Después  de  la creación del primer hombre y la primera mujer a su semejanza,  Jehová declaró que su propósito para ellos era que llenaran la tierra y tuviesen a su disposición a  toda criatura no humana en el planeta. Estar hechos a la imagen de Dios no sólo significa que los seres humanos están dotados de características divinas, sino que  al ver que Dios vive para siempre, los que están hechos a su imagen también están impregnados de un sentido de futuridad infinita y el potencial para darse cuenta de ello. La muerte sólo podría lograrse por rebelión. Si Adán y Eva no hubiesen desobedecido voluntariamente el  mando claramente establecido por Dios todavía hoy  estarían vivos y la tierra sería un lugar totalmente diferente.

Pero el propósito de Dios de volver la tierra  un hermoso paraíso, donde todas las personas puedan vivir juntas para siempre en paz y felicidad, no ha sido abandonado – sólo ligeramente desviado y demorado. Por medio de Isaías Dios reiteró su propósito en la creación de la tierra, diciendo: “Porque esto es lo que ha dicho Jehová, el Creador de los cielos, Él, el Dios [verdadero], el Formador de la tierra y el Hacedor de ella, Él, Aquel que la estableció firmemente, que no la creó sencillamente para nada, que la formó aun para ser habitada: “Yo soy Jehová, y no hay ningún otro. “

Al decir  que jehová  formó la tierra para ser habitada, no se debe  malinterpretar esta afirmación con   el hecho de ser habitada por generaciones sucesivas,  algo así como una propiedad voluntaria que  los  fallecidos  puede pasar a las siguientes generaciones. La voluntad de Dios era  que Adán y Eva vivieran en la  tierra para siempre. Esta gran verdad va en  contra la opinión común de los feligreses, que siempre creen en  el antiguo mito de que la vida en la tierra es sólo una puerta para sacar almas que  habitaran en algún otro mundo, ya sea el  cielo o algun infierno mitológico, subterráneo. La Biblia enseña algo completamente diferente. La Biblia enseña que los muertos en realidad están muertos, que nada  de una persona  sobrevive a la muerte. En lugar de un alma inmortal las escrituras predicen de una resurrección   donde se regresa   desde la muerte hacia  la vida en la tierra. La resurrección es el medio por el cual Dios cumplirá su propósito de tener  la tierra llena de gente perfecta.

Pero ¿qué pasa con el cielo? No prometió Jesús a sus seguidores que ellos estarían con él en el cielo? Sí lo hizo, pero no todos los seguidores de Jesús estarán con él en el reino celestial. Antes de  la llegada de Jesús  los hebreos tenían la esperanza de una resurrección terrenal, y Jesús mismo reforzó esa creencia cuando él resucitó cuatro individuos. Pero Jesús reveló que  el propósito de Dios  también era elegir algunos entre la humanidad para ser gobernantes con él en el cielo.  Esto era algo totalmente nuevo para los judíos y fue la razón principal por la cual  en primer lugar los apóstoles no podían comprender lo que Jesús les decía  cuando habló de su inminente muerte.

JESUS- EL PRIMOGENITO.

El apóstol Pablo describe a Jesús como el primogénito de toda la creación y el primogénito de muchos hermanos, así como el primogénito de entre los muertos. Ya se ha explicado en un artículo anterior cómo Jesús fue el primogénito de toda la creación, pero ¿Por qué es llamado  Jesús el primogénito de muchos hermanos, el primogénito de entre los muertos? (Nota: para los creyentes de la Trinidad: Dios no tiene hermanos – solo hijos) en lo que respecta a ser el primogénito de muchos hermanos esto hace  referencia a su nuevo nacimiento. En contra de la mala interpretación de algunas personas  sobre lo que significa nacer de nuevo el mismo Jesús nació de nuevo cuando fue bautizado por Juan el Bautista. En esa ocasión, el espíritu santo de Dios descendió sobre Jesús en forma de paloma visible. En ese momento, él fue ungido con el espíritu para  ser el Cristo, el Mesías. Eso es lo que significan esas palabras, mesías y cristo significan ungido.

Jesús vivía en el cielo con Jehová Dios y los ángeles antes de su venida a la tierra. Cuando Jesús nació de la virgen María él  era humano. Había abandonado por completo su naturaleza espiritual. No era un dios / hombre. Pero cuando nació de nuevo, engendrado por el espíritu santo de Dios, él renació como un hijo espiritual de Dios. Jesús explicó a Nicodemo que lo que es carne, carne es, y lo  que ha nacido del espíritu es espíritu. En otras palabras, los seres humanos son seres humanos y los espíritus son espíritus. Aunque después de haber  nacido de nuevo Jesús permaneció como un ser humano en  carne hasta su muerte, al  resucitar se convirtió en un espíritu, un espíritu inmortal.

En el día de Pentecostés, los apóstoles de Jesús y otros 120 discípulos también fueron bautizados con el Espíritu Santo. Ellos también volvieron a nacer. Si resultaban fieles hasta la muerte  también serían espíritus inmortales, al igual que Jesús. De esta manera Jesús es el primogénito de muchos hermanos.

A pesar de que el mismo Jesús resucitó cuatro personas, estas  personas que fueron resucitadas finalmente murieron de nuevo. Sin embargo, Jesús fue el primogénito de entre los muertos ya que él no volverá a morir. Los que están en unión con Jesús se dice que participan de la primera resurrección. Razonablemente, sin embargo, si hay una primera resurrección también hay una segunda. La segunda resurrección es la resurrección general de los muertos; de la cual  Jesús habló diciendo  que  los muertos saldrían de sus tumbas  conmemorativas, algunos a una resurrección de vida y otros para una resurrección de juicio. La Biblia dice que la segunda muerte no tiene autoridad sobre aquellos que tienen el privilegio de participar de la primera resurrección. Eso significa que nunca serán sometidos a la muerte una vez más por haber alcanzado la inmortalidad.

