Domingo 30 de mayo

Ya desde antes de nacer, estará lleno de espíritu santo (Luc. 1:15).

La Biblia contiene muchos casos de hombres fieles que recibieron espíritu santo pero que no tenían la esperanza de ir al cielo. Por ejemplo, David fue dirigido por el espíritu santo (1 Sam. 16:13). Este lo ayudó a entender cosas profundas sobre Jehová y lo guio para que escribiera varias secciones de la Biblia (Mar. 12:36). Aun así, el apóstol Pedro dijo que David “no subió a los cielos” (Hech. 2:34). Por otro lado, Juan el Bautista estaba “lleno de espíritu santo” (Luc. 1:13-16). Y el propio Jesús afirmó: “Entre los seres humanos, no ha habido nadie mayor que Juan el Bautista”. Aun así, explicó que Juan no formaría parte del Reino de los cielos (Mat. 11:10, 11). Jehová usó su espíritu santo para darles a estos hombres el poder de hacer cosas impresionantes, pero no lo usó para elegirlos para ir al cielo. ¿Significa eso que fueron menos fieles? No, solo significa que Jehová les devolverá la vida en el Paraíso, en la Tierra (Juan 5:28, 29; Hech. 24:15). w20.01 25 párr. 15

Esto es lo que enloquece de la Watchtower. Por un lado, enseña la verdad, como en el texto diario de hoy, el cual es muy perspicaz. Sin embargo, por otro lado, en otras ocasiones, se sale del camino. El hecho de que gran parte de lo que enseña sea verdad, ayuda a encubrir las falsedades. Pero, ¿qué más podemos esperar de una organización compuesta por personas fieles y malvadas? Es como si estuviéramos tratando con el Dr. Jekyll y Mr. Hyde.

Hace poco, vi el informe #4 de este año del Cuerpo Gobernante acerca del COVID-19. Según Mark Sanderson, más de 17.000 testigos de Jehová en todo el mundo han sido víctimas mortales del nuevo coronavirus. Eso es realmente trágico. Eso significa que el confinamiento total de la Watchtower tuvo poco impacto en cuanto a salvar vidas. Si murieron 17.000 almas, ciertamente no podrían haber contraído el virus por contacto con otros cristianos en el Salón del Reino o en el servicio.

Por cierto, ahora se acepta que el riesgo de contagio al aire libre es muy bajo. El hermoso sol que Jehová creó es un poderoso antiséptico. Y nuestro Padre celestial conoce muy bien la relación entre la luz ultravioleta y el sistema inmunológico.

También es bien sabido que las personas que sucumben ante el COVID-19 tienen deficiencia de vitamina D. Y resulta que el sol de Jehová también ayuda al cuerpo humano a fabricar su propia vitamina D. Es una lástima que el Cuerpo Gobernante haya librado una guerra contra los remedios naturales. Al salir a predicar no solo seguimos las órdenes de nuestro Dios, sino que hacemos algo que es saludable y curativo, mientras que estar encerrados no lo es, ni física ni mentalmente. Quizás parte del problema sea que el Cuerpo Gobernante ha estado enclaustrado por demasiado tiempo en Betel. Deberían salir a tomar el sol y respirar aire fresco.

Estar al aire libre, caminando, recibiendo la luz del sol es la actividad más saludable que uno puede realizar. Lástima que la Watchtower haya ordenado a todos los testigos de Jehová que se queden adentro respirando un aire viciado. Jehová bien podría juzgar al Cuerpo Gobernante por contribuir al número de muertos. Quizás por eso Mark Sanderson declaró audazmente una victoria sobre la pandemia. ¿Tal vez hablaba con esa seguridad debido a su confianza en el pacto de los dirigentes de la Sociedad con la Muerte?

“Por lo tanto, oigan las palabras de Jehová, fanfarrones, gobernantes de este pueblo en Jerusalén, porque ustedes dicen: ‘Hemos hecho un pacto con la Muerte, y hemos hecho un acuerdo con la Tumba. Cuando pase la violenta inundación repentina, no nos alcanzará, porque hicimos de una mentira nuestro refugio y nos escondimos en la falsedad’” (Isaías 28:14, 15).

Aquellos que dirigen a la Organización ya se han jactado del diseño ecológico que se incluyó en la construcción de los edificios en Warwick. Me pregunto si habrán instalado algún tipo de depuradores de aire de tipo hospitalario. Si tal fuera el caso, tal vez ahora se sientan seguros y protegidos en su castillo aislado y desinfectado después de haber escapado de las contaminaciones propias de la ciudad, justo antes de la llegada de la plaga. Además de haber manipulado las profecías para colocar el día del juicio en el pasado, su seguridad física probablemente contribuya a que imaginen que han pactado con la Muerte.