Pregunta: ¿Cree usted que Satanás ya ha sido arrojado del cielo o es algo que debemos esperar que ocurra este otoño?

Yo no creo que Satanás y sus demonios hayan sido arrojados ya a la tierra y mucho menos que lo hayan sido en 1914 o en algún otro momento después. Y en cuanto a si eso sucederá este otoño, Jesús dijo: Ahora bien, el día y la hora no los sabe nadie, ni los ángeles de los cielos ni el Hijo; solo el Padre.’’

Así que no es posible determinar el tiempo preciso de la Segunda Venida de Cristo. (Para aquellos que no lo saben, de acuerdo con el capítulo 12 del libro de Apocalipsis, la expulsión de Satanás y sus demonios del cielo ocurre debido al establecimiento del Reino de Cristo, lo cual resulta primero en una guerra en el cielo y, más tarde, en Armagedón).

Sin embargo, no debemos pensar que la caída de Satanás del cielo será un acontecimiento cualquiera. Aunque tendrá lugar en la esfera espiritual, tendrá efectos aterradores en nuestro mundo. De acuerdo con el libro de Apocalipsis, la eliminación de este ángel inicuo de los cielos traerá como consecuencia un periodo de angustia sin precedentes. Allí se nos dice: Por esta razón, ¡alégrense, cielos y los que viven en ellos! Pero ¡ay de la tierra y del mar! Porque el Diablo ha bajado adonde están ustedes lleno de furia, ya que sabe que le queda poco tiempo”. Afortunadamente, como podemos leer allí, esas circunstancias prevalecerán únicamente por un corto espacio de tiempo. La ira del Diablo estará dirigida principalmente a aquellos que han sido llamados a ser reyes con Cristo Jesús en el cielo. El libro de Apocalipsis también nos habla de ellos y nos dice: ‘’Ellos lo vencieron gracias a la sangre del Cordero y gracias al mensaje que proclamaron, y no amaron su vida ni siquiera al enfrentarse a la muerte.’’

De acuerdo con el Señor Jesús, nosotros veremos las repercusiones visibles de este conflicto que se dará en las regiones celestiales en la forma de guerra, hambre, pestes y terremotos en un lugar tras otro, además de escenas espantosas y estremecedoras señales del cielo. Cristo afirmó que esos acontecimientos serían el principio de grandes sufrimientos.

Tal como todos lo saben, la Sociedad Watchtower afirma sin dilación que estos grandes sufrimientos comenzaron a sentirse en 1914 y han continuado desde entonces. Con el surgimiento inesperado de la actual crisis del COVID-19, muchos supuestos profetas han comenzado a afirmar también que esta pandemia es parte del cumplimiento de lo que Jesús predijo. Cristo nos advirtió precisamente acerca de esto cuando expresó lo siguiente: “Tengan cuidado. No se dejen engañar, porque van a venir muchos usando mi nombre y diciendo: ‘Ese soy yo’, o ‘El tiempo fijado está cerca’. No vayan detrás de ellos. Además, cuando oigan de guerras y disturbios, no se aterroricen. Porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no vendrá inmediatamente”. (Lucas 21:8, 9)

Según Jesús, la señal auténtica de su presencia estaría precedida por falsas proclamaciones que afirmarían que el tiempo fijado había llegado y eso es lo que vemos en cumplimiento actualmente.

En cuanto a lo que ocurrirá este otoño, sabemos que el mundo está pasando por un periodo de gran tumulto. Hay un grupo de personas completamente empeñadas en destituir al presidente Donald Trump antes de noviembre. Sin embargo, por parte del mandatario se está planeando llevar a juicio a aquellos que han cometido delitos en su contra. Es posible que incluso el presidente anterior sea procesado. Así que hay personas muy poderosas que están determinadas a derrocar a Trump sin importarles las consecuencias, a ellos no les interesa ni siquiera si la nación es destruida en el proceso.

Por otro lado, las economías de las naciones están colapsando debido al confinamiento. La situación actual está siendo comparada con la Gran Depresión. Existen indicios de que vendrán escaseces de alimentos. Y es aún más perturbador que el pánico por el virus está siendo usado como un pretexto para llevar a los Estados Unidos a una guerra con China.

Es difícil creer que la gente sea tan estúpida e imprudente de arriesgarse a una aniquilación nuclear, pero si tenemos en cuenta la influencia de los demonios, entonces todo tiene sentido. Después de todo, las Escrituras nos dicen: “Y vi tres mensajes inspirados impuros parecidos a ranas salir de la boca del dragón, de la boca de la bestia salvaje y de la boca del falso profeta. De hecho, son mensajes inspirados por demonios y realizan señales; se dirigen a los reyes de toda la tierra habitada con el fin de reunirlos para la guerra del gran día de Dios, el Todopoderoso.’’

Podemos estar seguros de una cosa: sin importar lo que suceda en el futuro cercano, este mundo no va a volver a la “normalidad’’. Al parecer la tormenta de Jehová ya ha sido desatada, se está gestando y está en camino.