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“Los funcionarios de la iglesia callaron un escándalo sexual infantil en sus filas y se negaron a cooperar con la policía”.

A lo largo de los años, la Sociedad Watchtower ha sido acusada una y otra vez por cientos de víctimas de abuso infantil y sus defensores de  hacer cumplir políticas a los ancianos de las congregaciones que resultan en ocultar crímenes y protegen a los abusadores de niños de ser expuestos.

La respuesta de Betel a la avalancha de quejas siempre ha sido la misma: negación, indignación, fanfarronería y una declaración piadosa de su gran preocupación por el bienestar de los niños. “Aborrecemos el abuso infantil” es una declaración de respuesta bastante usada.

Incluso mientras pagan silenciosamente millones de dólares en arreglos extrajudiciales y después de la sentencia más grande jamás pronunciada en su contra, los portavoces de la Watchtower, aunque nunca admiten haber sido negligentes, insisten en que nunca protegerían a un abusador de niños de las consecuencias legales de sus crímenes, insinuando que han corregido su malvado camino.

¡Pero eso no es cierto!

Como es evidente, la Watchtower no ha alterado su política de no cooperación con la ley en absoluto. Un caso reciente en Inglaterra demuestra que el cuerpo gobernante de los testigos de Jehová y la Sociedad Watchtower Inc. no tienen el mejor interés para con los niños. La corporación siempre primará en importancia.

Parece que un siervo ministerial llamado Gordon Leighton, en la congregación de Lampton, en Washington, en el noreste de Inglaterra, fue acusado de agredir sexualmente a un niño en la congregación en múltiples ocasiones. Confesó su acto en un comité judicial. El asunto debió haber terminado ahí, pero no fue así.

Al parecer, los padres de la víctima contactaron a la policía y les informaron del crimen y Leighton fue arrestado y acusado. Sin embargo, al ser acusado de un delito, se declaró inocente. Pero durante la investigación se descubrió que el Sr. Leighton había confesado previamente su acto a los ancianos. Por lo tanto, la policía solicitó el testimonio de los tres ancianos involucrados. Sin embargo, los tres se negaron a cooperar con la investigación. Se les otorgó citación para comparecer ante el tribunal como testigos. Sin embargo, se negaron. Los ancianos empezaron una batalla judicial que duró meses (tres años en realidad) para evitar dar su testimonio contra el pedófilo que confesó su horrible falta.

Pero para aquellos que no conocen el funcionamiento de la Sociedad Watchtower, los ancianos no pueden hacer una sola cosa como ancianos por iniciativa propia. Específicamente, los ancianos están bajo estrictas instrucciones de que cada vez que se denuncien casos de abuso de menores, estos deben ser inmediatamente comunicados a los abogados de Betel para recibir instrucciones. Es simplemente imposible que estos tres ancianos estuvieran actuando según su propio consejo. Si así fuera, se les hubiera quitado su nombramiento como ancianos. El hecho de que su nombramiento no fue removido, significa que los ancianos estaban actuando bajo las órdenes del Departamento Legal de la Sociedad Watchtower. Con toda probabilidad la Watchtower incluso financió la defensa legal de los ancianos para impedir que dieran testimonio en el caso. Es muy dudoso que los ancianos hayan pagado de su propio bolsillo, asumiendo que pudieran tener los medios para hacerlo.

Eso significa que las monedas que caían en la caja de contribuciones del salón del reino por las viudas necesitadas se usaron para obstruir la justicia que se llevaba a cabo a favor de un niño abusado sexualmente, cuya desgracia estaba asociada con una congregación de testigos de Jehová que abrigaba a un siervo ministerial pedófilo.

Quizás lo más escandaloso y malvado de todo este asunto sórdido es la petición del abogado de la Watchtower, que afirmaba que los ancianos tenían un “deber para con Dios” de guardar silencio. Él agregó:

“La comunicación privilegiada entre los miembros de la congregación y los ministros es un derecho y un deber absoluto y no hay poder en la ley para violar tal confianza”.

