Es posible que en el futuro volvamos la vista atrás y reconozcamos el paralelo que existía entre nuestros días y lo que ocurrió hace 2500 años, cuando la maquinaria bélica de Babilonia comenzó a rodar haciendo pedazos a todas las naciones de la región. Jeremías 4:7 registra, de manera específica, el momento en la corriente del tiempo en que esta maquinaria comenzó a funcionar. “Él ha subido como un león de su matorral, y el que está arruinando las naciones ha partido; ha salido de su lugar a fin de poner tu tierra como un objeto de pasmo. Tus propias ciudades caerán en ruinas de manera que no habrá habitante.”

Con el dúo Anglo-NorteAmericano establecido como la única superpotencia de la tierra y con la supremacía militar de Los Estados Unidos siendo una realidad innegable, parece ser que el movimiento por el control hegemónico del mundo ha comenzado de una manera muy entusiasta. Analistas suspicaces de la situación mundial se han dado cuenta del ominoso cambio que ha habido en la naturaleza de la bestia política más grande del planeta tierra desde el 11 de Septiembre del 2001. Parece ser que la bestia tiránica predicha por la profecía y que está destinada a causar la ruina de las naciones democráticas y de los santos de Dios ya ha aparecido, y aunque es cierto que aún no se ha transformado por completo en el octavo rey esta bestia ya ha salido de su matorral y está al acecho.

No hay duda que existe un gran paralelo entre la antigua Babilonia y el futuro Octavo Rey por la razón que desde un punto de vista bíblico, y viendo las cosas desde una panorámica a largo plazo, ambas entidades son parte del mismo sistema, simbolizado en la Biblia como una sola bestia con múltiples cabezas.

En el Siglo V antes de la Era Común la rapaz superpotencia Babilónica sirvió como agente ejecutor de los juicios de Jehová sobre las naciones. Los ejércitos implacables de Nabucodonosor eran como un imparable y abrasador viento del desierto que causaban ruina a todas las naciones por donde pasaban. Judá, y Jerusalén en particular, se convirtieron en el blanco de los juicios de Dios por haber causado oprobio al nombre de Jehová delante de las naciones. Es por eso por lo que Jeremías continúa diciendo: “En aquel tiempo se dirá a este pueblo y a Jerusalén: Hay un viento abrasador de las sendas trilladas a través del desierto en el camino a la hija de mi pueblo; no es para aventar ni para limpiar. El viento mismo en su plenitud viene hasta de estas a mí. Ahora mismo yo también proferiré los juicios para con ellos. ¡Miren! como nubes de lluvia subirá él, y sus carros son como un viento e tempestad. Sus caballos son más veloces que las águilas, ¡Hay de nosotros porque nos han despojado con violencia!”

El patrón se ha establecido, la escena está lista. Tanto el antiguo desolador Babilónico, así como la moderna “cosa repugnante que causa desolacion”, hicieron y harán el trabajo de Dios al despojar y efectuar castigo en contra del pueblo de Jehová.

Es obvio que también existe un paralelo entre la actitud de los líderes Judíos y la actitud de los líderes del pueblo de Jehová de nuestros días. Por ejemplo, en Jeremías 2:35, Jehová dice: “Pero dices: He permanecido inocente. De seguro su cólera se ha vuelto de contra mí. ¡Mira!, Voy a entrar en controversia contigo por decir tú: No he pecado ¿Por qué tratas como muy insignificante el cambiar tu camino?”

