Jw.org tiene un artículo destacado que plantea la pregunta: ¿cuándo acabarán las guerras? Sé que estoy siendo repetitivo, pero también lo está siendo la Watchtower. Citando a la ONU, una declaración dice:
“El mundo enfrenta el mayor número de conflictos desde la Segunda Guerra Mundial, y una cuarta parte de la humanidad —2.000 millones de personas— vive hoy en lugares afectados por conflictos” (Consejo de Seguridad de la ONU, 26 de enero de 2023).
Dado un tema tan complejo como el significado profético de la campaña en curso hacia una guerra mundial, uno esperaría que la Watchtower ofreciera más que unos pocos párrafos escuetos. Pero no, el breve artículo simplemente dice que las guerras terminarán pronto, y cita a Jesús, quien dijo: “Ustedes oirán de guerras y noticias de guerras […]. Porque peleará nación contra nación y reino contra reino” (Mateo 24:6, 7).
La Watchtower da a entender que las diversas guerras dispersas, de bajo nivel y las guerras civiles están cumpliendo lo que Jesús dijo cuando predijo: “Ustedes oirán de guerras y noticias de guerras”. Con eso estoy totalmente de acuerdo. Estamos oyendo de guerras lejanas y rumores de guerras inminentes, incluso se habla de una posible guerra nuclear.
Sin embargo, hay un problema con la explicación inmadura de la Watchtower. Debería ser evidente que el hecho de que oigamos de guerras y noticias de guerras es lo que precede a una pelea entre las naciones y reinos en una guerra mundial. Esto presenta para la Watchtower una contradicción insuperable. Y eso se debe a que los testigos de Jehová creen que la Primera Guerra Mundial que comenzó en 1914 fue el cumplimiento de las palabras de Jesús. No obstante, si eso fuera cierto, esperaríamos que quienes vivieron antes del estallido de la guerra total en Europa hubieran oído hablar de guerras y noticias de guerras.
¿Cómo es posible que después de más de un siglo desde que terminó la Primera Guerra Mundial, que se cree que cumplió profecías de tal manera que ningún acontecimiento futuro podrá hacerlo, estemos oyendo de nuevo de guerras y noticias de guerras? Este es el mismo tipo de cumplimiento interminable de profecías que la Watchtower propugna en relación con el “empuje” o conflicto entre los reyes del sur y del norte que ha estado supuestamente ocurriendo desde 1914.
Hay otro aspecto preocupante del microartículo en jw.org. Presumiblemente, el Cuerpo Gobernante ha publicado este fragmento como una actualización reciente. Como escritor desde hace mucho tiempo, yo, junto con muchas otras personas e instituciones, publico artículos y comentarios diarios sobre asuntos de actualidad a medida que ocurren. Pero este artículo de la organización, publicado por quienes afirman ser centinelas bíblicos, no menciona que la OTAN haya intensificado intencionalmente la guerra contra Rusia. La organización enumera los lugares donde hay guerras actualmente:
“Entre las zonas afectadas por conflictos están Israel, Gaza, Siria, Azerbaiyán, Ucrania, Sudán, Etiopía, Níger, Myanmar y Haití”.
¿Por qué no se menciona el conflicto más grave que ha surgido jamás entre superpotencias nucleares? ¿Es intrascendente que el presidente saliente de los Estados Unidos, mentalmente incapacitado, haya autorizado a Ucrania que dispare misiles de mediano alcance a las profundidades del territorio ruso? ¿Es un asunto trivial que los ucranianos no puedan llevar a cabo esta tarea sin la participación directa de técnicos estadounidenses y sistemas de guía GPS militares a los que sólo los estadounidenses pueden acceder? ¿Es indigno de mencionar que los misiles ATACMS y Storm Shadow británicos ya han matado a más de una docena de rusos lejos de las líneas de batalla en Ucrania? El presidente de Rusia ha declarado claramente que la participación directa de la OTAN se considerará una declaración de guerra. Algunos voceros del ámbito de la OTAN dicen que Putin está mintiendo. Así que eso es a lo que se ha reducido. Las principales potencias nucleares del mundo están enzarzadas en un juego del gallina. ¿No se está ignorando por completo la proverbial espada de Damocles que se cierne sobre nuestras cabezas?
Si la Watchtower considera apropiado mencionar las guerras en lugares como Etiopía, Myanmar y Haití, lugares que la mayoría de la gente no podría encontrar en un mapa, ¿por qué omitir cualquier mención del conflicto en aumento entre el Imperio angloamericano y Rusia?
Tal vez el Cuerpo Gobernante y sus ayudantes no lo sepan, no obstante, la semana pasada, Putin respondió al ataque de Biden a Rusia revelando un arma secreta, un sistema de lanzamiento de misiles hipersónicos llamado Oreshnik. El nuevo misil viaja a Mach 10 y puede liberar un alijo de ojivas no explosivas hechas de aleaciones metálicas especiales que caen como cometas, alcanzando temperaturas superiores a 3.800°C. La fuerza cinética de múltiples ojivas puede golpear con precisión milimétrica con una fuerza comparable a una explosión nuclear. El impacto y el calor intenso convierten todo en polvo. Rusia destruyó una fábrica de armas en Ucrania para demostrar el poder de este dispositivo. Por supuesto, el Oreshnik también puede equiparse con ojivas nucleares.
