad. Y tendrán que saber que yo soy Jehová cuando quiebre las varas de su yugo y las haya librado de la mano de los que las habían estado usando como esclavos. ’’
¿Qué significa el hecho de que Jehová diga ‘’llegaré a ser Dios de ellas’’? Esto no significa que Jehová no fuera su Dios antes. Obviamente, Jehová era el Dios de los judíos antes de que fueran saqueados y llevados cautivos a las naciones. Sin embargo, después de su repatriación a Jehová los limpió, por lo que Ezequiel 37:23 dice: ‘’Y ciertamente levantaré sobre ellas un solo pastor, y él tiene que apacentarlas, aun mi siervo David. Él mismo las apacentará, y él mismo llegará a ser su pastor. ’’
Así también, Jehová es el Dios de los cristianos, antes de que la antitípica Jerusalén sea desolada y los elegidos sean llevados cautivos a las naciones. Por lo tanto, la expresión “llegaré a ser Dios de ellas” denota un cambio positivo en la relación entre Dios y el hombre. Llegan a ser su pueblo, en virtud del acto que Dios lleva a cabo para reconciliarlos consigo mismo al perdonar su error.
En cuanto a los ungidos, Jehová llega a ser su Dios y ‘’celebra con ellos un pacto de paz’’ mediante permitirles entrar al reino de Cristo. Un pacto de paz entre Dios y su pueblo – esencialmente un tratado de paz – significa el fin de las medidas disciplinarias de Dios hacia los que están en el nuevo pacto. Hasta ese entonces la congregación terrenal es utilizada por Dios para enseñar y corregir a los que son llamados a ser hijos celestiales de Dios. Pero lo primero que hará Cristo en su venida es someter a la congregación a un fuego purificador y después familiarizar a los hijos de Dios con el Padre al revelarles de manera plena a Jehová (este evento es también conocido como la revelación de Cristo). De esta manera, el nuevo pacto llega a su conclusión y la mediación de Cristo entre Dios y los hombres llega a su fin. En ese entonces, ya no será necesario enseñar a cualquiera de los elegidos sobre Jehová, lo cual es el propósito de la mediación de Cristo, porque todos lo conocerán por completo.
Pablo habló de esta profunda verdad de esta manera: “¡Mira! Vienen días —dice Jehová — y celebraré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto; no según el pacto que hice con sus antepasados en [el] día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto, porque no continuaron en mi pacto, de modo que dejé de interesarme en ellos’, dice Jehová”. “‘Porque este es el pacto que pactaré con la casa de Israel después de aquellos días —dice Jehová —. Pondré mis leyes en su mente, y en sus corazones las escribiré. Y yo llegaré a ser su Dios, y ellos mismos llegarán a ser mi pueblo. ’’
La implantación de la ley de Dios en los corazones y las mentes de sus adoradores no se logra por medios ordinarios, como por ejemplo a través del estudio de la Biblia. A pesar de que el espíritu de Dios siempre ha estado allí para los que lo pidan, algunas personas pueden pensar que este ha sido dado en su máxima expresión; sin embargo, ese no ha sido el caso. Incluso aquellos que han sido ungidos por el espíritu de Dios aún no han recibido el Espíritu Santo de manera plena. Esto es evidente por el hecho de que Pablo describe al espíritu de la unción como una mera “muestra” de lo que está por venir.
De acuerdo con las profecías, el remanente restaurado y los que aún están por adherirse a Jehová y Cristo después del período de desolación, van a ser rociados con el espíritu de Dios de una manera muy superior a cualquier cosa jamás experimentada por el pueblo de Dios. No sólo los que reciben el espíritu serán empoderados para dar un testimonio final sin miedo al mundo sobre el reino de Dios establecido en ese entonces, sino que ellos mismos también serán transformados por el espíritu en una imagen más exacta del Cristo. A través de Ezequiel Jehová expresó esta maravillosa verdad de esta manera, diciendo: “También ciertamente los juntaré a ustedes de los pueblos y los reuniré de las tierras entre las cuales han sido esparcidos, y ciertamente les daré el suelo de Israel. Y ellos ciertamente irán allí y removerán todas sus cosas repugnantes y todas sus cosas detestables de allí. Y ciertamente les daré un solo corazón, y un nuevo espíritu pondré dentro de ellos; y ciertamente removeré de su carne el corazón de piedra y les daré un corazón de carne, para que anden en mis propios estatutos y guarden mis propias decisiones judiciales y realmente las ejecuten; y realmente lleguen a ser mi pueblo y yo mismo llegue a ser su Dios”. (Ezequiel 11:17 – 20)
En cuanto a las otras ovejas, el que Jehová se convierta en su Dios y ellas se conviertan en su pueblo, coincide con el momento en que Jehová llega a ser rey a través de su rey-pastor davídico. Esta verdad se muestra también en Revelación 21: 3-4, cuando dice: ‘’Con eso, oí una voz fuerte desde el trono decir: “¡Mira! La tienda de Dios está con la humanidad, y él residirá con ellos, y ellos serán sus pueblos. Y Dios mismo estará con ellos. Y limpiará toda lágrima de sus ojos, y la muerte no será más, ni existirá ya más lamento ni clamor ni dolor. Las cosas anteriores han pasado”.
Aunque el gran amor de Jehová por su pueblo se mostrará entonces en su máxima expresión, el amor de Dios hacia la humanidad no es la razón principal por la que Jehová restaurará a sus servidores. La principal motivación para que Dios actúe de esa manera es la santificación de su nombre. Esto es evidente por lo que dice de Jehová en Ezequiel 36: 22-28. Este texto reitera verdades expresadas anteriormente en relación con el propósito de Dios para dar a su pueblo un nuevo corazón, un nuevo espíritu, convertirse en su Dios y que ellos se conviertan en su pueblo: ‘’Y ciertamente les daré un corazón nuevo, y un espíritu nuevo pondré dentro de ustedes, y ciertamente quitaré el corazón de piedra de su carne y les daré un corazón de carne. Y mi espíritu pondré dentro de ustedes, y ciertamente actuaré de modo que en mis disposiciones reglamentarias anden, y mis decisiones judiciales guarden y realmente ejecuten. Y ciertamente morarán en la tierra que di a sus antepasados, y tienen que llegar a ser mi pueblo, y yo mismo llegaré a ser su Dios. ’’
Aunque la Sociedad Watchtower ha aplicado mal la profecía de Ezequiel ya sea a la cristiandad o al período de 1914 a 1919, la verdad es que los únicos que pueden causar que el nombre de Dios sea profanado entre las naciones son los testigos de Jehová. Y a pesar de que los estudiantes internacionales de la Biblia usaron el santo nombre de Dios, el nombre de Jehová no era tan divulgado entre las naciones como lo ha sido en décadas recientes por los testigos de Jehová.
No obstante, ¿cómo han profanado los testigos de Jehová el nombre de Dios y cómo santificará Dios su nombre en el futuro? Dichas cuestiones se discutirán en el próximo y concluyente ensayo del libro de Ezequiel.