La Sociedad Watchtower no tiene inclinación alguna hacia admitir errores de ningún tipo. La única excepción que se le conoce se remonta al pasado lejano, cuando supuestamente los Estudiantes de la Biblia se equivocaron en algunas “pequeñas” cosas. Muchos testigos de Jehová se han indignado en gran manera ante la burda hipocresía y el habla doble de la Sociedad Watchtower en sus esfuerzos por ocultar sus fechorías. Pero es innegable que esta institución de Brooklyn nunca se ha propuesto ofrecer una verdadera disculpa por todos los tropiezos que ella misma ha causado a miles de nuestros hermanos. Cualquiera de nosotros esperaríamos lo obvio; es decir, esperaríamos que los líderes de la organización; como humildes siervos de Jehová, llevaran la delantera en ofrecer disculpas ante Dios y ante los hombres. Desafortunadamente en nuestro caso sucede exactamente lo contrario. Cualquier testigo de Jehová que se atreva a expresar sus diferencias; a señalar las inconsistencias de la organización, o que ventile cualquier queja o crítica ante la institución es expulsado sin ningún tipo de miramientos. Es política oficial de la Sociedad Watchtower que cualquier testigo que mentalmente esté en desacuerdo con ella es culpable de apostasía mental.

Lo peor del caso es que aparentemente la Sociedad Watchtower ha adoptado una nueva política, y esta política nos dice que todo aquel Cristiano que se atreva ha disentir públicamente se ha desasociado automáticamente él mismo. Esto significa que la congregación ya no necesita llevar a esta persona ante un comite judicial para después expulsarlo. La Sociedad Watchtower en vez llamar a alguien “Expulsado”, ahora prefiere usar el término “Autodesasociado”

Contrastando a esta actitud Nicodemus habló frente a sus compañeros Fariseos para defender a Jesús y les dijo: “Nuestra ley no permite juzgar a un hombre sin antes escucharlo y saber lo que está haciendo, ¿Verdad?”

Como todos sabemos, Nicodemus tenía razón. El condenar a un hombre sin una previa investigación judicial es ilegal, y va en contra de la ley Mosaica y el espíritu del Cristianismo. Para probar eso podemos consultar la carta de Judas y convencernos que en esta carta se exhorta a los ancianos a llegar a los corazones de los hermanos y las hermanas que han tropezado en su fe. A pesar de haber caído en algún error grave, Judas 22-23 nos dice: “También, continúen mostrando misericordias a algunos que tienen dudas, sálvenlos, arrebatándolos del fuego. Pero continúen mostrando misericordia a otros, haciéndolo con temor, mientras odian hasta la prenda de vestir interior que ha sido manchada por la carne.”

Desafortunadamente, lejos de mostrar misericordia para aquellos en problemas; tal y como lo aconseja la Palabra de Dios, la Sociedad Watchtower ha sido inmisericorde; de hecho, ha sido despiadada, especialmente con las víctimas de abuso sexual y el trato que les ha dado. ¿Es qué acaso hay justicia alguna al declarar que un hermano se ha desasociado, cuando esta desasociación no ha sido voluntaria? Esta es una actitud mentirosa y anticristiana.

La actitud de la Sociedad Watchtower en contra de Vicki Boer es el caso más reciente de este tipo de atrocidad perversa, y solo puede ser descrita como una aberrante, asquerosa, y diabólica degeneración del verdadero Cristianismo. Esto es el colmo del cinismo. -Explicación: Una hermana de Canada demandó a Sociedad Watchtower. Un juez le otorgó a esta hermana una indemnización de 5000 dólares Canadienses. La Sociedad Watchtower apeló el caso y ganó. Ahora el mismo juez que le otorgó la compensación a Vicki le ha ordenado a nuestra hermana pagar a la Sociedad Watchtower por los cuantiosos gastos legales en los que ella incurrió debido a la disputa legal contra nuestra hermana Vicki. -Cabe señalar que la Sociedad, al principio de la demanda, estuvo dispuesta a pagar a Vicki una indemnización si llegaban a un acuerdo fuera de la corte. Nuestra hermana se negó a aceptar esta indemnización porque una cláusula del acuerdo le prohibía hablar de su caso de manera pública. ¡¡No queremos ni imaginar que hubiera sucedido si Vicki hubiera perdido el caso desde un principio-!!

