Este es el artículo 9 de los que analizan la edición de estudio de la revista La Atalaya de julio de 2022.
Jesús predijo que en el tiempo del fin le encargaría a un “esclavo fiel y prudente” la tarea de darnos alimento espiritual. Así que sería de esperar que este esclavo estuviera trabajando duro en nuestros días. Y así lo está haciendo. Jesús utiliza a un grupo pequeño de cristianos ungidos para que les den el “alimento al tiempo debido” a los siervos de Dios y a las personas que muestran interés. Estos hombres no se consideran “amos de la fe” de los demás (2 Cor. 1:24). Más bien, reconocen que Jesucristo es el “líder y comandante” de su pueblo (Is. 55:4).
Primero, Jesús no nombró a un “esclavo fiel y prudente”. Él nombró a un esclavo. Todavía está por determinarse si los esclavos a los que el amo nombró habrán probado ser fieles al encargo que les fue encomendado. Por eso Jesús formuló esa situación como una pregunta sin respuesta, cuando dijo: “¿Quién es en realidad el esclavo fiel y prudente a quien su amo puso a cargo de los sirvientes de la casa para darles su alimento al tiempo debido?” (Mateo 24:45).
Solo para reiterar, si los esclavos son realmente fieles solo puede ser determinado por el amo que los nombró para su cargo en primer lugar. No corresponde al esclavo declararse fiel y prudente. Esto lo podemos ver en lo que le expresó Pablo a los corintios: “Y, en cuanto a esto, lo que se espera de los mayordomos es que sean fieles. A mí me importa muy poco que ustedes o un tribunal humano me juzguen. De hecho, ni siquiera me juzgo a mí mismo. Porque tengo la conciencia limpia, pero eso no demuestra que sea justo. El que me juzga es Jehová. Por lo tanto, no juzguen nada antes del tiempo debido, hasta que venga el Señor. Él sacará a la luz las cosas secretas de la oscuridad y revelará las intenciones de los corazones. Entonces cada uno recibirá de Dios la alabanza que merece” (1 Corintios 4:2-5).
Sin duda, el juicio de los esclavos será la primera orden del día cuando el amo llegue tan repentina e inesperadamente como un ladrón en la noche. Por esa razón es que Jesús emitió esta seria advertencia: “Por eso ustedes también estén preparados, porque el Hijo del Hombre viene a la hora en que menos se lo esperan” (Mateo 24:44).
Es posible que algunos lectores no lo sepan, pero durante muchas décadas la Watchtower enseñó que la ilustración de los esclavos y la casa se había cumplido en los años 1918 y 1919. Hasta hace poco, la Watchtower se jactaba de que el esclavo fiel había pasado la prueba y había sido nombrado sobre todas las pertenencias del amo en 1919. Vergonzosamente, se decía que el esclavo malvado había estado confirmado por los Estudiantes de la Biblia que se negaron a seguir al juez Rutherford después de la muerte del pastor Russell.
La primera edición de Jehová mismo ha llegado a ser rey, que ya no está disponible, demostró que esa creencia era una falacia. En ese entonces, se distribuyeron copias a todos los miembros del Cuerpo Gobernante. Posteriormente, en 2013, la Watchtower revisó su enseñanza y señaló que el segundo nombramiento aún se encuentra en el futuro y que el que Jesús haya mencionado a un esclavo malvado fue simplemente una hipótesis y/o advertencia.
Sin embargo, el asunto del nombramiento del esclavo no es el único caso donde ellos me responden a mí. Todos los “ajustes” hechos por la Watchtower a su interpretación de las profecías en los últimos años han sido una respuesta a lo publicado en esta página. Incluso su identificación errónea de Rusia como el rey del norte es probablemente una respuesta a que en su momento me burlé de ellos porque no sabían quién era el rey del norte desde el colapso de la URSS, aunque supuestamente estemos en lo más profundo del tiempo del fin, cuando finalmente se conocen los secretos del libro de Daniel.
En cualquier caso, uno sabe que algo anda terriblemente mal en Betel cuando el Cuerpo Gobernante secretamente obtiene su “nueva luz” de un “apóstata” desaliñado y expulsado. Verdaderamente, la situación con ellos es como la que Pablo describió de los hombres prominentes en su día: “Y, en cuanto a los hombres considerados importantes —no me importa lo que hayan sido, porque Dios no se deja llevar por las apariencias—, esos hombres tan respetados no me dijeron nada nuevo” (Gálatas 2:6).
En cuanto a la declaración: “Estos hombres no se consideran ‘amos de la fe’ de los demás”, debo decir que ojalá eso fuera cierto. El citar al apóstol y aplicar lo que él dijo a ellos mismos simplemente no lo hace cierto.