Aunque a la gente sensata le cueste imaginarlo, al parecer los arrogantes amos de la guerra angloamericanos han estado tratando de incitar a Putin a una respuesta nuclear como pretexto para lanzar un ataque nuclear contra Rusia. Sé que es una frase muy trillada, pero el Oreshnik es un “cambio de juego” porque no sólo es imparable para cualquier sistema de defensa aérea actual, sino que tiene el poder destructivo de un dispositivo nuclear sin el estigma de la contaminación radiactiva mortal asociada con una explosión atómica. Evidentemente, los jefes de la OTAN todavía están tratando de llegar a un acuerdo sobre cómo proceder en su guerra maníaca contra Rusia después del disparo de advertencia hipersónico de Putin.
Pero ¿dónde está la Watchtower? ¿Dónde están los tan renombrados centinelas espirituales? ¿Por qué no alertar a los millones de lectores que recurren a la organización para obtener información fiable acerca de la virtual declaración de guerra que Estados Unidos le ha hecho a Rusia? Si una fuente de noticias e información confiable no informa u omite intencionalmente información vital, ¿no es eso una forma de engaño?
Lamentablemente, está más allá de la capacidad de comprensión o aceptación de los líderes de los testigos de Jehová, pero las guerras y las noticias de guerras que estamos escuchando ahora son precursoras de la Tercera Guerra Mundial. Algunos dicen que la Tercera Guerra Mundial ya ha comenzado debido a las guerras híbridas de poder que ahora están en marcha. En cualquier caso, en algún momento cercano, podemos esperar que la guerra estalle en lugares no acostumbrados a tal violencia. La pregunta planteada en jw.org es la pregunta equivocada. La pregunta mucho más relevante es: ¿cuándo comenzará la guerra mundial? La respuesta es: Muy pronto.
Vale la pena destacar que la cita de la Watchtower del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dice que los conflictos violentos afectan a casi dos mil millones de personas, aproximadamente a “una cuarta parte de la humanidad”.
El ser “afectado” debe ser algo diferente a estar involucrado directamente en los conflictos, porque la mayor parte del mundo no se ve afectado por la guerra. ¿No es verdad que en este momento la humanidad encaja mejor con la descripción de aquellos de quienes habló Cristo, que estarían ocupados trabajando, comprando, vendiendo, comiendo, bebiendo y casándose y no prestarían atención a lo que sucedería a su alrededor?
Curiosamente, el libro de Apocalipsis dice lo mismo que la ONU. Sin embargo, el Apocalipsis nos informa que la combinación de guerra, escasez de alimentos y pestilencia se cobrará las vidas de una cuarta parte de la humanidad. Eso significaría que si los jinetes del Apocalipsis fueran desatados en 2025, podríamos esperar que dos mil millones de seres humanos perecieran. Dado el precario estado del mundo, tal desastre, aunque impensable, se está volviendo cada vez más probable.
Pero ¿qué hay de 1914? Si los desastres que tuvieron lugar en el período de 1914 a 1919 cumplieron las profecías, deberíamos esperar haber visto que aproximadamente una cuarta parte de la humanidad fuera diezmada por combinaciones de guerra y peste. Si hiciéramos los cálculos, ¿qué encontraríamos? A principios del siglo XX, la población era de aproximadamente mil quinientos millones. Durante cuatro años de guerra, hubo unos 10 millones de soldados muertos y unos 13 millones de civiles muertos. La terrible gripe española se cobró la vida de entre 20 y 40 millones de personas. Si tomamos la estimación máxima de 40 millones y añadimos las 23 millones de bajas civiles y militares de la guerra, obtenemos un 4%. Un 4% no se acerca ni de lejos al 25%. ¿Se equivocó la Biblia? No, por supuesto que no. La Watchtower es la que está equivocada. El Apocalipsis aún no ha comenzado. No obstante, por lo que parece, los cuatro jinetes del Apocalipsis están a las puertas.
Hay una razón por la que la Watchtower no se preocupa por una guerra nuclear. Sus centinelas creen que nunca ocurrirá. Han afirmado públicamente que no puede haber otra guerra mundial. Ellos creen que nunca los tocará la guerra. Se han engañado a sí mismos creyendo que todo es cosa del pasado. La palabra de Jehová tiene algo que decir acerca de ellos: “Los centinelas de él son ciegos, ninguno se ha dado cuenta de nada. Todos ellos son perros mudos, no pueden ladrar. Jadean y están echados; les encanta dormir. Son perros que tienen un apetito voraz; nunca están satisfechos. Son pastores que no entienden nada” (Isaías 56:10, 11).