La Sociedad Watchtower quisiera hacernos creer que la corte Canadiense donde se peleó este caso es la única responsable de esta atrocidad que se cometió en contra de nuestra hermana, pero parece ser que no es así.Parece ser que de manera muy astuta, los abogados de la Sociedad Watchtower aprovecharon ciertas grietas en el sistema legal Canadiense cuando apelaron el caso y exigieron una restitución económica para la Sociedad. En un ataque de honradez y candidez, la sucursal de Londres de la Sociedad Watchtower ha reconocido que al principio la Sociedad Watchtower trató de sobornar a nuestra hermana con la suma de 20000 dólares; dinero que; obviamente, iba a ser tomado del fondo al que contribuyen todos los Salones del Reino. -Esta carta puede leerse en el sitio de internet: www.silentlambs.com-

Lo menos que la Sociedad Watchtower podía haber hecho era pagar esos 5000 dólares y dar el caso por cerrado; es decir, si tuviera un poquito de dignidad. Pero parece ser que ese no es el caso. Parece ser que la Sociedad Watchtower está dispuesta y empeñada en cobrar a nuestra hermana hasta el último centavo que le otorgó el juez.

El capítulo 3 del libro de Miqueas nos hace una pregunta; pregunta que debería hacernos reflexionar a todos, pero en especial a los líderes de Israel: “Oigan, por favor, cabezas de Jacob y ustedes los comandantes de la casa de Israel. ¿No es negocio de ustedes el conocer justicia?”

En verdad, ¿Dónde está la justicia al usar los recursos de una institución multimillonaria para hostigar y pisotear a una ya de por sí traumatizada víctima de abuso? De ningún modo esto puede considerarse como procurar justicia para la viuda, o velar por el desprotegido y el huérfano de padre en tiempo de angustia.

¿Dónde está la justicia al demonizar, difamar y expulsar a fieles siervos de Jehová solo por cometer el crimen de ponerse del lado de la justicia?

¿Dónde está la justicia al negar a nuestros hermanos y hermanas el derecho de tener acceso a un comite judicial y a apelar una expulsión injusta?, ¿Quién le dio el derecho a la Sociedad Watchtower de ponerle a alguien la etiqueta de “autodesasociado”?

El ser un representante de Jehová es una gran responsabilidad. Jehová espera que sus pastores traten al rabaño con amor y ternura, no con dureza. Jehová espera que todos aquellos a quienes el pueblo busca para pedir consejo y guía reflejen el amor y la compasión de Dios, no la crueldad y la falta de consideración que han mostrado nuestros líderes. Jehová espera que los dirigentes de su pueblo practiquen las enseñanzas de su Hijo y que se esfuercen al máximo por recorrer el kilometro extra del que nos habló Jesús con el objeto de arreglar las cosas de la manera más rápida y justa posible.

Sin embargo, la impresionante visión de Dios ha visto en nuestros líderes algo muy diferente al amor de Cristo. A través de su profeta Miqueas Jehová habla a los líderes de su pueblo: “Ustedes los odiadores de lo que es bueno y amadores de la maldad, que arrancan la piel de la gente y el organismo de sus huesos; ustedes los que también han comido el organismo de mi pueblo, y han desollado la mismísima piel de ellos, y desmenuzado sus propios huesos, y los han triturado como lo que está en una vasija de boca ancha y como carne en medio de una olla.”

Es triste ver cómo en el caso de Vicki Boer y en muchos otros más, La Escritura aplica; de manera literal, a la Sociedad Watchtower, pues ella, con prepotencia y abuso de poder arranca la mismísima piel de los pobres e indefensos.

Miqueas 3:5 es aún más específico en su denunciación: “Esto es lo que ha dicho Jehová en contra de los profetas que están haciendo que mi pueblo ande errante, que están mordiendo con los dientes y que realmente claman: ¡Paz!, que cuando alguien no les pone algo en la boca, también, de hecho, santifican la guerra contra este.”

No sería una exageración decir que la Sociedad Watchtower santificó la guerra en contra de Vicki Boer, y; seguramente, en estos momentos se están felicitando a sí mismos por su victoriosa campaña en contra de nuestra hermana. De igual manera, cualquier testigo que no se exprese de la Sociedad Watchtower en términos reverentes puede esperar grandes problemas provenientes de los lugares más altos de la organización.

