Viernes 25 de septiembre

¿Es lícito pagar la capitación a César, o no? (Mat. 22:17).

La trampa de los partidarios de Herodes era la siguiente: si Jesús criticaba el impuesto, podría ser acusado de rebelión contra el Imperio, pero, si decía que había que pagarlo, sus seguidores tal vez lo abandonarían. A fin de mantenerse neutral, Jesús tuvo mucho cuidado con su respuesta. Claro, sabía que muchos recaudadores eran corruptos. Pero no quería que estas cosas lo distrajeran de la cuestión más importante: que la verdadera solución para los problemas de la humanidad es el Reino de Dios. Así puso un modelo que todos debemos seguir. Aunque una causa parezca muy noble, nunca debemos meternos en temas políticos. En lugar de formarnos opiniones muy categóricas sobre las injusticias o hablar en contra de ellas, los cristianos buscamos el Reino y la justicia de Dios (Mat. 6:33). Muchos testigos de Jehová han logrado dejar atrás las ideas políticas que tenían arraigadas. w18.06 6 párrs. 9-11

Jesús no fue neutral cuando se le preguntó acerca de los impuestos. Él les dijo a los judíos que cumplieran con su obligación tributaria: “Páguenle a César lo que es de César, pero a Dios lo que es de Dios”.

Al contestar eso, Jesús dio a entender que los judíos, que estaban bajo ocupación romana, debían obedecer al César. Eso no es neutralidad, es sujeción. Jesús abogó por que se fuera leal al Imperio romano que los gobernaba, siempre y cuando esa lealtad no afectara o menoscabara el servicio que debía darle a Dios.

Incluso siendo el futuro rey del mundo, Jesús no abogó por la rebelión contra Roma. Irónicamente, después de que Jesús estableció el cristianismo, una facción sediciosa de judíos fanáticos se rebeló contra la ocupación romana. Y fue precisamente eso lo que provocó la terrible destrucción de Jerusalén. Si los judíos hubieran permanecido en sujeción, ese desastre tan horrible jamás habría acontecido.

Hay un relato bíblico en el libro de Ester que nos muestra cómo un judío llamado Mardoqueo se enteró de un complot para asesinar al rey. Él lo informó. Con el tiempo, su buena acción se dio a conocer al rey, lo cual llevó a la caída de Hamán y salvó a los judíos de sufrir el pogromo que ese hombre perverso planeaba para ellos.

Mardoqueo pudo haberse quedado callado. Pudo haber razonado que, dado que los judíos estaban cautivos en Persia, tal vez era la voluntad de Dios que el rey fuera asesinado. Pero él no guardó silencio. Él era leal al rey persa. Eso no es neutralidad.

¿Está mal tener opiniones políticas firmes frente a lo que está sucediendo ahora? Por ejemplo, el Imperio ha desplegado un movimiento anarquista con la intención de destruir a los Estados Unidos, reescribir la historia, derribar estatuas icónicas y fomentar la violencia contra la policía. ¿No es ser neutral lo mismo que aprobar tácitamente a aquellos que desean destruir a los Estados Unidos? Si tenemos que pagar lo que se le debe al gobierno, ¿no debemos también dar cierto apoyo al sistema existente y a la policía local que está bajo sitio?

En el capítulo 13 de Romanos, Pablo abogó por algo más que simplemente pagar impuestos. Ordenó a los cristianos que le dieran “a todos lo que les corresponde: al que pide impuesto, el impuesto; al que pide tributo, el tributo; al que pide temor, dicho temor; al que pide honra, dicha honra”.

Honrar a las autoridades superiores significa rechazar el ataque al sistema por parte de los anarquistas. Eso no es neutralidad. Pablo incluso exhortó a los cristianos a orar por la estabilidad de la nación donde vivan: “Así que en primer lugar recomiendo que se ruegue, se ore, se interceda y se dé gracias por toda clase de personas, por reyes y por todos los que ocupan altos cargos, para que podamos seguir llevando una vida tranquila y calmada con total devoción a Dios y seriedad. Esto es bueno y agradable a los ojos de nuestro Salvador, Dios, pues su voluntad es que toda clase de personas se salven y lleguen a tener un conocimiento exacto de la verdad” (1 Timoteo 2:1-4).