¿Un “deber para con Dios” es proteger la confesión de un hombre que asaltó sexualmente a un niño? ¿Conocen estos hombres a Dios? ¿Qué hay de ponerse de pie a favor de un niño que fue violado en su congregación? ¿Qué hay del niño? ¿Es eso incluso un problema? ¿Qué pasa con la familia angustiada de la víctima y el que sepan que la Sociedad y los ancianos se niegan a cooperar con las autoridades legales? ¡Tal vez a algunos de estos tipos debería aconsejárseles que empezaran a buscar una cuerda atada a una piedra de molino, se la amarraran al cuello  y  luego se lanzaran al mar! (Lucas 17:2; Marcos 9:42; Mateo 18:6).

La Watchtower afirma que nunca ha protegido ni protegerá a un depredador sexual de las consecuencias de sus crímenes. Eso es mentira ¡una sucia y descarada mentira! En realidad, la Watchtower hará todo lo contrariamente posible: gastará millones de dólares y hará todo lo que tenga en su poder para proteger a los pedófilos, al menos si cree que eso beneficia a la corporación.

Por supuesto, a la Sociedad no le importa un bledo el hermano Leighton o los pedófilos. Ellos no están realmente interesados en proteger a los pedófilos directamente. Es sólo que no desean establecer ningún tipo de precedente legal, por el cual los ancianos puedan divulgar libremente información confidencial en un tribunal de justicia. ¿Alguien sabe a dónde podría llevar todo eso? Los abogados de dirigen a la sociedad han caído en la trampa del diablo. Al defender sus intereses financieros en los términos del Diablo, han repudiado a Jehová.

Hay consecuencias inevitables para eso.

Podríamos recordar cómo Satanás incitó una vez a David a hacer un censo. ¿Conoce el resultado de la acción de David?

En cuanto al “deber para con Dios” de un anciano, desafío a cualquier testigo de Jehová a proveer apoyo bíblico para la posición legal de la Sociedad de que los ancianos están obligados por Jehová Dios a guardar información confidencial de aquellos que legalmente tienen derecho a ella.

¿Dónde están todos los grandes habladores? ¿Dónde están todos los hombres de la Sociedad? Ahí tienen la plataforma para que se defiendan.

La obligación primaria que Dios impone a los hombres que él pone a cargo de su pueblo es que  defiendan a la viuda y al huérfano. ¿De verdad  no conocen los testigos de Jehová este precepto básico del cristianismo? Asombrosamente, ¡parece que los líderes en Brooklyn y Patterson no lo conocen!

En cuanto a nuestro deber ante Dios, cualquier estudiante de la Biblia razonablemente informado sabe que Jehová requiere que todos los cristianos sean obedientes a las “autoridades superiores”. De hecho, según nada menos que una autoridad como el apóstol Pablo, quienes se oponen a la autoridad del gobierno bajo el cual viven se oponen realmente a Dios mismo.

En caso de que algunos necesiten recordar, he aquí lo que el apóstol escribió: ” Por lo tanto, el que se opone a la autoridad se ha puesto en contra del arreglo de Dios; los que se han puesto en contra de este recibirán juicio para sí. Porque los que gobiernan no son objeto de temor para el hecho bueno, sino para el malo. ¿Quieres, pues, no temer a la autoridad? Sigue haciendo el bien, y tendrás alabanza de ella;  porque es ministro de Dios para ti para bien tuyo. Pero si estás haciendo lo que es malo, teme: porque no es sin propósito que lleva la espada; porque es ministro de Dios, vengador para expresar ira sobre el que practica lo que es malo. ’’

Parecería entonces que la Sociedad se ha opuesto al arreglo de Jehová y, en consecuencia, recibirá juicio.

¡Mira! ¡El hacha está tendida a la raíz del árbol!