Como hemos visto, la profecía también acusa a los profetas y visionarios oficiales por haber causado que los testigos de Jehová, “Anden errantes”, al malinterpretar y malaplicar vastas porciones de la profecía; ya sea con el periodo relacionado con los años 1914-1919, o al aplicar a la Cristiandad los juicios adversos de Jehová; juicios que aplican a nosotros. Debido a las interpretaciones erróneas de la Sociedad Watchtower los testigos de Jehová no tienen base bíblica para esperar un juicio adverso por parte de Dios durante la verdadera presencia de Cristo. El escenario se encuentra listo para que se cumplan las palabras que encontramos en Miqueas 3:6-7: “Por lo tanto ustedes tendrán noche, de modo que no habrá visión; y oscuridad tendrán, de modo que no practiquen la adivinación. Y el sol ciertamente se pondrá sobre los profetas, y el día tendrá que oscurecerse sobre ellos. Y los hombres de visiones tendrán que avergonzarse, y los adivinadores ciertamente se desilusionarán. Y tendrán que cubrir el bigote, todos ellos, porque no hay respuesta de Dios.”

Nuestros visionarios y profetas oficiales han insistido tercamente; entre otras cosas, que Cristo volvió en 1914 y que la Bestia Salvaje se recuperó de su golpe de muerte en ese tiempo. Estos “visionarios” tendrán que enfrentarse a realidades que están más allá de su capacidad para comprender o reconciliar. La justicia de Jehová exige que todos aquellos que hablan falsamente en el nombre de Dios sean humillados públicamente.

-De manera interesante, el resultado al que se llegó al calcular los siete tiempos del libro de Danial se basó en una práctica que tiene rasgos espiritistas llamada Piramidología; la cual, por supuesto, fue hace mucho tiempo descartada. Sin embargo, el tratar de ligar el regreso de Cristo a la cronología bíblica aún depende de fuentes que no están en la Palabra de Dios; como por ejemplo, datos astronómicos y escritos Babilónicos cuneiformes. Desde el punto de vista de Jehová el tratar de conocer lo inconcebible por estos medios constituye adivinacion, tal y como lo dice el versículo-.

En años recientes la Sociedad Watchtower ha dejado muy claro que no tiene ninguna intención de reevaluar sus irrazonables interpretaciones proféticas para ajustarlas más a la verdad y a la relidad. Por el contrario, parece ser que la organización está más preocupada con su bienestar y estabilidad financiera. Miqueas 3:11 describe esta actitud y también hace eco de la profecía de Jeremías en el hecho que los líderes del pueblo de Dios creen que tienen la bendición de los cielos y que están por encima del juicio de Dios. El versículo lee: “Sus propias cabezas juzgan meramente por un soborno, y sus propios sacerdotes instruyen solo por precio, y sus propios profetas practican adivinación sencillamente por dinero; sin embargo, sobre Jehová siguen apoyándose y dicen: ¿No está Jehová en medio de nosotros? No vendrá sobre nosotros ninguna calamidad.”

Ahora bien, para situarnos mejor y saber a qué altura en la corriente del tiempo se cumple esta acusación y las demás palabras, considere el contexto en que está escrita la profecía. Dos versículos posteriores a los antes mencionados Miqueas 4:1 dice: “Y en la parte final de los días tiene que suceder que la montaña de la casa de Jehová llegará a estar firmemente establecida por encima de las cumbres de las montañas, y ciertamente será alzada por encima de las colinas; y a ella tendrán que afluir pueblos. Y muchas naciones ciertamente irán y dirán “Vengan y subamos a la montaña de Jehová y a la casa del Dios de Jacob; y Él nos instruirá acerca de sus caminos, y ciertamente andaremos en sus sendas.”

