Hace poco, jw.org publicó un artículo titulado: “2022: Un año de crisis | ¿Qué dice la Biblia?”. Este artículo hace parte de una categoría llamada ¡ESTEMOS SIEMPRE VIGILANTES!”. Curiosamente, todo lo que menciona el breve artículo ya ha ocurrido y cumplido las profecías bíblicas. Así que, ¿para qué más debemos estar vigilantes?

Evidentemente, la estrategia del Cuerpo Gobernante de ahora en adelante es transmitir únicamente la información que sea necesaria para poderla vincular con las Escrituras y así sonar con autoridad, pero que al mismo tiempo sea lo más vaga posible. Esta estrategia la podemos ver plasmada en este artículo. Veamos lo que dice:

“Guerras” (Mateo 24:6).

  •  “2022: El año en que el horror de la guerra regresó a Europa”.

En realidad, la guerra en Ucrania ya lleva un tiempo. Después del golpe orquestado por los anglosajones en 2014, el régimen títere recién instalado en Kiev prohibió inmediatamente el idioma ruso. La parte oriental de Ucrania está poblada predominantemente por personas de etnia rusa y formaba parte de Rusia no hace muchos años. Los rusos en las regiones orientales de Dombás y Lugansk se separaron y han estado experimentando los horrores de la guerra durante ocho años, siendo bombardeados incesantemente hasta este mismo momento. Según la información publicada por las Naciones Unidas —la organización favorita de la Watchtower— más de 14.000 rusos en Dombás han sido masacrados por los batallones nazis ucranianos.

Entonces, no, el horror de la guerra no volvió a Europa en 2022. Estos horrores habían estado sucediendo durante casi una década, pero Occidente exigió que nadie le prestara atención. Obviamente, la Watchtower ha cumplido diligentemente con las directivas prevalecientes de la élite. Pero ahora que las provocaciones de la OTAN finalmente han obligado a Rusia a intervenir, de repente hay una guerra, una guerra que, si se intensifica al siguiente nivel, podría destruir el mundo. ¿Está usted vigilante?

Citar Mateo 24:6 implica que la guerra en Ucrania cumple las palabras de Jesús de que oiríamos de guerras y noticias de guerras. Y creo que así es. De hecho, solo unos días antes de que la Watchtower publicara su artículo, yo publiqué un artículo titulado “las cosas que tienen que suceder dentro de poco” sugiriendo que los informes de guerras y los rumores de un conflicto nuclear son parte de la señal, el aspecto inicial de la misma.

Sin embargo, eso presenta un problema para la organización. ¿Por qué? Porque los inquietantes informes de guerras se dan antes de que se levante “nación contra nación y reino contra reino”. Jesús dijo: “Porque estas cosas tienen que suceder primero, pero el fin no vendrá inmediatamente” (Lucas 21:9).

Como todos los testigos de Jehová saben, una de las enseñanzas fundamentales de la Watchtower es que la Primera Guerra Mundial fue el comienzo del cumplimiento de la profecía de Jesús acerca del enfrentamiento entre naciones y reinos. Pero, si eso fuera cierto, entonces las noticias de guerras se hubieran dado antes de 1914. Obviamente, los profetas de Betel no pueden molestarse con ese tipo de detalles insignificantes.

Otra parte del artículo proclama que la viruela del mono, la poliomielitis y el covid-19 hacen parte del cumplimiento de Lucas 21:11. Increíblemente, hace tan solo unos años, la Watchtower citaba enfermedades no transmisibles como el cáncer y las enfermedades del corazón como el cumplimiento de esa profecía. ¿Es en serio?

No obstante, lo más atroz es que el siguiente punto hace la afirmación absurda de que los desastres naturales están cumpliendo la segunda parte de lo que Jesús dijo en Lucas 21:11. 

“Escenas espantosas” (Lucas 21:11).

  • “Está claro que el verano del 2022 se recordará por el clima extremo. Olas de calor, sequías, incendios forestales, inundaciones… Sucesos como estos han traído destrucción por todo el mundo, han acabado con cientos de miles de vidas y han desplazado a millones de personas”.  

No parece necesario señalar que las olas de calor, las sequías y las inundaciones son parte del ciclo natural de la Tierra y que han estado en ocurriendo desde hace miles de años. Dada la reciente ola de frío en América del Norte y la gran cantidad de nieve que cubrió muchas partes de los Estados Unidos, me sorprende que la Watchtower no haya incluido las tormentas de nieve en su lista de eventos climáticos apocalípticos.

Sin embargo, tenga en cuenta que, en algunas partes de la Tierra, las inundaciones monzónicas son una parte vital del ciclo natural. Incluso los incendios forestales son parte del ciclo de renovación. Por muy aterrador que pueda ser un tornado o un furioso incendio forestal, estos fenómenos naturales han estado ocurriendo durante miles de años y no son algo fuera de lo común. Cabe señalar también que muchos desastres naturales causan mucho daño debido a la mala administración de los humanos. Por ejemplo, los incendios forestales en California empeoran mucho porque los políticos estúpidos han impedido un manejo adecuado de los bosques. Las inundaciones se han vuelto más destructivas porque los políticos inútiles se niegan a financiar el mantenimiento y el desarrollo de la infraestructura que protege contra ellas. A modo de ejemplo, la gran inundación que causó el huracán Sandy en Nueva York en 2012 podría haberse evitado mediante la construcción de unas fuertes y buenas barreras y compuertas marinas. El alcalde Bloomberg afirmó que el precio de mil millones de dólares era demasiado caro. El huracán Sandy causó 19 mil millones de dólares en daños.

