Hace poco vi una nueva explicación por parte de Kenneth Cook acerca del juicio de las ovejas y las cabras. Esta ha cambiado cuatro veces solo para volver a lo que enseñaba Russell. ¿Me podría indicar por favor que piensa usted en cuanto a cuándo comienza este juicio? (Esta explicación fue dada en la tercera parte de la emisión de la reunión anual de 2020).
Ha pasado un cuarto de siglo desde que la Watchtower revisó por última vez su comprensión de esta parábola, por lo que no es probable que muchos testigos de Jehová recuerden el “ajuste” anterior. Por un lado, Betel reafirma en el vídeo que las ovejas y las cabras serán separadas en el futuro. El nuevo aspecto es que, aunque el juicio tendrá lugar en el futuro, las ovejas y las cabras serán juzgadas entonces por lo que hagan ahora. Irónicamente, eso es cierto, pero no en el sentido en que lo indica la Sociedad.
Me parece que el Cuerpo Gobernante está reaccionando y respondiendo al hecho de que muchos testigos de Jehová se están dando cuenta de sus muchos actos inicuos e hipócritas. Esa es la razón por la cual Kenneth Cook advirtió al rebaño que serán juzgados por sus palabras. Están tratando de hacerse inmunes a cualquier tipo de crítica.
Sin embargo, los testigos que dudan tienen razón en criticarlos. Indudablemente, una de las razones por las que muchos testigos de Jehová podrían sentirse perturbados o indignados consiste en que Betel ha puesto a la venta cientos de salones del reino en excelente estado que fueron construidos y pagados por los hermanos locales. Eso solo tiene un nombre y ya lo he mencionado varias veces: un robo. Un número creciente de testigos de Jehová podrían estar de acuerdo. Así que, por esa razón, el Cuerpo Gobernante ha revisado su interpretación de las ovejas y las cabras para intentar infundir miedo. El Sr. Cook advirtió claramente que los testigos de Jehová podrían ser condenados con toda probabilidad como cabras por las palabras que digan ahora, lo cual nos da a entender que cualquier crítica hacia ellos, como hermanos de Jesús, será vengada en el juicio. ¡Ciertamente, esas son palabras fuertes! ¿Podría el Cuerpo Gobernante ser juzgado por sus propias palabras? Ellos quieren hacerle creer a la entera Organización que Jesús enviará al fuego eterno preparado para el Diablo y sus ángeles a cualquier persona que se atreva a hablar de los males que están perpetrando los autoproclamados “hermanos” de Cristo.
La Sociedad Watchtower es como cualquier otra gran corporación. Esta tiene un departamento legal, otro de relaciones públicas, etc. No obstante, la delicada diferencia entre la Watchtower y las grandes empresas mundanas es que Betel utiliza la Biblia para proyectar su imagen pública. Por ejemplo, se afirma que los testigos de Jehová practican la “adoración pura” y que la Organización es un paraíso espiritual.
El Cuerpo Gobernante se ha dado a la tarea de interpretar las Escrituras de tal manera que puedan convencer a los testigos de Jehová de que la Watchtower es la embajada terrenal del Reino de Dios. Por encima de todo, se espera que los testigos de Jehová hablen de la Organización únicamente en términos halagadores. Cualquiera que se atreva a criticarla es considerado como una persona infiel, rebelde o murmuradora, incluso apóstata, que pronto será destruida para siempre junto a las cabras.
Cuán apropiadas son las palabras de Ezequiel para lo que está sucediendo: “Porque ya no habrá ninguna visión falsa ni adivinación aduladora en la casa de Israel” (Ezequiel 12:24).
La base sobre la cual se sostiene la Sociedad es la convicción de que Jesús regresó en 1914. Esa es una visión falsa. Y, como se dijo anteriormente, los “hombres de visiones” que promueven lo que el apóstol Pedro describe de manera refinada como “cuentos falsos ingeniosamente elaborados” interpretan las profecías para halagarse a sí mismos como los guardianes de los secretos sagrados.