La Sociedad Watchtower enseña que “La parte final de los días” comenzó en 1914, y que desde entonces la montaña; es decir, el reino de Jehová, se ha hecho mucho más prominente que cualquier institución humana o terrenal; pero, ¿Es verdad eso?, ¿Acaso el simple hecho que varios millones de personas hayan llegado a creer que Cristo regresó en 1914 cumple la profecía? Eso no parece ser muy razonable. Otras religiones también están experimentando un gran crecimiento. La Iglesia Mormona es la religión “Cristiana” con más crecimiento en el mundo. De todas las religiones del mundo el Islam es la religión con mayor crecimiento. -superior en crecimiento a la Iglesia Mormona-. Por lo tanto, ¿De qué forma puede decirse que la adoración a Jehová se ha hecho más prominente que esas religiones? Obviamente, no se ha hecho más prominente. El simple hecho de decir que el cielo es verde no lo hace verde.

Además, la tan frecuentemente citada profecía de Miqueas continúa diciendo: “Porque de Sión saldrá ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y Él ciertamente dictará el fallo entre muchos pueblos, y enderezará los asuntos respecto a poderosas naciones lejanas. Y tendrán que batir sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en podaderas. No alzarán espada, nación contra nación ni aprenderán más la guerra. Y realmente se sentarán, cada uno debajo de su vid y debajo de su higuera, y no habrá nadie que los haga temblar, porque la boca misma de Jehová de los ejércitos lo ha hablado.”

En estos momentos las naciones están siendo manipuladas para llevar a la humanidad a un choque de civilizaciones y a una Tercera Guerra Mundial por un puñado de hombres inspirados por demonios. En ningún momento anterior de la historia había habido una necesidad tan urgente de la intervención de Dios. Es necesario que Jehová Dios intervenga para arreglar las cosas de una vez por todas. Pero, ¿Significa acaso el hecho que los testigos de Jehová se rehusen a ir a la guerra el que Dios ya haya arreglado los asuntos pendientes con las naciones?, ¿Es qué acaso el que hayamos aprendido a vivir en paz ha traído alivio a un mundo desgarrado por la guerra?, ¿Acaso el que nuestros jovenes se nieguen a servir en el ejército hace al mundo un lugar más seguro?, ¿Es qué acaso la manera tan pacífica de vivir de los testigos de Jehová los exime de los terrores causados por una guerra nuclear? La respuesta a todas estas preguntas es un obvio NO.

La parte final de los días en que esta profecía está programada para cumplirse debe tener un paralelo con el tiempo del fin; lo cual hemos demostrado, es el periodo de tiempo conocido como la Gran Tribulacion. El juicio de Dios es lo que hará que cesen las guerras y lo que permitirá vivir a su pueblo en total seguridad; seguridad que aún no es una realidad. El único tiempo en que se puede decir que esta profecía se cumple es durante el tiempo de la Gran Tribulación: tiempo que sólo puede significar la dramática y milagrosa intervención de Dios para salvar al mundo de su autoaniquilamiento.

Estas son muy buenas noticias, pues estamos conscientes de la urgente necesidad de la intervención de Dios en los asuntos del mundo y en los asuntos de la congregación Cristiana; por lo tanto, no debemos pensar que estos juicios ya se han realizado.

La mejor noticia para nuestros hermanos que han desfallecido en su fe por causa de la duda y de los tropiezos que han sufrido es que nuestra fe en Jehová no necesita estar de acuerdo con la versión profética de la Sociedad Watchtower; versión que ignora y tuerce la realidad según su propia conveniencia. De acuerdo a la definición bíbica de la palabra fe en Hebreos 11:1, la Palabra de Dios nos dice que fe es “La expectativa segura de las cosas añoradas con esperanza, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen.” Es obvio que en este momento nuestra fe nos revela realidades evidentes, y también es evidente que nuestra fe contempla la etapa tan crítica que han alcanzado los acotecimientos, no solo en el mundo, sino también dentro de la congregación Cristiana, pues los patrones bíblicos que nos anuncian la intervención de Dios se hacen cada día más claros. Por lo tanto, podemos decir que el tiempo de la revelación de Jehová se acerca cada día más y más.