PARTE DOS
Esta es la segunda parte del análisis hecho a los dos artículos de la Atalaya de mayo de 2020 que nos hablan acerca del rey del norte.
El párrafo 1 del segundo artículo nos dice lo siguiente:
“HOY más que nunca, vemos pruebas de que vivimos en la parte final de los últimos días de este sistema. Pronto, Jehová y Jesucristo acabarán con todos los gobiernos que se oponen al Reino. Antes de que eso suceda, el rey del norte y el rey del sur seguirán luchando el uno contra el otro y contra el pueblo de Dios.’’
Como todos saben, Betel enseña que los últimos días comenzaron en 1914. Este periodo de tiempo también es conocido como el tiempo del fin. De acuerdo con las profecías de Daniel, durante este periodo se produciría un “empuje’’ o conflicto entre los dos reyes rivales, lo cual resultaría en una invasión por parte del rey del norte de muchas tierras con carros, jinetes y muchas naves. Esta campaña de ocupación al final tiene éxito, pues el rey del norte “pasará como una inundación’’. Razonablemente, la ofensiva del rey del norte como una inundación imposibilita el “empuje’’. Sin embargo, para Betel no es así.
A pesar de que el tiempo del fin supuestamente comenzó hace más de un siglo y se nos dice que tanto el rey nazi como soviético del norte cumplieron la profecía cuando inundaron y asolaron las tierras de Europa y Asia, el “empuje’’ continúa hasta nuestros días.
El párrafo seis afirma que el predicho “empuje’’ se ve evidenciado hoy en día por medio de la guerra cibernética:
“El rey del norte y el rey del sur siguen luchando por controlar el mundo. Por ejemplo, pensemos en lo que sucedió tras la Segunda Guerra Mundial, cuando la Unión Soviética y sus aliados empezaron a dominar una gran parte de Europa. Esto obligó al rey del sur a formar una alianza militar internacional, conocida como la OTAN. Ambos reyes siguen compitiendo en una costosa carrera armamentista. Además, han luchado entre sí apoyando bandos opuestos en guerras y rebeliones en África, Asia y América Latina. En años recientes, Rusia y sus aliados han ganado mucha influencia en todo el mundo. También se han envuelto con el rey del sur en una guerra cibernética. Los dos reyes se han acusado mutuamente de utilizar programas informáticos destructivos con el objetivo de perjudicar sus economías y sistemas políticos. Y, tal como predijo Daniel, el rey del norte sigue atacando al pueblo de Dios.’’
El Cuerpo Gobernante carece de una visión profunda de la realidad de la etapa actual de los asuntos mundiales. Simplemente no es cierto que Rusia tenga ambiciones de dominar el mundo. La URSS ciertamente tenía una política expansionista, eso es cierto. Pero desde que se disolvió, Rusia no ha tenido tales aspiraciones. ¿Cómo podría tenerlas? Esta nación casi colapsa. Ciertos financieros entrenados en Londres se abalanzaron sobre este país y lo saquearon después del colapso de la URSS. Después de casi 30 años es que Rusia ha podido recuperarse de su estatus de país del tercer mundo. Y contrariamente a lo que se dice, desde la disolución de la URSS, Rusia no ha atacado ni invadido ningún país.
A raíz de la desintegración de la vasta Unión Soviética, ha sido el ejército estadounidense guiado por los británicos el que ha emprendido un plan de largo alcance para dominar a las naciones. Para ilustrar este punto, Rusia mantiene unas 20 bases militares más allá de sus fronteras, casi todas en antiguos países soviéticos, pero Estados Unidos tiene entre 600 y 900 bases. Ciertamente, no hay comparación.
Recientemente, Estados Unidos ha considerado colocar armas nucleares en Polonia, justo en la frontera con Rusia, un movimiento extremadamente provocador. Es posible que las personas más jóvenes no sepan lo que sucedió en 1962 cuando la Unión Soviética comenzó a posicionar armas atómicas en Cuba, a 70 millas de Florida. Aquello llevó al mundo al borde de una guerra nuclear total.
En cuanto a los esfuerzos por dañar la economía del otro, la potencia mundial angloamericana es la que ha tenido esas intenciones. Debido a que Rusia tiene grandes reservas de petróleo y gas natural y ha utilizado estos recursos naturales para financiar su economía, Estados Unidos ha utilizado su poder político y económico para tratar de excluir a Rusia como proveedora de Europa. Y debido a que el dólar estadounidense es la moneda de reserva mundial, Estados Unidos ha amenazado con restringir a Rusia de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales.
Por su parte, los expertos del gobierno han informado que incluso antes del ataque terrorista en 2001, la administración estadounidense tenía la intención de implementar un plan para atacar a Irak y con el tiempo destruir Medio Oriente. El ataque del 11 de septiembre fue simplemente el pretexto necesario para llevar a cabo el último esquema geopolítico de Londres. Con Irak, Siria y Libia ahora en ruinas, aparentemente Irán es el próximo objetivo. Rusia y China están siendo acorraladas y se están preparando para defenderse del gigante angloamericano.