La falsedad de la “nueva luz” de la Watchtower debería ser evidente por el simple hecho de que aún no sabemos quiénes son realmente hermanos de Cristo. Incluso Kenneth Cook reconoció eso. Puesto que el Amo todavía no ha llegado a juzgar a sus esclavos, tanto los fieles como los malvados siguen trabajando hombro a hombro. Dado que eso es innegablemente cierto, ¿por qué condenaría Jesús a alguien que está siendo maltratado por un esclavo malvado? ¿Consideraría Jesús realmente un acto de infidelidad el que los oprimidos se quejen de las heridas causadas por sus opresores, aunque estos ocupen posiciones altas?
De acuerdo con la interpretación proporcionada por Betel desde hace mucho tiempo, las ovejas heredarán el Reino porque ayudan a los hermanos de Cristo en la predicación. Si eso es cierto, ¿por qué simplemente no lo indicó así Jesús? En realidad, el Señor no dijo eso, sino que explicó que las ovejas serían bendecidas debido a toda la ayuda prestada a sus hermanos cuando estos estuvieran enfermos, desnudos, hambrientos, sedientos y en prisión.
Ciertamente, el Cuerpo Gobernante está bien alimentado. Dudo que alguno de ellos haya pasado hambre alguna vez. Todos sus miembros son atendidos por una gran cantidad de sirvientes. Indubitadamente, viven como reyes. Todas sus necesidades están cubiertas. Si se enferman, tienen a su disposición su propia enfermería privada y profesionales médicos preparados. Betel incluso ofrece ayuda especial para los individuos de edad avanzada. Además, sin duda alguna, ninguno de ellos ha estado en prisión.
Por otro lado, hay algo que no concuerda en todo esto y es que el Cuerpo Gobernante ha ordenado a todos los testigos de Jehová que dejen de predicar. ¿Deberíamos suponer que las ovejas recibirán la bendición de la vida eterna porque envían cartas a extraños?
La “visión falsa” que Betel ha promovido de manera tan ferviente durante todos estos años los ha cegado de tal manera que no pueden ver lo que realmente sucederá en el futuro. Ninguno de ellos tiene el menor indicio de lo que supondrá el regreso del Hijo del Hombre.
El libro de Isaías gira alrededor de la venida de Cristo. En el capítulo 42, Jehová se refiere a él como “mi siervo”, el que traerá justicia a las naciones. El siervo de Dios también tiene la misión de “abrirles los ojos a los ciegos […] sacar del calabozo al prisionero y de la prisión a los que están sentados en oscuridad” (Isaías 42:7).
Más adelante, este mismo capítulo menciona lo siguiente: “Pero este es un pueblo saqueado y robado; todos ellos están atrapados en agujeros y escondidos en prisiones. Los han saqueado sin nadie que los rescate, y se los han llevado sin nadie que diga ‘¡Devuélvelos!’. ¿Quién entre ustedes oirá esto? ¿Quién prestará atención y escuchará pensando en el futuro?” (Isaías 42:22, 23).
Lamentablemente, muy pocos escuchan o prestan atención. Cuán cierta es la declaración registrada en los versículos 19 y 20: “¿Quién es ciego sino mi siervo, y quién es tan sordo como el mensajero que yo envío? ¿Quién es tan ciego como aquel que ha sido recompensado, tan ciego como el siervo de Jehová? Ves muchas cosas, pero no prestas atención. Tienes los oídos abiertos, pero no escuchas”.
El regreso del Señor dará lugar a un colapso global sin precedentes y al ascenso del octavo rey, la última entidad política humana. Bajo esas circunstancias, los cristianos se encontrarán literalmente en prisión, hambrientos, desnudos y enfermos. Después de que los esclavos malvados sean expulsados de la casa de Dios, los escogidos serán testigos de la manifestación del Hijo de Jehová. Su ceguera será curada por la gloriosa revelación del Señor. Entonces brillarán tan intensamente como el sol como los verdaderos hermanos de Cristo. En esos momentos, tendrá lugar la revelación de los hijos de Dios.
Las ovejas y las cabras serán juzgadas por cómo traten a los elegidos. En ese sentido, lo que hagamos ahora influirá en el resultado, ya que, si nuestra fe es fuerte ahora, esta sobrevivirá al colapso venidero de la civilización y entonces estaremos en posición de reconocer y ministrar a los hermanos de Cristo; mientras que las cabras no tendrán ninguna inclinación o base para hacerlo.