¿Se imagina la reacción si un anciano hiciera una oración pública suplicando la bendición de Dios sobre el presidente Trump para que los cristianos puedan seguir llevando una vida tranquila? Usted puede estar seguro de que muchas cabezas explotarían. Lo que ocurre es que la Watchtower nunca ha animado a los testigos de Jehová a seguir la exhortación del apóstol inspirado.

Es posible que algunos no sepan de que hace mucho tiempo Rutherford aconsejó a los Estudiantes de la Biblia que se unieran a un día nacional de oración convocado por Woodrow Wilson, quien era el presidente de los Estados Unidos en 1918. Los Estudiantes de la Biblia le suplicaron a Jehová que le pusiera fin a la guerra en Europa, un conflicto que más tarde sería conocido como la Primera Guerra Mundial. Evidentemente, Dios respondió sus oraciones, pues la guerra terminó unos meses después.

Años más tarde, cuando Fred Franz estaba creando una interpretación elaborada de las profecías, él llegó a suponer que la razón por la que el Cielo permitió que Rutherford fuera a prisión y que los Estudiantes de la Biblia fueran sometidos a persecución y confusión —lo cual fue interpretado por Franz como el cautiverio en Babilonia la Grande y solo hace poco fue rechazado—, ¡es porque a Jehová no le agradó que violaran su neutralidad cristiana al seguir la exhortación del apóstol!* ¡Es simplemente increíble que la Organización considere como algo no cristiano orar para que Dios intervenga y detenga la matanza sin sentido de millones de hombres jóvenes de todas las naciones!

El artículo citado también condena a los Estudiantes de la Biblia por haber comprado bonos para financiar aquel enfrentamiento. Pero ¿no aconsejó el apóstol a los cristianos que dieran tributo a quien lo pida? ¿No financia también al ejército el dinero de los impuestos? Si actualmente Betel condena a los Estudiantes de la Biblia por haber comprado bonos de guerra, ¿está ahora ella abogando por no pagar impuestos como una protesta contra la guerra? Quizás también deberíamos desfinanciar a la policía, ya que sin duda ha habido muchos casos de abusos y asesinatos injustificados.

La verdad es que la Sociedad nunca ha sido realmente neutral. Betel siempre ha estado a favor del Imperio. Eso se debe a que el rey del norte (el Imperio británico) ha llevado a algunos a la apostasía. Es por ese motivo que el Cuerpo Gobernante comprometió a la Organización con las Naciones Unidas e hizo que millones de publicadores y precursores difundieran sin darse cuenta propaganda de la ONU. ∆ Es por ello por lo que la Watchtower cita casi exclusivamente de historiadores que son imperialistas. Es por esa razón por la que Betel nunca cita los logros de las naciones. Solo promociona los logros y altos ideales de las Naciones Unidas. Es por eso por lo que la Organización hace eco de la propaganda de los globalistas al afirmar que el nacionalismo es el flagelo de la humanidad y la causa principal de la guerra. En realidad, el Imperio siempre ha utilizado la estrategia de dividir y conquistar para enfrentar a las naciones entre sí. Es cierto que el nacionalismo facilita eso, pero el verdadero flagelo son las maquinaciones del Imperio británico.

La verdad es que los testigos de Jehová extrañarán a los Estados Unidos cuando esa nación sea derrocada. Hoy por hoy, no nos damos cuenta de que Dios la ha bendecido solo para que podamos realizar su obra en un entorno pacífico y tranquilo con total devoción piadosa y seriedad. Sin embargo, como ya se ha dicho antes, todo eso está a punto de cambiar.

*Lea el párrafo 9 del artículo de estudio Se liberaron de la religión falsa publicado en la revista La Atalaya de noviembre de 2016.

Para más información acerca de la alianza de Betel con las Naciones Unidas, lea el capítulo 11 del libro Jehová mismo ha llegado a ser rey disponible en www.testigosdejehova.info.