Con respecto a la guerra cibernética, qué triste es que el Cuerpo Gobernante base su interpretación de las profecías en las mentiras inventadas por la inteligencia británica que afirman que Rusia hackeó los servidores del partido demócrata. He discutido esto extensamente en un artículo anterior, por lo que no hay razón para repetirlo aquí, excepto para decir que Jehová no está bajo la influencia del torrente de mentiras que cubren el mundo. Realmente, no hubo ningún ciberataque.
La verdad que se pierde, enterrada bajo una avalancha de propaganda, es que Rusia le había extendido una mano de amistad a los Estados Unidos. Volviendo al ataque del 11 de septiembre que fue planeado por los sauditas vinculados con los británicos, Rusia ofreció un apoyo crítico para ayudar a cazar y destruir las redes terroristas. Los Estados Unidos rechazaron la oferta de Rusia.
Es bien sabido que Osama bin Laden y los muyahidines fueron originalmente creados y entrenados por la inteligencia angloamericana y desplegados contra la Unión Soviética en Afganistán. ¿Por qué deberíamos suponer que Londres ya no controla a los yihadistas?
Cuando se hizo evidente que los Estados Unidos estaban equipando y proveyendo a los terroristas de ISIS para derrocar al gobierno de Siria, en 2015 Rusia tomó medidas para frustrar ese plan. No hay dudas de que fue el presidente de Siria quien solicitó la asistencia de Rusia y, como resultado, los terroristas mercenarios del imperio fueron derrotados.
El año anterior, es decir, en 2014, los mismos imperialistas angloamericanos organizaron un golpe de estado en Ucrania y comenzaron una guerra civil en el este contra los rusos étnicos en la cuenca del Donéts para llevar el caos a la frontera con Rusia. Debido a la persecución del gobierno ucraniano respaldado por Estados Unidos, el enclave étnico abrumadoramente ruso de Crimea votó para volver al gobierno de Moscú en busca de protección.
Hasta el día de hoy, los principales medios afirman que Rusia invadió Ucrania y tomó Crimea por la fuerza. Evidentemente, el Cuerpo Gobernante cree las mentiras predominantes divulgadas por el venerable New York Times, el Washington Post, la BBC, CNN, NBC, CBS, MSNBC, etc., los cuales son medios manipulados que difunden la propaganda de la CIA y el MI6.
Las implacables y malintencionadas embestidas y ataques contra el presidente Trump surgen de sus intenciones declaradas de tener relaciones amistosas y mutuamente beneficiosas con Rusia y China. No es Rusia la que está saboteando las relaciones entre las potencias nucleares. Debemos tener en cuenta que, en los últimos años, son los británicos quienes han estado llevando a cabo una campaña implacable para frustrar cualquier alianza entre EE. UU., Rusia y China y evitar que el presidente de los Estados Unidos deshaga los desastrosos acuerdos comerciales impuestos a las naciones por el globalismo, también conocido como libre comercio británico.
Parece que la pandemia del COVID-19 explotó en el mundo justo en el momento en que China y Estados Unidos estaban a punto de emprender un acuerdo comercial mutuamente rentable que también podría haberse convertido en un escalón para la participación estadounidense en la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Ahora, China está siendo criticada por crear intencionalmente la pandemia y sancionada por tomar medidas enérgicas contra las revueltas de Hong Kong, las cuales seguramente han sido orquestadas por agentes británicos.
Los británicos también están detrás del engaño del Rusiagate. Y ahora las mismas fuentes declaran que Putin utilizó a los talibanes para asesinar estadounidenses en Afganistán. El mundo en general tiene una memoria de muy corto plazo. No recuerdan que cuando Trump intentó sacar a las tropas estadounidenses de la arena de la guerra perpetua, los políticos y medios se volvieron locos de indignación.
La razón por la cual el Cuerpo Gobernante y la gente, en general, no reconocen al Imperio Británico como el poder primario de hoy en día es porque es en gran medida un imperio invisible. Tenemos a la Gran Bretaña, por supuesto, y a la colección de antiguas colonias británicas conocida como la Mancomunidad de Naciones. Pero esa es solo la parte visible, la proverbial punta del iceberg. El imperio con sede en Londres ejerce principalmente su control a través del sistema financiero global, incluyendo a los bancos centrales y la red bancaria principal, así como al Banco de Pagos Internacionales, el Banco Mundial y el FMI. Numerosos territorios de la Corona, tales como las islas Caimán, son santuarios de lavado de dinero en alta mar. No obstante, ese sistema está en bancarrota y colapsaría si no fuera por la creación constante de más y más dinero.
Y como ya se mencionó, el imperio invisible controla gran parte de los medios, incluidas las redes sociales y muchos portales de Internet, la música popular, las películas y la televisión de Hollywood, así como lo académico. A través de su secreto culto masónico, el imperio está en todas partes. Más que cualquier otra cosa, el imperio controla lo que la gente piensa. Usted puede estar seguro de que los temas de actualidad no surgen de manera espontánea. Así como Satanás ha ocultado su propia influencia, el Imperio Británico — el verdadero rey del norte — también lo ha hecho.
Fin de la segunda parte.