PREGUNTA: ¿Cuál es su opinión acerca de los medios que hablan del cambio climático?

Aprecio el hecho de que su pregunta no sea sobre el cambio climático en sí, sino acerca del hecho de que los medios de comunicación hagan tanto énfasis en él.

Y cuando se trata de los medios de comunicación, solo hay seis corporaciones gigantes en Estados Unidos que controlan los principales. Y desde el principio, los británicos han sido los propietarios directos de los medios estadounidenses o han ejercido un gran control sobre ellos. Incluso los periódicos independientes recogen de manera rutinaria historias de los medios de comunicación británicos como Reuters.

Volviendo al tiempo cuando la radio se hizo popular, los británicos comenzaron a pensar en cuál era la mejor manera de usarla para influir en las masas. Y, por supuesto, desde entonces, la televisión, las películas y el Internet se han utilizado con ese propósito. Las personas estarían mejor si se dieran cuenta de que los medios, en todas sus formas, son una herramienta de propaganda muy poderosa en manos de personas que tienen una perversa agenda oculta.

En cuanto a si el clima realmente está cambiando, sí, así es. El clima, como el día a día, es dinámico y varios factores influyen sobre él, como el sol, que a su vez atraviesa ciclos de producción de energía máxima y mínima.

Los científicos de la NASA descubrieron hace muchos años que la órbita anual de la Tierra alrededor del sol no es exactamente concéntrica. A veces, el vértice de su órbita la acerca un poco y otras veces su giro elíptico del sol la aleja. Además, la inclinación de la Tierra a 23 grados también experimenta una ligera variación de un año a otro, un bamboleo, por así decirlo. Estos ligeros cambios tienen un impacto significativo en el clima, mucho más que cualquier actividad humana.

La verdadera pregunta es: ¿por qué se nos muestra al cambio climático como una amenaza existencial?
Para poner las cosas en perspectiva, tenga en cuenta que, durante los últimos tres años, los principales medios de comunicación en Estados Unidos se centraron en los asuntos con Rusia y en cómo Trump conspiró con Putin para robar las elecciones. Día tras día, noche tras noche, hubo una amplia cobertura de este tema. Entonces, ¡puf! Todo cambió. Después de una investigación exhaustiva por parte de abogados abiertamente hostiles hacia el presidente, no se pudo encontrar ningún caso para llevarlo a un juicio político. Todo fue un engaño planeado por varios individuos conocidos por ser agentes de la inteligencia británica con el propósito de lograr un golpe de estado. (Aunque no se logró la destitución del presidente, el frenesí político y el circo mediático lograron evitar que el presidente estadounidense lograra su objetivo declarado de establecer relaciones pacíficas con Rusia).

Por supuesto, los medios nunca han reconocido que fueron cómplices de la conspiración para derrocar al presidente de esta nación. Ahora, en cambio, hacen parte del siguiente punto de la agenda: la condena inminente de la humanidad debido a que las vacas, los automóviles, las fábricas y, en última instancia, las personas, producen demasiado dióxido de carbono, al ser el CO2 el componente principal de nuestra exhalación. Dado que el simple acto de exhalar supuestamente está contribuyendo a las crisis, parece que la tierra tiene demasiados respiradores. Y, una vez más, Trump ha sido considerado como el enemigo de la humanidad, debido a que optó por dejar el Acuerdo de París y ha establecido una comisión de científicos reales para determinar si el cambio climático es verdaderamente causado por el dióxido de carbono.
Las personas inteligentes y racionales deberían cuestionarse naturalmente cuál es la agenda oculta detrás de todo esto. Sin duda alguna, las grandes corporaciones y los multimillonarios ultra ricos no están preocupados en lo más mínimo por el medio ambiente, el mejoramiento de las condiciones de vida de la humanidad o el futuro de las próximas generaciones. El aspecto más revelador de toda la histeria del cambio climático es su propuesta de “solución”.

Dado que el exceso de dióxido de carbono es supuestamente el responsable del cambio climático, uno pensaría que los defensores de esta teoría están ansiosos por promover la forma de producción de energía más poderosa y respetuosa con el medio ambiente conocida por el hombre: la energía nuclear. Pero eso no está permitido. Entre otras cosas locas, aquellos obsesionados con el clima están esencialmente abogando por un regreso a la tecnología holandesa del siglo XIV: el molino de viento. No se ha construido una planta de energía nuclear en los Estados Unidos durante medio siglo.

Mientras tanto, las naciones que no están bajo la influencia del Imperio Británico y sus medios están abriendo nuevos caminos en el campo de la energía. China, por ejemplo, está revolucionando la ciencia y llevó una sonda robótica al lado oscuro de la luna en enero de 2019, una hazaña nunca antes realizada. ¿El propósito? Estudiar la viabilidad de extraer Helio 3 para desarrollar la próxima generación de reactores nucleares que funcionan por medio de fusión. La fusión nuclear es lo que sucede en el sol cuando los átomos de hidrógeno chocan y se fusionan para formar helio y producen energía ilimitada. La humanidad tiene a su alcance el poder de crear una estrella en miniatura. No es casualidad que China sea retratada como una amenaza para el mundo por estar dejando atrás el moribundo y decadente sistema occidental.

Si las personas que dirigen Europa y los Estados Unidos estuvieran realmente preocupadas por los gases de efecto invernadero, si realmente pensaran que la catástrofe es inevitable en 10 años, como dice la ONU, ¿por qué no desarrollan un programa para utilizar la energía nuclear por fusión, eliminado así completamente el uso de combustibles fósiles? La respuesta a esa pregunta que todo esto no se trata del clima en absoluto.
Ahora que la ciudad de Londres se enfrenta al colapso final de su sistema de dinero falso, que el Banco de la Reserva Federal inyecta $ 75,000,000,000 por día en el sistema bancario, lo cual es un indicio seguro de que uno de los grandes bancos de Wall Street ha colapsado, el engaño de la crisis climática se está utilizando como pretexto para acabar con la producción industrial y, con ello, los medios para mantener a la población actual de 7 mil 600 millones de respiradores.

El gobernador del Banco de Inglaterra incluso ha admitido inadvertidamente que los banqueros son los dueños del movimiento de cambio climático. Todos los bancos principales están a bordo para cerrar el crédito a la producción industrial y desviar fondos a programas ecológicos, los cuales son un frente para que los bancos intenten llevar a cabo otra estafa masiva de fondos públicos. Parece ser el último y desesperado plan para perpetuar un sistema moribundo, o tal vez para terminarlo.