Si el Cuerpo Gobernante no fuera el amo sobre la fe de los testigos de Jehová, ni siquiera necesitarían decirlo. No hay necesidad de enumerar los muchos casos y ejemplos que prueban lo contrario. La verdad es bien conocida y no puede ser discutida. Prácticamente todos los aspectos de la vida personal de los testigos de Jehová son controlados por la autoritaria organización.
Una situación hipotética debería ser suficiente para mostrarnos la realidad de las circunstancias actuales: ¿Qué hubiera pasado si un testigo de Jehová, digamos un precursor celoso, hubiera ignorado las órdenes del Cuerpo Gobernante y hubiera continuado sirviendo durante la pandemia? Digamos que, incluso habiéndose vacunado, usando una máscara y guantes quirúrgicos, se hubiera parado en una esquina de una calle concurrida con su exhibidor como lo habían estado haciendo los hermanos durante años antes de la pandemia. Con toda probabilidad, ese precursor habría sido amonestado duramente. Habría sido eliminado de la lista de precursores y posiblemente reprendido públicamente por atreverse a desafiar al Cuerpo Gobernante, aunque aquel hermano simplemente se hubiera estado esforzando por obedecer el mandato de Cristo de hacer discípulos.
Lamentablemente, al parecer, ningún testigo de Jehová tiene el espíritu de Cristo en ellos y, por lo tanto, han obedecido diligentemente a los amos. Hasta el día de hoy, el ministerio no ha vuelto a la normalidad. Aunque a los Testigos de Jehová finalmente se les ha permitido aventurarse fuera de sus hogares al Salón del Reino, en lo que respecta al ministerio público, no pueden predicar de casa en casa todavía. El ministerio público de los testigos de Jehová ha sido disuelto por el Cuerpo Gobernante, por la seguridad de todos. La orden de Cristo de ir a hacer discípulos ha sido efectivamente anulada. ¿Y aun así se dice que los miembros del Cuerpo Gobernante no son los amos de su fe?
Por cierto, el Cuerpo Gobernante incluso ha escogido referirse a aquellos a quienes se les enseña como “aprendices”. No es que haya algo particularmente objetable en eso, excepto que la diferencia entre los maestros y aprendices es una distinción masónica.
En los últimos años, el Cuerpo Gobernante ha comenzado a referirse a los apóstoles como el cuerpo gobernante del primer siglo, algo que los apóstoles eran en cierto sentido. No obstante, al analizar el por qué hacen eso, nos damos cuenta de que al parecer la intención es elevarse de forma sutil y solapada al mismo lugar que los apóstoles inspirados en la mente de los testigos de Jehová.
Sin embargo, por desgracia, nada ha delatado más al Cuerpo Gobernante como los amos de la fe de los testigos de Jehová como su reciente defensa a favor de las vacunas. Cuando comenzó la pandemia y todo fue cerrado, pasaron unos meses antes de que estuvieran disponibles las primeras vacunas. Y cuando todos los gobiernos estaban en el tren de las vacunas, la Watchtower sabia y discretamente dijo que era una elección personal. Deberían haberlo dejado así. Pero durante el verano de 2021 algo cambió. El Cuerpo Gobernante dio un vuelco y comenzó a promover vigorosamente esas inyecciones.
Al principio, era solo la familia Betel, lo cual no era especialmente alarmante ya que se les exige que vivan y trabajen en un ambiente muy cerrado. Sin embargo, eso no se detuvo allí.
A través de las actualizaciones mensuales de JW Broadcasting, el Cuerpo Gobernante se lanzó al ataque. A los testigos de Jehová se les dijo que debían obedecer a las autoridades superiores, entregando sus cuerpos al Estado para medicinas experimentales. Entonces el Cuerpo Gobernante se quitó los guantes, por así decirlo. A los ancianos que podían haber tenido opiniones personales firmes acerca de asuntos relacionados con la vida y la muerte se les amenazaba con acciones judiciales si se atrevían a expresar una opinión que no estaba en armonía con los dictados del Cuerpo Gobernante. Hermanos y hermanas fueron reprendidos y ridiculizados por creer en teorías de conspiración sobre los peligros potenciales de las inyecciones de ARN mensajero. A todos los testigos de Jehová se les notificó que si rechazaban las inyecciones no estarían en armonía con la congregación cristiana. Sorprendentemente, un miembro de los ocho “apóstoles” exaltados incluso insinuó que Jehová había aprobado las vacunas.
Dada su mano dura, no sorprende que el Cuerpo Gobernante esté ahora en modo de control de daños, como lo demuestra la presentación de Mark Sanderson en mayo, declarando que el factor principal para promover la unidad cristiana es obedecer al Cuerpo Gobernante, aunque no sean los amos de su fe.