¿Cómo se llega a ser ungido? En el primer siglo, aparentemente todo lo que se requería era el bautismo en el nombre de Jesús. Es interesante que algunos de los que  se asociaron  con la congregación cristiana en ese entonces, y que enseñaron la verdad correctamente,  incluso  hasta tal  punto, solamente habían sido bautizados con el bautismo de Juan y por lo tanto no fueron ungidos hasta que fueron re-bautizados en el nombre de Jesús. Esto demuestra que una persona puede ser un seguidor de Jesús sin ser ungido. Tenga en cuenta el relato de Hechos 18-19 sobre Apolos y los doce varones.

“Ahora bien, cierto judío de nombre Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, llegó a Éfeso; y estaba bien versado en las Escrituras. Este había sido instruido oralmente en el camino de Jehová  y, puesto que estaba fulgurante con el espíritu, iba hablando y enseñando con exactitud las cosas acerca de Jesús, pero conocía solamente el bautismo de Juan. Y comenzó a hablar con denuedo en la sinagoga. Cuando lo oyeron Priscila y Áquila, lo tomaron consigo y le expusieron con mayor exactitud el camino de Dios. Además, porque deseaba pasar a Acaya, los hermanos escribieron a los discípulos, exhortándolos a recibirlo amablemente. De modo que, cuando llegó allá, ayudó mucho a los que habían creído a causa de la bondad inmerecida [de Dios];  porque con intensidad probó cabalmente en público que los judíos estaban equivocados, mientras demostraba por las Escrituras que Jesús era el Cristo.

 En el transcurso de los sucesos, mientras Apolos estaba en Corinto, Pablo pasó por las partes del interior y bajó a Éfeso, y halló a algunos discípulos;  y les dijo: “¿Recibieron espíritu santo  cuando se hicieron creyentes?”. Ellos le dijeron: “¡Si nunca hemos oído si hay o no espíritu santo!”. Y él dijo: “Entonces, ¿en qué fueron bautizados?”. Dijeron: “En el bautismo de Juan”. Pablo dijo: “Juan bautizó con el bautismo [en símbolo] de arrepentimiento, diciendo al pueblo que creyeran en el que había de venir después de él, es decir, en Jesús”. Al oír esto, se bautizaron en el nombre del Señor Jesús. Y cuando Pablo les impuso las manos, vino sobre ellos el espíritu santo, y empezaron a hablar en lenguas y a profetizar. En conjunto, eran unos doce varones.”

Podemos notar  que  sobre  Apolo se dice que fue iluminado con el espíritu e incluso  persuasivamente enseñó la verdad acerca de Jesús; sin embargo, él todavía no había sido  ungido en ese momento, es así   como  esta historia nos continua revelando  que todos los bautizados en el bautismo de Juan  solamente  no fueron  ungidos con el espíritu. Esto demuestra que las personas que no son ungidas por el espíritu todavía pueden tener al espíritu operando dentro de su ser e incluso pueden servir como ministros de Cristo, así como la gran mayoría de testigos de Jehová hoy  que aunque no  pretenden ser ungidos, aún tienen un ministerio viable y el espíritu de Dios.

Nota: los apóstoles y los otros 120   probablemente  tampoco fueron bautizados en el nombre de Jesús pero después de la efusión del espíritu en el Pentecostés  se hizo necesario que todos los creyentes fueran  bautizados en su nombre. Parece que hay un paralelo moderno en eso,  los estudiantes originales de la Biblia asociados con C.T. Russell eran en su mayoría creyentes de diversas denominaciones.  No habrian sido  bautizados como estudiantes internacionales de la Biblia si ya hubieran sido bautizados, y al parecer muchos eran ungidos. Sin embargo, después de 1919 todas las personas que deseaban  ser reconocidas como estudiantes de la Biblia fueron bautizadas, independientemente de si hubiesen  sido bautizadas en las iglesias nominales.)

El propósito de Jehová en este periodo es reunir el número restante de los 144.000 coherederos de Cristo, y también recoger de entre las naciones las personas de fe a las que  Dios se complacerá en permitirles  heredar la tierra después de  que la actual  civilización  malvada  sea barrida de la faz de la tierra. Pablo se refirió a el  doble propósito de Dios en su carta a los Efesios como un secreto sagrado, diciendo: ” Esta él la hizo abundar para con nosotros en toda sabiduría  y buen sentido,  por cuanto  nos dio a conocer el secreto sagrado  de su voluntad. Es según su beneplácito que él se propuso en sí mismo para una administración  al límite cabal de los tiempos señalados,  a saber: reunir  todas las cosas de nuevo en el Cristo,  las cosas en los cielos y las cosas en la tierra.

Las enseñanzas de la Nueva Sociedad Mundial de los testigos de Jehová son únicas. De acuerdo con el secreto sagrado revelado a Pablo, en este momento en la historia  una organización ha aparecido en el escenario mundial, dedicada no sólo a dar a conocer el reino de Cristo  y el nombre de Dios, sino que también esta compuesta por personas con una esperanza celestial y otras con una esperanza terrenal. Este desarrollo es sin duda un resultado  que  la administración familiar  de Jehová ha querido dar voluntariamente a  la existencia como un preludio de la llegada del reino mismo.

El nuevo cielo estará operando  cuando el último de los elegidos este unido con Cristo en el cielo. La nueva tierra se convertirá en una realidad cuando la gran muchedumbre emerja como los únicos supervivientes de la gran tribulación.