Pero la verdadera pregunta es: ¿son las olas de calor, los huracanes, los incendios forestales y las sequías el cumplimiento real de lo que predijo Jesús? La Watchtower dice que no, pero también dice que sí. Hasta hace poco, la organización afirmaba que las “escenas espantosas” tenían que ver con las máquinas de guerra voladoras y, especialmente, con las explosiones de las dos bombas atómicas que destruyeron Hiroshima y Nagasaki en Japón. Las imponentes nubes en forma de hongo que se forman después de la explosión de una bomba nuclear son sin duda un espectáculo aterrador para la vista.

Cabe señalar que, además de las escenas espantosas, Jesús declaró que habrían “grandes señales del cielo”. Si los huracanes, los tornados, las sequías y los incendios forestales son los fenómenos aterradores que predijo Jesús, ¿cuáles serían las grandes señales en el cielo que acompañarían a las “escenas espantosas”? ¿Es esa la razón por la que la Watchtower solo publica fragmentos de Escrituras fuera de contexto? Tal vez los hombres de visiones en Betel pronto se unan a los evangélicos de los últimos tiempos y asignen un significado profético a los eclipses, la locura de las lunas de sangre, los cometas, los asteroides y cosas por el estilo.

El artículo concluye con la siguiente pregunta: 

Y el año que viene, ¿qué pasará?

Nadie sabe exactamente lo que ocurrirá en el 2023. Pero lo que sí sabemos es que pronto el Reino de Dios, que es un gobierno celestial, traerá grandes cambios a la Tierra (Daniel 2:44). Ese gobierno acabará con las causas de nuestro sufrimiento y se encargará de que se haga la voluntad de Dios en la Tierra (Mateo 6:9, 10).

Yo también creo en eso. Creo que pronto el Reino de Dios intervendrá en los asuntos de la Tierra a lo grande. ¿Cómo se manifestará la intervención divina en la Tierra? Habrá una guerra a una escala sin precedentes. Las epidemias predichas por Jesús serán mucho peores que la viruela símica, la poliomielitis y el COVID-19, el cual fue solo una excusa para imponer vacunas mortales. 

El plan para provocar una escasez de alimentos a gran escala destruyendo deliberadamente los sistemas de agricultura, transporte y distribución basados en combustibles fósiles ya está en marcha. Podemos esperar escenas espantosas y grandes señales en los cielos en la forma de misiles hipersónicos con ojivas nucleares, misiles de crucero y drones mortales. Quizás las armas que se ubican en el espacio, que nunca han sido reconocidas, hagan llover destrucción desde los cielos. Sin duda alguna, será una escena espantosa ver como se forman grandes hongos radiactivos debido a las armas nucleares y como la detonación de estas oscurecen el cielo después. ¿No predijo Jesús que la gente se desmayará del miedo por las cosas que sucederán?

Dado el hecho de que el Imperio británico y la CIA han estado promoviendo en secreto el engaño de los ovnis durante décadas, podemos esperar algún tipo de invasión extraterrestre simulada desde el cielo para aumentar el caos y la agitación que acompañarán al colapso del sistema financiero global centrado en Londres. Nuestro planeta será el último bastión de los demonios, por lo que podemos esperar que los dioses condenados usen todos sus poderes para engañar.

De acuerdo con las Escrituras, hasta el momento de la repentina venida de Cristo, los líderes del pueblo de Dios habrán promovido una falsa venida del Señor, una falsa parusía. Los promotores de este fraude se muestran como profetas, o al menos como intérpretes de las profecías bíblicas.

¡AY DE LOS PROFETAS INSENSATOS!

Tanto Isaías como Ezequiel comparan el proceder de estos individuos con la construcción de una pared impresionante, la cual simboliza su autoridad organizacional. En el capítulo 13 de Ezequiel, Jehová se refiere a estos líderes de su pueblo como “profetas insensatos”. Allí, Dios dice lo siguiente acerca de ellos: “‘Como ustedes han dicho falsedades y sus visiones son mentira, yo estoy contra ustedes’, afirma el Señor Soberano Jehová. Mi mano está contra esos profetas que tienen visiones falsas y que predicen una mentira. No se encontrarán entre mis personas de confianza, ni estarán inscritos en el registro de la casa de Israel, ni regresarán a la tierra de Israel; y ustedes tendrán que saber que yo soy el Señor Soberano Jehová. Todo eso pasará porque ellos han descarriado a mi pueblo diciendo ‘¡Hay paz!’, cuando no hay paz. Cuando alguien construye una pared frágil, ellos la recubren con cal” (Ezequiel 13:8-10).

El artículo acerca del 2022 no es más que un patético intento de seguir cubriendo con cal su endeble pared de 1914.

En cuanto a este año, la exhortación de la Watchtower a estar vigilantes es un buen consejo. Yo espero que la guerra de poder entre la OTAN y Rusia se haga más intensa. Y cuando eso suceda, será evidente que todo lo relacionado con 1914 fue un elaborado engaño.

Puesto que he desempeñado el papel de Ezequiel hasta ahora, he seguido el patrón y he notificado al Cuerpo Gobernante que su pared encalada está condenada a caerse en cumplimiento de esto: “A esos que recubren la pared con cal, diles que se va a caer. Vendrá una lluvia torrencial y caerá granizo, y fuertes vientos de tormenta la derribarán”.

Cuando finalmente todo haya ocurrido, sucederá lo siguiente: “Y, cuando la pared se caiga, les preguntarán: ‘¿Dónde está la capa de cal?’”. Espero pronto el día en que pueda plantearles esa pregunta retórica de parte de Jehová.